Cap.

  1      2|     segundo:~ ~ -¿Puedo yo saber, Ferrus, cómo habéis dejado un solo
  2      2|        harto curioso y preguntón, Ferrus. Respondedme antes a otra
  3      2|          amantes...~ ~ -¡Chitón!, Ferrus, no estamos solos -dijo
  4      2|           sabré deciros -contestó Ferrus con igual misterio - que
  5      2|       Brava ocasión para chanzas, Ferrus...~ ~ -¿Chanzas, eh? Dígalo
  6      2|         Tineo?~ ~ -Por San Pedro, Ferrus, que tenéis cabeza de cortesano
  7      2|        mejilla diciéndome: Adiós, Ferrus; dinos una gracia, podrían
  8      2|              No os dije yo -gritó Ferrus estirando el cuello y abriendo
  9      2|     cabalgantes.~ ~ -¿Qué hacéis, Ferrus, ahí distraído? Apartad,
 10      2|        brida el caballo del otro, Ferrus, ambicioso de servir el
 11      2|         el caballero.~ ~ -Ya veo, Ferrus -le dijo éste al apearse - ,
 12      2|     hijodalgo -dijo entre dientes Ferrus, pero de modo que pudo oírlo
 13      2|           una etiqueta cortesana. Ferrus, toma ese pliego y cuando
 14      2|         nuestros planes.~ ~ Cogió Ferrus el pergamino y guardóle
 15      2|         de temores de guerra.~ ~ -Ferrus, partiremos inmediatamente -
 16      2|            Sin cenar, señor?~ ~ -¡Ferrus!~ ~ -Señor -interrumpió
 17      2|               Naciste para comer, Ferrus; hago mal en creer que tengo
 18      2|         más pronto que pudiereis. Ferrus, haz que nos den un breve
 19      2|     placer que el que experimentó Ferrus al escuchar la revocación
 20      2|     hidalgo le hubo hecho plato y Ferrus servídole la copa:~ ~ -Sentaos -
 21      2|        tenido su estatura. Reíase Ferrus, empero, muy bien de esta
 22      2|         de velarte, y después que Ferrus se hubo armado, aunque más
 23      2|          que digna de contar sea. Ferrus trató varias veces de aventurar
 24      3|       alimentado inútilmente.~ ~ -Ferrus, vos también podéis iros -
 25      4|           reconocerá al momento a Ferrus con sólo notar su sonrisa
 26      4|        Rui Pero -dijo en voz baja Ferrus - , Rui Pero.~ ~ A esta
 27      4|             Habéis llamado, señor Ferrus?~ ~ -Sí; ¿se ha recogido
 28      4|              Buenas noches, señor Ferrus.~ ~ -Esperad... decidme
 29      4|   camarero dice bien -interrumpió Ferrus sin enterarse y sin saber
 30      4|          francamente con el señor Ferrus y que no irá a decir a su
 31      4|                  Eh! -interrumpió Ferrus echando una mirada a todas
 32      4|       Niñerías? ¿Os parece, señor Ferrus, que cuando las gentes han
 33      4|         la mano inesperadamente a Ferrus, que se estremeció al sentirse
 34      4|         serán encantos?... Mirad, Ferrus, os quiero porque nos soléis
 35      4|           la buena de Dios, señor Ferrus; mas ¿no oís pasos?~ ~ -¡
 36      4|             Santo cielo! -exclamó Ferrus - ¡Ah! sí, es don Enrique;
 37      4|      fuese él...~ ~ Miraba atento Ferrus a la parte de donde provenía
 38      4|           suyas.~ ~ Miraba atento Ferrus, y no esperaba nada menos
 39      4|           de hinojos el espantado Ferrus e interpretando contra sí
 40      4|        perdone -dijo levantándose Ferrus -; Dios me perdone mis muchos
 41      4|         señal convenida.~ ~ Salió Ferrus a obedecer la orden de su
 42      4|          dadas.~ ~ -En buen hora, Ferrus. Llégate más cerca y habla
 43      4|         conducta...~ ~ -Ofendes a Ferrus, señor.~ ~ -Quiero creerlo
 44      4|             otro tengo más cerca, Ferrus, y más temible.~ ~ -¿Más
 45      4|             Tregua a las chanzas, Ferrus. No es el enemigo el voto,
 46      4|   desesperado ya de encontrar.~ ~ Ferrus discurría en tanto más de
 47      4|          acostumbrado a no ver en Ferrus sino un juglar grosero e
 48      4|         depositando en el taimado Ferrus sus más importantes secretos
 49      4|          su conciencia. Si quería Ferrus influir en las determinaciones
 50      4|     circunstancia actual revolvía Ferrus aceleradamente en su imaginación
 51      4|         poder.~ ~ Todo esto sabía Ferrus, y bien se le alcanzaba
 52      4|           Enrique.~ ~ -¡Eh! -dijo Ferrus, afectando una risa estúpida -.
