Cap.

1      5|     despedazadora que el agudo acero de su mismo venablo.~ ~ -
2     10|       al paso que éste, con el acero fuera ya de la vaina, parecía
3     10| irritado Villena de recoger su acero en cuanto vio que el encubierto
4     21|     sino para envainar vuestro acero. Hidalgo, os deslumbra tal
5     22|   propia vida del contrapuesto acero. Por otra parte, los dos
6     27|      plantas casi, no hunde su acero en vuestro corazón, como
7     27|   contra él alzar el insolente acero? ¿Eso es amar, Macías? Nadie
8     38|      lo negro, que descargó su acero sobre el indefenso, desguarneciéndole
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License