Parte. Capítulo

 1      I.     3|   presencia mostraba; y que él, ansimesmo, en los años de su mocedad,
 2      I.     7|     dijo que sí llevaría, y que ansimesmo pensaba llevar un asno que
 3      I.     8|        el vizcaíno le aguardaba ansimesmo levantada la espada y aforrado
 4      I.    16|         Toledo, el cual, oyendo ansimesmo el extraño estruendo de
 5      I.    26|       dos veces, para que ellos ansimesmo la tomasen de memoria para
 6      I.    26|       fecho; y que le suplicaba ansimesmo que no la mandase quitar
 7      I.    28|        una toalla blanca. Traía ansimesmo unos calzones y polainas
 8      I.    33|         amistad que alcanzas; y ansimesmo veo y confieso que si no
 9      I.    35|     dejó en el monesterio, y él ansimesmo se ausentó luego de la ciudad,
10      I.    36|        de blanco, en un sillón, ansimesmo cubierto el rostro, y otros
11      I.    36|         vio que el que abrazada ansimesmo la tenía era su esposo don
12      I.    36| concedido; que pusiese los ojos ansimesmo en la beldad de Dorotea,
13      I.    39|    llevaban cautivo. Cautivaron ansimesmo al general del fuerte, que
14      I.    40|        en ella vivía. Acordamos ansimesmo que sería bien responder
15      I.    42|       liberalidad natural; y yo ansimesmo he podido con más decencia