 53      4|      deseado maestrazgo.~ ~ -¿Tú, Ferrus?~ ~ -Yo, señor; repito que
 54      4|           aún.~ ~ -¿Mejor? Habla, Ferrus, habla; te lo mando: me
 55      4|      cabeza! -repitió por lo bajo Ferrus -. ¡Orgulloso conde! ¿Quién
 56      4|      parece tan ligero? -contestó Ferrus con serenidad.~ ~ Este cumplimiento
 57      4|          el conde levantándose -. Ferrus, vida y honor; si infringes
 58      4|           y la resolución con que Ferrus salió de la cámara, tranquilizaron
 59      5|   Calatrava», me dijo de su parte Ferrus, «llega a la puerta, da
 60      6|          lector de su diálogo con Ferrus, no estaba tan corrompido
 61      6|       escrúpulo de conciencia. De Ferrus dijimos que no era el malvado
 62      6|       cámara, donde encontró a su Ferrus. Allí trataron los dos,
 63      6|      durado mucho su coloquio con Ferrus, decidiéndose en vista de
 64      8|          don Enrique de Villena y Ferrus conversaban muy animadamente
 65      8|   conversación de don Enrique con Ferrus y la salida del doncel se
 66      8|       asombro, y en don Enrique y Ferrus, que prestando la mayor
 67      8|         su cámara escuchaban.~ ~ -Ferrus -dijo don Enrique a la mitad
 68      8|            pues, señor? -contestó Ferrus.~ ~ -Importa a mis fines
 69      8|         que si fuese!... Escucha, Ferrus: baja al soto lo más de
 70      8|           Yo, señor? -interrumpió Ferrus con algún sobresalto.~ ~ -
 71      8|       sobresalto.~ ~ -En el acto, Ferrus; ni una palabra más, y quiero
 72      8|           orden tan positiva; oyó Ferrus las instrucciones que le
 73      9|   preguntó:~ ~ -¿No ha venido aún Ferrus? Su señoría pregunta por
 74      9|          Fernán Pérez no aparece; Ferrus tarda... -les dijo misteriosamente -;
 75      9|      dentro y fuera del alcázar a Ferrus. Su ausencia me inquieta.
 76      9|       habéis visto a la entrada a Ferrus?~ ~ -Ojalá, señor, que hubiera
 77      9|        señor, que hubiera visto a Ferrus; algo peor es lo que he
 78      9|            Necesito sin embargo a Ferrus. A esa misma hora de las
 79     12|           fidelidad.~ ~ -Bien; ¿y Ferrus?~ ~ -¿Tanto sentís la pérdida
 80     12|          tan dura prisión tu fiel Ferrus?~ ~ Dos estatuas de mármol
 81     12|          para el raposo.~ ~ -¿Tú, Ferrus? -exclamó después de la
 82     12|          el furioso conde -. ¿Tú, Ferrus? Fernán, nos han vendido.
