Parte. Capítulo

  1      I.     1|          disponga de mí a su talante»? ¡Oh, cómo se holgó nuestro buen
  2      I.     2|             para memoria en lo futuro. ¡Oh tú, sabio encantador, quienquiera
  3      I.     2|       verdaderamente fuera enamorado: «¡Oh princesa Dulcinea, señora
  4      I.     3|               en voz alta le dijo:~ ~ -¡Oh tú, quienquiera que seas,
  5      I.     3|                 a su espada, dijo:~ ~ -¡Oh señora de la fermosura,
  6      I.     4|                hoy viven en la tierra, ¡oh sobre las bellas bella Dulcinea
  7      I.     5|         aquellos versos que dicen:~ ~ -¡Oh noble marqués de Mantua,~ ~ ~ ~
  8      I.     7|              vuelven tresquilados?~ ~ -¡Oh sobrina mía -respondió don
  9      I.     8|                gran voz, diciendo:~ ~ -¡Oh señora de mi alma, Dulcinea,
 10      I.    12|                tan sabroso cuento.~ ~ -¡Oh! -replicó el cabrero - ;
 11      I.    13|                pudiéramos, te rogamos, ¡oh discreto Ambrosio!, a lo
 12      I.    14|                  y las sospechas~ ~ ~ ~¡oh amarga conversión! verdades
 13      I.    14|               vuelta en mentira?~ ~ ~ ~¡Oh en el reino de amor fieros
 14      I.    14|             Vienes a ver, por ventura, ¡oh fiero basilisco destas montañas!,
 15      I.    14|               sus amigos.~ ~ -No vengo ¡oh Ambrosio! a ninguna cosa
 16      I.    18|               dijo:~ ~ -Éste es el día ¡oh Sancho! en el cual se ha
 17      I.    20|           tenido. Y eran (si no lo has ¡oh lector!, por pesadumbre
 18      I.    20|               de fisga: -«Has de saber ¡oh Sancho amigo! que yo nací
 19      I.    23|                que en ellas decía:~ ~ -¡Oh hijo de mis entrañas, nacido
 20      I.    23|               mis quejas. Desechásteme ¡oh ingrata! por quien tiene
 21      I.    25|           juicio:~ ~ -Éste es el lugar ¡oh cielos! que diputo y escojo
 22      I.    25|            asendereado corazón padece. ¡Oh vosotros, quienquiera que
 23      I.    25|                 toda humana hermosura! ¡Oh vosotras, napeas y dríadas,
 24      I.    25|                no os canséis de oílla! ¡Oh Dulcinea del Toboso, día
 25      I.    25|                que a mi fe se le debe! ¡Oh solitarios árboles, que
 26      I.    25|                desagrade mi presencia! ¡Oh tú, escudero mío, agradable
 27      I.    25|                 el que sin ella queda, ¡oh caballo tan extremado por
 28      I.    25|                la tuviere por señora!. ¡Oh, hi de puta, qué rejo que
 29      I.    25|                te dará entera relación ¡oh bella ingrata, amada enemiga
 30      I.    27|                         Deja el cielo, ¡oh amistad! o no permitas~ ~ ~ ~
 31      I.    27|                hablase al de Luscinda. ¡Oh Mario ambicioso, oh Catilina
 32      I.    27|          Luscinda. ¡Oh Mario ambicioso, oh Catilina cruel, oh Sila
 33      I.    27|           ambicioso, oh Catilina cruel, oh Sila facinoroso, oh Galalón
 34      I.    27|              cruel, oh Sila facinoroso, oh Galalón embustero, oh Vellido
 35      I.    27|       facinoroso, oh Galalón embustero, oh Vellido traidor, oh Julián
 36      I.    27|          embustero, oh Vellido traidor, oh Julián vengativo, oh Judas
 37      I.    27|           traidor, oh Julián vengativo, oh Judas codicioso! Traidor,
 38      I.    27|        resplandor a los ojos ofrecían. ¡Oh memoria, enemiga mortal
 39      I.    27|               confirmación de mi vida. ¡Oh, quién se atreviera a salir
 40      I.    27|           querido ponerle.~ ~ Ésta es, ¡oh señores!, la amarga historia
 41      I.    29|                De aquí no me levantaré ¡oh valeroso y esforzado caballero!
 42      I.    30|                Ésa no me quitarán a mí ¡oh alta y valerosa señora! -
 43      I.    30|              ella, y tengo vida y ser. ¡Oh hideputa bellaco, y cómo
 44      I.    31|         pensamientos de entrambos?~ ~ -¡Oh, qué necio y qué simple
 45      I.    33|                Porque yo tengo para mí ¡oh amigo! que no es una mujer
 46      I.    33|            ponerle por la obra, quiero ¡oh amigo Lotario! que te dispongas
