negrita = Texto principal
      Cap.   gris = Texto de comentario
 1005 |             pero, en fin, anticipos..., arras... o como quiera llamarse,
 1006 |                 don Fermín con los ojos arrasados en lágrimas.~ ~ «Don Fermín
 1007 |              porque el remordimiento le arrastró lejos de ella... Pero que
 1008 |                poderosas, que el viento arrebataba de la torre para llevar
 1009 |            preguntó en voz trémula Ana, arrebatando el papel de manos de Petra.~ ~ «¡
 1010 |               canónigo de Astorga se la arrebató al cura de la Virgen. Fue
 1011 |             cabeza como con un resorte, arreglaba la ensalada tercera de la
 1012 |         disposición; ya se sabe cómo se arreglan estas cosas.~ ~ Don Frutos
 1013 |               para otro día. En fin, ya arreglarás eso con mamá; porque ella
 1014 |            Víctor.~ ~ -¡Bah, bah! Ya se arreglaría eso... Será usted la Regenta.~ ~
 1015 |          terreno, eh?~ ~ -Sí, hombre, a arreglarlo todo.~ ~ En cuanto don Víctor
 1016 |                 su asunto tiene muy mal arreglo. El concilio Tridentino
 1017 |                 años, a más tardar; los arreglos pueden tirar algo más, poco».~ ~ -
 1018 |              menos tranquilo que solía. Arrellanado en su sitial del coro alto,
 1019 |              alrededor de aquella mesa, arrellanados en un diván unos, otros
 1020 |              después; cuando la segunda arremetida del mal, que fue tan peligrosa,
 1021 |              iban a comprar la cena, se arremolinaban al pasar el entierro y por
 1022 |             hizo temblar a la Regenta y arremolinó hojas secas a la entrada
 1023 |                 el Marqués, en forma de arrendamientos que allí se llaman caseríos,
 1024 |                encerado a la calleja de Arreo, donde sabía yo que el señorito
 1025 |            pidieron confesión a gritos, arrepintiéndose de sus errores con toda
 1026 |             tropezaba con un mueble. Se arrepintió de haberse aventurado sin
 1027 |            encerrona, que algo tenía de arresto, doña Anuncia se presentó
 1028 |                 novela picaresca, entre arrieros, maritornes y señores de
 1029 |              sirva de puerto en aquella arriesgada navegación por los mares
 1030 |            excepcionales le parecía más arriesgado que todo, pero no quiso
 1031 |          hablándole al oído, viajes muy arriesgados a países remotos que él
 1032 |                 demás con el ejemplo se arrimaron también a gritar. Pronto
 1033 |             Pepe, escondió la linterna, arrimó a la pared el chuzo y dijo
 1034 |       construían las Salesas, por ahora arrinconadas dentro de Vetusta, cerca
 1035 |               guante y el gato, y quedó arrobado oyendo el repiqueteo estridente,
 1036 |                apenas grupos de mujeres arrodilladas o sentadas sobre los pies,
 1037 |              cerca uno de otro, los dos arrogantes, esbeltos; la ceñida levita
 1038 |                 prepararse. Oh, podrían arrojarla de Vetusta, pero ella no
 1039 |                 sexo, estoy dispuesto a arrojarles a ustedes por las escaleras
 1040 |              yerbas, ramas de árboles y arrojarlo todo al pozo, y cuando ya
 1041 |                 el Palomo el derecho de arrojarme del templo a latigazos o
 1042 |              Orgaz, que creyó que iba a arrojárselo a la cabeza. No; lo lanzó
 1043 |                a un náufrago los que le arrojasen desde tierra... Dos ideas
 1044 |                Sin ella hubiera sido él arrollado algunas veces en la lucha
 1045 |                 explicar, leyendo, bien arropada, novelas de viajes al polo,
 1046 |                 debajo de los polvos de arroz.~ ~ Las decoraciones se
 1047 |            botón ya no tuvo más que las arrugadas e informes de dentro, don
 1048 |              mancebo los ojos risueños, arrugaditos, que Visitación cree que
 1049 |            había mirado con los ojillos arrugados con que ella creía encantar;
 1050 |              vista la claridad les hace arrugar los párpados, a don Fermín
 1051 |             asunto. Y como el Magistral arrugase el ceño, Peláez mudó de
 1052 |              aquellos palacios viejos y arruinados de la Encimada que él tenía
 1053 |                 es su rival y él quiere arruinarle, aniquilarle.~ ~ -Pero, ¿
 1054 |                peor no es que usted nos arruine, sino que se arruina también,
 1055 |              las mujeres del pueblo que arrullaban a sus hijuelos...~ ~ Y así
 1056 |                ponía las gafas de oro y arrullado por cierto silbido tenue
 1057 |                 del despacho diabólicos artefactos de acero y madera, esperando
 1058 |                 Berruguete, de un Palma Artela, desconocido, pero sublime
 1059 |                  No se sabe si viste de artesano o de persona decente, como
 1060 |                publicar en El Lábaro un articulejo, sin firma, defendiendo
 1061 |            dónde y con cuánta prisa, un articulillo acerca del aguardiente,
 1062 |               un rubio sucio, metálico, artificial. ¡Ocho días antes el Magistral
 1063 |               Wamba con una seriedad de arúspice de buena fe. Cuando posaba
 1064 |                enorme cabezota, como un as de bastos, con algunos retoños
 1065 |                  y disparó media patata asada y podrida a la calle apuntando
 1066 |                 en el amor lo que es el asafétida en los olores; y sin embargo,
 1067 |              para ambicionar, el que le asaltaba, y entonces veía en aquella
 1068 |               para que se abstuviera de asaltar el parque aquella noche
 1069 |              mil espantosas imágenes la asaltaron entre los recuerdos confusos
 1070 |                 ridículo delante de una asamblea.~ ~ -No importa -se dijo -,
 1071 |            Peras amarillentas, otras de asar, casi rojas, manzanas de
 1072 |               los más arduos y elevados ascendía el Magistral, dejando atrás
 1073 |          pensaba, porque acababa de ser ascendido; iba a Granada en calidad
 1074 |              suyos, que Quintanar fuera ascendiendo con rapidez, y se vio magistrado
 1075 |                 Arregla -decía el sabio asceta -, arregla y ordena todas
 1076 |          conseguía por el ayuno, por el ascetismo; éste era un medio muy santo,
 1077 |               consolará Obdulia, que le asedia y le prefiere a don Saturno,
 1078 |              huyendo de Obdulia, que le asediaba ya, según habían previsto
 1079 |                con los recuerdos que le asediaban. La mano fina, aristocrática,
 1080 |                 que yo lo sé? ¿Quién te asegura a ti que no me despreciará,
 1081 |            ahora sí que estaba la salud asegurada; ¡qué color!, ¡qué morbidez!, ¡
 1082 |              ver -decía -, ¿quién le ha asegurado a usted que el Magistral
 1083 |            despidió de aquellos señores asegurando que tenía que hacer en Palacio.~ ~
 1084 |           oportuno, cuando ella pudiera asegurarle un porvenir fuera de aquella
 1085 |                 lo había, ella no podía asegurarlo por experiencia, pero lo
 1086 |             cuaderno un registro en que asentaba con pulcras abreviaturas
 1087 |              sus funciones complejas de aseo y vigilancia.~ ~ En presencia
 1088 |               terror le decía que iba a asesinarla.~ ~ El Magistral se detuvo,
 1089 |                 mucho pedir..., pero un asesinato no tiene jamás disculpa
 1090 |              convertían tan a menudo en asesinos?~ ~ «¡No, no y no!» Que
 1091 |             Víctor llamaba los nervios, asesorado por el doctor don Robustiano
 1092 |                 sonreían a la Marquesa, asestaban los gemelos a Edelmira y
 1093 |               Jesús!~ ~ -Un hombre así -aseveraba Obdulia - debía pasar la
 1094 |               se puso casi negro, medio asfixiado y la Marquesa tuvo que darle
 1095 |                se podía entrar allí sin asfixiarse, ni en el comedor, que estaba
 1096 |             sentidos... «¡Las bacantes! Asia... los tirsos; la piel de
 1097 |                  Estos y otros lectores asiduos se pasan los periódicos
 1098 |               coser y planchar; era una asignatura de adorno o una necesidad
 1099 |            talento, era apasionado y se asimilaba con facilidad ideas que
 1100 |          dispuesto a escapar si querían asirle.~ ~ -Pero, vamos a ver,
 1101 |             Este pueblo es el mismo que asiste silencioso, grave, estirado
 1102 |           precio ¿consienten ustedes en asistirle, cuidarle, darle el alimento
 1103 |             repente, por no se sabe qué asociación de ideas, calló, volvió
 1104 |             conocía la música, no podía asociarla a las escenas a que correspondía,
 1105 |                 en aquel cuerpo mustio, asolado, como campo de batalla;
 1106 |                el lodo... allí estaban, asomando a veces debajo de aquel
 1107 |             fondo de su cabeza, como si asomaran en un horizonte muy lejano,
 1108 |             doloroso; cuidaba de que no asomasen debajo de la túnica morada;
 1109 |                tonos del nogal mate que asombraban el artesonado del techo
 1110 |                  pero podía ser exacto, asombrosamente exacto si se le antojaba. «
 1111 |          abanico abierto, inmóvil, como aspa de molino sin aire. Comprendió
 1112 |               movía los brazos como las aspas de un molino de muñecas.~ ~
 1113 |               intelectual en uno de sus aspectos característicos.~ ~ En efecto,
 1114 |                 atacarle - dijo con voz áspera:~ ~ -Señor mío, estoy enterado
 1115 |               Barbero, para suavizar la aspereza de espíritu que la mortificaba.~ ~ -¡
 1116 |           encinas y robles retorcidos y ásperos. Ocupaba el bosque las laderas
 1117 |                 poco, no admite riñas y aspira a ponerse en un pie de igualdad
 1118 |           aquellos remolinos ordenados, aspiraban, entre tanta juventud verde,
 1119 |            partes, entre interjecciones aspiradas, que la educación de aquella
 1120 |             nada de aquello a que había aspirado, que tal vez el límite de
 1121 |           Vetusta como de los monstruos asquerosos y horribles.~ ~ Las amiguitas,
 1122 |          loquitur, goza plenamente, per assistentiam divinam, de aquella infalibilidad
 1123 |           deshacía en polvo; saltaba en astillas muy pequeñas, pero no en
 1124 |            chiaror~ ~ ~ ~che vien degli astri d'or~ ~ ~ ~dami ancor contemplar
 1125 |             volar y torcer el curso del astro eternamente romántico. Pero
 1126 |           perezosa, daba entonces en la astronomía y se paraba en el concepto
 1127 |                niña; era como un día de asueto. Podía pasar la noche pensando
 1128 |          volviera por completo ya no la asustaría la acción, el ir y venir;
 1129 |                 que no sea mucho, debes asustarte, ni escandalizarte, ni darte
 1130 |           puerta abierta a los celos la asusté y por eso tardó en volver
 1131 |                    Sí, boba, pero no te asustes... él lo toma... por donde
 1132 |                 sólo como sacerdote que ata y desata, por razones muy
 1133 |          absoluto, y tan fuerte, que le ataba como con cadenas de hierro
 1134 |               de ellos. Allí comúnmente ataban y desataban culpas los beneficiados.
