IntraText Índice | Palabras: Alfabética - Frecuencia - Inverso - Longitud - Estadísticas | Ayuda | Biblioteca IntraText | Búsqueda |
Alfabética [« »] ofrezcan 2 ofrezco 10 ofuscan 1 oh 185 oí 17 oía 14 oían 10 | Frecuencia [« »] 188 duquesa 188 vez 187 llegó 185 oh 183 primero 180 mismo 179 voz | Miguel de Cervantes Saavedra Don Quijote de la Mancha Concordancias oh |
Parte. Capítulo
1 I. 1| disponga de mí a su talante»? ¡Oh, cómo se holgó nuestro buen 2 I. 2| para memoria en lo futuro. ¡Oh tú, sabio encantador, quienquiera 3 I. 2| verdaderamente fuera enamorado: «¡Oh princesa Dulcinea, señora 4 I. 3| en voz alta le dijo:~ ~ -¡Oh tú, quienquiera que seas, 5 I. 3| a su espada, dijo:~ ~ -¡Oh señora de la fermosura, 6 I. 4| hoy viven en la tierra, ¡oh sobre las bellas bella Dulcinea 7 I. 5| aquellos versos que dicen:~ ~ -¡Oh noble marqués de Mantua,~ ~ ~ ~ 8 I. 7| vuelven tresquilados?~ ~ -¡Oh sobrina mía -respondió don 9 I. 8| gran voz, diciendo:~ ~ -¡Oh señora de mi alma, Dulcinea, 10 I. 12| tan sabroso cuento.~ ~ -¡Oh! -replicó el cabrero - ; 11 I. 13| pudiéramos, te rogamos, ¡oh discreto Ambrosio!, a lo 12 I. 14| y las sospechas~ ~ ~ ~¡oh amarga conversión! verdades 13 I. 14| vuelta en mentira?~ ~ ~ ~¡Oh en el reino de amor fieros 14 I. 14| Vienes a ver, por ventura, ¡oh fiero basilisco destas montañas!, 15 I. 14| sus amigos.~ ~ -No vengo ¡oh Ambrosio! a ninguna cosa 16 I. 18| dijo:~ ~ -Éste es el día ¡oh Sancho! en el cual se ha 17 I. 20| tenido. Y eran (si no lo has ¡oh lector!, por pesadumbre 18 I. 20| de fisga: -«Has de saber ¡oh Sancho amigo! que yo nací 19 I. 23| que en ellas decía:~ ~ -¡Oh hijo de mis entrañas, nacido 20 I. 23| mis quejas. Desechásteme ¡oh ingrata! por quien tiene 21 I. 25| juicio:~ ~ -Éste es el lugar ¡oh cielos! que diputo y escojo 22 I. 25| asendereado corazón padece. ¡Oh vosotros, quienquiera que 23 I. 25| toda humana hermosura! ¡Oh vosotras, napeas y dríadas, 24 I. 25| no os canséis de oílla! ¡Oh Dulcinea del Toboso, día 25 I. 25| que a mi fe se le debe! ¡Oh solitarios árboles, que 26 I. 25| desagrade mi presencia! ¡Oh tú, escudero mío, agradable 27 I. 25| el que sin ella queda, ¡oh caballo tan extremado por 28 I. 25| la tuviere por señora!. ¡Oh, hi de puta, qué rejo que 29 I. 25| te dará entera relación ¡oh bella ingrata, amada enemiga 30 I. 27| Deja el cielo, ¡oh amistad! o no permitas~ ~ ~ ~ 31 I. 27| hablase al de Luscinda. ¡Oh Mario ambicioso, oh Catilina 32 I. 27| Luscinda. ¡Oh Mario ambicioso, oh Catilina cruel, oh Sila 33 I. 27| ambicioso, oh Catilina cruel, oh Sila facinoroso, oh Galalón 34 I. 27| cruel, oh Sila facinoroso, oh Galalón embustero, oh Vellido 35 I. 27| facinoroso, oh Galalón embustero, oh Vellido traidor, oh Julián 36 I. 27| embustero, oh Vellido traidor, oh Julián vengativo, oh Judas 37 I. 27| traidor, oh Julián vengativo, oh Judas codicioso! Traidor, 38 I. 27| resplandor a los ojos ofrecían. ¡Oh memoria, enemiga mortal 39 I. 27| confirmación de mi vida. ¡Oh, quién se atreviera a salir 40 I. 27| querido ponerle.~ ~ Ésta es, ¡oh señores!, la amarga historia 41 I. 29| De aquí no me levantaré ¡oh valeroso y esforzado caballero! 42 I. 30| Ésa no me quitarán a mí ¡oh alta y valerosa señora! - 43 I. 30| ella, y tengo vida y ser. ¡Oh hideputa bellaco, y cómo 44 I. 31| pensamientos de entrambos?