Cap.

  1      2|                Es Hernando, criado del Doncel.~ ~ -¿Y a qué vino?~ ~ -
  2      4|             este importante suceso. El doncel favorito de Enrique III
  3      5|            ligereza. Verdad es que soy doncel de Su Alteza; empero aceptando
  4      5|                toda la serenidad de un doncel tan cumplido como el trovador
  5      5|               quedas conmigo, y que el doncel de Enrique III no olvida
  6      5|              nada has visto.~ ~ -Señor doncel, ignoro el valor de estos
  7      5|               caballero, acuérdate del doncel de Enrique III. Adiós; a
  8      5|             mejor ajustó el anillo del doncel, y despidiéndose afectuosamente,
  9      5|              de sostener el desdichado doncel no era lo más a propósito
 10      6|               que el de serviros.~ ~ -¡Doncel! -dijo sonriéndose don Enrique - ,
 11      6|               maestre de Calatrava, el doncel Macías se llamará comendador. ¿
 12      6|             antes de venir a buscar al doncel, y que él había abrazado
 13      6|              darle lugar a hablar:~ ~ -Doncel, mañana al caer del día
 14      6|              poder y en riqueza que el doncel de don Enrique el Doliente.~ ~ -¿
 15      6|           Enrique el Doliente.~ ~ -¿El doncel de don Enrique el Doliente? -
 16      6|               puño de su espada -. ¿El doncel de don Enrique el Doliente
 17      6|            Bien me rece ese desdichado doncel el injurioso concepto que
 18      6|                cobardes acciones.~ ~ -¡Doncel! -exclamó asombrado, levantándose
 19      6|              pie arriesgadamente,~ ~ -¡Doncel! -repitió ya en pie - , ¡
 20      6|               a presumir -respondió el doncel - que un caballero y que
 21      6|              su poderosa venganza a un doncel pobre y oscuro del Rey Doliente,
 22      6|                en voz alta el comedido doncel. Un ligero murmullo que
 23      6|               había hecho el magnánimo doncel.~ ~ Volvióse éste a entrar
 24      6|          Hernando, esta noche -dijo el doncel - haz como si nada hubieras
 25      6|        quisiera imitarle el desdichado doncel, pero no le dejaba el recuerdo
 26      6|                deberían usar contra el doncel antes de que pudiera perjudicar
 27      7|            ocasión sino el juguete del doncel, que se había valido de
 28      7|             podía saber la llegada del doncel.~ ~ -Hoy y en el alcázar.~ ~ -¿
 29      7|               Quién? acaba o...~ ~ -El doncel de...~ ~ -Basta. ¿Estás
 30      7|              secreto le había hecho el doncel, y no sabiendo las últimas
 31      7|           Enrique III no tiene un solo doncel. Sabed que no os puedo decir
 32      8|            dejamos dicho. El enamorado doncel había tratado inútilmente
 33      8|                de él al enemigo.~ ~ El doncel estaba determinado a dar
 34      8|                   No había meditado el doncel este inconveniente; no quedaba,
 35      8|                o descubrir su clase de doncel de Su Alteza, y como tal
 36      8|                  Dejadme salir; soy un doncel de Su Alteza y voy a asuntos
 37      8|               servicio del Rey...~ ~ -¿Doncel? Metedme el dedo en la boca;
 38      8|                más traza tenéis que de doncel de don villano -repuso el
 39      8|                sufrir ya más tiempo el doncel el impertinente responder
 40      8|           cabeza, pidió mil excusas al doncel, y fue preciso que éste
 41      8|              agüero para nuestro osado doncel, que dejaremos rodeando
 42      8|             con Ferrus y la salida del doncel se verificaban en el alcázar
 43     12|            hicisteis, don bellaco, del doncel de Su Alteza?~ ~ Asíale
 44     12|              verdad del caso.~ ~ -¿Qué doncel, señor? -gritó cuando pudo
 45     12|               en mi poder al insolente doncel que de tal manera ha burlado
 46     12| imprudentemente confiado al perseguido doncel, y dándole no poco cuidado
 47     13|               mal pudiera negársele un doncel de don Enrique. Dígame qué
 48     14|            haber dejado al melancólico doncel, envuelto en su gabán hasta
 49     14|           desembozándose con enfado el doncel. Miróla entonces de alto
 50     14|           señora, ¿ignoráis -repuso el doncel con la mayor agitación -
 51     14|              que nombrasteis y que , doncel, que ella no viniera a vos.~ ~ -¿
 52     14|                oprimióla suavemente el doncel, como si quisiese tentar
 53     14|              arrancó su mano de la del doncel y se lanzó fuera de la estancia.
