Parte. Capítulo

 1      I.    28|        seáis; que los que aquí veis sólo tienen intención de
 2      I.    29|  traído a que me veáis cual me veis, roto, desnudo, falto de
 3      I.    30|     sois desagradecido: que os veis levantado del polvo de la
 4      I.    42|      puesto en el grado que me veis. Mi menor hermano está en
 5      I.    42|    buena cuñada. Éste que aquí veis es el capitán Viedma, y
 6      I.    42|  pusieron en la estrecheza que veis, para que vos mostréis la
 7      I.    52|         Soneto~ ~ ~ ~ Esta que veis de rostro amondongado,~ ~ ~ ~
 8     II.     5|   aunque tú más me digas.~ ~ -¿Veis cuanto decís, marido? -respondió
 9     II.    13|       y cómo es católico!~ ~ -¿Veis ahí -dijo el del Bosque
10     II.    24|           porque las armas que veis que aquí llevo han de servir
11     II.    26|   envaramiento detrás;~ ~ ~ ~y veis aquí donde salen a ejecutar
12     II.    26|    poder llegar al suelo. Pero veis cómo el piadoso cielo socorre
13     II.    26|        semejantes caballerías. Veis también cómo los relinchos
14     II.    26|       su señor y en su señora. Veis cómo vuelven las espaldas
15     II.    41|       a singular batalla. Pero veis aquí cuando a deshora entraron
16     II.    48|      hacéis, desventurado? ¿No veis que voy aquí?» El alcalde,
17     II.    50|       mirar a una labradora; y veis aquí donde esta buena señora,
18     II.    52| intención y pedir la licencia, veis aquí a deshora entrar por
19     II.    52|      dar buen fin a la comida, veis aquí donde entró por la
20     II.    65|        loco que hay en él! ¿No veis, señor, que no podrá llegar