Parte. Capítulo

 1      I.    22|   hemos de volver ahora a las ollas de Egipto, digo, a tomar
 2     II.    20| mediano monte de leña, y seis ollas que alrededor de la hoguera
 3     II.    20|   común turquesa de las demás ollas; porque eran seis medias
 4     II.    20|       para sepultarlas en las ollas no tenían número; los pájaros
 5     II.    20|      y rindieron el deseo las ollas, de quien él tomara de bonísima
 6     II.    20|     de pan en una de aquellas ollas. A lo que el cocinero respondió:~ ~ -
 7     II.    20|     pero bien sé que nunca de ollas de Basilio sacaré yo tan
 8     II.    20|   Camacho me atengo, de cuyas ollas son abundantes espumas gansos
 9     II.    21|       y así se dejó atrás las ollas de Egipto, aunque las llevaba
10     II.    28|       espuma que saqué de las ollas de Camacho, y lo que comí
11     II.    47|     de cosas que en las tales ollas podridas hay, no podré dejar
12     II.    47|    una olla podrida. Allá las ollas podridas para los canónigos,
13     II.    49|      traerme estas que llaman ollas podridas, que mientras más