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Alfabética [« »] arman 1 armar 8 armarse 1 armas 155 armase 1 armazón 1 armenia 1 | Frecuencia [« »] 159 vuestro 158 gente 158 quiso 155 armas 155 cuatro 155 has 155 mancha | Miguel de Cervantes Saavedra Don Quijote de la Mancha Concordancias armas |
Parte. Capítulo
1 I. 1| por todo el mundo con sus armas y caballo a buscar las aventuras 2 I. 1| que hizo fue limpiar unas armas que habían sido de sus bisabuelos, 3 I. 1| della.~ ~ Limpias, pues, sus armas, hecho del morrión celada, 4 I. 2| julio, se armó de todas sus armas, subió sobre Rocinante, 5 I. 2| ni podía ni debía tomar armas con ningún caballero; y, 6 I. 2| lo fuera, había de llevar armas blancas, como novel caballero, 7 I. 2| le tenían. En lo de las armas blancas, pensaba limpiarlas 8 I. 2| figura contrahecha, armada de armas tan desiguales como eran 9 I. 2| porque mis arreos son las armas, mi descanso el pelear, 10 I. 2| el trabajo y peso de las armas no se puede llevar sin el 11 I. 2| negro y mugriento como sus armas; pero era materia de grande 12 I. 3| vuestro castillo velaré las armas, y mañana, como tengo dicho, 13 I. 3| alguna donde poder velar las armas, porque estaba derribada 14 I. 3| luego orden como velase las armas en un corral grande que 15 I. 3| huésped, la vela de las armas y la armazón de caballería 16 I. 3| lanza, ponía los ojos en las armas, sin quitarlos por un buen 17 I. 3| fue menester quitar las armas de don Quijote, que estaban 18 I. 3| que llegas a tocar las armas del más valeroso andante 19 I. 3| Hecho esto, recogió sus armas y tornó a pasearse con el 20 I. 3| y, llegando a quitar las armas para desembarazar la pila, 21 I. 3| pila, por no desamparar las armas. El ventero daba voces que 22 I. 3| y tornó a la vela de sus armas, con la misma quietud y 23 I. 3| que tocaba al velar de las armas, que con solas dos horas 24 I. 4| aquella figura llena de armas blandiendo la lanza sobre 25 I. 4| el peso de las antiguas armas. Y entre tanto que pugnaba 26 I. 4| despecho y pesar de sus armas, le molió como cibera. Dábanle 27 I. 5| más sosegada. Recogió las armas, hasta las astillas de la 28 I. 5| adarga, ni la lanza ni las armas. ¡Desventurada de mí! que 29 I. 9| ejercicio de las andantes armas, y al desfacer agravios, 30 I. 13| trabajo, la inquietud y las armas sólo se inventaron e hicieron 31 I. 13| acometer algún gran fecho de armas tuviese su señora delante, 32 I. 13| al pie del trofeo de las armas de Orlando, que decía:~ ~ ~ 33 I. 15| anejas al ejercicio de las armas, aquí me dejaría morir de 34 I. 15| quedamos afrentados: porque las armas que aquellos hombres traían, 35 I. 18| caballero que allí ves de las armas jaldes, que trae en el escudo 36 I. 18| de Plata; el otro de las armas de las flores de oro, que 37 I. 18| que viene armado con las armas partidas a cuarteles, azules, 38 I. 18| poderosa alfana, que trae las armas como nieve blancas y el 39 I. 18| ligera cebra y trae las armas de los veros azules, es 40 I. 18| imaginaba, y a todos les dio sus armas, colores, empresas y motes 41 I. 18| caballero alguno, ni gatos, ni armas, ni escudos partidos ni 42 I. 19| era gente medrosa y sin armas, y así, con facilidad en 43 I. 20| extrañezas y fechos de armas, que escurezcan las más 44 I. 21| caballero, conociéndole por las armas, o por la empresa del escudo, 45 I. 21| habiéndole quitado las armas, le traerán un rico manto 46 I. 22| ropilla que traía sobre las armas, y las medias calzas le 47 I. 23| de ver la figura, talle y armas de don Quijote que don Quijote 48 I. 25| tengo de quitar todas estas armas y quedar desnudo como cuando 49 I. 25| vestiduras, esparcir las armas y darme de calabazadas por 50 I. 29| punto. Sancho descolgó las