Cap.

  1      1|             hacía ya trece que don Enrique III, dicho el Doliente,
  2      1|             y nieto del famoso don Enrique el Bastardo, había subido
  3      1|            de Castilla, a la sazón Enrique II, sus mensajeros, así
  4      1|            1381, el sucesor de don Enrique II, don Juan I, hallándose
  5      1|           reinando en Castilla don Enrique III; y sus cardenales, deseosos
  6      1|     legárselos a su hijo y sucesor Enrique III, le había legado también
  7      1|            otra se ratificaban.~ ~ Enrique III, al subir al trono a
  8      2|             Mucho; me temo que don Enrique de Villena anda hace tiempo
  9      2|         interés en saberlo que don Enrique de Villena y su esposa doña
 10      2|           queréis suponer?... ¿Don Enrique sería capaz de imitar al
 11      2|                 Pensáis que el rey Enrique III podrá negar muchas cosas
 12      2|          muchas cosas a su tío don Enrique de Villena?...~ ~ -No; el
 13      2|           noche no se acostará don Enrique de Villena sin haber aligerado
 14      2|       sazón reedificaba el rey don Enrique III en esta humilde villa,
 15      3| distinguíase entre todas la de don Enrique de Aragón, llamado comúnmente
 16      3|         época, era tío del rey don Enrique III y descendiente por línea
 17      3|        Juana, hija bastarda de don Enrique II, y reina después de Portugal,
 18      3|    Correspondíale de derecho a don Enrique el marquesado de Villena,
 19      3|         título, a quien le dio don Enrique II, había cedido a su hijo
 20      3|           Pero habiendo el rey don Enrique III en su menor edad invitado
 21      3|        Diose en compensación a don Enrique el señorío de Cangas y Tineo,
 22      3|          la esposa del ilustre don Enrique de Villena, quien tiene
 23      3|          esposa de ese ilustre don Enrique si lo soy sólo en el nombre?
 24      3|      esposo que me ame más que don Enrique?~ ~ -Si me lo permitís,
 25      3|          esposo os ame más que don Enrique hasta el hombre que buscabais
 26      3|        primeras virtudes. ¡Ah, don Enrique, don Enrique! ¡Y qué mal
 27      3|    virtudes. ¡Ah, don Enrique, don Enrique! ¡Y qué mal pagáis mi afecto! ¡
 28      3|            si es efectivamente don Enrique de Villena el caballero
 29      3|          de los demás grandes, don Enrique está bien en la actualidad
 30      3|                 Sí, señora, es don Enrique de Villena.~ ~ -Elvira,
 31      3|      retiraros -dijo al entrar don Enrique de Villena a dos personas
 32      3|      también podéis iros -dijo don Enrique a su juglar -; esperadme
 33      3|         estamos solos -exclamó don Enrique levantándose -. Extrañaréis
 34      3|           fin vuestro corazón, don Enrique, se ha rendido a mi amor? ¿
 35      3|                  María! -gritó don Enrique.~ ~ -Sí, sacad el puñal
 36      3|    intentos... De otra manera, don Enrique, jamás conseguiréis esa
 37      3|     interrumpió rojo de cólera don Enrique -. Cuando don Enrique de
 38      3|          don Enrique -. Cuando don Enrique de Villena pueda volver
 39      3|          mujer...~ ~ -¡Mentís, don Enrique!...~ -¿Mentís, María, habéis
 40      3|             dijo con voz ronca don Enrique -. Oíd; quiero conceder
 41      3|            Lo ; dad gracias, don Enrique, a que no de ahora lo ,
 42      3|            mi deshonra. Haced, don Enrique, lo que gustéis; pero puesto
 43      3|        Soltad.~ ~ -No -exclamó don Enrique deteniéndola con una mano,
 44      3|      cuando la tuvo más sujeta don Enrique -. ¿No firmaréis?~ ~ En
 45      3|           que pudiera evitarlo don Enrique estupefacto, a quien había
 46      4|                   La cámara de don Enrique de Villena, adonde vamos
 47      4|          me convencerán de que don Enrique de Villena es tonto, y si
 48      4|           Ferrus - ¡Ah! sí, es don Enrique; sí, será don Enrique; vete
 49      4|          don Enrique; sí, será don Enrique; vete retirando... poco
 50      4|           la persona del mismo don Enrique, a la cual daba cierto aire
 51      4|      conferida -. Mal conoce a don Enrique el desdichado que pretende
 52      4|           bien pronto quién es don Enrique de Villena.~ ~ -Señor, perdonadme
