Cap.

 1      2|        Dios el escándalo de los oídos. El Arcediano rió sin ganas.~ ~
 2      9|       le zumbaba todavía en los oídos aquella voz dulce que salía
 3     12|        como un estallido en los oídos, antes que pudiera él preparar
 4     12|       Magistral le zumbaron los oídos..., y entró en el patio.~ ~ ~ ~
 5     14|       run run, su madre con los oídos llenos de calumnias, de
 6     15|       era horrísono, tapaba los oídos y procuraba enfrascarse
 7     15|        sus ojos, sus manos, sus oídos, hasta su sentido común.
 8     15|     beatuela?», pensó.~ ~ A sus oídos llegaban confusas y con
 9     16|        Entonces le zumbaban los oídos, y ya no oía las voces graves
10     16|         de sapo, sonaron en los oídos de Ana aquella noche como
11     20|        que tanto sea, y a tales oídos llegue, que la ruina del
12     21|         segura del secreto, sin oídos profanos que entenderían
13     21|       garganta, le zumbaron los oídos y todo el lado derecho de
14     21|         de tarde en tarde a sus oídos. Pero ya que el Magistral
15     24|       se paseaba, llegaba a sus oídos el rumor dulce, más dulce
16     24|      del pecho. Le zumbaron los oídos, el baile se transformó
17     25|        llenaba de estrépito los oídos. El señorito, como huyendo,
18     25|    dentro de ella, cerca de los oídos. «¡Aquel señor canónigo
19     25| tentación que le gritaba en los oídos: al fin don Álvaro no es
20     25|      del silencio llegaba a los oídos un rumor tenue de los ruidos
21     26|         Magistral sentía en los oídos huracanes. Temía caerse.
22     30|      caballero, que debía tener oídos de mercader, ojos de topo,
23     30|       corazón sin pasar por los oídos.~ ~ «¡Ay si renaciera la