 1135 |              Somoza, que sin don Víctor ataca a mi primo Carraspique en
 1136 |                levantó como si fueran a atacarle - dijo con voz áspera:~ ~ -
 1137 |                 que sólo por ahí pueden atacarte... Que le digan a Camoirán
 1138 |                 yo empuño la espada, le ataco en serio y las cañas se
 1139 |             ministro cargada de papeles atados con balduque. Apoyó los
 1140 |             positivismo vulgar, y había atajado las demasías eróticas de
 1141 |              ellos tomarán el camino de atajo, el del vicio; créalo usted,
 1142 |              cubo que parecía una torre atalaya de las que hay a lo largo
 1143 |                leyes convencionales que atan a la desgracia el corazón!»
 1144 |               Zorrilla la ocurrencia de atar a Mejía codo con codo, y
 1145 |       importancia entre todas las de su atareada existencia. No pagar una
 1146 |             todo miramiento que pudiera atarla al viejo que había hecho
 1147 |          Edelmira subió al columpio sin atarse. No había para qué tomar
 1148 |           vivienda. Salió; se perdió el ataúd entre el oleaje de seda
 1149 |             delicioso olor a herética y atea, no se decidía a creerse
 1150 |                 estaba más aturdido que atemorizado. Saludó el cura con un gruñido,
 1151 |                 de las gentes; esto es, atendía con gran esmero y diligencia
 1152 |              Minerva amarilla, la Palas Atenea de la Crusología.~ ~ Aquella
 1153 |                elegido presidente de un Ateneo de infantería, y vístose
 1154 |           ex-alcalde - a la justicia me atengo... una querella criminal,
 1155 |                se sentía vencido; él se atenía a sus experiencias. «Aquel
 1156 |               una vaguedad ideal que lo atenuaba; el remordimiento de su
 1157 |                mí, además, por la carne aterida y erizada me pasaban llagas
 1158 |                  Don Fermín estaba como aterrado, pendiente el alma de los
 1159 |       humillados del monaguillo y a los aterrados ojos de su compañero! Celedonio
 1160 |                     Era su madre la que atesoraba; por ella, a quien lo debía
 1161 |               puertas del salón estaban atestadas de socios... que no tenían
 1162 |               exóticas de los anaqueles atestados y de los jarrones etruscos
 1163 |                Mia, chico, ¿quiés que l'atice al señor Magistral que entra
 1164 |                importa, el Magistral no atiende a nada de eso; no ve allí
 1165 |              los enemigos del Magistral atizaron la discordia, en todas partes
 1166 |               los Dolores) y en seguida ató cerca de la cintura en la
 1167 |                 en sus ideas acerca del átomo y la fuerza. El materialismo
 1168 |               largo. Ya no veía más que átomos, y su buena figura era un
 1169 |                del espíritu que causaba atonía moral; la horrorizaba pensar
 1170 |                 el dolor que le estaría atormentando; no había susto, no había
 1171 |                librepensador - venían a atormentarla a cada instante. Comenzaba
 1172 |                 segundo plato comenzó a atormentarle un cuidado. «Estoy -pensó -
 1173 |               sabía que era de poderosa atracción; desde los segundos corredores,
 1174 |              antes de dormir se daba un atracón de honra a la antigua, como
 1175 |         palabras que parecen imanes que atraen el hierro de la sangre.
 1176 |                o menos disimulados; les atraería la hermosura de Ana, pero
 1177 |        arrancarle de la contemplación y atraerle a la vida activa. «Si se
 1178 |               placer, de orgullo, se le atragantaban las pasiones mientras don
 1179 |                 tenía sus remolinos que atraían las voluntades, Ana se consagró
 1180 |           exuberante y tentador, habían atraído así, ni con cien leguas,
 1181 |              cogió por los hombros y le atrajo hacia sí, mientras decía:~ ~ -
 1182 |           cristales, su Madre de negro, atravesada por siete espadas, que venía
 1183 |              aquel agujero con varillas atravesadas. También ella había dicho
 1184 |               señalando a la derecha; y atravesaron el crucero no sin escándalo
 1185 |                 que aquellas espinas le atravesasen el cráneo. El entierro de
 1186 |             había sabido ir poco a poco atrayendo a su confesonario a los
 1187 |                 Qué... sé yo...~ ~ -¿Te atreverías tú a preguntárselo?~ ~ -
 1188 |                 no respondo de volver a atreverme jamás.~ ~ Le confesó que
 1189 |                pesadilla..., pero no me atreví a despertarla...~ ~ Ana
 1190 |                en que creía, ostentando atrevidas imágenes, figuras de gran
 1191 |                menos de admirar aquella atrevidísima invención, nueva en Vetusta,
 1192 |              más a propósito para tales atrevimientos? Por el bien parecer pidió
 1193 |              Hombre, ¿no estaría en sus atribuciones de usted prohibir el paseo
 1194 |           refuerzos espirituales que su atribulada conciencia busca o no busca
 1195 |             cual, según su imaginación, atribuye a los que pasan la figura
 1196 |              Frígilis tenerla engañada, atribuyendo la desgracia a un accidente
 1197 |       maravillas de su virtud y casi le atribuyeron milagros. En cierta ocasión,
 1198 |             todos filigrana. Servían de atriles para la Epístola y el Evangelio
 1199 |             dormir y escuchaba el ruido atronador y confuso de vidrios, hierro
 1200 |                  Detrás iba la Góndola, atronando al vecindario con horrísono
 1201 |           cachipote; los que corrían se atropellaban, y la verdad histórica exige
 1202 |                 Se trataba, pues, de un atropello, de una injusticia que clamaba
 1203 |             posible intentar semejantes atropellos..., pero «por lo fino, por
 1204 |             aureola a aquella pareja de aturdidos. El calor del fogón, las
 1205 |              que saltaban y alborotaban aturdiendo al mundo, jilgueros y canarios,
 1206 |           izquierda algo encendida y se atusaba el rubio y sedoso bigote.
 1207 |             rostro de ángel envejecido, atusando el bigotillo gris y cuidando
 1208 |            Quintanar, Regente en varias Audiencias, últimamente en la de Vetusta,
 1209 |             Fábrica Vieja levantaba sus augustas chimeneas, en rededor de
 1210 |            tantas blasfemias, entre los aullidos de borrachos y jugadores,
 1211 |                      Naranjas, rediós! -aulló el pillastre y dio un tirón
 1212 |                  Sus amigos, que habían aumentado prodigiosamente en pocas
 1213 |                 tuviera apetito, por no aumentar el peso de aquella carga:
 1214 |             teatro. Su mal humor fue en aumento. «Lo sabía toda Vetusta,
 1215 |                nuestra culta capital no aúnan sus esfuerzos para combatir
 1216 |           fraternizar con el escándalo, aunarme con la desfachatez y adherirme
 1217 |             poniendo el Magistral.~ ~ -¡Aúpa...! -gritó abajo Visitación
 1218 |           lengua imitaba el susurro del aura entre las flores...~ ~ Nunca
 1219 |              los ataques nerviosos y en ausencias o enfermedades. «¿Quería
 1220 |              queda... De la Encimada se ausenta lo mejor..., quedan los
 1221 |               de misticismo más o menos auténtico, chalequeras y ribeteadoras,
 1222 |               él oía como en éxtasis de autolatría el chisporroteo de los cirios
 1223 |              obedecían Pepa y Rosa como autómatas, disciplinadas a pesar de
 1224 |                 perdido crédito... y la autora de todo aquello tenía la
 1225 |                  Como el ama de la casa autorizaba sobradamente la tertulia,
 1226 |                  digámoslo así, se crea autorizado para insultar a mi buen
 1227 |               de soldado no le permitía autorizar un simulacro de desafío,
 1228 |             verdad?~ ~ -Sí, hija, sí, y autos sacramentales...~ ~ -No
 1229 |                en día y de copa en copa avanzaba la impiedad en aquel espíritu;
 1230 |                 de batalla; la vida iba avanzando por aquel terreno de su
 1231 |              infinitamente peor, yo soy avariento, yo guardo riquezas mal
 1232 |                o de Balzac, el tipo del avaro, del borracho, del embustero,
 1233 |                y ése es millonario. Los avaros siempre son los más ricos.
 1234 |            estos sentimientos intensos, avasalladores. La realidad adquiría para
 1235 |             pasión poderosa, de las que avasallan, y Ana la acogió con placer,
 1236 |              delante: un rostro pálido, avellanado, todo huesos y pellejo que
 1237 |               en el río, a la sombra de avellanos y nogales, y en la orilla
 1238 |               convirtiendo en mujer. El Avemaría y la Salve adquirieron para
 1239 |        sacristanes y los polizontes. Se avenía a esta ley, cuyos efectos
 1240 |            tersa, blanca y blanda de la avenida ancha y flanqueada de pretil
 1241 |             cabeza, olla de grillos mal avenidos.~ ~ Sin que ella los provocase,
 1242 |                 seductor), que no podía avenirse a tomar por encubridora
 1243 |         saltaron como las de un brasero aventado.~ ~ -¡Dice que no está enamorado
 1244 |           doncella ardía de curiosidad, aventuraba algunos pasos de puntillas
 1245 |              también de estas meriendas aventuradas, en las que encontraba un
 1246 |                Pan y dejaba la Encimada aventurándose por la Colonia, solitaria
 1247 |           molestia, tal vez un peligro, aventurarse a recorrer en veinte horas
 1248 |               peligrosos de un espíritu aventurero, exaltado, torcido desde
 1249 |                 a Paco Vegallana en sus aventurillas fáciles y pagaderas a la
 1250 |                traje de inocentes; algo avergonzadas, sin conciencia clara de
 1251 |                     Este idiota me está avergonzando, sin saberlo... Ya que él
 1252 |             éste fuera, y sobre todo en avergonzarla a ella con las aventuras
 1253 |              suerte:~ ~ -Siempre has de avergonzarme. ¿No ves que eso no tiene...