 53      4|               estás ahí? -dijo don Enrique volviendo en sí -. ¿Qué
 54      4|      suceso. El doncel favorito de Enrique III ha llegado a darme este
 55      4|           de hacer que creyese don Enrique que eran suyas propias las
 56      4|          se hubiera creído que don Enrique y su juglar eran un solo
 57      4|      cierto que no eran pocas. Don Enrique de Villena era rico por
 58      4|       buscar un medio -repitió don Enrique después de otra pausa de
 59      4|                 dijo espantado don Enrique.~ ~ -¡Eh! -dijo Ferrus,
 60      4|          caso... -dijo para sí don Enrique - , ¿quién se atrevería
 61      5|           sazón en la corte de don Enrique tenían nota de valientes,
 62      5|          de la bocina del buen rey Enrique puede vivir contento andando
 63      5|            y así he exigido de don Enrique, porque si el Rey supiera
 64      5|       parte del alcázar. -~ ~ -Don Enrique de Villena -respondió en
 65      5|            éste el emisario de don Enrique!~ ~ Abrió Hernando la puerta,
 66      5|           aquél el emisario de don Enrique, y reflexionaba si podría
 67      5|          por qué te envía a ti don Enrique de Villena? No me había
 68      5|            dudéis que me envía don Enrique. «Busca la habitación donde
 69      5|            habéis de saber que don Enrique, estando un día con Fernán
 70      5|        conmigo, y que el doncel de Enrique III no olvida jamás a las
 71      5|            acuérdate del doncel de Enrique III. Adiós; a esta hora
 72      5|          Jaime, y si vuelves a don Enrique, di que tu comisión ha quedado
 73      6|          Dirlos.~ ~ ~ ~ Cuando don Enrique de Villena entró en el aposento
 74      6|          traslado del alma.~ ~ Don Enrique de Villena era de corta
 75      6|           para sus fines, y de don Enrique podemos, por el contrario,
 76      6|        Macías -comenzó a decir don Enrique de Villena después de un
 77      6|      Doncel! -dijo sonriéndose don Enrique - , en vuestra edad es natural
 78      6|           nunca? Pues bien, si don Enrique de Aragón es algún día maestre
 79      6|              por qué? -exclamó don Enrique, apoyado en la seguridad
 80      6|         tanto había admirado a don Enrique, que aquélla había sido
 81      6|          maestre, y después de don Enrique de Villena nadie brillará
 82      6|       riqueza que el doncel de don Enrique el Doliente.~ ~ -¿El doncel
 83      6|    Doliente.~ ~ -¿El doncel de don Enrique el Doliente? -interrumpió
 84      6|        espada -. ¿El doncel de don Enrique el Doliente habéis dicho,
 85      6|            vergüenza! ¡Oh buen rey Enrique III! He aquí el concepto
 86      6|           donceles.~ ~ No veía don Enrique de Villena los objetos que
 87      6|            Reflexionó, empero, don Enrique que un lance ruidoso de
 88      6|                acordaos de que don Enrique de Aragón y Villena, conde
 89      6|            Jaime y tío del rey don Enrique, no ha menester ser maestre
 90      6|        debo al rango que ocupa don Enrique de Villena en Castilla;
 91      6|             Cómo? -interrumpió don Enrique de Villena, inmutado.~ ~ -
 92      6|        buen hora, hablad -dijo don Enrique en el colmo del furor - ,
 93      6|          dijo para sí al salir don Enrique de Villena, que en medio
 94      6|            pronta utilidad.~ ~ Don Enrique, en tanto, despechado se
 95      6|           largo espacio, trató don Enrique de averiguar qué hora podría
 96      7|          Claros.~ ~ ~ ~ Cuando don Enrique de Villena, volviendo silenciosamente
 97      7|        habiendo vivido siempre don Enrique apartado de ella después
 98      7|      descortés procedimiento a don Enrique obligaba. Empero ésta era
 99      7|       muchos y muy raros tenía don Enrique de Villena, por ser libro
100      7|          su ingenio fecundo, y don Enrique de Villena, por el rango
101      7|            generoso de la corte de Enrique III, a quien había conocido
102      7|          Caballeros de la corte de Enrique III se distinguían. Uno
103      7|         cosas que se hablan de don Enrique, y esta noche misma le he
104      7|      medroso pajecillo.~ ~ -¿Y don Enrique te lo ha concedido?~ ~ -
105      7|        señora camarera. El rey don Enrique III no tiene un solo doncel.
