Parte. Capítulo

 1      I.     1|          estaba muy bien con las heridas que don Belianís daba y
 2      I.     1|  pendencias, batallas, desafíos, heridas, requiebros, amores, tormentas
 3      I.     3|         ungüentos para curar las heridas que recebían, porque no
 4      I.     3|   quedaban sanos de sus llagas y heridas, como si mal alguno hubiesen
 5      I.    14|        he de vello~ ~ ~ ~por mil heridas en el alma abiertas?~ ~ ~ ~¿
 6      I.    14|     presencia vierten sangre las heridas deste miserable a quien
 7      I.    15|      Sancho, que no afrentan las heridas que se dan con los instrumentos
 8      I.    39|           me rindieron, lleno de heridas. Y como ya habréis, señores,
 9      I.    51|       parte, mostraba señales de heridas que, aunque no se divisaban,
10     II.    Pr|        ver los venideros. Si mis heridas no resplandecen en los ojos
11     II.    Pr| prodigiosa que sano ahora de mis heridas sin haberme hallado en ella.
12     II.     3|       las desgracias como en las heridas, la honestidad y continencia
13     II.    18|       tienen virtud de sanar las heridas; que no ha de andar el caballero
14     II.    24|   ejercicio, aunque sea lleno de heridas y estropeado o cojo, a lo
15     II.    47|         y curado de las gatescas heridas, de las cuales no sanó en
16     II.    57|         callos,~ ~ ~ ~Sangre las heridas viertan,~ ~ ~ ~Y quédente
17     II.    60|           porque el dolor de las heridas no consentía que más adelante