 1254 |             vaya una cantidad..., no me avergüence usted.~ ~ -¡No faltaba más...!
 1255 |                 altar, toda la retórica averiada de su oratoria de un barroquismo
 1256 |            mismos. Unos eran personajes averiados que habían contraído la
 1257 |              Víctor no entraba en tales averiguaciones, por más que sin querer
 1258 |                 no quería marcharse sin averiguarlo. Como pasaba el tiempo,
 1259 |               Loreto, tuvo ya, según yo averigüé, arranques así... como de
 1260 |           disculpa». «¿Pero ese amor se aviene con aventuras como la del
 1261 |                 tono casi irrespetuoso, avinagrado, espinoso, solía enderezarle
 1262 |               combinaciones de aderezos avinagrados en que ayudaban al ama de
 1263 |              muchas cosas que decir, me avisa con tiempo y le señalo hora
 1264 |             confesión del Magistral, le avisaba en tiempo oportuno, le pedía
 1265 |                propasa, las conozco, me avisarán con una bofetada sonora...,
 1266 |               sabe que me siento; yo le avisaré a usted y entonces... podremos
 1267 |                 dispensase; que ella le avisaría...~ ~ Entregó a Petra el
 1268 |                  quiere el señor que la avise? -preguntó Anselmo.~ ~ -¿
 1269 |                oído cuando el Magistral avisó que llegaba. Hablaba desde
 1270 |                   Masculino, es fustis, axis,~ ~ ~ ~turris, caulis, sanguis,
 1271 |                 mejor de lo más barato. Ayudábala a comprar bien un antiguo
 1272 |              hermosura varonil y noble, ayudada por la expresión de su pasioncilla,
 1273 |             pasan a primeros papeles y, ayudados por varios jóvenes aficionados
 1274 |                 medio del Chato y otros ayudantes, doña Petronila, su cónclave,
 1275 |              que él es dócil y usted me ayudará. También en esto imitaré
 1276 |              Ahora -dijo -, nosotros te ayudaremos, empujando desde aquí abajo...~ ~ -
 1277 |               fuerza de esta pasión, le ayudaría no poco. La amistad entre
 1278 |                colores. Ana se acercó a ayudarlos. De pronto dijo:~ ~ -¿Para
 1279 |               que empieza y que viene a ayudarnos a vivir... Yo le prometo
 1280 |            Somoza, Paco y Joaquín Orgaz ayudaron a Obdulia a salir del cajón
 1281 |               las lámparas..., y tú los ayudas..., eres cómplice... ¡A
 1282 |                 a su esposa para que le ayudase en tan arduo negocio».~ ~
 1283 |           momento del auxilio de la fe, ayudémonos sólo de nuestra razón...
 1284 |             pinche) y a las chicas, que ayuden a estas señoras y que vayan
 1285 |             este pícaro.~ ~ La Marquesa ayudó, pero fue inútil. Don Fermín
 1286 |                trataba de una beata que ayunaría y comería de vigilia. Mal
 1287 |               no debía trocarse por los azares de un porvenir dudoso en
 1288 |                 conseguía sujetar aquel azogue que se le marchaba por las
 1289 |              que los señores del billar azotaban el pavimento con las mazas
 1290 |        entallada levita, el más apuesto azotacalles de Vetusta.~ ~ Como si se
 1291 |               de Vetusta.~ ~ La sotana, azotada por las piernas vigorosas,
 1292 |         haciendo saltar la corriente al azotarla con los pies y sin pensar
 1293 |               que traía un vaso de agua azucarada. Visita dejó la mantilla
 1294 |                dijo:~ ~ -Está arriba la azucarera, en mi cuarto... Deja, iré
 1295 |               don Carlos olía un poco a azufre.~ ~ Un día, tres o cuatro
 1296 |            verde fuerte, con tornasoles azulados, casi negros, parecen de
 1297 |              entre fieras, y llamarlas, azuzarlas, pincharlas... ¡Mejor!,
 1298 |               una especie de sacrificio babilónico, algo como entregarse en
 1299 |                perversión, de extravíos babilónicos; y en el Casino, Ronzal,
 1300 |               gritaba:~ ~ -¡Orza!... ¡a babor, a estribor! ¡Hombre al
 1301 |                 mozo torcido una gracia babosa, las niñas la ríen, al papá
 1302 |                 madre.~ ~ -¡Que sí es! ¡Bacalao! Te rompo... ¿Pues no son
 1303 |                 en filosofía y letras y bachiller en ciencias: el autor ni
 1304 |                   Y quién te dice a ti, bachillera, que Dios manda comprar
 1305 |                       Sobre todo era un badulaque...»~ ~ El Jueves Santo llegó
 1306 |             stulta est gloria, ha dicho Baglivio. ¿Adónde vamos nosotros,
 1307 |               curioso.~ ~ -En mi tiempo bailábamos de otra manera.~ ~ El Arcipreste
 1308 |              marear al canónigo.~ ~ «No bailan», pensó. Pero esta idea
 1309 |                gran tañedor de flauta y bailarín sin pareja. De todas maneras,
 1310 |              hasta los viejos cantaron, bailaron un minué y corrieron por
 1311 |                el santo, el mártir, que bailasen o no las muchachas insulsas
 1312 |                 las casuchas vecinas la bajada al río Soto, y por su orilla
 1313 |             echada hacia atrás -; ya te bajarán...~ ~ Probó el Marqués a
 1314 |                 además..., creía que al bajarme... pudiese empeorar la situación
 1315 |       pantorrilla que te hayan visto al bajarte del coche; por nada de eso,
 1316 |                      Ay, no, no!, no se baje usted -gritó la viuda con
 1317 |                   quién iba a decirle: «Bájese usted, amiga mía, que todo
 1318 |               Bum Bum.~ ~ Esto lo cantó bajito Joaquín Orgaz, tocando el
 1319 |                y redondas del artístico bajo-relieve que representaba a las hijas
 1320 |                  detrás de la tapia, se balanceaban, parecían fantasmas que
 1321 |         escondite, vio asomar entre los balaustres negros del balcón una cruz
 1322 |                 es gracioso.~ ~ -Yo... -balbuceó Bermúdez -, usted dispense...,
 1323 |              temblando sobre la cabeza, balbuciente, exclamó con voz de niña
 1324 |               usted qué hace que no les balda a palos? Fuera de mi casa...
 1325 |                la oreja!, tísica, ¡o te baldo!~ ~ -¡A la oreja!, ¡a la
 1326 |                 Así le parecía digno de Baltasar aquel vulgarísimo aparato
 1327 |           rasgos dignos de Molière o de Balzac, el tipo del avaro, del
 1328 |                 cartón. No había ya más bambalinas que las del salón regio,
 1329 |                 luces de los faroles se bamboleaban, se ocultaban y volvían
 1330 |                  Si usted, hija mía, se baña en un río, y, revolviendo
 1331 |                 con jubón y ferreruelo, bañado en sangre, boca arriba,
 1332 |             sacudía el polvo; y en pie, bañados por un rayo de sol su cabeza
 1333 |                 todo el mundo se estaba bañando». Aunque don Víctor otros
 1334 |                 en Vetusta. Yo no puedo bañarme y el médico me ha dicho
 1335 |                el verano a Palomares, a bañarse y a vestir batas anchas
 1336 |               oreja madre! -gritó, y la bandada de mochuelos acudió al farol
 1337 |              tablado de la barca, cuyas bandas oscuras les impedían ver
 1338 |                déjame con esta ralea de bandidos..., o te rompo el chuzo
 1339 |          entonces esto como dedicarse a bandolero sin protección, por lo que
 1340 |           elegantes del Casino: algunos banqueros, un título y dos americanos,
 1341 |                  Ana leía sentada en su banqueta de lona blanca con franjas
 1342 |           cabeza, con cierto misticismo báquico, y con los ojos levantados
 1343 |          hubiera visto un revólver, una baraja o una botella de aguardiente.
 1344 |            cargados de coronas fúnebres baratas, de cirios flacos y otros
 1345 |                 escribía en La Flaca de Barcelona, y que había sido una cualquier
 1346 |               música!, ¡teatro, circo!, barcos, grandes vapores ingleses...
 1347 |                 santos de yeso y madera barnizada como gastados por el roce
 1348 |           forrados de damasco amarillo, barnizados de blanco también, de un
 1349 |                guiñaba un ojo al Deán y barrenaba con un dedo la frente. Quería
 1350 |               sintió un suspiro como un barreno detrás de sí, y volvió la
 1351 |           artística».~ ~ «No había allí barreras, en aquel momento, entre
 1352 |            pobre para poder habitar las barriadas nuevas allá abajo, en el
 1353 |            señora.~ ~ Doña Paula siguió barriendo.~ ~ Don Fermín daba vueltas
 1354 |              años de vida porque el sol barriera aquel toldo ceniciento y
 1355 |               pecho, sopló con fuerza y barrió el dolor tierno... «¡Venganza!, ¡
 1356 |           averiada de su oratoria de un barroquismo mustio y sobado; el amor
 1357 |               señor canónigo, yo no soy barullero, ni miento, ni soy oscurantista,
 1358 |                    Hombre, no sea usted barullón ni embustero.~ ~ -Poco a
 1359 |               para dar rienda suelta al basilisco que llevaba dentro de sus
 1360 |               faldas, de la sotana a la basquiña, del cura a la hembra.~ ~
 1361 |                Se le advirtió que no le bastaban sus onzas para conquistar
 1362 |                 de la Marquesa no había bastado; el pinche obedecía a Pedro
 1363 |              necesita... Los dos juntos bastamos para vencer a todos estos
 1364 |           dichosas no me dé pormenores, bastan generalidades...»~ ~ Ana
 1365 |                   O no hagas tanto, que bastará con que la espantes con
 1366 |              discutido, y aquello debía bastarle.~ ~ »¿A qué aspirar a un
 1367 |           interés ponía en que la razón bastase! «La razón no explica los
 1368 |                la seda de los asientos, basteada, turgente, blanda y muda;
 1369 |                  y últimamente con raso basteado, capitoné que ella decía,
 1370 |          negocio de la vida. Parecía un Bastiat del púlpito. «El interés
 1371 |                  Cogió el sombrero y el bastón de puño de oro; saludó con
 1372 |            sereno; llegó a dar puñadas, bastonazos y hasta patadas en la puerta
 1373 |                 cabezota, como un as de bastos, con algunos retoños en
 1374 |                instante la charanga del batallón que iba de escolta comenzó
 1375 |         Palomares, a bañarse y a vestir batas anchas que dejen entrar
 1376 |               en su punto?~ ~ »¿Cómo se baten estas claras?»~ ~ A todo
 1377 |         envuelta en aquella claridad de batería de teatro y notó en la primer
 1378 |                ramas de los árboles que batía el viento... Tan grande
 1379 |                tú o saqué yo. Se habían batido a primera sangre. El cajero
 1380 |                 mañana se acordó que se batieran a pistola.~ ~ Don Víctor
 1381 |             duelo, y confiesa que él se batiría llegado el caso.~ ~ -Es
 1382 |           matrimonio y pretendí después batirme como contrabandista del
 1383 |             Pedro se la bendiga! Así me bato yo. La cuestión no es ser
 1384 |                      Pero hombre, buena Batrania te dé Dios; ¿dónde ha leído
 1385 |                    Oh, como el barítono Battistini yo no he oído nada! -respondía
 1386 |                porque tenía allí muchos baúles cargados de trapos y otros
 1387 |                 todo a las difíciles de bautizar. ¿Qué era aquello que a
 1388 |                le había querido coser a bayonetazos, porque no se entregaba
 1389 |             como Ana con su hábito y su beatería. «¡Qué atrasado, pero qué
 1390 |                    Se habrá dormido esa beatuela?», pensó.~ ~ A sus oídos
 1391 |                en las flegmasías de los bebedores? No mienta usted, porque
 1392 |               no, porque San Agustín no bebería sidra ni refutaría tan mal
 1393 |                 apesto? ¿Por qué?~ ~ -A bebida hueles..., no sé a qué...,
 1394 |            cumín que su padre quiso que bebiera detrás del café, Anita salió
 1395 |                siempre le llamaba así - bebiese aquella poca tila que quedaba
 1396 |               la lumbre... ¡Y dicen que bebo...! ¿Qué he de hacer, Pepe...?
