Cap.

 1      3|          a ser poco menos que un maestro. Por supuesto, no entraba
 2      6| provincia».~ ~ Hipócrates era el maestro de Platón, maestro al cual
 3      6|        era el maestro de Platón, maestro al cual nunca llamó Sócrates
 4      8|      rato daba algunos toques de maestro a la merienda de Visita.~ ~
 5     11|    frecuentes lecciones al mismo maestro de ceremonias.~ ~ Tomó el
 6     15|   torcido y todo, las da como un maestro... Ahí tienes un ignorante
 7     16|         de hermosura y color del maestro Zorrilla.~ ~ La pobre Regenta
 8     16|      espada y la pistola como un maestro; cuando era aficionado a
 9     16|          mal en las tablas, tomé maestro de esgrima y dio la casualidad
10     19|         él, don Fermín, sería su maestro vivo, de carne y hueso;
11     20|        con su historia. Habló el maestro. Quitó el codo de la mesa
12     20|      recogimiento de sectario al maestro. Aquélla era palabra de
13     20|    Álvaro vencer a la hija de un maestro de la Fábrica vieja, muy
14     21|           que empleó con arte de maestro. Quintanar tardó en conocer
15     21|  suavemente.~ ~ El Magistral, su maestro, y don Víctor, su discípulo,
16     22|         panecillo. -Así habló un maestro de escuela perseguido por
17     22|         como el primero -dijo un maestro de la Fábrica Vieja, de
18     22|          es lo de menos -dijo el maestro de la Fábrica -, toda la
19     22|       como un perro! -exclamó el maestro de escuela perseguido por
20     22|         anticatólica -observó el maestro de escuela.~ ~ -Es anticlerical -
21     26|        don Belisario Zumarri, el maestro más sanguinario de Vetusta,
22     26|     señor Vinagre, el cruelísimo maestro de escuela.~ ~ Como una
23     26|     Hombre era, y muy hombre, el maestro de escuela Vinagre, don
24     26|   balcones, a ver pasar al señor maestro, con su cruz de cartón al