106      8|           Podemos asegurar que don Enrique de Villena y Ferrus conversaban
107      8|          de la conversación de don Enrique con Ferrus y la salida del
108      8|          la aventura, y cuando don Enrique había notado la música que
109      8|            de su asombro, y en don Enrique y Ferrus, que prestando
110      8|   escuchaban.~ ~ -Ferrus -dijo don Enrique a la mitad de la copla - ,
111      9|            el famoso caballero dor Enrique de Villena, cansado de esperar
112      9|    homenaje el ilustre pariente de Enrique III. Gentileshombres, caballeros
113      9|           Dicho esto, salieron don Enrique y su primer escudero, y
114      9|    entrándose por la cámara de don Enrique. Nada se trasluce en las
115     10|         dirigió a la cámara de don Enrique, como arriba dejamos indicado.~ ~
116     10|            enteramente y entró don Enrique de Villena. Hay una inclinación
117     10|             Examinó un momento don Enrique de Villena las cambiantes
118     10|            los sentimientos de don Enrique de Villena? No negaré que
119     10|           reconciliación.~ ~ -¡Don Enrique! -exclamó alborozada la
120     10|           y preseas en la corte de Enrique III. Quisiera que vencieseis
121     10|           alma: yo os perdono, don Enrique; perdonémosnos entrambos.
122     10|        aquí mi mano y mi amor, don Enrique.~ ~ Las últimas palabras
123     10|          ojos al imperturbable don Enrique; un estremecimiento involuntario
124     10|   acostumbrada a la táctica de don Enrique, no hacía sino examinar
125     10|    hubiesen hecho realmente en don Enrique el efecto que éste acababa
126     10|          anzuelo.~ ~ -Repuesto don Enrique de su primera turbación,
127     10|          había proporcionado a don Enrique retirada, se abrió con admiración
128     10|         atención exploradora a don Enrique, deseosas de reconocer en
129     10|            Vive Dios! -exclamó don Enrique levantándose -; ¿quién es
130     10|     proferir una palabra.~ ~ -¡Don Enrique! -exclamó la de Albornoz
131     10|         columnas de la cámara. Don Enrique, entretanto, gritaba y maldecía.~ ~ -¡
132     10|        trance que le esperaba. Don Enrique la rechazó y cruzó la espada
133     10|            Combatía entretanto don Enrique con el desconocido, el cual,
134     10|       atención el semblante de don Enrique por ver si descubría en
135     10|   rematarle, pero la acción de don Enrique dio tiempo al fugitivo;
136     10|           en vista de que sólo don Enrique poseía las llaves de los
137     10|         espaldas.~ ~ Dejemos a don Enrique a la cabeza de los ofíciales
138     11|            de la antecámara de don Enrique, que dejamos en anteriores
139     11|            muy alto y poderoso don Enrique III.~ ~ Veíanse lucir en
140     11|         Abenzarsal, su físico. Don Enrique III, en medio de su juventud,
141     11|       extrañaba la ausencia de don Enrique de Villena y de los caballeros
142     11|        fiel pariente y vasallo don Enrique de Villena? -preguntó Su
143     11|           aseguré a tu Alteza: don Enrique volvió ayer de El Pardo.~ ~ -¡
144     11|       relación del caso - , el rey Enrique no desmentirá jamás la fama
145     11|        acogió el paternal dicho de Enrique el Doliente.~ ~Otra media
146     11|          en alta voz - y justo don Enrique, tu pariente y leal vasallo
147     11|        pariente y leal vasallo don Enrique de Aragón, conde de Cangas
148     11|                Dos farautes de don Enrique precedían. Don Enrique de
149     11|         don Enrique precedían. Don Enrique de Villena detrás, con rostro
150     11|          vasallos del poderoso don Enrique.~ ~ Pedido y dado el permiso
151     11|     reclamaron los farautes de don Enrique la atención y silencio de
152     11|          noble e ilustre señor don Enrique de Aragón, y que en nombre
153     11|          de Su Alteza, comenzó don Enrique, hincando en tierra una
154     11|         Qué decís? Hablad -exclamó Enrique III.~ ~ -Un pastor, gran
155     11|           Pastor, llegad -dijo don Enrique -; ¿vos habéis visto eso?~ ~-
156     11|         portó.~ ~ -Yo os juro, don Enrique, justicia y reparación.