armas, que, como trofeo, de un 51 I. 31| alcanzo y alcanzare por las armas en esta vida, toda me viene 52 I. 37| amarillo, la desigualdad de sus armas y su mesurado continente, 53 I. 37| letras hacen ventaja a las armas; que les diré, y sean quien 54 I. 37| los del cuerpo, y que las armas sólo con el cuerpo se ejercitan, 55 I. 37| si en esto que llamamos armas los que las profesamos no 56 I. 37| Siendo, pues, ansí que las armas requieren espíritu, como 57 I. 37| como merece aquel a que las armas atienden, las cuales tienen 58 I. 37| guerra; que lo mesmo es decir armas que guerra. Prosupuesta, 59 I. 37| los del profesor de las armas, y véase cuáles son mayores.~ ~ 60 I. 37| a quien son anejas las armas, le escuchaban de muy buena 61 I. 38| hizo don Quijote de las armas y las letras~ ~ Prosiguiendo 62 I. 38| a la preeminencia de las armas contra las letras materia 63 I. 38| se podrían sustentar las armas, porque la guerra también 64 I. 38| letrados. A esto responden las armas que las leyes no se podrán 65 I. 38| sin ellas, porque con las armas se defienden las repúblicas, 66 I. 38| había dicho en favor de las armas, y que él, aunque letrado 67 I. 39| seguir el ejercicio de las armas, sirviendo en él a Dios 68 I. 39| Milán, donde me acomodé de armas y de algunas galas de soldado, 69 I. 41| todos ellos echar mano a las armas, que pocas o casi ningunas 70 I. 42| mundo que no dé lugar a las armas y a las letras, y más si 71 I. 42| las letras, y más si las armas y letras traen por guía 72 I. 42| consigo; aquí hallará las armas en su punto y la hermosura 73 I. 45| digo, a los géneros de armas de los soldados; y digo, 74 I. 47| y alteza honrosa de las armas.~ ~ -Dice verdad el señor 75 I. 48| aquellos que profesan las armas, como vuestra merced las 76 I. 50| pesadumbre de sus fuertes armas, encomendándose a Dios y 77 I. 52| peregrino.~ ~ ~ ~ Cuelga las armas y el acero fino~ ~ ~ ~Con 78 II. 1| del cielo, armado de todas armas desde los pies a la cabeza; 79 II. 1| teórica de la práctica de las armas, que sólo vivieron y resplandecieron 80 II. 2| ser; y el roto, más de las armas que del tiempo.~ ~ -En lo 81 II. 5| de manera que esté para armas tomar: dobladle los piensos, 82 II. 6| letras; otro, el de las armas. Yo tengo más armas que 83 II. 6| las armas. Yo tengo más armas que letras, y nací, según 84 II. 6| según me inclino a las armas, debajo de la influencia 85 II. 7| luz resplandeciente de las armas! ¡Oh honor y espejo de la 86 II. 8| puente abajo, armado de todas armas, en la profundidad del Tibre? ¿ 87 II. 12| arrojarse, hicieron ruido las armas de que venía armado, manifiesta 88 II. 12| al caer le crujieron las armas.~ ~ -Pues ¿en qué halla 89 II. 14| que la sustentará con sus armas a pie, o a caballo, o de 90 II. 14| caballeros hagan sus fechos de armas a escuras, como los salteadores 91 II. 14| riñiremos a talegazos, con armas iguales.~ ~ -Desa manera, 92 II. 14| alto de cuerpo. Sobre las armas traía una sobrevesta o casaca, 93 II. 16| caballero andante, armado de armas ofensivas y defensivas, 94 II. 16| hace él profesión de las armas, para tener invidia a la 95 II. 16| amarillez de su rostro, sus armas, su ademán y compostura; 96 II. 16| escudero, ni todas juntas estas armas, ni la amarillez de mi rostro, 97 II. 17| me necesita, a tomar mis armas.~ ~ El del Verde Gabán, 98 II. 17| pero viose desigual en las armas, y no le pareció cordura 99 II. 17| armado de resplandecientes armas, pasar la tela en alegres 100 II. 18| ancha como de aldea; las armas, empero, aunque de piedra 101 II. 18| bisunto con la mugre de las armas: el cuello era valona a 102 II. 21| el suelo, de sus mismas armas traspasado.~ ~ Acudieron 103 II. 22| teniéndole por un Cid en las armas y por un Cicerón en la elocuencia. 