 54     14|              alguna esperando.~ ~ -, doncel, que ella no viniera a vos -
 55     15|              Oíd. La una persona es un doncel de Enrique el Doliente,
 56     15|               pasión, pienso que si el doncel no ha olvidado su amor,
 57     17|              ahora que no está aquí el doncel Macías; cuando está, nadie
 58     17|              Sensible es a mi corazón, doncel, que cuando os veo después
 59     17|                  Ninguna -respondió el doncel - , sino que oiga tu Alteza
 60     17|               y escuderos. Yo, Macías, doncel del poderoso rey de Castilla
 61     17|               escalones - , Macías, mí doncel, ricoshombres, caballeros,
 62     17|         concedo el juicio de Dios a mi doncel Macías y a don Enrique de
 63     17|          cuerpo a cuerpo con un simple doncel de tu Alteza una calumnia
 64     17|             Rey picado - , igualaré al doncel Macías...~ ~ -No es necesario,
 65     18|           haber llegado tan a punto el doncel para tomar sobre sí su demanda,
 66     20|                en su cámara todavía su doncel favorito, cuya larga ausencia
 67     20|                  Conocéis, supongo, al doncel Macías? ¡Pero qué distracción!
 68     20|                        A quién?~ ~ -Al doncel.~ ~ -¿Y cuál? -repuso la
 69     20|               eso, señora, o es que el doncel no es sensible sino al aguijón
 70     20|        interrumpir la conversación del doncel... ¿Sería yo indiscreto
 71     21|          últimas palabras, y el dudoso doncel entró en el laboratorio
 72     21|            capa al enamorado deseo. El doncel, por lo tanto, dirigió la
 73     21|              un arroyo plateado.~ ~ El doncel, cruzado de brazos a su
 74     21|               mano oprimida por la del doncel -. ¿Dónde estoy? ¡Ah! ¿Qué
 75     21|                posible entre ella y el doncel -; yo soy, puesto que fuera
 76     21|                qué exijo? -preguntó el doncel arrebatado de su loco frenesí -. ¿
 77     21|                más pronto -contestó el doncel con toda la amargura de
 78     21|             sus ideas la presencia del doncel, que ya en pie, y echada
 79     21|              mismo tiempo el brazo del doncel.~ ~ Llegándose entonces
 80     21|         forcejeaba Hernán Pérez con el doncel, sacóla de la cámara, diciéndola
 81     21|                esté yo aquí -repuso el doncel -. Id, señora...~ ~ -¿Y
 82     21|               desvanecen; ¿sois vos el doncel...?~ ~ -Yo mismo.~ ~ -Sacad
 83     21|            irritado hidalgo -; ¡basta! Doncel, respetemos este lugar;
 84     22|               la arrojada decisión del doncel. Luchaba el conde con mortales
 85     22|                deseo de ver perdido al doncel y el temor de que quedase
 86     22|           cólera - , aquí.~ ~ Imitó el doncel su acción, y desenvainando
 87     22|                No creo inútil -dijo al doncel - que fijemos los pactos
 88     22|            dilaciones diesen motivo al doncel para dudar de su valor,
 89     22|                 parándose de pronto el doncel y clavando en tierra la
 90     22|                los pies del enfurecido doncel. Vencedor ya éste, dirigió
 91     22|             parte a otra. No volvía el doncel de su aturdimiento, ni acababa
 92     22|       principal de ellos -; el otro el doncel.~ ~ Y no bien hubo acabado
 93     22|   precipitáronse tres jinetes sobre el doncel, que se dirigía ya hacia
 94     22|             con no poca admiración del doncel, que entretenido con otro,
 95     22|            creí que ya sabía mi amo el doncel Macías que donde está la
 96     23|         hubiese encontrado sola con el doncel en el laboratorio del químico,
 97     23|                seductoras palabras del doncel y nada había en su conducta
 98     23|               la Corte al punto que el doncel favorito de Su Alteza, a
 99     23|          contra él, y sostenida por el doncel, había determinado a su
100     23|                rencor dirigidas por el doncel a Vadillo, y que recordaban
101     23|             bastante para decir que el doncel había puesto los ojos en
102     24|           mucho Su Alteza, y en que su doncel sobresalía singularmente;
103     24|                hábito de Santiago a su doncel; esta ceremonia, con toda
104     24|               de su amorosa pasión. El doncel, desde aquella funesta noche,
105     24|          hubiese afirmado en quitar al doncel todo motivo de esperanza;
106     24|              De qué servía, empero, al doncel no ver personalmente a Elvira,
107     24|              quedaba y la ausencia del doncel, si no habían bastado a
108     24|          lágrima entonces, dedicada al doncel, solía asomarse a sus ojos.
