Parte. Capítulo

 1      I.    39|       estaban, creyendo que los turcos eran invencibles por la
 2      I.    39|       quitado aquel reino a los turcos, y puesto en posesión dél
 3      I.    39|         plazas hubo de soldados turcos pagados setenta y cinco
 4      I.    39|   palmos se hallaba agua, y los turcos no la hallaron a dos varas;
 5      I.    39|       pero fuéronle ganando los turcos palmo a palmo, porque los
 6      I.    40|         Goleta y el fuerte, los turcos dieron orden en desmantelar
 7      I.    40|        y es costumbre entre los turcos ponerse nombres de alguna
 8      I.    40|      una prisión o casa que los turcos llaman baño, donde encierran
 9      I.    40|         y tan sin ella, que los turcos conocían que lo hacía no
10      I.    40|   venían en corso con los demás turcos. Con esto se escapan de
11      I.    41|    jardín habían saltado cuatro turcos, y andaban cogiendo la fruta,
12      I.    41|       miedo que los moros a los turcos tienen, especialmente a
13      I.    41|        y él se fue a buscar los turcos, dejándome solo con Zoraida,
14      I.    41|        volvía de hacer ir a los turcos, nos vio de la suerte y
15      I.    41|   ningún mal te ha hecho, y los turcos ya son idos. No te sobresalte
16      I.    41|        como ya te he dicho, los turcos, a mi ruego, se volvieron
17      I.    41|     sino que, por decir que los turcos se fuesen, dijo que tú te
18     II.    63| toraquis, que es como decir dos turcos, borrachos, que en el bergantín
19     II.    63|         al arráez y a los demás turcos que en el bajel había cogido,
20     II.    63|          y los más, escopeteros turcos. Preguntó el general quién
21     II.    63|         entre aquellos bárbaros turcos en más se tiene y estima
22     II.    63|        y que me acompañasen dos turcos de nación, que fueron los
23     II.    63|       del bergantín son moros y turcos, que no sirven de más que
24     II.    63|       de bogar al remo. Los dos turcos, codiciosos e insolentes,
25     II.    63|  ahorcar de la entena a los dos turcos, que a sus dos soldados