Cap.

  1      1|         propasó a quitar la vida al conde de Orén en el mismo palacio
  2      2|        momento el lado del poderoso conde de Cangas y Tineo?...~ ~ -
  3      2|            que me había regalado el condeamo. Desde que me convencí,
  4      2|             estaba encargado por el conde de una comisión particular...
  5      2|             una bula de divorcio al conde de Cangas y Tineo?~ ~ -Por
  6      2|            sino que sospecho que el conde quiere ser maestre; que
  7      3|       Cangas y Tineo, con título de conde, y su mujer doña María de
  8      3|        veces a ver a su mujer, y el conde de Cangas y Tineo prefiere
  9      3|        señora! ¿No oís la señal del conde? ¡No habéis oído una corneta?~ ~ -
 10      3|             a otros cortésmente, el conde con su juglar se presentó
 11      3|             los ojos clavados en el conde con cierto asombro, nada
 12      3|            murmuró entre dientes el conde, paseándose siempre sin
 13      3|                gritó fuera de sí el conde al oír esta palabra, que
 14      3|            con voz reconcentrada el conde, fuera de sí, arrojándose
 15      3|          salón; en balde trataba el conde de sujetarla a sus plantas,
 16      3|             su posición opresora al conde - , sí, firmaré, firmaré -
 17      3|            de desconfianza hacia el conde, que con los brazos cruzados,
 18      3|           avergonzado.~ ~ Volvió el conde al mismo tiempo las espaldas,
 19      3|            cosa hubiera parecido el conde al espectador que le hubiera
 20      4|       iluminaban el laboratorio del conde de Cangas y Tineo.~ ~ Un
 21      4|             medio con nuestro señor conde, ya me daríais noticias
 22      4|        tiempo al servicio del señor conde...! No, sino estéme yo aquí
 23      4|          porque has de saber que el conde hace versos... y como ni
 24      4|             voz iracunda el enojado conde, sin reparar en su medroso
 25      4|            las últimas palabras del conde, únicas que había oído distintamente -
 26      4|             un momento pensativo el conde, como hombre que busca en
 27      4|           inciertamente fijos en el conde y sus labios moverse por
 28      4|             que había tenido con el conde le habían iluminado acerca
 29      4|      público a saberlos. Hacíase el conde, además, la doble ilusión
 30      4|           clavó sus ojos en los del conde para explorar el efecto
 31      4|           bajo Ferrus -. ¡Orgulloso conde! ¿Quién sabe si de ella
 32      4|          permiso de callar, ilustre conde, y el de retirarme en el
 33      4|    hipócrita desarmó enteramente al conde.~ ~ -Bien -dijo - , te doy
 34      4|           buen hora; adiós -dijo el conde levantándose -. Ferrus,
 35      5|             distraído de la caza al conde de Cangas y Tineo, según
 36      5|             atados a la traílla del conde? Por el soto de Manzanares
 37      5|             haces mal en ofender al conde de Cangas con esas voces
 38      5|            aceptando el encargo del conde, aprovechaba el único medio
 39      5|            de mí tenía. Supe que el conde necesitaba un emisario en
 40      5|       pajecillo, a quien enviaba el conde de Cangas y Tineo, entró
 41      5|                   Es posible que el conde no pueda destruir esa voz
 42      5|             visita que esperaba. El conde de Cangas y Tineo, envuelto
 43      6|             sexto~ ~ ~ ~ ~Calledes, conde, calledes.~ ~ ~ ~Conde,
 44      6|              conde, calledes.~ ~ ~ ~Conde, no digáis vos tale.~ ~ ~ ~
 45      6|           digáis vos tale.~ ~ ~ ~El conde desque esto oyera~ ~ ~ ~
 46      6|         quieras escuchare.~ ~ ~ ~El conde Dirlos.~ ~ ~ ~ Cuando don
 47      6|         honor fórmula vana; pero el conde, que interpretó a su favor
 48      6|           el Doliente habéis dicho, conde? ¡Santo cielo! Bien me rece
 49      6|            también a este punto, el conde de Cangas y Tineo. No le
 50      6|        Enrique de Aragón y Villena, conde de Cangas y Tineo, señor
 51      6|          maldición, por el irritado conde, que se alejaba premeditando