 47      I.    33|                 No me puedo persuadir, ¡oh amigo Anselmo! a que no
 48      I.    33|                 diciendo:~ ~ -Paréceme ¡oh Anselmo! que tienesahora
 49      I.    33|                hasta aquí te he dicho, ¡oh Anselmo! ha sido por lo
 50      I.    33|                él lo sepa. Mira, pues, ¡oh Anselmo! al peligro que
 51      I.    34|                nuevas que te podré dar ¡oh amigo Anselmo! -dijo Lotario -
 52      I.    34|                       Verme a tus pies ¡oh bella ingrata! muerto,~ ~ ~ ~
 53      I.    34| inadvertidamente. Si no, dime: ¿cuándo ¡oh traidor! respondí a tus
 54      I.    41|             liberalidad y buen término ¡oh cristianos!; mas el darme
 55      I.    41|               no hiciese, le dijo:~ ~ -¡Oh infame moza y mal aconsejada
 56      I.    42|                ojos de agua, dijo:~ ~ -¡Oh, señor, si supiésedes las
 57      I.    42|                 melancolía y tristeza. ¡Oh buen hermano mío, y quién
 58      I.    42|             fuera a costa de los míos! ¡Oh, quién llevara nuevas a
 59      I.    42|                 mi hermano y las mías! ¡Oh Zoraida hermosa y liberal,
 60      I.    43|                más verla procuro.~ ~ ~ ¡Oh clara y luciente estrella~ ~ ~ ~
 61      I.    43|                regalada y amorosa:~ ~ -¡Oh mi señora Dulcinea del Toboso,
 62      I.    43|                  Damenuevas della, ¡oh luminaria de las tres caras!
 63      I.    46|               puta hile, y comamos.~ ~ ¡Oh, válame Dios, y cuán grande
 64      I.    46|                por los ojos, dijo:~ ~ -¡Oh bellaco villano, mal mirado,
 65      I.    46|                el otro, que decía:~ ~ -¡Oh Caballero de la Triste Figura!
 66      I.    46|                 y natural curso. Y tú, ¡oh el más noble y obediente
 67      I.    46|                gran suspiro, dijo:~ ~ -¡Oh tú, quienquiera que seas,
 68      I.    52|                en los ojos, decía:~ ~ -¡Oh flor de la caballería, que
 69      I.    52|                tan bien gastados años! ¡Oh honra de tu linaje, honor
 70      I.    52|                de sus malas fechorías! ¡Oh liberal sobre todos los
 71      I.    52|               que el mar ciñe y rodea! ¡Oh humilde con los soberbios
 72      I.    52|                    Culpa de Rocinante. ¡Oh dura estrella!~ ~ ~ ~Que
 73      I.    52|                  y tras su dueño.~ ~ ~ ¡Oh vanas esperanzas de la gente!~ ~ ~ ~
 74     II.     2|                que fue llorón. Así que ¡oh Sancho! entre las tantas
 75     II.     7|                 levantada le dijo:~ ~ -¡Oh flor de la andante caballería! ¡
 76     II.     7|                 la andante caballería! ¡Oh luz resplandeciente de las
 77     II.     7|          resplandeciente de las armas! ¡Oh honor y espejo de la nación
 78     II.     8|               Mal se te acuerdan a ti, ¡oh Sancho! aquellos versos
 79     II.     8|                una verdadera historia. ¡Oh, envidia, raíz de infinitos
 80     II.     8|             tiene su fin señalado: así ¡oh Sancho! que nuestras obras
 81     II.    10|              que respondió Sancho:~ ~ -¡Oh princesa y señora universal
 82     II.    10|             tengo en las carnes. Y tú, ¡oh extremo del valor que puede
 83     II.    10|                 y atosigó el alma.~ ~ -¡Oh canalla! -gritó a esta sazón
 84     II.    10|            gritó a esta sazón Sancho - ¡Oh encantadores aciagos y mal
 85     II.    12|                 y lastimada, dijo:~ ~ -¡Oh la más hermosa y la más
 86     II.    13|                ninfa del verde bosque. ¡Oh hi de puta, puta, y qué
 87     II.    13|         concertadas esas palabras.~ ~ -¡Oh, qué mal se le entiende
 88     II.    13|                 suele decir el vulgo: «¡Oh hi de puta, puto, y qué
 89     II.    13|                gran suspiro, dijo:~ ~ -¡Oh hi de puta, bellaco, y cómo
 90     II.    16|             prueba de lo cual ya sabes ¡oh Sancho! por experiencia
 91     II.    17|               carro y estas mulas.~ ~ -¡Oh hombre de poca fe! -respondió
 92     II.    17|              historia exclama y dice: «¡Oh fuerte y sobre todo encarecimiento
 93     II.    18|                quién estaba, dijo:~ ~ -¡Oh dulces prendas, por mi mal