~ ~ -¡Oh, qué necio y qué simple 45 I. 33| Porque yo tengo para mí ¡oh amigo! que no es una mujer 46 I. 33| ponerle por la obra, quiero ¡oh amigo Lotario! que te dispongas 47 I. 33| No me puedo persuadir, ¡oh amigo Anselmo! a que no 48 I. 33| diciendo:~ ~ -Paréceme ¡oh Anselmo! que tienes tú ahora 49 I. 33| hasta aquí te he dicho, ¡oh Anselmo! ha sido por lo 50 I. 33| él lo sepa. Mira, pues, ¡oh Anselmo! al peligro que 51 I. 34| nuevas que te podré dar ¡oh amigo Anselmo! -dijo Lotario - 52 I. 34| Verme a tus pies ¡oh bella ingrata! muerto,~ ~ ~ ~ 53 I. 34| inadvertidamente. Si no, dime: ¿cuándo ¡oh traidor! respondí a tus 54 I. 41| liberalidad y buen término ¡oh cristianos!; mas el darme 55 I. 41| no hiciese, le dijo:~ ~ -¡Oh infame moza y mal aconsejada 56 I. 42| ojos de agua, dijo:~ ~ -¡Oh, señor, si supiésedes las 57 I. 42| melancolía y tristeza. ¡Oh buen hermano mío, y quién 58 I. 42| fuera a costa de los míos! ¡Oh, quién llevara nuevas a 59 I. 42| mi hermano y las mías! ¡Oh Zoraida hermosa y liberal, 60 I. 43| más verla procuro.~ ~ ~ ¡Oh clara y luciente estrella~ ~ ~ ~ 61 I. 43| regalada y amorosa:~ ~ -¡Oh mi señora Dulcinea del Toboso, 62 I. 43| Dame tú nuevas della, ¡oh luminaria de las tres caras! 63 I. 46| puta hile, y comamos.~ ~ ¡Oh, válame Dios, y cuán grande 64 I. 46| por los ojos, dijo:~ ~ -¡Oh bellaco villano, mal mirado, 65 I. 46| el otro, que decía:~ ~ -¡Oh Caballero de la Triste Figura! 66 I. 46| y natural curso. Y tú, ¡oh el más noble y obediente 67 I. 46| gran suspiro, dijo:~ ~ -¡Oh tú, quienquiera que seas, 68 I. 52| en los ojos, decía:~ ~ -¡Oh flor de la caballería, que 69 I. 52| tan bien gastados años! ¡Oh honra de tu linaje, honor 70 I. 52| de sus malas fechorías! ¡Oh liberal sobre todos los 71 I. 52| que el mar ciñe y rodea! ¡Oh humilde con los soberbios 72 I. 52| Culpa de Rocinante. ¡Oh dura estrella!~ ~ ~ ~Que 73 I. 52| y tras su dueño.~ ~ ~ ¡Oh vanas esperanzas de la gente!~ ~ ~ ~ 74 II. 2| que fue llorón. Así que ¡oh Sancho! entre las tantas 75 II. 7| levantada le dijo:~ ~ -¡Oh flor de la andante caballería! ¡ 76 II. 7| la andante caballería! ¡Oh luz resplandeciente de las 77 II. 7| resplandeciente de las armas! ¡Oh honor y espejo de la nación 78 II. 8| Mal se te acuerdan a ti, ¡oh Sancho! aquellos versos 79 II. 8| una verdadera historia. ¡Oh, envidia, raíz de infinitos 80 II. 8| tiene su fin señalado: así ¡oh Sancho! que nuestras obras 81 II. 10| que respondió Sancho:~ ~ -¡Oh princesa y señora universal 82 II. 10| tengo en las carnes. Y tú, ¡oh extremo del valor que puede 83 II. 10| y atosigó el alma.~ ~ -¡Oh canalla! -gritó a esta sazón 84 II. 10| gritó a esta sazón Sancho - ¡Oh encantadores aciagos y mal 85 II. 12| y lastimada, dijo:~ ~ -¡Oh la más hermosa y la más 86 II. 13| ninfa del verde bosque. ¡Oh hi de puta, puta, y qué 87 II. 13| concertadas esas palabras.~ ~ -¡Oh, qué mal se le entiende 88 II. 13| suele decir el vulgo: «¡Oh hi de puta, puto, y qué 89 II. 13| gran suspiro, dijo:~ ~ -¡Oh hi de puta, bellaco, y cómo 90 II. 16| prueba de lo cual ya sabes ¡oh Sancho! por experiencia 91 II. 17| carro y estas mulas.