 1397 |             duda, a pesar de la piel de becerro, porque la intensidad de
 1398 |                de flores, y una rota de Begonia, como un pedazo de brocado
 1399 |              capa y espada mentían como bellacas; el mundo no era lo que
 1400 |           Además «¡qué diablo!, mayores bellaquerías había en la historia de
 1401 |              prados verdes cubiertos de belloritas que parecen chispas del
 1402 |                       más dorados y más bellos~ ~ ~ ~que el sol claro al
 1403 |              entregarse en el templo de Belo para la vigilia misteriosa.
 1404 |          Aquella sonrisa pedía perdón y bendecía.~ ~ Don Fermín estaba pálido,
 1405 |               aquella estufa perfumada, bendecían los chubascos que daban
 1406 |                catedral poco después de bendecir las palmas, todos éstos,
 1407 |                lo creo... si eso es una bendición de Dios; si así debe ser... ¿
 1408 |               se la dé, San Pedro se la bendiga! Así me bato yo. La cuestión
 1409 |            Fermín, le guiñó un ojo.~ ~ -Benedicto XIV -continuó el Magistral -
 1410 |                 mal resultado, sino muy beneficioso para Zapico, éste seguía
 1411 |                 allá abajo, fuera menos benéfico. Notaba Ana que en aquella
 1412 |                   se le declara a usted benemérito del Casino... si consigue
 1413 |               don Víctor contaba con el beneplácito de su esposa. Se salía al
 1414 |             iluminada como por luces de bengala, y casi entre sueños oía
 1415 |               veces los Consistorios de Berlín hacía pensar al auditorio: «¡
 1416 |             venirle el Bermúdez del rey Bermudo en persona, era el más perito
 1417 |              blancos y citaba a Claudio Bernard y a Pasteur... debía de
 1418 |             caza y uno del monte de San Bernardo que Paco había comprado
 1419 |                espíritu librepensador y berroqueño: los dos flacos de Páez
 1420 |                del relieve, si no de un Berruguete, de un Palma Artela, desconocido,
 1421 |             está muy lejos de sentir, y besa a la hembra, y hace la rueda,
 1422 |             mandaban aquella especie de besa-la-mano. Las personas decentes no
 1423 |           bajaba Teresa, en silencio se besaban como las señoritas, en ambas
 1424 |           vueltas y limpiándose la mano besada por la chusma. Le molestaba
 1425 |                 querido mucho, le había besado los pies desnudos durante
 1426 |                  fumaba un buen cigarro besando el tabaco con cariño y voluptuosa
 1427 |               de los labios para que la besara... Y él tendría que sonreír,
 1428 |           mientras le mordía la cara al besarla, para apagar así la risa.~ ~
 1429 |              los que tenían gorra, y le besaron la mano por turno nada pacífico.
 1430 |             mujeres malas del pueblo... Besas la carne de la orgía, los
 1431 |               de una especie de lujuria bestial, disparatada, inexplicable
 1432 |                 del vulgo idiota, de la bestialidad humana, etc., etc.~ ~ Por
 1433 |                santos esposos camino de Bethlehem (o mejor Belén). «Y sucedió
 1434 |                 tragaría como un mar de betún. Ana, casi delirante, veía
 1435 |                    la in... fa... li... bi... li...~ ~ -¡Oiga usted,
 1436 |               objeto de arte. Ni un mal bibelot; nada de lo que piden el
 1437 |                No era un ladrón, era un bibliófilo. La llave de Bedoya era
 1438 |                cosas inútiles. El único bicho que le era simpático a don
 1439 |                en cuanto sintió aquella bienhechora fortaleza de los músculos,
 1440 |          representación de su papá y lo bienquista que era la joven en Palacio.~ ~ «-
 1441 |               de bucólicas inocentadas, bienquisto de todos, menos de conejos
 1442 |                 el chasquido de un beso bilateral, después un chillido como
 1443 |                La Costa, en un vapor de Bilbao, nuevo y reluciente.~ ~
 1444 |              Canciones por un Pastor de Bílbilis, o sea don Cayetano Ripamilán?
 1445 |              Mesía, preocupado, triste, bilioso, daba a entender, a su pesar,
 1446 |                 le daba el naipe por la biografía militar. Sabía de varios
 1447 |             inepto.~ ~ De esta clase de biografías de personas que pudieron
 1448 |               los pastores de Teócrito, Bion y Mosco; soñaba con la gruta
 1449 |                 considerando que el ser bípedo no es para todos...~ ~ -
 1450 |              ensueño, vestido de toga y birrete, con una espada en la mano.
 1451 |                la devoción complicada y bizantina, que era la que predominaba
 1452 |                proporcionada, esbelta y bizarra, mística; pero de piedra.~ ~
 1453 |           sentencias en latín y le dejo bizco; y si no, oiga usted:~ ~ ~ ~
 1454 |              aliento, al hablar, rozase blandamente la cabeza graciosa y pequeña
 1455 |          mascaba con fuerza, y mientras blandía un cuchillo aprobaba con
 1456 |                  porque era un rotin, y blandiéndolo gritaba:~ ~ -¡Y conste que
 1457 |              corona de siemprevivas, de blandones como columnas, y catafalcos
 1458 |        vetustenses».~ ~ Volvió los ojos blandos a su amiga y poniendo en
 1459 |              obras en el caserón. Voy a blanquear el patio y los pasillos,
 1460 |            perezoso, empujaba las nubes blanquecinas que se rasgaban al correr
 1461 |               armado de aquella pechera blanquísima y tersa, la envidia de las
 1462 |                como el rey Lear y otras blasfemaba como un carretero.~ ~ -Y
 1463 |                  Por Dios, Marquesa, no blasfeme usted! Diabluras un voto
 1464 |            repugnante, era la burla, la blasfemia, el escarnio de Jesús...
 1465 |                caso, si me equivoco, si blasfemo... toda la responsabilidad
 1466 |                ojos hinchados, adustos, blasfemos como demonios, manejaban
 1467 |           imaginarla invulnerable? ¿Qué blindaje llevaba en el corazón? ¿
 1468 |                veía su virtud y su casa bloqueadas, y acababa de ver al enemigo
 1469 |               Pero él maldecía de aquel bloqueo.~ ~ «-Necia, ¿si creerá
 1470 |                 representando ella y el bobalicón de su marido! Le había hecho
 1471 |                 no ser aquella de beata bobalicona con que engañaba a todos».~ ~
 1472 |            sintiera frío. Miró hacia la bocacalle próxima; por allí el horizonte
 1473 |           asomaba a las miradas y a las bocas entreabiertas, sedujeron
 1474 |                 confesar su complicidad bochornosa... y a decirme que la conciencia
 1475 |                a recurrir a expedientes bochornosos, buenos para referirlos
 1476 |            tenía que contentarse con el bock de cerveza y el teatro de
 1477 |                negar que la cocina y la bodega del Marqués eran las primeras
 1478 |                y llevado por desvanes y bodegas, muertos de cansancio. En
 1479 |              mesa revuelta; más allá un bodegón de un realismo insufrible
 1480 |              achantarse, y aguantar una bofetá si a mano viene; y si no,
 1481 |           entonces era cuando se creían bogando a toda vela por mares nunca
 1482 |                 de roble por la cóncava bolera adelante...~ ~ Rió la doncella
 1483 |                 guerra: era cosa de los bolsistas acaso; no se convenció de
 1484 |                 a ella. Estaba haciendo bolsón, sin que nadie lo sospechase...
