Parte. Capítulo

 1      I.     7|         días y peores noches, les daban algún título de conde, o,
 2      I.     8|         los rayos del sol, que le daban en el rostro, ni el canto
 3      I.    12|        padre y sus amigos, que le daban crédito, muy ricos, porque
 4      I.    16|        con tanta priesa que no se daban punto de reposo; y fue lo
 5      I.    20|        ánimo. Digo que oyeron que daban unos golpes a compás, con
 6      I.    27| condecender con su gusto, pues le daban por esposo a un caballero
 7      I.    28|       continuos que mis padres me daban, que ya muy al descubierto
 8      I.    40|           libres las palabras que daban en el cautiverio; porque
 9      I.    41|       pesadumbre la que a Zoraida daban como me la daba el temor
10      I.    47|        mostrarse en ellos, porque daban largo y espacioso campo
11      I.    52|           muchas de sus hazañas y daban noticia de la hermosura
12     II.     1|           dejado la conversación, daban grandes voces en el patio,
13     II.     2|         la Sobrina y Ama, que las daban diciendo a Sancho Panza,
14     II.    14|        alegres cantos parecía que daban la norabuena y saludaban
15     II.    14|         cosas cuyas respuestas le daban manifiestas señales de que
16     II.    19|           traían otras cosas, que daban indicio y señal que venían
17     II.    22|           que sabe, que aunque le daban fama, no le daban dineros,
18     II.    22|       aunque le daban fama, no le daban dineros, y que atendiese
19     II.    22|           más soga, y ellos se la daban poco a poco; y cuando las
20     II.    29|     representaban una mala vista. Daban voces grandes, diciendo:~ ~ -¡
21     II.    34|         le quiso dejar, aunque le daban un caballo, se metió entre
22     II.    35|      doncella, y las muchas luces daban lugar para distinguir la
23     II.    35|         uno por sí y todos juntos daban manifiestas señales que
24     II.    36|               Si buenos azotes me daban, bien caballero me iba:
25     II.    49|     desgracia no fuese tanta como daban a entender los indicios
26     II.    53|       pensamientos que los que me daban los cuidados de remendar
27     II.    56|          en aquel caso hiciese lo daban por bien hecho, por firme
28     II.    58|       aventuras tantas, que no se daban vagar unas a otras~ ~ Cuando
29     II.    58|         en tal demanda, que ellos daban por bien conocida su agradecida
30     II.    64|     Viendo, pues, el visorrey que daban los dos señales de volverse
31     II.    69|           y ceptros en las manos, daban señales de ser algunos reyes,
32     II.    72|        porque si buenos azotes me daban, bien caballero me iba.~ ~ -