104 II. 24| el hombre - , porque las armas que veis que aquí llevo 105 II. 24| especialmente en el ejercicio de las armas, por las cuales se alcanzan, 106 II. 24| mayorazgos las letras que las armas, todavía llevan un no sé 107 II. 24| un no sé qué los de las armas a los de las letras, con 108 II. 25| del hombre condutor de las armas. Fuele a buscar donde el 109 II. 26| tablas, y pide apriesa las armas, y a don Roldán su primo 110 II. 27| de diferentes suertes de armas, como si dijésemos lanzones, 111 II. 27| cuyo ejercicio es el de las armas, y cuya profesión, la de 112 II. 27| que os mueve a tomar las armas a cada paso, para vengaros 113 II. 27| cuatro cosas han de tomar las armas y desenvainar las espadas, 114 II. 27| que obliguen a tomar las armas; pero tomarlas por niñerías 115 II. 29| ganso, aunque el peso de las armas le llevó al fondo dos veces; 116 II. 32| que saben todos que las armas de los togados son las mesmas 117 II. 32| géneros de gente carecen de armas ofensivas y defensivas; 118 II. 32| tocantes al ejercicio de las armas y de la andante caballería.~ ~ 119 II. 34| al duro ejercicio de las armas y que no podía llevar consigo 120 II. 35| las sangrientas y pesadas armas!~ ~ ~ ~A ti digo, ¡oh varón 121 II. 38| caballeros que han tratado las armas en el mundo. Conjúrote, 122 II. 42| doy tanto son menester las armas como las letras, y las letras 123 II. 42| letras, y las letras como las armas.~ ~ -Letras -respondió Sancho - , 124 II. 42| buen gobernador. De las armas manejaré las que me dieren, 125 II. 48| ya por ruegos, o ya por armas, pues según todo el mundo 126 II. 52| de aquel castillo; y las armas, las acostumbradas de los 127 II. 52| mandóle el concejo pintar las armas de su Majestad sobre las 128 II. 53| Sancho - , ni qué sé yo de armas ni de socorros? Estas cosas 129 II. 53| merced; que aquí le traemos armas ofensivas y defensivas, 130 II. 56| unas fuertes y lucientes armas. El caballo mostraba ser 131 II. 58| que es el ejercicio de las armas; sino que la diferencia 132 II. 59| historias, famoso en las armas, comedido en mis acciones, 133 II. 59| yo le haré entender con armas iguales que va muy lejos 134 II. 60| denme mi caballo y mis armas, y espérenme aquí; que yo 135 II. 60| ciudad, armado de todas sus armas, sobre Rocinante su caballo, 136 II. 62| por la profesión de las armas resplandece y campea sobre 137 II. 64| a él en Berbería con sus armas y caballo; que él le sacaría 138 II. 64| playa, armado de todas sus armas, porque, como muchas veces 139 II. 64| satisfación sino que dejando las armas y absteniéndote de buscar 140 II. 64| tuyos los despojos de mis armas y caballo, y pasará a la 141 II. 64| rendido y obligado a no tomar armas en un año; imaginaba la 142 II. 65| despidió dél; y, hecho liar sus armas sobre un macho, luego al 143 II. 65| el rucio cargado con las armas.~ ~ ~ ~ 144 II. 66| olvidado ejercicio de las armas.~ ~ -Señor -respondió Sancho - , 145 II. 66| jornadas. Dejemos estas armas colgadas de algún árbol, 146 II. 66| Quijote - ; cuélguense mis armas por trofeo, y al pie dellas 147 II. 66| que en el trofeo de las armas de Roldán estaba escrito:~ ~ ~ ~ 148 II. 66| Pues ni él ni las armas -replicó don Quijote - quiero 149 II. 66| las ya rotas y sangrientas armas, ni por las mansedumbres 150 II. 66| desafiado puede escoger las armas, no es bien que éste las 151 II. 68| los lados el lío de las armas y la albarda de su jumento, 152 II. 68| suelo a la albarda, a las armas, al rucio, a Rocinante, 153 II. 68| pudiera, Sancho, ejercitar mis armas, y mi promesa no me hubiera 154 II. 70| Quijote quedaba, buscó nuevas armas y caballo, y puso en el 155 II. 73| rucio y sobre el lío de las armas, para que sirviese de repostero,