 94     II.    18|              cuando Dios quería!~ ~ ~ ~¡Oh tobosescas tinajas, que
 95     II.    18|              aunque le tenía por loco? ¡Oh fuerza de la adulación,
 96     II.    18|                a entrambos en un punto ¡oh extraño caso!,~ ~ ~ ~Los
 97     II.    19|                 otra cosa ninguna?~ ~ -¡Oh! Pues si no me entienden -
 98     II.    20|               despertase, le dijo:~ ~ -¡Oh tú, bienaventurado sobre
 99     II.    20|                 Aunque eso así suceda, ¡oh Sancho! -respondió don Quijote - ,
100     II.    21|               valer un ojo de la cara. ¡Oh, hi de puta, y qué cabellos;
101     II.    21|              atentamente, le dijo:~ ~ -¡Oh Quiteria, que has venido
102     II.    21|                  Lo que te suplico es, ¡oh fatal estrella mía! que
103     II.    22|               voz alta dijo luego:~ ~ -¡Oh señora de mis acciones y
104     II.    22|                como la flor del campo. ¡Oh desdichado Montesinos! ¡
105     II.    22|                 desdichado Montesinos! ¡Oh mal ferido Durandarte! ¡
106     II.    22|                 mal ferido Durandarte! ¡Oh sin ventura Belerma! ¡Oh
107     II.    22|                Oh sin ventura Belerma! ¡Oh lloroso Guadiana, y vosotras
108     II.    23|               una gran voz, dijo:~ ~ «-¡Oh, mi primo Montesinos!~ ~ ~ ~
109     II.    23|                 esto que agora os digo ¡oh primo mío! os lo he dicho
110     II.    23|             baja - , cuando así no sea ¡oh primo!, digo, paciencia
111     II.    23|               de medir en el aire.~ ~ -¡Oh santo Dios! -dijo a este
112     II.    23|                tan disparatada locura? ¡Oh señor, señor, por quien
113     II.    25|               dos colunas de Hércules, ¡oh resucitador insigne de la
114     II.    25|             olvido andante caballería! ¡Oh no jamás como se debe alabado
115     II.    25|         prosiguió, diciendo:~ ~ -Y tú, ¡oh buen Sancho Panza! el mejor
116     II.    26|             París la vía. ¡Vais en paz, oh par sin par de verdaderos
117     II.    28|            dicho, de vuestra mano.~ ~ -¡Oh, cuerpo de mí! -dijo Sancho -
118     II.    28|            pasar más adelante conmigo. ¡Oh pan mal conocido! ¡Oh promesas
119     II.    28|                   Oh pan mal conocido! ¡Oh promesas mal colocadas! ¡
120     II.    28|                promesas mal colocadas! ¡Oh hombre que tiene más de
121     II.    29|             menester su ayuda; así que ¡oh Sancho! este barco está
122     II.    29|               arrojarse tras nosotros. ¡Oh carísimos amigos, quedaos
123     II.    29|                Sancho:~ ~ -¿Vees? Allí ¡oh amigo! se descubre la ciudad,
124     II.    33|               que autorizar las salas. ¡Oh, válame Dios, y cuán mal
125     II.    34|               grandes señores. Así que ¡oh Sancho!, mudad de opinión,
126     II.    35|              dolor, a mal tamaño.~ ~ ~ ¡Oh tú, gloria y honor de cuantos
127     II.    35|                armas!~ ~ ~ ~A ti digo, ¡oh varón como se debe~ ~ ~ ~
128     II.    35|                Sancho Panza, dijo:~ ~ -¡Oh malaventurado escudero,
129     II.    35|              discurso del tiempo. Pon, ¡oh miserable y endurecido animal!,
130     II.    38|               pies y piernas me arrojo ¡oh caballero invicto! por ser
131     II.    38|               remedio de mi desgracia, ¡oh valeroso andante, cuyas
132     II.    38|                las manos, le dijo:~ ~ -¡Oh tú, el más leal escudero
133     II.    39|             hecho un bosque su rostro? ¡Oh dueñas y compañeras mías,
134     II.    40|              curioso deseo manifiesta. ¡Oh autor celebérrimo! ¡Oh don
135     II.    40|                  Oh autor celebérrimo! ¡Oh don Quijote dichoso! ¡Oh
136     II.    40|                Oh don Quijote dichoso! ¡Oh Dulcinea famosa! ¡Oh Sancho
137     II.    40|          dichoso! ¡Oh Dulcinea famosa! ¡Oh Sancho Panza gracioso! Todos
138     II.    40|          pensasen por ello ser reinas! ¡Oh gigante Malambruno, que,
139     II.    42|              dice nada. Todo esto digo ¡oh Sancho! para que no atribuyas
