Cap.

 1     IX|        seas mal pensada, Josefa! -exclamó el buen hombre - . La señá
 2      X|             No está mal pensado! -exclamó ella, lanzando nuevas carcajadas - . ¡
 3     XI|       mira... ¡déjalo dormir!... -exclamó el viejo Corregidor, poniéndose
 4     XI|              Ave María Purísima! -exclamó entonces la navarra, riéndose
 5     XI|       rota...~ ~ -¿Qué pasa ahí? -exclamó en esto el tío Lucas, asomando
 6     XI|             Jesús, María y José! -exclamó a su vez el Molinero - . ¿
 7     XI|         puesto perdido de polvo! -exclamó entonces la Molinera.~ ~
 8    XII|        Obispo tengo tan hermoso! -exclamó la señá Frasquita, besando
 9    XII|                Están muy buenas! -exclamó, mirando aquella uva al
10   XIII|              Pues ¿y mi sobrina? -exclamó uno de los Canónigos, que
11   XIII|          ella!...~ -¡Ya lo creo! -exclamó el Confesor de la Catedral.~ ~ -¡
12    XIV|       hago bien?~ ~ -¡Eso! ¡eso! -exclamó Garduña entusiasmado, metiendo
13    XIV|        ocho en punto estoy allí! -exclamó Garduña.~ ~ -¡No me contradigas! -
14    XIV|          señor... ¡buena suerte! -exclamó el alguacil alargando lateralmente
15     XV|        Quita! ¡Eso me toca a mí! -exclamó el tío Lucas con tal dignidad,
16     XV|       orden.~ ~ -¿Cómo seguirte? -exclamó el tío Lucas, penetrando
17     XV|         señales.~ ~ -¡Corriente! -exclamó el Molinero - . Dile que
18     XV|          concederás cuando menos -exclamó al fin, levantando la cabeza -
19    XVI|        precisión, que el Molinero exclamó en el acto:~ ~ -Toñuelo, ¡
20   XVII|   Entonces... ¡venga otro trago! -exclamó el Molinero, sentándose.~ ~ -¡
21   XVII|       Pues a dormir, caballeros! -exclamó el anfitrión, apurando su
22    XIX| satisfacción.~ ~ -¡Maldita seas! -exclamó el tío Lucas, tratando de
23    XXI|      tanto, que no soy sordo!... -exclamó el viejo libertino - . ¡
24    XXI|         razones...~ ~ -¡Un tiro! -exclamó la señá Frasquita con voz
25    XXI|          me iba a pegar un tiro? -exclamó aquella indomable mujer
26   XXII|          que ha ido a la Ciudad? -exclamó D. Eugenio más aterrado
27   XXIV|        Muriéndose el Corregidor! -exclamó su subordinado - . Señora, ¿
28   XXIV|          Alcalde, señor Alcalde! -exclamó en esto Toñuelo, entrando
29   XXIV|           va a pasar en mi casa? -exclamó la señá Frasquita - . ¡Corramos,
30    XXV|           la ramblilla, y el cual exclamó para su capote, o más bien
31   XXVI|       salvado de una enfermedad! -exclamó tan luego como penetró el
32  XXVII|              Yo entraré delante! -exclamó el Alcalde de monterilla - . ¡
33  XXVII|       Todo el mundo a la cárcel! -exclamó D. Eugenio de Zúñiga - . ¡
34  XXVII|          ya sabemos.~ ~ -¡Jesús! -exclamó la Molinera - . ¡Conque
35   XXXI|        del Talión~ ~ -¡Mercedes! -exclamó el Corregidor al comparecer
36   XXXI|        noche?~ ~ -Con permiso... -exclamó la señá Frasquita, poniéndose
37  XXXII|          creído ver en el molino, exclamó, con las lágrimas en los
38 XXXIII|         que valgan, tío Lucas... -exclamó la Corregidora - . ¡Su mujer
39  XXXIV|       figuraba que V....~ -¡Ama! -exclamó severamente la Corregidora - . ¡
40   XXXV|             Conque se marcha V.? -exclamó Doña Mercedes, acercándose
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