 52      7|            que dirá.~ ~ ~ ~Rom. del conde Claros.~ ~ ~ ~ Cuando don
 53      7|      refirió a Elvira cuanto con el conde le acababa de pasar, y fueron
 54      7|             en la separación que el conde manifestaba desear, era
 55      7|      ocasiones había sorprendido al conde de Cangas en conquista o
 56      7|             y odio a la persona del conde no podía dudar en manera
 57      7|              vuelve a la cámara del conde, si es que no te envía como
 58      8|             del poder del ambicioso conde, no por eso dejaba de conocer
 59      8|           grillos~ ~ ~ ~Te forja un conde cristiano.~ ~ ~ ~ Alza y
 60      8|        señora, mía.~ ~ ~ ~¡Guar del conde que la acecha!~ ~ ~ ~Que
 61      8|        encierran esas palabras? ¡El conde, un caballero te avisa! ¡
 62      9|              a entrar la salida del conde en persona, a quien acompañaba
 63      9|  respetuosamente Fernán Pérez; y el conde, que le había visto antes
 64      9|                 Caballeros -dijo el conde - , asuntos de alguna importancia
 65      9|          recibimiento del distraído conde de Cangas y Tineo.~ ~ -Y
 66      9|           de una hermosa y el de un conde. Voy viendo que os debo
 67      9|   dirigieron a las caballerizas del conde; dieron allí varias órdenes,
 68      9|             Reuniéronse de nuevo el conde y su primer escudero, y
 69     10|     Capítulo décimo~ ~ ~ ~ ~Mate el conde a la condesa,~ ~ ~ ~Que
 70     10|           que tenía.~ ~ ~ ~Rom. del conde Alarcos.~ ~ ~ ~ Cuando Fernán
 71     10|           proyectos que el irritado conde había dejado traslucir la
 72     10|      sinceridad de las palabras del conde. Elvira bajó los suyos y
 73     10|            mismo deseo y su amor al conde, se entregaba más fácilmente
 74     10|      incivil las conversaciones del conde de Cangas y Tineo? Salid
 75     10|       furibundo mandoble desarmó al conde. Bien trató el al parecer
 76     10|      cerrojo, de modo que cuando el conde, apoderado ya de su arma,
 77     10|          Volvióse atrás entonces el conde, y no parando mientes en
 78     10|          acudían todos a la voz del conde, y en menos de media hora
 79     10|       puerta que la unía con la del conde, y que tenía salida a la
 80     11|          undécimo~ ~ ~ ~ ~Cuando el conde aquesto vido~ ~ ~ ~ ~Fuérase
 81     11|             a besar.~ ~ ~ ~Rom. del conde Grimaltos. Silva de varios
 82     11|             duque de Medinaceli, el conde don Juan Alfonso de Niebla,
 83     11|           el condestable, amigo del conde de Cangas y Tineo, refirió
 84     11|      vasallo don Enrique de Aragón, conde de Cangas y Tineo, ricohombre
 85     11|            dijo el Doliente rey - , conde de Cangas y Tineo, y decid
 86     11|           mi presencia la ofenderá, conde de Cangas y Tineo. Imposible
 87     12|          quedado solo el intrigante conde con Fernán Pérez de Vadillo,
 88     12|          Vadillo -díjole al oído el conde - , de nada tiene que acusarme
 89     12|      presencia de su amo el ilustre conde...~ ~ -¿Su amo? -dijo el
 90     12|                    Su amo? -dijo el conde -. El trovador ha perdido
 91     12|         puerta, Alvar? -preguntó el conde.~ ~ -Las fuerzas de diez
 92     12|         cual, no bien hubo visto al conde, cuando, acercándose a él,
 93     12|             tan inesperada vista el conde y su escudero. No sería
 94     12|         primera sorpresa el furioso conde -. ¿Tú, Ferrus? Fernán,
 95     12|       mohíno por demás el desairado conde, a cuya imaginación se agolpaba,
 96     13|      hubiera creído la traición del conde, cabía en su imaginación
 97     13|             de perder la gracia del conde, le impedía oponerse de
 98     13|          luego había manifestado al conde la imposibilidad de separarla
 99     13|             menor participación del conde en el robo de la condesa;
100     14|          remediaría.~ ~ ~ ~Rom. del conde Alarcos.~ ~ ~ ~ En la misma
101     14|       triste historia -. ¡Y vive el conde todavía... y!...~ -¡Silencio!