 1485 |                esto es el diluvio, y un bombardeo..., y las arañas se me meten
 1486 |                rostro curtido, triste y bondadoso, barba espesa y rizada y
 1487 |           lástima al oír tantos versos «bonitos, sonorosos, pero sin miga»,
 1488 |              del alma, yo no soy el vir bonus, yo soy lo que dice el mundo,
 1489 |                 criaos.~ ~ -Eso será de boquirris -replicó Bismarck -. ¡Mia
 1490 |           saborea a sus solas, mientras borda unas zapatillas durante
 1491 |                 de fondo a negro encaje bordado y bien ceñido; jamás su
 1492 |          montaña, jinete en un borrico, bordeando abismos, entre la nieve,
 1493 |                los israelitas, que ella bordó con franjas de colores,
 1494 |                hambre!, ¡que no da para borona la costera del besugo...!~ ~
 1495 |                 sin nombre; y la ira le borraba del cerebro muchas veces
 1496 |                  no se deslucían, no se borraban; pero Dios ya no se le aparecía
 1497 |            añadió Foja, que sólo en sus borracheras exponía sus opiniones filosóficas.~ ~ -
 1498 |                mi buen amigo y llamarle borrachón en términos técnicos.~ ~ -
 1499 |         insignificante debiera de estar borrada de la memoria de personaje
 1500 |             originales». Aprovechaba el borrador y publicaba aquello en El
 1501 |            resbalando por el cristal me borran el paisaje. Víctor ha salido
 1502 |           víctima del mareo y corriendo borrasca.~ ~ Se levantó a las doce
 1503 |               el invierno con todas sus borrascas y su agua eterna... qué
 1504 |                reasumiendo...~ ~ -Yo me borro de la lista...~ ~ -¡Pues
 1505 |      infalibilidad, pero don Pompeyo se borró de la lista del Casino.~ ~
 1506 |                 lunar, el feo lunar, el borrón diré mejor, de esta joya
 1507 |            nuevos ni viejos, de ramitos borrosos de lana verde y roja alternando
 1508 |               decía más que disparates, bostezaba, y daba media vuelta.~ ~
 1509 |              les parecía una vergüenza; bostezaban y obedecían mal a la voz
 1510 |                Tres generaciones habían bostezado en aquellas salas estrechas
 1511 |                 de la catedral, como si bostezara, dio tres campanadas.~ ~
 1512 |                 fondo del sueño, de los bostezos arranca los apóstrofes del
 1513 |                 él, lucía deslumbradora bota de charol, con perdón de
 1514 |      estrellitas. Pero la música alegre botando de pilar en capilla, del
 1515 |               en la Arqueología y en la Botánica, sobre todo en la relación
 1516 |                 Además, las colecciones botánicas, mineralógicas y entomológicas
 1517 |                     Tu don Fermín es un botarate, hija mía, y perdona -contestó
 1518 |                 y más hechos.~ ~ -Menos botarga y más sentido común...~ ~ -
 1519 |               lo que sería aquello!» La botica, los jaropes que él aborrecía,
 1520 |               habla mal del médico, del boticario, del cura, del alcalde;
 1521 |                pincharle el cerebro con botonazos de jaqueca... Por fortuna,
 1522 |              era nuevo para ella. En el bouquet del vino, en el sabor del
 1523 |               Sale de lo vulgar, es una boutade, es algo... de un buen tono
 1524 |               un oso viejo, ciego y con bozal que anduviese domesticado,
 1525 |              traje de baño, sin mangas, braceando en el río, a la sombra de
 1526 |                 iglesias de Tuy, Dumio, Braga, Iria, Coimbra, Viseo, Lamego,
 1527 |                  mi agravio es león que brama;~ ~ ~ ~un león por armas
 1528 |                le había conocido una de bramante. Todo esto, por supuesto,
 1529 |              tórtola el viento volvía a bramar sacudiendo la enramada,
 1530 |            cielo, de tarde en tarde, el bramido del trueno, la Regenta,
 1531 |                 su cólera en espuma con bramidos que llegaban a lo alto como
 1532 |                 de América, o una india brava adornada con plumas y cintas
 1533 |                  acamparon ejércitos de bravos marineros de Loreto, de
 1534 |              que don Saturno apestaba a brea. Pero el pobre lugareño
 1535 |             otro inofensivo.~ ~ Por dos brechas había logrado entrar la
 1536 |               de Eduardo, arreglado por Bretón de los Herreros, y en cuanto
 1537 |                 materia que va reseñada brevemente, Ana encontró, y en ella
 1538 |                 pasaban las horas de la brevísima existencia viendo chocar
 1539 |                usted; hablaremos de ese bribón... otro día. Hoy no puedo...
 1540 |                 por doña Inés, mientras Brígida acercaba su bujía al papel;
 1541 |                sus ojos la delataron, y brillando en la sombra, buscando a
 1542 |                medio del resplandor que brillará en tus santos yo te he engendrado
 1543 |             apagados del elegante Mesía brillaron al clavarse en el Magistral
 1544 |                fin sobre un fondo negro brilló entera la respetable y familiar
 1545 |         lavandera) picoteaba el suelo y brincaba a los pies de Ana, sin miedo,
 1546 |              como dormidas un momento y brincaban de nuevo sobresaltadas,
 1547 |                 apretadas en un camino, brincan y se encaraman en los lomos
 1548 |                fijo; ya sabe usted... a brincar y saltar como potros...~ ~ -¡
 1549 |                pecados veniales con que brindaba la realidad ambiente. Miradas
 1550 |                ineludible compromiso de brindar; tengo que improvisar un
 1551 |                estrépito con los cascos briosos la arena tersa, blanca y
 1552 |                 la rica casulla de tela briscada despedía rayos herida por
 1553 |              Begonia, como un pedazo de brocado viejo. Parecía el salón
 1554 |              damasco, primero, con seda brochada después, y últimamente con
 1555 |               delantero, ordinariamente bromista, alegre y revoltoso, manejaba
 1556 |               con el clamor de aquellos bronces.~ ~ Aquel año la tristeza
 1557 |              frescura', aquel pobre Mr. Brooke se había casado con una
 1558 |                alcohol; era el rojo que brota en las mejillas al calor
 1559 |           celajes del ocaso se rasgaban brotando luz de sus entrañas para
 1560 |                condenados gritando como brujas sorprendidas en aquelarre.
 1561 |            primera insinuación amorosa, brusca, significada más por gestos
 1562 |               todas las cosas: aquellas bruscas transformaciones del ánimo
 1563 |                 seguro». Pero no quería brusquer -según pensaba él en francés -
 1564 |          criaturas... a las aves, a los brutos, a las hierbas del campo,
 1565 |            deleite los Caracteres de La Bruyère; de los libros de Balmes
 1566 |                e hinchados delataban un buche de risa, próxima a derramarse
 1567 |          sobrenadó con su cargamento de bucólicas inocentadas, bienquisto
 1568 |                Leyó Fuerza y materia de Büchner y algunos libros de Flammarion,
 1569 |            Jesús sonreía a la mula y al buey en su cuna de heno color
 1570 |         Magistral salió de casa de Páez bufando; la sonrisa burlona de Olvido,
 1571 |             fantástico que bailaban los Bufos que vinieron el año pasado?~ ~ -
 1572 |                de provincia, a guisa de buhoneros.~ ~ Pero don Víctor comprendió
 1573 |               por qué, la silueta de un buitre de tamaño natural; aunque,
 1574 |               las tristes llamas de las bujías semejantes a lámparas de
 1575 |                mía, ¿qué es esto?, ¿qué bula tenemos...?~ ~ Y al decir
 1576 |                 la vida. «¡Capellanías, bulas, medias annatas, reservas! ¿
 1577 |             aquella devoción exterior y bullanguera. No quería censurar, no
 1578 |               superficial del optimismo bullanguero, del espiritualismo abstracto,
 1579 |             alma. Los recuerdos lejanos bullían en el cerebro, como preparándose
 1580 |                  era robusto, la sangre bulló dentro con energía. El instinto
 1581 |                 y mayorazguetes fatuos, burdos y grotescos hubiera podido
 1582 |                   Y está abandonado! Se burlan de él hasta en los periódicos;
 1583 |                de su espíritu».~ ~ Ana, burlando los decretos del médico,
 1584 |        Arcediano, todos sus enemigos se burlarían, hablarían de la escasa
 1585 |                 ridículo por más que se burlasen de él los que no lo comprendían...
 1586 |             recibió en triunfo; triunfo burlesco. Algunos, Visita y Paco
 1587 |                las máquinas le parecían burlescos, silbidos de sátira, silbidos
 1588 |                mitología de divinidades burlonas que se conjuraban contra
 1589 |            escalera.~ ~ -Ya podía estar buscada...~ ~ -Si yo alcanzase... -
 1590 |                tantas citas implícitas, buscadas, indagadas, solicitadas
 1591 |                 criado del aya. Andaban buscándola por todo el mundo. Creían
 1592 |                  el flamenco que andará buscándote por todas partes. Es chusco, ¿
 1593 |               librase, que el Magistral buscara en su nueva hija de penitencia
 1594 |           Costumbre de qué?~ ~ -En fin, buscaré la llave.~ ~ El conserje
 1595 |                Eso debía de ser».~ ~ «A buscarlas cada cual por su lado».~ ~ «¡
 1596 |               Magistral creyó necesario buscárselos mostrándose frío, seco y
 1597 |                ese hombre, me levanto y busco yo mismo otros padrinos.~ ~
 1598 |          egipcios, adoradores de Isis y Busilis; una gata y un perro según
 1599 |          consultas eran frecuentes.~ ~ -Búsquelo usted primero con h -dijo
 1600 |               mil veces, sí -añadió -, ¡búsquenle un amante, sedúzcanmela;
 1601 |         despacho, lleno de periódicos y bustos de yeso, baratos, que representaban
 1602 |               las adoratrices sabían de Byron).~ ~ -Y ella es hermosa,
 1603 |               antojaba muy interesante, byroniano (si las adoratrices sabían
 1604 |                      Tienes miedo?~ ~ -¡Ca!~ ~ -Somos marido y mujer -
 1605 |               cierta misteriosa y acaso cabalística relación entre aquella manera
 1606 |         conducta del Provisor y noble y caballeresca la de Mesía.~ ~ El cual,
 1607 |                y las ideas románticas y caballerescas de don Víctor; guardaré
 1608 |                 verse libres de damas y caballeretes de la ciudad y se les ha
 1609 |                no se anda con libros de caballerías, y unas eran las empresas
 1610 |                de piel de seda honra la caballeriza y hasta la casa de un potentado.~ ~
 1611 |          alegremente con el simpático y caballeroso don Álvaro, a quien él iba
 1612 |                aquel espejo de ladrones caballerosos era muy generoso, y robaba
 1613 |           escultura griega, no entendía cabalmente lo que iba diciendo, pero
 1614 |              los prados, entraba en las cabañas donde la conocían y acariciaban,
 1615 |             puño de oro; saludó con una cabezada al Magistral y salió murmurando:~ ~ -
 1616 |                y achaparrado, de enorme cabezota, como un as de bastos, con
 1617 |                 que sus versos tuvieran cabida en las prensas madrileñas;
 1618 |               tenían triste, aprensiva, cabizbaja. El aspecto general de la
 1619 |                los hilos como si fueran cables, procuraba evitarlos y tropezaba,
 1620 |                que Vetusta, emporio del cabotaje y vestida muy a la moda.