~ ~ -¡Oh hombre de poca fe! -respondió 92 II. 17| historia exclama y dice: «¡Oh fuerte y sobre todo encarecimiento 93 II. 18| quién estaba, dijo:~ ~ -¡Oh dulces prendas, por mi mal 94 II. 18| cuando Dios quería!~ ~ ~ ~¡Oh tobosescas tinajas, que 95 II. 18| aunque le tenía por loco? ¡Oh fuerza de la adulación, 96 II. 18| a entrambos en un punto ¡oh extraño caso!,~ ~ ~ ~Los 97 II. 19| otra cosa ninguna?~ ~ -¡Oh! Pues si no me entienden - 98 II. 20| despertase, le dijo:~ ~ -¡Oh tú, bienaventurado sobre 99 II. 20| Aunque eso así suceda, ¡oh Sancho! -respondió don Quijote - , 100 II. 21| valer un ojo de la cara. ¡Oh, hi de puta, y qué cabellos; 101 II. 21| atentamente, le dijo:~ ~ -¡Oh Quiteria, que has venido 102 II. 21| Lo que te suplico es, ¡oh fatal estrella mía! que 103 II. 22| voz alta dijo luego:~ ~ -¡Oh señora de mis acciones y 104 II. 22| como la flor del campo. ¡Oh desdichado Montesinos! ¡ 105 II. 22| desdichado Montesinos! ¡Oh mal ferido Durandarte! ¡ 106 II. 22| mal ferido Durandarte! ¡Oh sin ventura Belerma! ¡Oh 107 II. 22| Oh sin ventura Belerma! ¡Oh lloroso Guadiana, y vosotras 108 II. 23| una gran voz, dijo:~ ~ «-¡Oh, mi primo Montesinos!~ ~ ~ ~ 109 II. 23| esto que agora os digo ¡oh primo mío! os lo he dicho 110 II. 23| baja - , cuando así no sea ¡oh primo!, digo, paciencia 111 II. 23| de medir en el aire.~ ~ -¡Oh santo Dios! -dijo a este 112 II. 23| tan disparatada locura? ¡Oh señor, señor, por quien 113 II. 25| dos colunas de Hércules, ¡oh resucitador insigne de la 114 II. 25| olvido andante caballería! ¡Oh no jamás como se debe alabado 115 II. 25| prosiguió, diciendo:~ ~ -Y tú, ¡oh buen Sancho Panza! el mejor 116 II. 26| París la vía. ¡Vais en paz, oh par sin par de verdaderos 117 II. 28| dicho, de vuestra mano.~ ~ -¡Oh, cuerpo de mí! -dijo Sancho - 118 II. 28| pasar más adelante conmigo. ¡Oh pan mal conocido! ¡Oh promesas 119 II. 28| Oh pan mal conocido! ¡Oh promesas mal colocadas! ¡ 120 II. 28| promesas mal colocadas! ¡Oh hombre que tiene más de 121 II. 29| menester su ayuda; así que ¡oh Sancho! este barco está 122 II. 29| arrojarse tras nosotros. ¡Oh carísimos amigos, quedaos 123 II. 29| Sancho:~ ~ -¿Vees? Allí ¡oh amigo! se descubre la ciudad, 124 II. 33| que autorizar las salas. ¡Oh, válame Dios, y cuán mal 125 II. 34| grandes señores. Así que ¡oh Sancho!, mudad de opinión, 126 II. 35| dolor, a mal tamaño.~ ~ ~ ¡Oh tú, gloria y honor de cuantos 127 II. 35| armas!~ ~ ~ ~A ti digo, ¡oh varón como se debe~ ~ ~ ~ 128 II. 35| Sancho Panza, dijo:~ ~ -¡Oh malaventurado escudero, 129 II. 35| discurso del tiempo. Pon, ¡oh miserable y endurecido animal!, 130 II. 38| pies y piernas me arrojo ¡oh caballero invicto! por ser 131 II. 38| remedio de mi desgracia, ¡oh valeroso andante, cuyas 132 II. 38| las manos, le dijo:~ ~ -¡Oh tú, el más leal escudero 133 II. 39| hecho un bosque su rostro? ¡Oh dueñas y compañeras mías, 134 II. 40| curioso deseo manifiesta. ¡Oh autor celebérrimo! ¡Oh don 135 II. 40| Oh autor celebérrimo! ¡Oh don Quijote dichoso! ¡Oh 136 II. 40| Oh don Quijote dichoso! ¡Oh Dulcinea famosa! ¡Oh Sancho 137 II. 40| dichoso! ¡Oh Dulcinea famosa! ¡Oh Sancho Panza gracioso! Todos 138 II. 40| pensasen por ello ser reinas! ¡Oh gigante Malambruno, que, 139 II. 42| dice nada. Todo esto digo ¡oh Sancho! para que no atribuyas 140 II. 42| lo que te he dicho, está ¡oh hijo! atento a este tu Catón, 141 II. 42| confusiones.