157     11|        perdonado. Alzad ahora, don Enrique.~ ~ -No esperaba yo menos,
158     11|         Adelantándose entonces don Enrique el espacio que del trono
159     11|         forma de la muerte por don Enrique referida. Pero donde el
160     11|            mayores enemigos de don Enrique, dudar del caso sino en
161     11|       suspicaces cortesanos de don Enrique el Doliente.~ ~ ~ ~
162     12|           No bien hubo llegado don Enrique a su cámara, despachó a
163     12|  denegación referida, abrigaba don Enrique, agregábase cierto recelo
164     12|            pieza, mientras que don Enrique y Fernán se preparaban a
165     12|            esto, Hernán? -dijo don Enrique soltando la presa.~ ~ -¡
166     12|       Negra fortuna mía -gritó don Enrique -. ¡Qué músico habíais de
167     12|        pudo menos de sonreírse don Enrique al oír la simpleza de su
168     12|           pudiendo sufrir más, don Enrique -. ¡Vive Dios que nada comprendo,
169     13|         negársele un doncel de don Enrique. Dígame qué puedo hacer,
170     13|            bien sospechaba que don Enrique hubiera tenido parte en
171     13|           criminal proyecto de don Enrique, pero sólo aquélla que no
172     13|            misma; vio además a don Enrique y parecióle que brillaban
173     14|   Caballeros tiene la corte de don Enrique que pudieran desmentir la
174     14|          mañana en la corte de don Enrique?...~ -¿Qué me pedís, señora?
175     14|          estaré en la corte de don Enrique. Una sola gracia os pido.
176     14|        hallaría en la corte de don Enrique, y ofreció su mano a la
177     15|          Cid.~ ~ ~ ~ De vuelta don Enrique en su cámara con su primer
178     15|             o poco ha de poder don Enrique de Aragón; acabo de recibir
179     15|             por otra parte, de don Enrique III no podrá menos de pesar
180     15|    permitían.~ ~ -Entrad -dijo don Enrique, y se presentó en la habitación
181     15|         habláis con el imbécil don Enrique el Doliente, a quien su
182     15|         Abrahem -dijo entonces don Enrique, más sosegado con el terrible
183     15|       favor que en la corte de don Enrique gozáis?~ ~ -Con tu licencia,
184     15|     Calatrava ha de ser...~ ~ -Don Enrique de Villena.~ ~ -Justo. Mañana
185     15|            persona es un doncel de Enrique el Doliente, un mancebo
186     15|     Abenzarsal, hacedlo -gritó don Enrique fuera de sí - , quitáisme
187     15|        Amén -dijo levantándose don Enrique, con aquella incomprensible
188     15|           planes ambiciosos de don Enrique, y éste cruzó su laboratorio
189     16|   naturalmente seca y desabrida de Enrique III. Hubieron, empero, de
190     16|           voz de Abenzarsal, y don Enrique y el condestable oraron
191     16|             Basta -interrumpió don Enrique III con voz desfallecida - , ¡
192     16|           inmediata a la tuya. Don Enrique, por otra parte, no se aparta
193     17|  Apartáronse los caballeros, y don Enrique subió a su trono, rodeado
194     17|            su casa.~ ~ Ocupaba don Enrique de Villena, como tío segundo
195     17|               Chanciller -dijo don Enrique cuando se hubo sentado y
196     17|            doy respuesta -dijo don Enrique - , porque quiero que tornen
197     17|           mucho este regalo el rey Enrique y despachó a los embajadores,
198     17|        dijo curioso y admirado don Enrique - , ¿por qué no me habéis
199     17|       Alzad, señora -prosiguió don Enrique - , alzad y declarad qué
200     17|           sabemos, dueña -dijo don Enrique - , y ya hemos dado nuestras
201     17|             En mi corte? -dijo don Enrique mirando dudoso a todas partes.