 1621 |                un presidiario, como una cabra, como un rocín libre en
 1622 |                ardua, el camino como de cabras; pavorosos acantilados a
 1623 |             tarde.~ ~ -Y cuando vayamos cabremos todos.~ ~ -Allí hemos dormido,
 1624 |             quedaba con su mujer, adiós cacería... Y Frígilis era inexorable
 1625 |          encontraba placer en registrar cacerolas, y revolver vasares, armarios
 1626 |               cierto, escribía con gran cachaza un profesor del Instituto,
 1627 |             languidez entre romántica y cachazuda; aquello lo mismo puede
 1628 |             como castigo bíblico; otras cachazudas, tranquilas, en delgados
 1629 |             Pepe, que le doy a usted un cachete.~ ~ -Hola, hola, eso no
 1630 |                la autoridad de repartir cachetes. No discutía la legitimidad
 1631 |               recogió los restos de los cachivaches y los puso sobre mesas y
 1632 |                patearle, de reducirle a cachos, a polvo, a viento; él,
 1633 |                 codorniz, el chas, chas cacofónico, dulce al cazador, de la
 1634 |              subrayó la palabra - a los cadáveres no católicos, digámoslo
 1635 |                       con grillos y con cadenaaa...~ ~ ~Y esto otro:~ ~ ~ ~
 1636 |                 y las epanadiplosis más cadenciosas: hablaban las murallas como
 1637 |                  sin velas, sujetos con cadenillas de hierro. Delante del retablo
 1638 |            curva graciosa de la robusta cadera. Parecía una impúdica modelo
 1639 |               te muevas, mira que si te caes te matas... -decía Paco,
 1640 |               de don Pompeyo; él, en el café-restaurant de la Paz, había comenzado
 1641 |               Sobre la mesa quedaban la cafetera de estaño, la taza y la
 1642 |                 troncos y zarzas, ramas caídas y ramas pendientes... Iba
 1643 |                 a pasar otra vez las de Caín, y ganarnos la vida». La
 1644 |           mancebos de tienda, la de los cajistas, por ejemplo, que cultivan
 1645 |             todas las paredes estaba la cajonería, de castaño, donde se guardaba
 1646 |                 para que se pudra en el calabozo. ¿Y qué dirá Ronzal? Si
 1647 |           cochero -. Mire usted que voy calado hasta los huesos... y quiero
 1648 |                  corrían por el bosque, calados ya hasta los huesos, chorreando
 1649 |               por máquina, una defensa, calamo currente, de la Infalibilidad,
 1650 |              atención predicando en las Calatravas, al volver de Roma con el
 1651 |               Madrid, otros elegantes y calaveras de Vetusta que los imitaban.
 1652 |                 digo, y ni tú ni ningún calaverilla ochentón como tú me da a
 1653 |            costumbre de trabajar -hacer calceta y colcha - en el comedor;
 1654 |                  mientras se mudaba los calcetines.~ ~ Y refirió a su mujer
 1655 |             hipocresía y anuncia frío y calculador egoísmo. Podía asegurarse
 1656 |              quería meditar, necesitaba calcular... sí, las consecuencias
 1657 |                su pan se lo coma; y aun calculo yo qué diccionario será
 1658 |            linajudo por lo menos.~ ~ El cálculo de las tías respecto al
 1659 |               de la imaginación, que le caldeaba el cerebro y las mejillas.
 1660 |               de ser puestas en décimas calderonianas.~ ~ Y lo pensaba como lo
 1661 |               renovación del aire, a la calefacción, aeroterapia y demás asuntos
 1662 |            temperatura, se regía por el calendario -, y ya se sabía que él
 1663 |                aire como cosa nueva; se calentaban a los rayos del sol con
 1664 |             acequia que corría despacio calentándose al sol; fuera de la huerta
 1665 |               Ahora mismo voy yo allá a calentar a la gente. Esto no nos
 1666 |              debilidad que sucedió a la calentura vinieron accesos de melancolía,
 1667 |            bueno ¡ajajá! Que traigan el Calepino, ese que hay en la biblioteca.~ ~ -¡
 1668 |                doméstica como pecado de calibre. Pocas veces los cometía
 1669 |                  Lamego, Celeres, Aguas Cálidas et sic de coeteris.~ ~ -¡
 1670 |               devoción de Ana ya estaba calificada y condenada por la autoridad
 1671 |                 permanecía en tinieblas caliginosas, que hacían palpables las
 1672 |              tantas cosas dignas de ser calladas.~ ~ Petra no se fiaba de
 1673 |              más pequeñas...~ ~ «¡Ahora callan! -pensó don Fermín -. ¡Peor,
 1674 |                  que esos nervios no se callarán mientras no se los saque
 1675 |                 ta, ta! Si me oyeran me callaría. Fermo..., a buen entendedor...
 1676 |              mandar a don Álvaro que se callase, que se reportase, que mirase
 1677 |              mientras su devoción fuese callejera, ostentosa y distraída,
 1678 |             vulgar, pedestre, prosaico, callejero. Visita era el papa de aquel
 1679 |               Pedro hay esparcidas, por callejones y plazuelas, casas solariegas,
 1680 |            seguían, Paula corrió por la callejuela que bajaba al valle. El
 1681 |           collis,~ ~ ~ ~piscis, vermis, callis, follis.~ ~ ~ ~ El médico
 1682 |               usted había apostado unos callos...~ ~ -Van apostados.~ ~ -
 1683 |               un amparo cerca de sí. Se calmaba. Crespo subía una vez cada
 1684 |                don Víctor. El cual, más calmado, se volvió a casa, y entre
 1685 |                 Afortunadamente -añadía calmándose - yo no me veré nunca en
 1686 |                 entiendo.~ ~ Después de calmarse volvió a su asunto.~ ~ -¡
 1687 |                el Mago... Torquemada... Calomarde...! ¿Ven ustedes este santurrón?
 1688 |           primavera. Empezaba marzo con calores de junio; desde muy temprano
 1689 |             cardenal, pontífice. «¡Y le calumniaban! ¡Y tenía enemigos! ¡Y había
 1690 |          murmuraba tanto; muchos de los calumniadores veraneaban; a los que quedaban
 1691 |                 decir verdad los que te calumnian, estás perdido.~ ~ -Don
 1692 |               Ana creía de todo en todo calumniosa.~ ~ La idea de sacrificarse
 1693 |              protesto contra todas esas calumniosas especies.~ ~ (Ronzal apuntó
 1694 |            asunto acababa por hacer una calurosa defensa de la unión ibérica,
 1695 |                 sobre alguna respetable calva de la orquesta. De vez en
 1696 |               rojizo aparecía entre las calvicies de la vegetación, menos
 1697 |           mismísima Regenta que viste y calza, se había desmayado en brazos
 1698 |               parecían los de una dama; calzaban media morada, como si fueran
 1699 |              camino de Castilla y otras calzadas polvorosas entre las filas
 1700 |              estos señores te peino, te calzo y te visto.~ ~ -Eso es -
 1701 |                jamás...~ ~ -¿Y el pobre calzonazos dio su permiso? -dijo Visita,
 1702 |               ella segura». Entre estos camaradas, jamás se falta a ciertos
 1703 |               encontró de repente en el camarín de doña Isabel de Segura,
 1704 |                 océano, encerrado en un camarote, víctima del mareo y corriendo
 1705 |            espaciosa, estucada, con dos camas. En el gabinete contiguo
 1706 |              tomate, enmudece y después cambia de conversación en cuanto
 1707 |          escondían, daban la vuelta..., cambiaban de color..., y la cabeza
 1708 |         Cayetano, ha rogado a Anita que cambie de confesor, porque...~ ~ -¡
 1709 |              del despacho de Quintanar, cambió de propósito y se dijo: «
 1710 |                Dufour, a La Dama de las Camelias y sus derivados, con más
 1711 |                 poco a poco, junto a la camilla, una mesa cubierta con gran
 1712 |        izquierda, como dándole guardia, caminaban con paso solemne acólitos
 1713 |                 jaco de alquiler siguió caminando lo menos posible, seguro
 1714 |            Vetusta, que no venía en las camisas de Madrid, atraía los ojos
 1715 |              dedos por la tirilla de la camisola. Por último..., a la una,
 1716 |               se fue al Banco... con un camisolín de su mujer, que simulaba
 1717 |                va! habían trasladado su campamento a casa de Vegallana.~ ~
 1718 |              otro ruido..., así como de campanillas que sonasen muy lejos... ¿
 1719 |               despertó a toda la casa a campanillazos. «Se sentía mal. Que llamasen
 1720 |              del alcohol reconocida por Campbell y Chevrière? Hará usted
 1721 |             cantando, entre labriegos y campesinas retozonas, confundidos señores
 1722 |                los dedos sucios que los campesinos que removían la tierra en
 1723 |           romántico, o mejor, un deísmo campestre, a lo Rousseau, sentimental
 1724 |           acercaban a turbar la paz del camposanto.~ ~ En la puerta se detuvo
 1725 |                 buen tiempo y echar una cana al aire en los ventorrillos
 1726 |               que usaban el sombrero de canal suelta el ala, ancho y corto,
 1727 |                depósito del Lozoya, con canales, compuertas en el corazón...~ ~ -
 1728 |              sumo concedían que comería cañamones. Los expertos no se aturdían
 1729 |                puntillas se acercó a la canariera. No había novedad. Su visita
 1730 |                 amo que decía... que su canario..., que iba a cantar primero... ¿
 1731 |               distraída. Rechinaban los canceles; había en el aire un cuchicheo
 1732 |               Cármenes; el Magistral un cancerbero más respetable que don Víctor
 1733 |                y levantisca semejaba el candado de aquel tesoro. La cabeza
 1734 |                voz alta, a la luz de un candelabro elástico clavado en la pared.~ ~
 1735 |                velas de esperma, en los candelabros, corriéndose por culpa del
 1736 |                 apretada, la boca seca, candelillas en los ojos, fuego en las
 1737 |                fríos casi siempre, pero candentes para dar hechizos a una
 1738 |              cerebro; ahora no tenía la cándida fe de entonces. «Era una
 1739 |           electoral. Pedía un puñado de candidaturas a Mesía y las repartía por
 1740 |               airoso cuerpo el roquete, cándido y rizado, bajo la señoril
 1741 |          llamémoslo así, en un baile de candil... en una orgía... Señores, ¿
 1742 |       humillados, y con sonrisa dulce y candorosa en los labios.~ ~ El Magistral
 1743 |              Matalerejo, en Toraces, en Cañedo, en Somieda? ¿Y las acciones
 1744 |                 indiscreción poner aquí canela?~ ~ »El almíbar ¿está en
 1745 |            aquel rostro se acercaban al canon griego y casaba muy bien
 1746 |               diariamente a las fatigas canónico-burocráticas: sin pensarlo, contra su
 1747 |                continuo de los cánticos canónicos, como la mayor parte de
 1748 |          chiquita..., a no ser que haya canónigas también.~ ~ -¿Y se usan
 1749 |                erudito que otro, varios canonistas, tal cual jurisconsulto,
 1750 |             cosa del Arcipreste, que se cansa de asistir al confesonario.~ ~ -
 1751 |                 oportunidad; si ella se cansaba, o si Teresina dejaba la
 1752 |               al cazador, pero tristes, cansadas de la vida, suponía Quintanar.~ ~ «
 1753 |          aliento fogoso de los caballos cansados... y, por fin, la voz chillona
 1754 |                de palos, pero pronto se cansaron y el comandante tuvo que
 1755 |                le dejase en paz y no le cansase más con sus sermones sosos
 1756 |                 de los baños de todo el Cantábrico, y especialmente de los
 1757 |            asombro del mundo y se veían cantados y alabados en poemas y tragedias.
