Cap.

 1      1|         canónico, licenciado en filosofía y letras y bachiller en
 2      4|         varios aficionados a la filosofía y a la buena sidra, que
 3      5|      por indiferencia, sino por filosofía, y exclamaba sonriendo:~ ~ -¿
 4      7|         Paco que así hablaba la filosofía de última novedad, que él
 5      8|  números -decía -; lo demás..., filosofía alemana».~ ~ En arquitectura
 6     11|         Por la mañana estudiaba filosofía y teología, leía las revistas
 7     12|        moral. La vocación de la filosofía teológica y el prurito de
 8     17| lacónicas admirables, rasgos de filosofía profunda y sincera, parábolas
 9     18|         Así la influencia de la filosofía naturalista de Frígilis
10     19|  antojaba ahora a la Regenta la filosofía superficial del optimismo
11     19|      revela mejor que el mío la filosofía del drama, pero... no me
12     19|       comensales bucólicos y su filosofía de sobremesa.~ ~ Comenzaba
13     19|         cuadros disolventes, de filosofía panteística; pormenores,
14     20|       mal entendidos; y nada de filosofía, nada de elevar el pensamiento
15     21|    seminarista de primer año de filosofía que repasaba la primera
16     21|        dignos de compasión. «La filosofía era una manera de bostezar.
17     22|       argucias de seminario; la filosofía moderna ha demostrado que
18     24|        y grosera le obligaba su filosofía, que cada vez le parecía
19     27|        tiempo. Esta era toda su filosofía. El cochero debía de ser
20     29|       de treinta años, según la filosofía del Presidente del Casino),
21     29|       desgracia el corazón!» La filosofía de Frígilis, aquel pensador
22     29|        le pedía siesta, como la filosofía verdadera, la sabiduría
23     30|              Mira, Frígilis, tu filosofía no es para consolar a un
24     30|        muriese aquel hombre: la filosofía y la religión triunfaban