~ ~Primeramente ¡oh hijo!, has de temer a Dios; 142 II. 43| goza del día; y advierte ¡oh Sancho! que la diligencia 143 II. 43| escribir! Porque has de saber ¡oh Sancho! que no saber un 144 II. 43| no te verás vengado.~ ~ -¡Oh, maldito seas de Dios, Sancho! - 145 II. 44| desnudó, y al descalzarse (¡oh desgracia indigna de tal 146 II. 44| y escribiendo, dijo: «¡Oh pobreza, pobreza! ¡No sé 147 II. 44| razones:~ ~ -No me porfíes ¡oh Emerencia! que cante, pues 148 II. 44| No está en eso el punto ¡oh Emerencia! -respondió la 149 II. 44| principio a este romance:~ ~ -¡Oh tú, que estas en tu lecho,~ ~ ~ ~ 150 II. 44| adornan franjas.~ ~ ~ ~¡Oh, quién se viera en tus brazos,~ ~ ~ ~ 151 II. 44| humilde esto le basta.~ ~ ~ ~¡Oh, qué de cofias te diera,~ ~ ~ ~ 152 II. 45| que comenzó a gobernar~ ~ ¡Oh perpetuo descubridor de 153 II. 45| nunca te pones! A ti digo ¡oh sol, con cuya ayuda el hombre 154 II. 48| para ningún humano regalo! ¡Oh, cuán bien hacía aquella 155 II. 53| todo, decía entre sí: «¡Oh, si mi Señor fuese servido 156 II. 54| razones:~ ~ -Bien sabes ¡oh Sancho Panza, vecino y amigo 157 II. 55| pasamiento nos cerrara los ojos! ¡Oh compañero y amigo mío, qué 158 II. 56| y transformaciones.~ ~ -¡Oh señor! -dijo Sancho - que 159 II. 57| quiero que me escuches ¡oh valeroso don Quijote! -dijo 160 II. 58| le dijo:~ ~ -¿Es posible ¡oh Sancho! que haya en todo 161 II. 58| semejantes palabras:~ ~ -¡Oh, vosotros, pasajeros y viandantes, 162 II. 59| mentecato, y díjole:~ ~ -Si tú, ¡oh Sancho! quisieses hacer 163 II. 60| haber caído en tu poder ¡oh valeroso Roque, cuya fama 164 II. 60| mismo; porque te hago saber ¡oh gran Roque! que si me hallaran 165 II. 60| En tu busca venía ¡oh valeroso Roque! para hallar 166 II. 60| pudieran imaginarse.~ ~ -¡Oh cruel e inconsiderada mujer - 167 II. 60| ejecución tan mal pensamiento! ¡Oh fuerza rabiosa de los celos, 168 II. 60| da acogida en su pecho! ¡Oh esposo mío, cuya desdichada 169 II. 62| esto basta para entender ¡oh cabeza!, que lo sabes todo.~ ~ 170 II. 63| Suspended -dijo el mozo - ¡oh señores! la ejecución de 171 II. 63| suspiros, le dijo:~ ~ -¡Oh Ana Félix, desdichada hija 172 II. 65| sandeces de la caballería.~ ~ -¡Oh, señor -dijo don Antonio - , 173 II. 66| muestras de mucha alegría:~ ~ -¡Oh, mi señor don Quijote de 174 II. 67| Quijote - que todavía, ¡oh Sancho! pienses que aquél 175 II. 67| te parece bien, querría, ¡oh Sancho! que nos convirtiésemos 176 II. 67| en tal ejercicio me vea. ¡Oh, qué polidas cuchares tengo 177 II. 68| que al de mis carnes.~ ~ -¡Oh alma endurecida! ¡Oh escudero 178 II. 68| Oh alma endurecida! ¡Oh escudero sin piedad! ¡Oh 179 II. 68| Oh escudero sin piedad! ¡Oh pan mal empleado, y mercedes 180 II. 68| torna a dar la vida.~ ~ ~ ~¡Oh condición no oída~ ~ ~ ~ 181 II. 69| que está presente; y así, ¡oh, tú, Radamanto, que conmigo 182 II. 69| más de mil años; y a ti, ¡oh el más compasivo escudero 183 II. 70| que me has tratado,~ ~ ~ ~¡Oh más duro que mármol a mis 184 II. 71| y no digo más.~ ~ -¡Oh Sancho bendito! ¡Oh Sancho 185 II. 71| Oh Sancho bendito! ¡Oh Sancho amable -respondió