109     24|              si pasando de la clase de doncel, en que fui admitido a tu
110     25|                todavía públicamente el doncel, era porque habiéndole tomado
111     25|           primero en calidad de paje o doncel, y había pasado a ser su
112     25|             probar que ni el oficio de doncel ni el de escudero eran sino
113     25|              Entre nosotros fue paje y doncel famoso y nobilísimo don
114     26|             cabo su venganza contra el doncel, no era más feliz. Había
115     26|               apetecido maestrazgo, un doncel aventurero y una dama extravagantemente
116     26|           cuando más os ama; entonces, doncel, os teme.~ ~ -¿Qué decís?~ ~ -
117     26|            porque cuando son vencidas, doncel, ellas mismas hallan disculpa
118     26|               con...~ ~ -En buen hora, doncel. Si os habéis prendado de
119     26|                    Las constelaciones, doncel, mandan que tengamos frío
120     26|            padre mío... ved que...~ ~ -Doncel, os he dado cuantas explicaciones
121     27|              con una amarga sonrisa el doncel - ¿Por ventura no está?~ ~ -
122     27|                añadió en cuanto vio al doncel, que arrodillado ya a sus
123     27|               la locura imprudente del doncel acarrease a su prima más
124     27|          vuestra.~ ~ -¿Mía? ¡Ah! ¡Sed, doncel, más generoso!~ ~ -¿Pedísme
125     27|                no haya hecho, y antes, doncel? ¿Gustáis de mí, decís?
126     27|            temerario. ¿Y vos me amáis, doncel? ¡Y vos me lo decís! ¿Os
127     27|                los opresores lazos del doncel - , vos os dejáis llevar
128     27|               resonó en el corazón del doncel, como el eco lúgubre del
129     28|            respecto a la del encerrado doncel. Era, efectivamente, aquélla
130     28|            había ganado el corazón del doncel sino a costa del suyo. Más
131     28|              Elvira había alcanzado al doncel. Había bebido sin saberlo
132     28|            empeñó en que le soltara su doncel favorito... y también cazó;
133     28|             deplorable estado; pero el doncel estaba en su casa todavía.
134     28|               del nogal.~ ~ También el doncel oyó el ósculo dado en la
135     28|             aman, se aman! -exclamó el doncel con voz ronca y apenas inteligible -. ¡
136     29|               asustado viendo salir al doncel. Parecía éste, efectivamente,
137     30|         Necesitaremos de Ferrus. Si el doncel cae en el lazo que le vamos
138     31|                     Dios mío! -dijo el doncel acabando de leer -. ¿Es
139     31|               confusión! -prosiguió el doncel -. ¡Tanta felicidad, Dios
140     31|             estas palabras, el animoso doncel a su habitación y ciñó su
141     31|     comprometido dejamos por causa del doncel en uno de nuestros últimos
142     31|               extraña tranquilidad del doncel - , que si volvíais, se
143     31|             estas palabras continuó el doncel su camino, pidiendo a su
144     31|               correr con el arrebatado doncel:~ ~ -¡Jaime -dijo - , quiero
145     31|              Ah! si Hernán... ¡Oíd..., doncel...! Nadie responde... y
146     31|                Bien mío! -respondió el doncel abriendo completamente la
147     31|                los furiosos golpes del doncel, cedía a su irresistible
148     31|               tenía presa el impetuoso doncel.~ ~ -¿Jamás decís? Pues
149     31|        semblante, cayó desprendida del doncel sobre el sitial inmediato.~ ~
150     31|               las últimas palabras del doncel. Arrodillado a las plantas
151     33|              habéis dejado el lado del doncel Macías, a quien servíais
152     33|         cualquiera de los negocios del doncel. Al llegar al punto donde
153     33|           soltar la oreja de mi amo el doncel Macías. Cuando llegó, sin
154     33|                todo, que tardaba ya el doncel en demasía, salí a explorar
155     33|               el rastro, el rastro del doncel!~ ~ Entendióme el animal,
156     33|                 gritando siempre: «¡El doncel, el doncel!» Viéraisle entonces
157     33|               siempre: «¡El doncel, el doncel!» Viéraisle entonces correr
158     33|                y dije: «El preso es el doncel, y el que lo prende el conde
159     33|         combate que debía tener con el doncel Macías. Más claro, Peransúrez.