202     17|            atrevida acusadora. Don Enrique de Villena, de cuyo semblante
203     17|                  Yo? -preguntó don Enrique -. ¿Yo?~ ~ -¡Don Enrique! -
204     17|           Enrique -. ¿Yo?~ ~ -¡Don Enrique! -exclamó el rey mirando
205     17|            y a la tapada.~ ~ -¡Don Enrique! -repitieron en voz confusa,
206     17|            a la alevosía y que don Enrique de Villena se viese así
207     17|   atropellado...~ ~ -Serenaos, don Enrique -dijo tranquilamente, después
208     17|  desconsolada.~ ~ -Dueña -dijo don Enrique entonces con entereza - , ¿
209     17|          enlutada, clavando en don Enrique los ojos, que aparecían
210     17|            He aquí la corte de don Enrique III! Lo veo, aunque tarde:
211     17|           la acusación hecha a don Enrique de Villena; preguntó si
212     17|           y puesto en pie:~ ~ -Don Enrique -dijo - , estoy seguro de
213     17|       demanda se entrometía, y don Enrique de Villena, cuya alegría
214     17|         que presentes estaban. Don Enrique fue el único que, sobrecogido
215     17|        prosiguió éste vuelto a don Enrique el Doliente - si me hallo
216     17|       poderoso rey de Castilla don Enrique III, a ti, don Enrique de
217     17|         don Enrique III, a ti, don Enrique de Aragón de Villena, conde
218     17|   escuderos aquí presentes, yo don Enrique, rey de Castilla, concedo
219     17|           mi doncel Macías y a don Enrique de Villena para que en combate
220     17|              añadió viendo que don Enrique, inmóvil, no recogía el
221     17|                Viva el maestre don Enrique! -clamaron tumultuariamente
222     17|         día -dijo Abenzarsal a don Enrique, que se retiraba con su
223     17|          hecho algo? -preguntó don Enrique.~ ~ -Espero hacer.~ ~ Dicho
224     17|          por no dar sospechas. Don Enrique y su escudero se fueron,
225     18|        llegado a su habitación don Enrique de Villena se había despedido
226     18|           me llaman al lado de don Enrique...~ ~ -¿Os vais? ¿Para eso
227     18|            fin, a la cámara de don Enrique. Abrióla de golpe y precipitóse
228     18|              dijo levantándose don Enrique al ver el desorden de su
229     18|           Qué sombra? -replicó don Enrique -. Será la que hace vuestro
230     18|           escudero, y no sabía don Enrique qué creer de semejante asombro.~ ~ -
231     18|          estrepitosa carcajada don Enrique de Villena.~ ~ -¿Te ríes,
232     18|   resistencia -añadió riéndose don Enrique - podéis estar seguro, no
233     18|          que los pasados; pero don Enrique le detuvo para dar lugar,
234     18|           que hablar desde que don Enrique era maestre, desde que iba
235     19|          Cosa indudable es que don Enrique de Villena, una vez adoptadas
236     19|       digno del maestrazgo que don Enrique de Villena, en aquella época,
237     19|        Granada; al paso que de don Enrique se podía sospechar fundamentalmente
238     19|          notable inteligencia. Don Enrique, por el contrario, empleaba
239     19|         mal que en la corte de don Enrique no habían obtenido todavía
240     19|                Las intrigas de don Enrique habían impedido que este
241     19|         Luis de cortesano como don Enrique de valiente. Todos sus conocimientos
242     19|    evidente, dijo para sí, que don Enrique es un fementido; mientras
243     19|           evidente para él que don Enrique había matado a su esposa,
244     19|         ojos que del delito de don Enrique. Así juzgan los hombres,
245     19|        causa de su enemistad a don Enrique que el haber éste conseguido
246     19|            forzoso inferir que don Enrique le habría vendido su alma,
247     19|           de poseer el alma de don Enrique de Villena, tanto más cuanto
248     19|          general, primero, que don Enrique había sido, era y sería
249     19|       tampoco se había dormido don Enrique de Villena, a quien no se
250     20|             vos que conocéis a don Enrique de Villena?...~ ~ -Porque
251     20|       caballero de la corte de don Enrique quería arrostrar por una
252     21|          más de los perros del rey Enrique para mi leal Bravonel.~ ~ -
253     21|            daba a la cámara de don Enrique, asió de una lámpara y bajó
254     22|        mismo. Regocijóse mucho don Enrique de Villena al principio
255     22|              Eso querrá decir, don Enrique, que su constelación era
256     22|         pasaba en la cámara de don Enrique de Villena, caminaban hacia
257     22|           a la sazón edificaba don Enrique el Doliente en medio del
258     23|         conocía en la corte de don Enrique caballero tan valiente ni
259     23|           a que el escudero de don Enrique de Villena había necesitado
260     23|       honor de su esposa. El mismo Enrique III tentó más de una vez
261     24|         tenido la tentativa de don Enrique de Villena y del judío Abenzarsal
