Parte. Capítulo

  1      I.    13|       Belianís de Grecia. Esto, pues, señores, es ser caballero andante,
  2      I.    13|             diciendo:~ ~ -Ese cuerpo, señores, que con piadosos ojos estáis
  3      I.    16|               fermosa doncella fueran señores de mi libertad.~ ~ Confusas
  4      I.    18|             quieren tan mal estos dos señores? -preguntó Sancho.~ ~ -Quiérense
  5      I.    19|            que traían aquellos buenos señores, bien bastecida de cosas
  6      I.    19|            acaso quisieren saber esos señores quién ha sido el valeroso
  7      I.    19|              de una fiambrera que los señores clérigos del difunto (que
  8      I.    20|            que suelen los principales señores, tras una mala palabra que
  9      I.    21|            hasta llegar a ser grandes señores; de manera, que está la
 10      I.    22|             poco a poco; que aquellos señores no le dieron esa vara para
 11      I.    22|             mal, quiero rogar a estos señores guardianes y comisario sean
 12      I.    22|              hizo libres. Cuanto más, señores guardas -añadió don Quijote - ,
 13      I.    22|               porque ya habéis visto, señores, con manifiesta experiencia,
 14      I.    23|        lágrimas. Y en verdad os digo, señores -prosiguió el cabrero - ,
 15      I.    23|             de su desgracia. Esto es, señores, lo que sabré deciros de
 16      I.    24|        asiento, dijo:~ ~ -Si gustáis, señores, que os diga en breves razones
 17      I.    24|            Ricardo, como ya vosotros, señores, debéis de saber, es un
 18      I.    26|            cual respondió Sancho:~ ~ -Señores, si la fortuna rodease las
 19      I.    27|              manera:~ ~ -Bien veo yo, señores, quienquiera que seáis,
 20      I.    27|     desgracias. Y si es que vosotros, señores, venís con la mesma intención
 21      I.    27|               la vida? No os canséis, señores, de oír estas digresiones
 22      I.    27|              ponerle.~ ~ Ésta es, ¡oh señores!, la amarga historia de
 23      I.    28|               Presupuesto esto, digo, señores, que os agradezco el ofrecimiento
 24      I.    29|             había puesto~ ~ -Ésta es, señores, la verdadera historia de
 25      I.    29|             sin pensarlo, a vosotros, señores, se os ha comenzado a abrir
 26      I.    29|               una destas mulas destos señores que con vuestra merced caminan,
 27      I.    30|              vuestras mercedes sepan, señores míos, que a mí me llaman...~ ~
 28      I.    30|              risa en todos.~ ~ -Ésta, señores -prosiguió Dorotea - , es
 29      I.    31|                di lo que pasó a estos señores, porque se vea y considere
 30      I.    32|           impreso con licencia de los señores del Consejo Real, como si
 31      I.    35|         diciendo a voces:~ ~ -Acudid, señores, presto y socorred a mi
 32      I.    37|         testigos della los más destos señores que están presentes. Lo
 33      I.    37| Verdaderamente, si bien se considera, señores míos, grandes e inauditas
 34      I.    38|           raras veces. Pero, decidme, señores, si habéis mirado en ello: ¿
 35      I.    39|           heridas. Y como ya habréis, señores, oído decir que el Uchalí
 36      I.    40|          mandó la cautiva.»~ ~ Mirad, señores, si era razón que las razones
 37      I.    41|            Gracias sean dadas a Dios, señores, que a tan buena parte nos
 38      I.    41|              faltan.~ ~ No tengo más, señores, que deciros de mi historia;
 39      I.    44|          pendencia, vino a decir:~ ~ -Señores, así esta albarda es mía
 40      I.    45|           parece a vuestras mercedes, señores -dijo el barbero - , de
 41      I.    45|             la caballería todos estos señores y yo le damos la ventaja.~ ~ -
 42      I.    45|             la ventaja.~ ~ -Por Dios, señores míos -dijo don Quijote - ,
 43      I.    45|              secreto los votos destos señores, y de lo que resultare daré
 44      I.    45|         diciendo:~ ~ -¿No os dije yo, señores, que este castillo era encantado,
 45      I.    46|               del castellano y destos señores, y vamos de aquí luego al
 46      I.    47|              dicha vuestras mercedes, señores caballeros, son versados
 47      I.    47|        adobarlo todo, dijo:~ ~ -Ahora señores, quiéranme bien o quiéranme
 48      I.    47|               grandezas y mercedes de señores. Ya puede mostrarse astrólogo,
