Parte. Capítulo

 1      I.     6|      famoso caballero Tirante el Blanco.~ ~ -¡Válame Dios! -dijo
 2      I.     6|         Que aquí esté Tirante el Blanco! Dádmele acá, compadre;
 3      I.    10|      hilas y un poco de ungüento blanco en las alforjas.~ ~ -Todo
 4      I.    11|        bronce el alma~ ~ ~ ~y el blanco pecho de risco.~ ~ ~ ~ Mas
 5      I.    13|          debe alabado Tirante el Blanco, y casi que en nuestros
 6      I.    13|       cielo abierto, puestos por blanco de los insufribles rayos
 7      I.    16|   caballero, que dejara pasar en blanco la venturosa ocasión en
 8      I.    18|        nieve blancas y el escudo blanco y sin empresa alguna, es
 9      I.    27|         con unos ribetes de raso blanco, que se debieron de hacer,
10      I.    27|    colores, que eran encarnado y blanco, y en las vislumbres que
11      I.    28|     parecían sino dos pedazos de blanco cristal que entre las otras
12      I.    28|         que, sin duda alguna, de blanco alabastro parecía. Acabóse
13      I.    32|         por Dios que no soy nada blanco. ¡Bueno es que quiera darme
14      I.    33|        dio siempre muy lejos del blanco de la verdad; y, por salir
15      I.    33|        su cielo en la tierra, el blanco de sus deseos, el cumplimiento
16      I.    36|       viene una mujer vestida de blanco, en un sillón, ansimesmo
17      I.    37|          divinas, que tienen por blanco llevar y encaminar las almas
18      I.    38|         le incita, se pone a ser blanco de tanta arcabucería, y
19      I.    44|          fuese, como la saeta al blanco, o como el marinero al norte.
20      I.    45|         serlo como está lejos lo blanco de lo negro y la verdad
21      I.    50|          piel manchada de negro, blanco y pardo. Tras ella venía
22      I.    52|       muchos hombres vestidos de blanco, a modo de diciplinantes.~ ~
23     II.     1|          y manual que Tirante el Blanco? ¿Quién más galán que Lisuarte
24     II.     1|        un hombre alto de cuerpo, blanco de rostro, bien puesto de
25     II.     4|          no se ponga a juzgar lo blanco por negro y lo negro por
26     II.     4|         por negro y lo negro por blanco; que cada uno es como Dios
27     II.     7|        tus pensamientos, y  al blanco que tiras con las inumerables
28     II.    10|      cosas por otras, y juzga lo blanco por negro y lo negro por
29     II.    10|         por negro y lo negro por blanco, como se pareció cuando
30     II.    10|          desdichados, y para ser blanco y terrero donde tomen la
31     II.    11|     caballero armado de punta en blanco, excepto que no traía morrión,
32     II.    14|         ellas brotaban y llovían blanco y menudo aljófar; los sauces
33     II.    17|        Sancho a ver la señal del blanco paño, dijo:~ ~ -Que me maten
34     II.    18|       negros requesones, que tan blanco pusieron a su amo. Con los
35     II.    18|          que las tenía por fin y blanco de sus deseos. Reiteráronse
36     II.    20|        las espaldas en pargamino blanco y letras grandes escritos
37     II.    21| guarnición es de tiras de lienzo blanco! ¡Voto a mí que es de raso!
38     II.    27|       estandarte o jirón de raso blanco venía, en el cual estaba
39     II.    29|        un pliego de papel liso y blanco.~ ~ Tentóse Sancho, y llegando
40     II.    35|  encubertadas, empero, de lienzo blanco, y sobre cada una venía
41     II.    35|         luz, asimesmo vestido de blanco, con una hacha de cera grande
42     II.    36|     concejo, y unos dirán que es blanco, y otros que es negro. De
43     II.    41|        verde un pergamino liso y blanco, en el cual con grandes
44     II.    49|  encarnada, con ligas de tafetán blanco y rapacejos de oro y aljófar;
45     II.    49|        de tela finísima de oro y blanco, y los zapatos eran blancos
46     II.    58|           sin vista, si toma por blanco un corazón, por pequeño
47     II.    62|         sois tan amigo de manjar blanco y de albondiguillas, que
48     II.    64|      armado asimismo de punta en blanco, que en el escudo traía
49     II.    70|          una tunicela de tafetán blanco, sembrada de flores de oro,
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