 83     12|         Que sin duda debió de ser Ferrus el músico que yo cogí.~ ~ -
 84     12|          Por Santiago! Venid acá, Ferrus; ¿qué hicisteis vos de cuanto
 85     12|   respondió temblando el aterrado Ferrus -. Yo obedecí tus órdenes
 86     12|          menos, y yo debí tomar a Ferrus por el que tañía.~ ~ -Eso
 87     12|         deseos que de encontrar a Ferrus tenía no me pagan del pesado
 88     12|          del pesado chasco. Alza, Ferrus, y vente con nosotros. ¡
 89     12|            contestó algo repuesto Ferrus -; dijérasme lo que había
 90     12|    Líbreme Dios. ¡Jesús! -exclamó Ferrus, santiguándose a más y mejor.~ ~ -
 91     12|          a la galería; regocijado Ferrus de verse libre, en poder
 92     15|         estamos ya de la condesa, Ferrus -dijo -; pero merced a tu
 93     15|            señor?...~ ~ -Lo seré, Ferrus, o poco ha de poder don
 94     15|     antecesor.~ ~ -Así lo espero, Ferrus. Tira el cordón que corresponde
 95     15|       cámara inmediata.~ ~ Hízolo Ferrus como se le mandaba. Apenas
 96     15|          alquimístico en busca de Ferrus, que en la cámara impaciente
 97     18|         Qué decís?~ ~ Temblaba ya Ferrus de pies a cabeza con la
 98     18|                No puede ser -dijo Ferrus - , sino...~ ~ -La sombra
 99     26|           de su juglar confidente Ferrus y del astrólogo judiciario,
100     30|      visto alguna vez a tu juglar Ferrus desempeñar, con singular
101     30|   necesario que aprendas ahora de Ferrus tan peregrina habilidad,
102     30|         tal vez. Necesitaremos de Ferrus. Si el doncel cae en el
103     30|           y dame con tu palabra a Ferrus.  las escenas que han
104     33|         pelo crespo y rojo...?~ -¡Ferrus! Recuerdo su nombre; pero
105     33|         su nombre; pero él...~ ~ -Ferrus, pues, está aquí, y ése
106     33|           imaginación. Mataréis a Ferrus; pero ¿y luego?~ ~ -Luego,
107     34|          Sepúlveda.~ ~ ~ ~ Cuando Ferrus, encargado por el conde
108     34|    determinación. Por otra parte, Ferrus era hombre fríamente malo
109     34|     pensar en ligar el interés de Ferrus al feliz éxito de la expedición,
110     34|    extraordinario placer renunció Ferrus a su bonete de sonajas de
111     34|           su favor. Bien entrevió Ferrus, por consiguiente, que toda
112     34|      esposa, hizo firme propósito Ferrus de consentir primero que
113     34|    hallaba ya tan interesado como Ferrus en la grandeza del conde
114     34|       bien la orden que le intimó Ferrus en nombre del conde, su
115     34|       alguno de inspirar terror a Ferrus acerca de la responsabilidad
116     34|          tranquilizar el ánimo de Ferrus, ya de suyo naturalmente
117     34|          bien se había despertado Ferrus, cuando tenía ya a la cabecera
118     34|         entre ambos, mientras que Ferrus se vestía, un diálogo que
119     34|       Baste decir que por él pudo Ferrus formar una exacta idea de
120     34|       buen talento de no hablar a Ferrus de la imprudente conversación
121     34|     importaba no ser conocido, de Ferrus sobre todo, se mantuvo oculto
122     34|         supo porque al despedirse Ferrus de él, díjole:~ ~ -Dios
123     34|          después de la partida de Ferrus, no sólo no insistió en
124     34|     corazón repentinamente contra Ferrus, a la parte del emprendedor
125     34|   repartido a la sazón Rui Pero y Ferrus, se hallaba en el piso bajo
126     34|           displicente. El uno era Ferrus. En su rostro brillaba la
127     34|         señor Rui Pero? -preguntó Ferrus después de uno de estos
128     34|          Pero - , es decir, señor Ferrus, alcaide del castillo de
129     34|    camarero de Castilla -contestó Ferrus picado.~ ~ -En ese caso,
130     34|             Bien sabéis -contestó Ferrus - que no es ese cargo mío
131     34|       faltar a mis deberes, señor Ferrus, y voy por tanto a disponer...~ ~ -
132     34|         de prudencia al inexperto Ferrus -. ¿Qué queréis vos? -añadió
133     34|            Por otra parte -añadió Ferrus, a quien los vapores del
134     34|        Pero.~ ~ -¿Y queréis -dijo Ferrus, acercándose al oído del
135     34|         podemos consentir -añadió Ferrus - , que dos ministros del