 49      I.    50|      arrendamiento los estados de los señores, y les dan un tanto cada
 50      I.    50|             enfadáis dello y queréis, señores, un breve espacio prestarme
 51      I.    50|              así lo harán todos estos señores, por lo mucho que tienen
 52      I.    51|                y ésta fue la ocasión, señores, de las palabras y razones
 53      I.    52|             aldea, en compañía destos señores, que su bien desean, y allí
 54     II.     1|            mañana en los oídos de los señores consejeros, y se llevase
 55     II.     1|              hermosura: despreció mil señores, mil valientes y mil discretos,
 56     II.     2|              es decir la verdad a sus señores en su ser y figura propia,
 57     II.     6|        infinitos príncipes, monarcas, señores, medos, asirios, persas,
 58     II.     7|              se lo pensaban, si a sus señores les había corrido bien la
 59     II.    12|        quisiéremos, y dejemos a estos señores amos nuestros que se den
 60     II.    12|           grave el que pasó entre sus señores.~ ~ ~ ~
 61     II.    14|            escuderos en tanto que sus señores pelean; pero yo no quiero
 62     II.    17|              Dios que han de ver esos señores que acá los envían si soy
 63     II.    17|              vienen a mí, o no, estos señores leones.~ ~ Y volviéndose
 64     II.    17|          derechos. Vuestras mercedes, señores, se pongan en cobro antes
 65     II.    19|              acompaña con el uso. Yo, señores, por mis pecados, he estudiado
 66     II.    20|       naturaleza y la costumbre a los señores. Duerme el criado, y está
 67     II.    21|              voces decía:~ ~ -Teneos, señores, teneos; que no es razón
 68     II.    23|         Belerma, que allí con sus dos señores estaban encantados, y que
 69     II.    24|          quién piensa dirigirlos.~ ~ -Señores y grandes hay en España
 70     II.    26|               verdaderamente os digo, señores que me oís, que a mí me
 71     II.    27|             la voz y dijo:~ ~ -Buenos señores, cuan encarecidamente puedo
 72     II.    27|           prosiguió diciendo:~ ~ -Yo, señores míos, soy caballero andante,
 73     II.    27|               cumplirla. Así que, mis señores, vuesas mercedes están obligados
 74     II.    30|             las rodillas ante los dos señores; pero el Duque no lo consintió
 75     II.    31|         criados y criadas de aquellos señores, diciendo a grandes voces:~ ~ -¡
 76     II.    31|              precisas órdenes que sus señores les habían dado), reventaran
 77     II.    31|           para acordarte del rucio, o señores son éstos para dejar mal
 78     II.    31|          llevarle a comer, que ya los señores le aguardaban. Cogiéronle
 79     II.    31|             por su vida, porque estos señores no me tengan por algún hablador
 80     II.    31|              mi vida.~ ~ -Digo, pues, señores míos -prosiguió Sancho - ,
 81     II.    31|       jaspeaban y se le parecían; los señores disimularon la risa, porque
 82     II.    32|           bajos, sin osar mirar a sus señores; a ellos les retozaba la
 83     II.    32|               a la canalla:~ ~ -Hola, señores caballeros, vuesas mercedes
 84     II.    34|             sólo para reyes y grandes señores. Así que ¡oh Sancho!, mudad
 85     II.    34|         grandezas dejen a este tonto, señores míos; que les molerá las
 86     II.    34|              ángeles buenos con estos señores.~ ~ Y en diciendo esto,
 87     II.    35|              a esto es mi venida, mis señores.~ ~ -¡Voto a tal! -dijo
 88     II.    35|           considerar estos lastimados señores que no solamente piden que
 89     II.    36|               con intervención de sus señores ordenó otra, del más gracioso
 90     II.    38|             aquellas partes tomar los señores la denominación de sus nombres
 91     II.    38|            los sentidos. Y así, digo, señores míos, que los tales trovadores
 92     II.    39|         porque si entramos en cuenta, señores míos (y esto que voy a decir
 93     II.    40|              con las aventuras de sus señores? ¿Hanse de llevar ellos
 94     II.    40|             fuera en el mundo! Ahora, señores, vuelvo a decir que mi señor
 95     II.    41|               que con licencia destos señores os quiero hablar aparte
 96     II.    42|             los tienen de príncipes y señores; porque la sangre se hereda,
 97     II.    43|          comer, que creo que ya estos señores nos aguardan.~ ~ ~ ~
 98     II.    44|             con ir industriado de sus señores de cómo se había de haber
