Parte. Capítulo

 1      I.     1|   divinidad divinamente con las estrellas os fortifican, y os hacen
 2      I.    12|         sabía la ciencia de las estrellas, y de lo que pasan, allá
 3      I.    13|  enamorados como al cielo tener estrellas, y a buen seguro que no
 4      I.    19|   lumbres, que no parecían sino estrellas que se movían. Pasmóse Sancho
 5      I.    27|  desgracias la corriente de las estrellas, como vienen de alto a bajo,
 6      I.    42|       paraíso, que aquí hallará estrellas y soles que acompañen el
 7      I.    43|        aquel mal influjo de las estrellas se pasase, o hasta que otro
 8      I.    52|     pasar el mal influjo de las estrellas que agora corre.~ ~ El Canónigo
 9     II.    Pr|       el rostro y en los pechos estrellas son que guían a los demás
10     II.    10|    fueran lunares, sino lunas y estrellas resplandecientes. Pero dime,
11     II.    13|        boca, estuvo mirando las estrellas un cuarto de hora, y, en
12     II.    18| astrólogo, para conocer por las estrellas cuántas horas son pasadas
13     II.    19|        yo espero de haceros ver estrellas a mediodía con mi destreza
14     II.    19|  inumerables y resplandecientes estrellas. Oyeron asimismo confusos
15     II.    34|         parecen a nuestra vista estrellas que corren. Oyóse asimismo
16     II.    35|         comparados a rutilantes estrellas, y veráslos llorar hilo
17     II.    40|       Paralipómenon de las Tres Estrellas acabó la aventura de los
18     II.    40|   valeroso caballero, todas las estrellas de las regiones celestes,
19     II.    49|         de día, y la luna y las estrellas de noche, ni  qué son
20     II.    67|         puro, luz la luna y las estrellas, a pesar de la escuridad
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