102     15|                  Sea en buena hora, conde -repuso con humildad el
103     15|         razón, ahora habláis con el conde de Cangas. Ved, yo soy mejor
104     15|              Tranquilizaos, ilustre conde. ¿Qué mal le podrá venir? ¿
105     16|         decid, ¿habéis visto hoy al conde de Cangas?~ ~ -Señor -respondió
106     16|      corazón. No he visto, pues, al conde...~ ~ -¿No sabes, en ese
107     17|             cuando ya el impaciente conde de Cangas y Tineo sabía,
108     17|         escalón del trono. Tenía el conde a su izquierda a su primer
109     17|         estaba tan inquieto como el conde; por una parte creía que
110     17|                  Señor -contestó al conde - , sea lo que fuere, tu
111     17|          cielo! -exclamó el agitado conde, volviéndose al Rey con
112     17|      nuestros vasallos? ¿Qué decís, conde de Cangas, de este defensor? ¿
113     17|            mi muy amado pariente el conde de Cangas y Tineo y para
114     17|       Enrique de Aragón de Villena, conde de Cangas y Tineo, tomamos
115     17|             acción determinada.~ ~ -Conde de Cangas y Tineo -dijo
116     17|         inocencia y de la justicia. Conde, ¿qué hacéis? -añadió viendo
117     17|                  Le armaré -dijo el conde - y será vuestro igual;
118     17|        volviéndose a entrambos:~ ~ -Conde -dijo - , espero que vos,
119     17|             mal rebozada alegría el conde - , estoy pronto a aceptar
120     18|            condesa? ¿sería capaz el conde?... ¡Qué horror! Por otra
121     19|             casi tumultuosamente al conde. Mal podía, sin embargo,
122     19|             seguida al Rey, miró al conde de Cangas, miró a los caballeros
123     19|        largamente las calidades del conde de Cangas. Había quien le
124     19|     juramento de pleito homenaje al conde de Cangas. Uno, sobre todo,
125     20|                Oh! Sabido es que el conde fue siempre aficionado en
126     22|            Abenzarsal a noticiar al conde de Cangas y Tineo el funesto
127     22|        oportuno declarárselo así al conde ni acaso lo creería él mismo.