140     II.    42|               lo que te he dicho, está ¡oh hijo! atento a este tu Catón,
141     II.    42|            confusiones.~ ~Primeramente ¡oh hijo!, has de temer a Dios;
142     II.    43|               goza del día; y advierte ¡oh Sancho! que la diligencia
143     II.    43|          escribir! Porque has de saber ¡oh Sancho! que no saber un
144     II.    43|               no te verás vengado.~ ~ -¡Oh, maldito seas de Dios, Sancho! -
145     II.    44|             desnudó, y al descalzarse (¡oh desgracia indigna de tal
146     II.    44|                  y escribiendo, dijo: «¡Oh pobreza, pobreza! ¡No 
147     II.    44|             razones:~ ~ -No me porfíes ¡oh Emerencia! que cante, pues
148     II.    44|                No está en eso el punto ¡oh Emerencia! -respondió la
149     II.    44|          principio a este romance:~ ~ -¡Oh tú, que estas en tu lecho,~ ~ ~ ~
150     II.    44|                 adornan franjas.~ ~ ~ ~¡Oh, quién se viera en tus brazos,~ ~ ~ ~
151     II.    44|           humilde esto le basta.~ ~ ~ ~¡Oh, qué de cofias te diera,~ ~ ~ ~
152     II.    45|              que comenzó a gobernar~ ~ ¡Oh perpetuo descubridor de
153     II.    45|              nunca te pones! A ti digo ¡oh sol, con cuya ayuda el hombre
154     II.    48|             para ningún humano regalo! ¡Oh, cuán bien hacía aquella
155     II.    53|                 todo, decía entre sí: «¡Oh, si mi Señor fuese servido
156     II.    54|                razones:~ ~ -Bien sabes ¡oh Sancho Panza, vecino y amigo
157     II.    55|       pasamiento nos cerrara los ojos! ¡Oh compañero y amigo mío, qué
158     II.    56|                y transformaciones.~ ~ -¡Oh señor! -dijo Sancho - que
159     II.    57|                 quiero que me escuches ¡oh valeroso don Quijote! -dijo
160     II.    58|               le dijo:~ ~ -¿Es posible ¡oh Sancho! que haya en todo
161     II.    58|               semejantes palabras:~ ~ -¡Oh, vosotros, pasajeros y viandantes,
162     II.    59|        mentecato, y díjole:~ ~ -Si tú, ¡oh Sancho! quisieses hacer
163     II.    60|                haber caído en tu poder ¡oh valeroso Roque, cuya fama
164     II.    60|            mismo; porque te hago saber ¡oh gran Roque! que si me hallaran
165     II.    60|                      En tu busca venía ¡oh valeroso Roque! para hallar
166     II.    60|               pudieran imaginarse.~ ~ -¡Oh cruel e inconsiderada mujer -
167     II.    60|         ejecución tan mal pensamiento! ¡Oh fuerza rabiosa de los celos,
168     II.    60|                da acogida en su pecho! ¡Oh esposo mío, cuya desdichada
169     II.    62|               esto basta para entender ¡oh cabeza!, que lo sabes todo.~ ~
170     II.    63|              Suspended -dijo el mozo - ¡oh señores! la ejecución de
171     II.    63|                 suspiros, le dijo:~ ~ -¡Oh Ana Félix, desdichada hija
172     II.    65|         sandeces de la caballería.~ ~ -¡Oh, señor -dijo don Antonio - ,
173     II.    66|         muestras de mucha alegría:~ ~ -¡Oh, mi señor don Quijote de
174     II.    67|                 Quijote - que todavía, ¡oh Sancho! pienses que aquél
175     II.    67|               te parece bien, querría, ¡oh Sancho! que nos convirtiésemos
176     II.    67|               en tal ejercicio me vea. ¡Oh, qué polidas cuchares tengo
177     II.    68|              que al de mis carnes.~ ~ -¡Oh alma endurecida! ¡Oh escudero
178     II.    68|                    Oh alma endurecida! ¡Oh escudero sin piedad! ¡Oh
179     II.    68|                Oh escudero sin piedad! ¡Oh pan mal empleado, y mercedes
180     II.    68|             torna a dar la vida.~ ~ ~ ~¡Oh condición no oída~ ~ ~ ~
181     II.    69|              que está presente; y así, ¡oh, tú, Radamanto, que conmigo
182     II.    69|               más de mil años; y a ti, ¡oh el más compasivo escudero
183     II.    70|              que me has tratado,~ ~ ~ ~¡Oh más duro que mármol a mis
184     II.    71|                     y no digo más.~ ~ -¡Oh Sancho bendito! ¡Oh Sancho
185     II.    71|                     Oh Sancho bendito! ¡Oh Sancho amable -respondió
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License