Cap.

 1     II|        el pueblo; retirándose a casa a las Ánimas; cerrando el
 2    III|       de pulso (dentro ya de la casa y al amor de la lumbre),
 3    III|         puertecilla vieja de la casa que ha derribado», -decíale
 4     VI|        de más comodidades en su casa, que el tío Lucas! ¡Imposible
 5     VI|          planchar, blanquear la casa, fregar el cobre, amasar,
 6     VI|      todos los quehaceres de la casa, leer, escribir, contar,
 7     VI|        todo ello reducido a una casa de ocho habitaciones y a
 8   VIII|       en la ruinosa torre de la casa que habitó Su Señoría (torre
 9     XI|         hasta los gatos de esta casa?~ ~ -¿Me querrías a ese
10   XIII| habitual tertulia o de visita a casa de sus parientes...~ ~ Cerca
11   XIII|        aquí para llegar antes a casa... ¡Muy buenas noches!~ ~ -
12   XIII|     parándose a la puerta de su casa - ¡Y qué bruto es! Conque
13   XIII|   avanzando lentamente hacia su casa; pero, antes de llegar a
14    XIV|        tienes que hacer es ir a casa y advertirle a la Señora
15    XIV|    cinco estaré de vuelta en mi casa... Pero bastante hemos hablado
16     XV|    haciendas del molino y de la casa, se cenaron una fuente de
17     XV|         y se quedó dentro de la casa.~ ~ -¿Quién es? -preguntó
18    XVI|     aunque le peguen fuego a la casa!... Digo más: aunque la
19    XVI|      será volverme esta noche a casa lo más temprano que pueda!~ ~
20    XVI|      Alguacil, y dirigiéronse a casa del señor Alcalde.~ ~ ~ ~
21   XVII|     pasaré la noche fuera de mi casa.~ ~ -Ni urgente, ni de peligro
22    XIX|      Haz que llegue pronto a mi casa y que encuentre allí a mi
23     XX|       le aguardaba dentro de su casa? ¿Se habría fugado la señá
24     XX|         abierta la puerta de la casa, cuyo primer aposento (como
25     XX|        muerte que reinaba en la casa?~ ~ ¿Qué habla sido de su
26    XXI|   lastimeros gritos fuera de la casa, hacia el paraje, allí muy
27    XXI|       oye! Mi marido no está en casa; pero yo me basto para hacerla
28    XXI|       mi marido, y el ama de mi casa! ¿Cree V. que yo me asusto
29    XXI|       dicho! ¡Márchese V. de mi casa! ¡Aire! ¡aire! ¡pronto!... ¡
30    XXI|         no debo morirme en esta casa!...~ ~ No pudo continuar.
31    XXI|     ahora con este hombre en mi casa? ¿Qué dirían de mí, si se
32   XXII|   terrible Molinera entre en mi casa!~ ~ -¿Y no me ahorcará Usía
33   XXIV|       tranquilamente en esta su casa, y tratado como yo trato
34   XXIV|   Carmen! ¿Qué va a pasar en mi casa? -exclamó la señá Frasquita - . ¡
35    XXV|         ha habido novedad en la casa...~ ~ -Ninguna.~ ~ -¿Y la
36 XXVIII|         había en el patio de la casa.~ ~ Y de esta manera transcurrían
37   XXIX|       subía las escaleras de su casa. Sin embargo, la idea de
38   XXXI|      hombre de bien, sino en su casa, en su cama, y durmiendo
39   XXXI|         Molinero - , llegó a su casa a la hora debida, a descansar
40   XXXI|         que ha pasado eso en mi casa, diré que eres una pícara,
41   XXXI|         Ciudad, llegó a esta su casa hace dos horas, con su sombrero
42 XXXIII|        desde el Lugar a nuestra casa, yo me dirigía desde nuestra
43 XXXIII|        me dirigía desde nuestra casa al Lugar, y, por consiguiente,
44  XXXIV|        que más alas tenía en la casa, impuso silencio a los demás,
45  XXXIV|          de mi honra está en mi casa, acostado con mi mujer.»~ ~ -¡
46  XXXIV|        andar cuando entró en la casa; tanto que todos lo tomamos
47  XXXVI|        ciertas cosas en aquella casa, sus Canónigos y él seguirían