 1758 |             ahora... aquí... besándole, cantándole...~ ~ Huyó la vaga imagen
 1759 |               distingo... si el bajo es cantante... Pero a mí no me vengan
 1760 |           suerte!» Pero Ronzal, como si cantaran; pensaba en la pechera,
 1761 |                    y el cielo cayendo a cántaros sobre ellos... ¡A qué cosas
 1762 |           oyendo... Las óperas deberían cantarse así... ¿Qué nos falta a
 1763 |                  Bailarinas de desecho, cantatrices inválidas, matronas del
 1764 |          pájaros a la catedral para que canten el Gloria cuando celebro
 1765 |             fabricada por algún modesto cantero, vivo todavía. Estos lapsus
 1766 |                la luz, el salir de este caos doloroso y volver a la evidencia
 1767 |     entomológicas yacían en un desorden caótico, y la pereza de emprender
 1768 |                 en números decimales la capacidad de todos los teatros, congresos,
 1769 |            contestación a esta pregunta capciosa, la conciencia se la dio
 1770 |                  los taburetes para los capellanes catequistas, y en los bancos
 1771 |                asalto de una mitra, del capelo, de la misma tiara...?»~ ~
 1772 |                 entera, de las mangas y capirotes que hacían con sus bienes
 1773 |              veinte por ciento.~ ~ -Non capisco -respondió el ex-alcalde,
 1774 |               Somoza, hija del conocido capitalista ultramontano don Francisco
 1775 |                 y Joaquinito Orgaz, que capitaneaban la partida de los murmuradores,
 1776 |                trovadores con plumero y capitanes de forajidos. Has de saber,
 1777 |                y señalaba con el dedo), capiteles, frontones rotos, guirnaldas,
 1778 |                 que se quedó en la sala capitular murmurando, «aquello más
 1779 |               Custodio y otros enemigos capitulares (así dijo) del Provisor.
 1780 |                   Obdulia ostentaba una capota de terciopelo carmesí, debajo
 1781 |          Quintanar, ceñido al cuerpo el capotón espeso, tenía que hacer
 1782 |             entregaba a las delicias de Capua, y por fin, después de muchos
 1783 |            dientes, y tiraba al alto el capullo, que volvía a caer en su
 1784 |               hacíale el jinete piafar, caracolear, revolverse, con gran maestría
 1785 |             Pues guerra a los nervios, ¡caracoles!~ ~ -Sí...~ ~ -Nada; fallo:
 1786 |      intelectual en uno de sus aspectos característicos.~ ~ En efecto, aunque el
 1787 |             dijo con voz de susto:~ ~ -¡Caramba, debe de ser muy tarde!
 1788 |               de la mesa pequeña, la de carambolas, y largo rato contemplaba
 1789 |              contacto de las asquerosas carátulas; pero al llegar a la salida,
 1790 |             campo.~ ~ -A Cardona por la Carbayeda... mil ciento uno..., mil
 1791 |            aquellas encinas feudales se carbonizaban con majestuosos chirridos.
 1792 |              que es al siglo no llegas, carcamal...~ ~ Y abrazaba y daba
 1793 |                 vez de mulas un tiro de carcas (curas según Bismarck),
 1794 |               huesos de piedra y madera carcomida; de calles estrechas, cubiertas
 1795 |                 te aprecio... pero este carcunda, este comehostias, este
 1796 |              que dice Alancardan, o san Cardan o san Diablo!, pues... que...» -
 1797 |             ostentaban rojos pimientos, cárdena lengua de escarlata, húmedas
 1798 |                en Roma a un cónclave de cardenales. Ni la tiara le pareciera
 1799 |                  mientras los carrillos cárdenos e hinchados delataban un
 1800 |              del orgullo, los temblores cardíacos de la esperanza del amor. «¿
 1801 |               colapso..., flegmasía..., cardiopatía..., y el ex-alcalde, sin
 1802 |           encontraba en el campo.~ ~ -A Cardona por la Carbayeda... mil
 1803 |              servicio de criadas, de la carestía de los comestibles. ¡Exíjase
 1804 |              los fariseos, arrancar las caretas de los hipócritas y arrancar
 1805 |                 le odias a él...~ ~ -Me cargan los hipócritas, chico...
 1806 |                 el género plateresco es cargante y pesadísimo, ¿dónde habrá
 1807 |              una de las tonterías menos cargantes de su marido.~ ~ Se sentaron
 1808 |               mayor delicia que pudiera cargarse al capítulo de amor tal
 1809 |                 habían dicho de aquella caricatura que iba a llevar al lado.
 1810 |                la fortaleza dulce de la caricia conocida, el amparo espiritual
 1811 |                Vegallana; allí eran sus cariños furtivos, precipitados;
 1812 |              estaba muy mala, y los más caritativos se contentaron con preguntar
 1813 |                con llamas en los ojos y carmín en las mejillas.~ ~ Habían
 1814 |                 que había afeminamiento carnavalesco en aquella indumentaria...? ¡
 1815 |                 cabeza; barba redonda y carnosa, nariz de corrección insignificante,
 1816 |                cubriéndola con el telón carnoso de unos párpados anchos,
 1817 |            usted!~ ~ -¡Pero mujer, pero Carolina!~ ~ -¡Oh!, déjela usted,
 1818 |               el ablativo absoluto Rege Carolo III, grabado en medio de
 1819 |        suponiendo que el futraque tenía carpanta, o sea, hambre. A lo sumo
 1820 |            armeros, zapateros, sastres, carpinteros y hasta albañiles y canteros,
 1821 |                  La Regenta recordó las carracas de Semana Santa, cuando
 1822 |          Vegallanas, Membibres, Ozores, Carraspiques y demás familias nobles
 1823 |                otras blasfemaba como un carretero.~ ~ -Y diga usted, señor
 1824 |                 paisano, embozado en un carrick de ancha esclavina. Miraba
 1825 |           cayeran rayos; para eso tenía carruajes. Si no había teatro, y esto
 1826 |                   Ahí la tienes, en ese cartapacio.~ ~ -¿Va en regla todo? ¿
 1827 |            manirrota y de la falsedad! ¡Cartelas, medallas, hornacinas (y
 1828 |                faroles, otras hasta los carteles de papel mal pegado a las
 1829 |                cama de madera tenía una cartera de viaje, sucia y vieja.
 1830 |            Prosiguió:~ ~ -No quiero más cartitas; no quiero conferencias
 1831 |                 empeñados en que era un cartujo! Esto le desesperaba. Cierto
 1832 |             tomo en francés, forrado de cartulina amarilla; creyó que era
 1833 |                suavemente y entró en la casa-habitación de sus pájaros, que dormían
 1834 |              calle del Comercio; y niña casadera que tiene para ocho días
 1835 |           Perales, que la había robado; casados en secreto, recorrían después
 1836 |       comandante del cuerpo. Cansado de casamatas, cortinas, paralelas y castillos,
 1837 |         abstenerse del amor adúltero en casándose: pero ¿y la comodidad?, ¿
 1838 |          nobleza no era probable que se casara. Los nobles ricos buscaban
 1839 |            Fermín; que no se casa ni se casará porque él quiere hacerla
 1840 |                sobrina. Por guapa no se casaría con un noble; era preciso
 1841 |               Mesía era ésta:~ ~ -¿Debo casarme pronto para que mi mujer
 1842 |                él te llame, te niegas a casarte, dices que dicen que no
 1843 |              noble se encaprichara y se casase con ella verbigracia. No
 1844 |                por las olas. «Él era la cáscara de un sacerdote».~ ~ Al
 1845 |               adolescentes y pollos con cascarón que tienen en los bancos
 1846 |                  ni siquiera dentro del casco de la población.~ ~ El comedor
 1847 |            tienes la culpa de que no se case la de Páez, la primera millonaria
 1848 |              según Somoza, de una tisis caseosa según el médico de las monjas,
 1849 |                la cosecha de maíz de su casería, en montón deleznable que
 1850 |                 que heredero de algunas caserías, unos cuantos foros y un
 1851 |              contemplando allá abajo el caserío parduzco de Vetusta; la
 1852 |       arrendamientos que allí se llaman caseríos, y a más de la renta, que
 1853 |              fin vio entre las ramas la caseta rústica... Alguien se movía
 1854 |                sin querer, le dejó otra casilla libre.~ ~ Y así, de una
 1855 |          renacía en cabildo, cofradías, casinos, calles y paseos cuando
 1856 |                  no del soñador necio y casquivano que aquella mañana se turbaba
 1857 |              matiz constante. Sobre los castañares, que semejaban ruinas y
 1858 |              lluvias de septiembre. Los castañedos, robledales y pomares que
 1859 |               altos álamos con el suave castañeteo de las hojas nuevas y claras
 1860 |                para tenor ahí tenemos a Castelar... ¡Ja!, ¡ja!, ¡ja!~ ~ El
 1861 |            Vegallana del feudalismo; la castellana en el palafrén, el paje
 1862 |                veía la mano de Dios que castiga sin palo ni piedra. Esto
 1863 |                 tímidamente el Ratón le castigaba con simulacros de azotes.~ ~
 1864 |                estaba matando moros. La castigaban mucho, pero no la pegaban;
 1865 |              contestar por temor de que castigaran a Germán si se sabía. La
 1866 |            maldecir a los traidores y a castigarlos? Había salido de las calles
 1867 |                y su torpeza.~ ~ Y se la castigó rompiendo con ella toda
 1868 |              regular.~ ~ -Pero, hombre, castigue usted a ese animal -gritaba
 1869 |                borbotones. Tenía sueños castos, tales se le antojaban,
 1870 |                 jesuita. «¡Jesuita! ¡El casuismo...! ¡El Paraguay...! Caveant
 1871 |                 pero arrogante: la rica casulla de tela briscada despedía
 1872 |           anunciando, por asustarle, el cataclismo de su fortuna, la ruina
 1873 |               como si le hablase de los cataclismos geológicos del tiempo de
 1874 |                en aquel subterráneo las catacumbas, según las descripciones
 1875 |               con bayeta negra, como un catafalco, y así clavaba; los martillazos
 1876 |              blandones como columnas, y catafalcos portátiles. Era el luto
 1877 |                 mancebos son casi todos catalanes; pero pronuncian el castellano
 1878 |                 el orden señalado en el catálogo escrito por don Carlos.~ ~
 1879 |                la madre -, ¡castañas de catalunga!~ ~ Y todos corrieron, mientras
 1880 |               redoma, pero no lo pueden catar. ¿A los bailes? Dios nos
 1881 |                 No le entraban balas ni catarros.~ ~ En cambio, Quintanar,
 1882 |                o demonios; bueno, pues, cátate que nuestro Alvarito, en
 1883 |                  millones de piedras de catedrales y cruces y conventos...