 99     II.    45|               turbado, respondió:~ ~ -Señores, yo soy un pobre ganadero
100     II.    49|       caballeros principales y de los señores no se atreven los famosos
101     II.    49|           prosiguió diciendo:~ ~ -Yo, señores, soy hija de Pedro Pérez
102     II.    49|               dijo Sancho.~ ~ -Ahora, señores, yo estoy turbada, y no
103     II.    49|             hermosura, ya os habréis, señores, desengañado, pues me habéis
104     II.    49|             posibles.~ ~ -Es el caso, señores -respondió ella - , que
105     II.    49|             les dijo:~ ~ -Por cierto, señores, que ésta ha sido una gran
106     II.    50|             con deseo de servir a sus señores, partió de muy buena gana
107     II.    50|          hombre de carne y hueso.~ ~ -Señores, yo no  más de mí -respondió
108     II.    50|        gobernador efectivo, y que mis señores Duque y Duquesa pueden dar,
109     II.    51|             faltaba en escribir a sus señores lo que Sancho Panza hacía
110     II.    51|                   Por cierto que esos señores jueces que a mí os envían
111     II.    51|             parecer que digáis a esos señores que a mí os enviaron que,
112     II.    51|            les ofrecen. Escribe a tus señores y muéstrateles agradecido;
113     II.    51|             poner en desgracia destos señores; pero aunque se me da mucho,
114     II.    51|              de disgusto con esos mis señores, porque si vuesa merced
115     II.    52|          Rodríguez, volviéndose a los señores, les dijo:~ ~ -Vuesas excelencias
116     II.    53|               dijo:~ ~ -Abrid camino, señores míos, y dejadme volver a
117     II.    54|       ofrecido ocasión donde aquellos señores pudiesen ver hasta dónde
118     II.    55|               luego subió a ver a sus señores, ante los cuales puesto
119     II.    55|               rodillas, dijo:~ ~ -Yo, señores, porque lo quiso así vuestra
120     II.    55|               del mundo. Así que, mis señores Duque y Duquesa, aquí está
121     II.    57|            caballero andante aquellos señores le hacían, y parecíale que
122     II.    58|              Digan vuestras mercedes, señores pastores: ¿hay cura de aldea,
123     II.    59|               dijo:~ ~ -Que me maten, señores, si el autor deste libro
124     II.    60|            dijo:~ ~ -Vuesas mercedes, señores capitanes, por cortesía,
125     II.    62|              si no, mírenlo por estos señores que te acompañan. Vuélvete,
126     II.    62|               declarado el caso a los señores inquisidores, le mandaron
127     II.    63|         arriba, y poneros entre estos señores, y acabar con el desencanto
128     II.    63|         Suspended -dijo el mozo - ¡oh señores! la ejecución de mi muerte;
129     II.    63|             que ya me cansa. Éste es, señores, el fin de mi lamentable
130     II.    63|        general y al virrey:~ ~ -Ésta, señores, es mi hija, más desdichada
131     II.    64|               se apartó diciendo:~ ~ -Señores caballeros, si aquí no hay
132     II.    66|       diciendo:~ ~ -Alguno destos dos señores que aquí vienen, que no
133     II.    66|             en vino, y llevemos estos señores a la taberna de lo caro,
134     II.    66|           capa cuando llueva.~ ~ -Yo, señores -respondió don Quijote - ,
135     II.    68|            conllevar las penas de sus señores, y sentir sus sentimientos,
136     II.    68|              media docena de aquellos señores y descomedidos puercos;
137     II.    69|          paciencia, o serviré a estos señores; pero que me toquen dueñas
138     II.    69|              hijo, y da gusto a estos señores, y muchas gracias al cielo
139     II.    70|             siguiendo el humor de sus señores, coronada con la misma guirnalda
140     II.    70|             haciendo reverencia a sus señores, se salió del aposento.~ ~ -
141     II.    71|              yo encontrara a aquestos señores, ni fuera abrasada Troya,
142     II.    73|               lo que más es menester, señores míos, es que cada uno escoja
143     II.    74|               Dadme albricias, buenos señores, de que ya yo no soy don
144     II.    74|            cielo, en mi provecho. Yo, señores, siento que me voy muriendo
145     II.    74|              verdad destos casos.~ ~ -Señores -dijo don Quijote - , vámonos
146     II.    74|            Ítem, suplico a los dichos señores mis albaceas que si la buena
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