128     22|     decisión del doncel. Luchaba el conde con mortales angustias entre
129     22|       todavía con la indecisión del conde y con su propia elocuencia
130     22|         pública corte a mi señor el conde?~ ~ -Los mismos datos tenéis
131     23|            paradero, sin ofender al conde, de quien al fin era escudero
132     23|           brazos de dos siervos del conde de Cangas y Tineo. Apenas
133     23|         Algunos de los enemigos del conde de Cangas no necesitaron
134     23|             quien quiso arrancar el conde de Cangas y Tineo la confesión
135     23|          dejamos dicho, al indeciso conde, habían salido ambos con
136     23|         alguno de los castillos del conde, desde donde no hubiera
137     23|          herir a los servidores del conde con los venablos arrojadizos
138     24|            palabras. El artificioso conde no había creído oportuno,
139     24|            la cámara de su señor el conde de Cangas. Su semblante
140     24|        candidato besó las manos del conde de Cangas y se retiró a
141     25|             rey de Navarra; Felipe, conde de Poitou; Carlos, conde
142     25|            conde de Poitou; Carlos, conde de la Mancha, hijo de Felipe, -
143     25|           nobilísimo don Pero Niño, conde de Buelna, y el mismo don
144     25|     camarero mayor de Su Alteza. El conde de Cangas y Tineo era un
145     25|            servido por donceles del conde su señor; pero éste, escrupuloso
146     25|         parte se colocó el poderoso conde de Cangas, acompañado de
147     25|           señor feudal, el poderoso conde de Cangas y Tineo, pidióle
148     26|         hemos visto que el indeciso conde creía tener ya harta carga
149     26|          nombre de la ley contra el conde.~ ~ Macías era de todos
150     26|           pesar del ciego temor del conde, pues trataba de salvar
151     30|             Abenzarsal sin mirar al conde, y más bien como quien habla
152     30|             en lo dicho; no tienes, conde, otro remedio, a no ser
153     30|              Voy a decirte, ilustre conde. A Elvira, tu acusadora,
154     30|      movimiento.~ ~ -Venid, ilustre conde, mi pariente, y vos, Abenzarsal,
155     30|            esperanza y desprecio al conde de Cangas y Tineo. El resto
156     33|       vergel se van.~ ~ ~ ~Rom. del conde Claros.~ ~ -¿Vos, Hernando,
157     33|     aquellos desalmados siervos del conde, recelábame yo de cuanto
158     33|       doncel, y el que lo prende el conde de VillenaEfectivamente,
159     34|             dentro~ ~ ~ ~Do está el conde aprisionado.~ ~ ~ ~Ambos
160     34|            Ferrus, encargado por el conde de Cangas y el astrólogo
161     34|         caso adverso comprometer al conde, y la de tener en el castillo
162     34|         imposible toda traición. El conde para esto creyó que no podría
163     34|         menos de igualar, cuando el conde le manifestó que le hacía
164     34|    Arjonilla unas instrucciones del conde, severas sí, pero no sanguinarias,
165     34|           Ferrus en la grandeza del conde y sumamente ligado a sus
166     34|      circunstancia bien temible. El conde, que había tenido grande
167     34|         intimó Ferrus en nombre del conde, su común señor, ni menos
168     34| prerrogativas. Mandábale a decir el conde que siendo necesaria su
169     34|           principales emisarios del conde.~ ~ Había sido colocado
170     34|              que era dueño de él el conde de Cangas, a quien nadie
171     34|  comprometeréis con mi amo el señor conde ni querréis faltar al deber...~ ~ -
172     35|            a llevar.~ ~ ~ ~Rom. del conde Claros.~ ~ ~ ~ Al entrar
173     35|           un expreso que enviaba el conde de Cangas y Tineo. Abriéronle
174     35|            Nuestro señor el ilustre conde de Cangas y Tineo, maestre
175     35|          que han estallado entre el conde de Niebla, su primo, y el
176     35|           de Niebla, su primo, y el conde don Pedro Ponce y otros
177     35|            yo al servicio del señor conde para habérmelas con brujas
178     37|           que él había recibido del conde de Cangas la rara prueba
179     37|             don Enrique de Villena, conde de Cangas y Tineo, precediéndole
180     38|            tablado entró el ilustre conde de Cangas y Tineo, ricamente
181     38|           mirador de Su Alteza y al conde su señor; dirigiendo, empero,
182     39|            palabras, aprovechóse el conde de Cangas de la confusión
183     39|      Arjonilla, donde le pareció al conde que debía hacerse fuerte
184     39|            había jurado, suplicó al conde le permitiese adelantarse
185     39|             el palenque la fuga del conde y de los suyos, fue tal
186     39|          arrastrado en la ruina del conde, no halló otro recurso que
187     39|           el Rey en seguimiento del conde al justicia mayor con numerosa
188     39|        cerrada por dentro, mandó el conde que se forzase la puerta,
189     39|         Elvira, salvaron la vida al conde, quien desde entonces vivió
190     40|          acordaste!!!.. ~ ~Rom. del conde Claros.~ ~ ~ ~ Algunos años
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