 1884 |         personas formales; magistrados, catedráticos, autoridades, abogados,
 1885 |                  ni le rechazaba con el categórico desdén que la virtud, lo
 1886 |               Romano Pontífice, quum ex cathedra loquitur, goza plenamente,
 1887 |             fustis, axis,~ ~ ~ ~turris, caulis, sanguis, collis,~ ~ ~ ~
 1888 |                alegría, aquella alegría causada por fuerzas morales puramente
 1889 |               carcajadas del placer que causan emociones para mí desconocidas...»~ ~
 1890 |         principio que su conducta podía causar nuevos estragos. Y a eso
 1891 |        impresión viva y profunda que le causaron las palabras de su amiga. «
 1892 |            aquel lugar el de su antiguo cautiverio y el de la aventura de la
 1893 |                   Aprende primero a ser cauto y después... tu alma tu
 1894 |                    Dentro de una cripta cavada en uno de los muros, había
 1895 |            pastor en las montañas, o un cavador en las minas. Él valía más
 1896 |                que su padre y los demás cavadores de las minas. Si ella fuera
 1897 |                 Se encontraban a menudo cavando cada cual con los ojos en
 1898 |                 de la tierra; había que cavar hondo para sacar provecho.
 1899 |           casuismo...! ¡El Paraguay...! Caveant consules!» Aunque la cortesía,
 1900 |             casa, Petra -dijo la voz de caverna, con esfuerzos inútiles
 1901 |                 qué había de hacer sino cavilar una mujer como ella? ¿En
 1902 |         arboricultura, conoce mejor los cazaderos, es más constante que yo
 1903 |                regaló la piel del tigre cazado en la India por sus criados.
 1904 |                 regatean los precios, y cazan lisonjas y señas al vuelo.
 1905 |            observaba a Mesía en acecho, cazando, o preparando las redes
 1906 |          destrucción. Los zorros que él cazara sobrevivirían. No faltaba
 1907 |               cuervo que no recogió.~ ~ Cazaron hasta las doce, hora de
 1908 |           novelas de viajes al polo, de cazas de osos, y otras que tenían
 1909 |                 Señores, parece esto la cazuela!», había dicho a menudo,
 1910 |                    Bah! Está usted buen cazurro. Demasiado sabe usted por
 1911 |                antes. Mesía se lo contó ce por be a Paco.~ ~ -Bueno, ¿
 1912 |          adoraban el puerro, el ajo, la cebolla». «Risum teneatis! Risum
 1913 |               adoraban gatos, puerros y cebollas, le hacían mucha gracia
 1914 |                 débil... si insistimos, cederá.~ ~ -¿Y si no cede, si se
 1915 |               No sé cómo; no sé por qué cedí. Y allí... hay una mujer
 1916 |            jurado no ceder, poco a poco cedía; procuraba que la retirada
 1917 |              floridos, de los montes de cedros; en estilo romántico -que
 1918 |         misticismo de su mujer como una cefalalgia muy aguda. Lo principal
 1919 |          Magistral, con el timbre de un céfiro entre flores -; lo principal
 1920 |               clásicos, se bañaba en el Cefiso, aspiraba los perfumes de
 1921 |                 que el humo del cigarro cegaba.~ ~ Las señoras ya no estaban
 1922 |                que estaba haciendo. «Me cegó la vanidad, no la piedad»,
 1923 |          afectaba profundo dolor por la ceguedad en que, según él, vivían
 1924 |              batirse; era aragonés y no cejaría.~ ~ «No sé quién me le ha
 1925 |             seguro de vencer, enfriara, cejase en su descabellado propósito,
 1926 |                 en matorral, casi todos cejijuntos, preocupados con la idea
 1927 |               burlona de Olvido, que se celaba ya, le había puesto furioso...~ ~
 1928 |                 aquel momento todos los celajes del ocaso se rasgaban brotando
 1929 |                 sesión inaugural estáis celebrando, acaso sin saberlo. Esta
 1930 |              Junta del Casino que no se celebrara en adelante ninguna fiesta
 1931 |                 debió haber salido». Se celebraría la restauración de Guimarán
 1932 |             Paquito Vegallana no solían celebrarlos con gaudemus, ni él estaba
 1933 |                 que llenaban el crucero celebraron la gracia, hubo cuchicheos,
 1934 |                 canten el Gloria cuando celebro de Pontifical. Cuando yo
 1935 |               Valdés y no poco a Inarco Celenio. Había venido a Vetusta
 1936 |                 Coimbra, Viseo, Lamego, Celeres, Aguas Cálidas et sic de
 1937 |                 aflija usted a la pobre Celesta. Hablemos de otra cosa.
 1938 |                ella se debía la armonía celeste.~ ~ Suprimida la etiqueta,
 1939 |                relaciones con todas las Celestinas del pueblo; un escultor
 1940 |          clérigo era como los demás, el celibato eclesiástico era una careta».
 1941 |            leguas de Vetusta, en el río Celonio velaba un pobre aldeano
 1942 |                 el Magistral enamorado, celoso..., indefenso. Ahora la
 1943 |          lánguidos, ceños de enamorados celosos, miradas como rayos de pasión...
 1944 |           dividía a todos sus amigos en celtas, iberos y celtíberos, sin
 1945 |              amigos en celtas, iberos y celtíberos, sin más que mirarles el
 1946 |             hijos míos; no me gusta ver cementerios ni esqueletos; demasiado
 1947 |               fina y blanca servilleta; cenaban con sendas medias botellas
 1948 |                  señora... eso no.~ ~ -¿Cenarás más tarde?~ ~ -No, señora,
 1949 |              quedó en que aquella noche cenarían todos los del corro a costa
 1950 |           niebla espesísima y las nubes cenicientas y pesadas que cubren el
 1951 |                sol barriera aquel toldo ceniciento y se asomara a iluminar
 1952 |                 Paco -decía Visitación, ceñidas con una cuerda las piernas,
 1953 |                 brillaba acercándose al cenit. Sobre Vetusta ni una sola
 1954 |                      Ya he dicho que no ceno.~ ~ -Déjale, no cena. Ella
 1955 |           estrépito; rostros lánguidos, ceños de enamorados celosos, miradas
 1956 |               localidad tenían en él un censor socarrón y malicioso, aunque
 1957 |                 necesita no sólo que la censuren, que la corrijan, sino que
 1958 |              con quién trataba. Recetó: censuró también a don Víctor por
 1959 |       iluminados por una luz difusa que centelleaba en su cerebro.~ ~ Nunca
 1960 |                 P. Martínez repetía por centésima vez -y ya llevaba ganados
 1961 |              con notas cuadradas, de un centímetro por lado. Todo estaba bien.
 1962 |                 no creía que ni un solo céntimo hubiese adquirido de mala
 1963 |               periódico. Aquellos cinco céntimos que ahorraba de esta manera,
 1964 |            querida! Oh, no hay como los centros de civilización para despellejar
 1965 |               descansan desde la octava centuria los señores reyes don... -
 1966 |                   Y en casa, doña Paula ceñuda, silenciosa, desconfiada,
 1967 |                 al Obispo sorprendido y ceñudo.~ ~ -¿Que apesto? ¿Por qué?~ ~ -
 1968 |            tiempo la ropa, la cuida, la cepilla bien, y esta partida del
 1969 |                al criminal metido en el cepo.~ ~ Aquel día las hijas
 1970 |            profundo. En la Colonia, más cercana, todo callaba.~ ~ Don Fermín
 1971 |          parecía un cuchillo que le iba cercenando los sesos; y pensaba además
 1972 |                en seguida; en cuanto se cercioraba de la miseria y de la enfermedad
 1973 |             pelo rapado como cepillo de cerdas negras; procuraba dejar
 1974 |                de nuestros más humildes cereales».~ ~ Aplausos y carcajadas
 1975 |              parsimonia sistemática del ceremonial, la gravedad del sacerdote
 1976 |                sacerdotes de este culto ceremonioso y circunspecto de la espada
 1977 |                merecer preliminares más ceremoniosos. ¿Era orgullo? ¿Era que
 1978 |                vio ella a la luz de una cerilla que encendieron por allí.
 1979 |              por la niebla tenue que se cernía sobre Vetusta, y parecía
 1980 |              luz del día, difusa y como cernida a través de las nubes delgadas.
 1981 |                cristales de las tiendas cerradas y de algunos balcones se
 1982 |                 por los agujeros de las cerraduras. Encontraba el Arcediano,
 1983 |              los balcones. Y después de cerrarlos, continuaban dentro las
 1984 |               la del Banco -, un hombre cerril; santo, eso sí, pero montaraz.
 1985 |               como algunos de ellos son cerriles, comprendí que preferían
 1986 |               allá del Espolón sobre un cerro. Llevaban los vetustenses
 1987 |             salir. Cármenes, que en los certámenes de Vetusta se llevaba todas
 1988 |                 nada se parecía a la de Cervantes, pues no tenía encantos
 1989 |                 cuello grueso, poderosa cerviz, cola larga y espesa. Era
 1990 |               santos a las horas en que cesa la adoración, le recordaban
 1991 |               Foja lo decía...~ ~ Había cesado la lluvia. Se disolvió la
 1992 |                del Corazón de Jesús, no cesando hasta que se celebraba la
 1993 |            apuros? ¿Quién conjuraba las cesantías? ¿Quién sorteaba las dificultades
 1994 |               el cirio apagado, como un cetro. «Él era el amo de todo
 1995 |                 lejos de los palacios y chalets de la Colonia, o sea el
 1996 |                 sus botas de montar, su chambergo, entonces sí, iría de paisano,
 1997 |               los vetustenses eran unos chambones, no era esto más que un
 1998 |               con el cabello suelto, en chambra, y mal tapada con un mantón
 1999 |                 a la buena suerte, a la chance que decía don Álvaro, gran
 2000 |                Doctora y la de María de Chantal, Santa Juana Francisca,
 2001 |               la comida del Marqués por chanza.~ ~ Visitación y Mesía,
 2002 |              cajón enorme de madera con chapas de hierro. Huí, huí por
 2003 |                  después de quitarse el chaquet de alpaca y quedarse en
 2004 |               don Fermín se despojó del chaquetón pardo, dejó el sombrero