Cap.

 1      3|          sigue.~ ~ En efecto, Ana comenzó a sentirse mejor. Hablaron.
 2      4|      Cuando aquella planta tierna comenzó a asomar a flor de tierra
 3      8|     frialdad del altivo cocinero, comenzó a seducirle con miradas
 4     10|         sin darse cuenta de ello, comenzó a parodiar a Perales a quien
 5     13|      botón del cuello, don Víctor comenzó a darle cuenta de sus propósitos
 6     13|          monjas; Joaquinito Orgaz comenzó a decir chistes flamencos
 7     15|         ama como la señora Rita». Comenzó a frecuentar la iglesia;
 8     16|           sin saber lo que hacía, comenzó a leer, hablaba de la brevedad
 9     16|   poderoso rival: el drama. Anita comenzó a comprender y sentir el
10     16|           vicio y el amor. Cuando comenzó el cuarto acto, Ana puso
11     18|          peligrosos. El Magistral comenzó a impacientarse; la Regenta
12     20|          correcta, intacta.~ ~ Se comenzó a comer sin mucho ruido;
13     20|            Desde el segundo plato comenzó a atormentarle un cuidado. «
14     20|      palabra suave, tibia, lenta, comenzó la confesión que oían sus
15     20|       agarrándose a una columna y comenzó un baile flamenco con perfección
16     20|        salud de don Pompeyo!~ ~ Y comenzó una copla impía y brutal
17     25| hospiciano. De todas suertes, Ana comenzó a trabajar en casa con afán...,
18     25|            Calló el P. Martínez y comenzó el órgano a decir de otro
19     25|              Silencio otra vez... Comenzó el Stabat Mater.~ ~ La música
20     26|       batallón que iba de escolta comenzó a repetir una marcha fúnebre.~ ~
21     28|      Marquesa, en su busca apenas comenzó a llover... Fui con el carro
22     28|    satisfecho.~ ~ A fines del mes comenzó la dispersión general; todos
23     29|           donde podía, don Álvaro comenzó el ataque de Petra, que
24     30|       comprendió lo que deseaban. Comenzó la lid soltera y al primer