160     33|         castillo, no hay duda, está el doncel. He aquí la presa que habemos
161     33|              estuviera, y de salvar al doncel, que presumían hallarse
162     34|              de salvación al asegurado doncel. Su muerte, en último caso,
163     34|           ofrecía el haber de bajar el doncel de la reja alta de una manera
164     34|              apreciar la situación del doncel, condenado a aquel tristísimo
165     34|                la prisión destinada al doncel; pero esto sólo se podía
166     34|            completa oscuridad, veía el doncel una luz arder en lo interior
167     34|           menos determinado que el del doncel; sobre todo en un castillo
168     34|           entrada tenía la prisión del doncel. Una escalerilla de caracol
169     35|             carcajada -. No vencerá el doncel. ¿Y piensa venir su grandeza
170     35|             dar libertad al encadenado doncel.~ ~ Una lámpara mortecina
171     35|          recorrido aún, la prisión del doncel, dejando para después de
172     36|              de dar con la prisión del doncel. Asegurábales, sin embargo,
173     36|                puerta a la prisión del doncel; pero ¿cómo pasar la zanja? ¿
174     36|         ponerse en comunicación con el doncel y salvarle, o saltaría la
175     36|          completamente la posición del doncel y de Hernando, aun dado
176     37|           mundo sabía, esto es, que el doncel había desaparecido. No se
177     37|             hubiera sido la suerte del doncel, su tenacidad y el empeño
178     37|              del ignorado paradero del doncel; don Luis Guzmán fue el
179     37|              Hernando, fiel criado del doncel, le había visitado en la
180     37|            tener noticia alguna ni del doncel ni de Hernando. Todos los
181     37|              achacaron la ausencia del doncel a alguna hechicería de don
182     37|       verificarse sin la presencia del doncel. Verdad es que debía quedar
183     37|              la muerte de Elvira y del doncel.~ ~ A pesar de la ausencia
184     37|              porque no compareciese el doncel. Temblaba a cada ruido que
185     37|            antes de declarar infame al doncel tu favorito, es fuerza esperarle
186     38|             echado un conjuro al señor doncel, aquel caballero tan cumplido,
187     38|              la ya probable muerte del doncel. Sin creer en ésta ¿cómo
188     38|           desaparición del pundonoroso doncel.~ ~ Habían ganado terreno
189     38|               Nuño -. ¡Hase salvado el doncel!~ ~ Proseguía, sin embargo,
190     38|               dado suelta al encerrado doncel? Conocióse su turbación
191     38|                más vivo interés por su doncel. La condesa, no menos animada
192     38|              Poseyendo la armadura del doncel, que Hernando le había dejado,
193     39|                 La condesa aquí? ¿Y el doncel?~ ~ -¿Qué ha de ser, Vadillo? -
194     39|             por esta vez a su furor el doncel, si estaba todavía aprisionado,
195     39|              de salvar a toda costa al doncel de su venganza, si existía
196     39|             cooperar a la libertad del doncel, que tan noblemente había
197     39|             interior de la prisión del doncel de que existía en su poder,
198     39|               entrada a la prisión del doncel. Felizmente conservaba todavía
199     39|          primera vez.~ ~ El desdichado doncel, que ningún ruido había
200     39|               extravío de la razón del doncel. Una llave sonó de repente
201     39|                esta soledad -repuso el doncel con dolor -. No la veré
202     39|         apoderándose a viva fuerza del doncel, proyecto que hubiera llevado
203     39|                montero de un brazo del doncel y obligóle a subir con él
204     39|                mí! ¡Dejádmele a mí! El doncel me pertenece.~ ~ -¡Hernán
205     39|           Pérez! -gritó fuera de sí el doncel, cobrando nuevo valor y
206     39|          ocurría, hacia la prisión del doncel, y hallándola cerrada por
207     39|                camino a la prisión del doncel que aquél que ellos habían
208     39|              golpes. No sucedió así al doncel; volvió la cabeza rápidamente,
209     39|                la oprimía, hundióse el doncel súbitamente, y su cuerpo
210     39|              la dicha de acabar con el doncel. Furioso como aquél que
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