262     24|         con los deseos del rey don Enrique; pero esto era, en realidad,
263     24|           engrosar su partido. Don Enrique era, entretanto, el mejor
264     24|          Hernán Pérez -le dijo don Enrique con afabilidad, ¿os han
265     24|     vuestro corazón? -contestó don Enrique -. ¿Será que queráis explicarme
266     24|           Alzad, Vadillo -dijo don Enrique viendo que había acabado
267     24|      segura.~ ~ -Sea -contestó don Enrique - como lo deseáis. Mañana
268     25|        Macías se había hallado con Enrique III en este caso, y si se
269     25|           porque habiéndole tomado Enrique III, con quien se había
270     25|           se había hallado con don Enrique de Villena el hidalgo Fernán
271     25|      ceremonia, y el mismo rey don Enrique, al señalar para ella la
272     25|            a la comida que dio don Enrique de Villena a los que debían
273     25|            señores allegados a don Enrique de Villena vistiéronle,
274     25|      señores que acompañaban a don Enrique de Villena le ciñó la coraza
275     25|           dándole paz después. Don Enrique de Villena, adelantándose
276     26|         era a las brujerías de don Enrique de Villena. Mientras tanto,
277     26|            era la acusadora de don Enrique; pero justamente resentido
278     26|        astutamente tendido.~ ~ Don Enrique de Villena no dejaba de
279     26|         arrojo; y en este caso don Enrique, vencido en la persona de
280     26|           las maquinaciones de don Enrique de Villena, de su juglar
281     28|      España fui llamado.~ ~ ~ ~Don Enrique de Villena.~ ~ ~ ~Infierno
282     28|            con Su Alteza y con don Enrique de Villena, que ambos a
283     28|            soltado Su Alteza y don Enrique de Villena, otras tantas
284     28|           cara os hace mirar a don Enrique bajo un aspecto falso. Basteos
285     30|         Qué es quitar la vida, don Enrique? ¿Puede el hombre, necio,
286     30|   Blasfemia, blasfemia! -gritó don Enrique -. Os complacéis en aventurar
287     30|         alguien de la corte de don Enrique.~ ~ -¿A quién? ¿Y cómo?~ ~ -
288     30|        Abenzarsal, venid -dijo don Enrique el Doliente saliendo al
289     32|           habían declarado por don Enrique de Villena, a causa de la
290     32|      ermita; pero en el reinado de Enrique III, nos dice Jimena en
291     33|           mío, de un juglar de don Enrique de Villena, que Dios maldiga,
292     34|           probar algún día que don Enrique había muerto a su esposa,
293     35|         parecéis al montero de don Enrique? ¿Qué os trae a esta prisión?~ ~
294     37|            era la acusadora de don Enrique de Villena. Añadióle que
295     37|     conyugal. No se pudo negar don Enrique el Doliente a la justa demanda
296     37|      variar de determinación a don Enrique el Doliente, como ya saben
297     37|           alguna hechicería de don Enrique de Villena y del judío,
298     37|      manera conciliaba al buen don Enrique, con el triunfo de sus intrigas,
299     37|            que llevaba consigo don Enrique el Doliente, éste se constituyó
300     37|            faraute, el ilustre don Enrique de Villena, conde de Cangas
301     37|            acusadora del mismo don Enrique de Villena, achacándole
302     37|         juramento, así corno a don Enrique de la denegación del delito,
303     37|   caballeros de la comitiva de don Enrique de Villena; Elvira, al verle,
304     37|   anuncióse como el campeón de don Enrique.~ ~ Este golpe inesperado,
305     37|           de la desesperación. Don Enrique de Villena triunfaba, y
306     38|               El nigromante de don Enrique de Villena, que hechizó
307     38|       veces a la corte toda de don Enrique el Doliente. Su rostro pálido
308     38|            divisa las armas de don Enrique de Villena. Traía Hernán
309     38|       Grande fue el asombro de don Enrique de Villena, y mayor aún
310     38|            y mudaba de colores don Enrique de Villena a cada encuentro,
311     38|            en ellos su cabeza. Don Enrique de Villena, entretanto,
312     38|        aquí el juicio de Dios! Don Enrique de Villena es inocente.
313     38|            de Albornoz vive, y don Enrique de Villena es, sin embargo,
314     38|            fueron un rayo para don Enrique.~ ~ -¡Todo es perdido -clamó - ,
315     38|         recibió en sus brazos. Don Enrique, confundido, se ocultó entre
316     38|              Es muerto? -gritó don Enrique el Doliente a los que le
317     39|           llegaban nuevamente. Don Enrique de Villena y los suyos acababan
318     39|         que se entraban dentro don Enrique y los suyos.~ ~ -¡Elvira! -
319     39|           más feroz que él.~ ~ Don Enrique de Villena fue llevado ante
320     40|         ínclito y poderoso rey don Enrique el Doliente, y ocupábale
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