136     34|      orden,~ ~ -¡Voto va! -añadió Ferrus - , éramos dos y seremos
137     34|        copas.~ ~ Una carcajada de Ferrus al concluir estas palabras
138     35|        vuestras reverencias -dijo Ferrus - si les han hecho esperar
139     35|           gustéis, padres -repuso Ferrus - , según el estribillo
140     35|        Gracias -contestó de nuevo Ferrus, no queriendo ser tachado
141     35|          entre caballeros -añadió Ferrus derramando~ ~vino nuevamente
142     35|         de buena voluntad -añadió Ferrus viendo su indecisión - , ¿
143     35|          A la buena de Dios -dijo Ferrus vaciando su copa -. ¿Y este
144     35|         Miraban los dos frailes a Ferrus, como buscando en sus ojos
145     35|         podía leer en los ojos de Ferrus sino la expresión del mosto,
146     35|           es gran sordera -repuso Ferrus, presumiendo que así se
147     35|       mozos de estribo? -preguntó Ferrus, reparando en un hermoso
148     35|       bueno, padre mío? -preguntó Ferrus con audaz curiosidad.~ ~ -
149     35|        para que se retiren, señor Ferrus.~ ~ -Amen -repuso el padre - ,
150     35|         fueren necesarias -repuso Ferrus, apartándose y hablando
151     35|    imprudente abandono Rui Pero y Ferrus, con más reserva y comedimiento
152     35|   sorpresa le infundía.~ ~ -Señor Ferrus, grandes novedades -dijo
153     35|              Qué decís? -preguntó Ferrus tartamudeando.~ ~ -Nuestro
154     35|       aquí...~ ~ -¿Cómo? -exclamó Ferrus levantándose.~ ~ -Sí; parece
155     35|         novedad, por cierto -dijo Ferrus.~ ~ -Añádeme su señoría
156     35|        añadió Rui Pero al oído de Ferrus - la mayor vigilancia.~ ~ -¡
157     35|         tal! no hay cuidado -dijo Ferrus dando una carcajada -. No
158     35|        hora, como gustéis -repuso Ferrus -. Esto entretanto no altera
159     35|    retiraros, buen hombre -añadió Ferrus al emisario.~ ~ -Que os
160     35|         Peransúrez dirigiéndose a Ferrus, que era el más afectado
161     35|          corte...~ ~ -¡Bah! -dijo Ferrus - , no pasa por aquí, y
162     35|     Zelindaja la mora...? -siguió Ferrus con dificultad, y riéndose
163     35|             Ah! ¡ah! ¡ah! -añadió Ferrus soltando una carcajada y
164     35|    Diciendo y haciendo, levantóse Ferrus con trabajo y cerró la puerta
165     35|       camarero dormido -prosiguió Ferrus riéndose a carcajadas y
166     35|          despertarse; a Hernando, Ferrus, cuyo asombro fue tal al
167     35|           que pendía del cinto de Ferrus, fue su primer cuidado recapacitar
168     35|          por dentro y amordazados Ferrus y Rui Pero. A la salida
169     36|      prenda de seguridad al mismo Ferrus, que probablemente debería
170     36|        que había dejado advertido Ferrus la noche anterior que se
171     36|       habían reservado Rui Pero y Ferrus y en vano llamó repetidas
172     36|         singular que los dejamos, Ferrus y Rui Pero mirándose todavía,
173     38|  indignación.~ ~ ¿Era posible que Ferrus hubiese dado suelta al encerrado
174     39|        por la fuga de la condesa. Ferrus y Rui Pero se habían cerciorado
175     39|           alrededores de Monilla. Ferrus, poco militar todavía y
176     39|         las llaves en su poder, y Ferrus con la mayor parte de su
177     39|        había un centinela a quien Ferrus había encargado la vigilancia.~ ~ -¿
178     39|         más gente por momentos, y Ferrus, que había reconocido al
179     39|       villano -gritaba Hernando a Ferrus - , ven, juglar infame!
180     39|         él, amigos a él! -gritaba Ferrus sin dar reposo a los suyos -;
181     39|      Precipitóse en seguida sobre Ferrus, que huía despavorido por
182     39|           la menor contradicción; Ferrus, entretanto, aterrado:~ ~ -¡
183     39|         garganta le siguió adonde Ferrus todo trémulo le guiaba.~ ~
184     39|           le ayudase a soltarlas. Ferrus, sin embargo, que sabía
185     39|   Hernando parlamento, y viéndose Ferrus ahogar, hubo de ceder y
186     39|         gritó con voz desesperada Ferrus a Hernando, y al mismo tiempo,
187     39| desesperado, y se precipitó sobre Ferrus, que exánime no le ofrecía
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