Cap.

  1      1|           contra la majestad de su rey y señor natural.~ ~ Un corto
  2      1|          contra moros les debía el rey y la patria; y la remisión
  3      1| inutilizaban toda la energía de un rey y sus buenas intenciones,
  4      1|        habían enviado entrambos al rey de Castilla, a la sazón
  5      1|        apoyo del último, Carlos V, rey de Francia; la corte de
  6      1|            de sus cardenales y del rey de Francia, que le envió
  7      1|          única heredera del muerto rey don Fernando. El odio entre
  8      1|    despeñado de la torre: erigióse rey en Coimbra con el dictado
  9      1|      reclusión de ésta por nuestro rey en el monasterio de Otordesillas,
 10      1|          de Navarra; y sólo con el rey moro de Granada sostenía
 11      2|          favorito del pariente del rey como a un montero adocenado. ¿
 12      2|             Sabéis la historia del rey don Pedro?~ ~ -¿Y bien?~ ~ -
 13      2|           sería capaz de imitar al Rey cruel?...~ -¿No habría un
 14      2|        sabéis.~ ~ -¿Pensáis que el rey Enrique III podrá negar
 15      2|            la sazón reedificaba el rey don Enrique III en esta
 16      3|          Madrid y habitábala ya el Rey con gran parte de su comitiva
 17      3|           de la época, era tío del rey don Enrique III y descendiente
 18      3|          su vida. Pero habiendo el rey don Enrique III en su menor
 19      3|            primero a la cámara del Rey para informarle de su llegada.
 20      3|        alabardero de la cámara del Rey y ved de inquirir si es
 21      3|     actualidad con todos. Acaso el Rey le habrá enviado a buscar;
 22      3|         han visto en la cámara del Rey todavía.~ ~ -¿No?~ ~ -Parece
 23      4|          Tabla redonda, incluso el rey Artus, que se volvió cuervo,
 24      4|   imposible de vencer por el mismo Rey con todo su poder.~ ~ Todo
 25      5|         castigo.~ ~ ~ ~Romance del rey Rodrigo.~ ~ ~ ~ Hacia otra
 26      5|       sonido de la bocina del buen rey Enrique puede vivir contento
 27      5|   desgraciadamente me ha tomado el Rey no hubiera permitido que
 28      5|          don Enrique, porque si el Rey supiera mi estancia en su
 29      6|          los desvalidos recibí del Rey y profeso? ¿No me habéis
 30      6|             Oh vergüenza! ¡Oh buen rey Enrique III! He aquí el
 31      6|     Valdeolivas y otras, nieto del rey don Jaime y tío del rey
 32      6|            rey don Jaime y tío del rey don Enrique, no ha menester
 33      6|          doncel pobre y oscuro del Rey Doliente, a quien una imprudencia
 34      7|       acogerse al amparo del mismo Rey, esperando de su justicia
 35      7|        acabar, señora camarera. El rey don Enrique III no tiene
 36      8|           asuntos del servicio del Rey...~ ~ -¿Doncel? Metedme
 37     11|          el palacio~ ~ ~ ~Donde el rey solía estar,~ ~ ~ ~Saludó
 38     11|          grandes,~ ~ ~ ~La mano al rey fue a besar.~ ~ ~ ~Rom.
 39     11|            olvida presentarse a su Rey.~ ~ -¡Es una omisión imperdonable!...
 40     11|         Cangas y Tineo, refirió al Rey cuanto en el alcázar corría
 41     11|          López de Stúñiga -dijo el Rey levantándose cuando hubo
 42     11|           relación del caso - , el rey Enrique no desmentirá jamás
 43     11|            me lo digáis -repuso el Rey -; estad cierto que tengo
 44     11|       media hora pasaría en que el rey de Castilla despachó en
 45     11|            del trono:~ ~ -Poderoso Rey -dijo en alta voz - y justo
 46     11|         Alzad -le dijo el Doliente rey - , conde de Cangas y Tineo,
 47     11|  suficiente. Pero ¡oh dolor!, gran Rey, he hallado en vez de la
 48     11|           tendieron a la vista del rey el manto y el velo de doña
 49     11|     exclamó horrorizado el piadoso Rey. Un movimiento de horror
 50     11|           III.~ ~ -Un pastor, gran Rey, que es el que ves y puede
 51     11|            esperaba yo menos, gran Rey, de tu recta justicia.~ ~
 52     11|           nuevo la rodilla ante el rey Doliente, quitóse el yelmo,
 53     11|            referida. Pero donde el Rey había creído públicamente,
 54     11|         descanso. Oído esto por el Rey, bajó del regio sillón,
 55     14|       corte del ínclito y poderoso rey de Castilla.~ ~ -Caballeros
 56     14|            arrojará a los pies del Rey y denunciará la traición.
 57     14|             ante la corte toda, el Rey decreta el duelo y el juicio
 58     15|         constantemente al Doliente rey. Su estatura era pequeña,
 59     15|       Abenzarsal era ya físico del rey don Pedro el Cruel.~ ~ -¿
 60     15|         Mañana me ha de saludar el Rey en la corte con ese pomposo
 61     15|           preciso que le conste al Rey que no nos hemos visto.~ ~ -
 62     15|        quebrantada salud del joven Rey me obliga a habitar, ciñéndome
 63     16|          difícil papel que ante el rey de Castilla había de representar
 64     16|            de su funesto paso. ¡Oh rey! humilla tu frente soberbia;
 65     16|  exclamaron a un tiempo el piadoso Rey y el asombrado condestable - ¡
 66     16|        condestable, el sorprendido Rey -. ¡Don Pedro de Luna! -
 67     16|            de Vos reprobado...~ ~ -Rey -interrumpió al oír este
 68     16|             en ese caso -repuso el rey - , si está dispuesto a
 69     16|               Condestable -dijo el Rey después de una ligera pausa - ,
 70     16|     embajadores del Tamorlán y del rey de Francia. Abenzarsal,
 71     16|    despidióse de él el primero; el Rey, de allí a poco, apoyado
 72     17|    conciliado el sueño el poderoso rey de Castilla cuando ya el
 73     17|   caballeros jóvenes, donceles del Rey, por varios pajes de lanza
 74     17|          los que no acompañaban al Rey a la misa, que a la sazón
 75     17|        tablero. Cobróle afición el Rey sólo por eso.~ ~ -¿Y qué
 76     17|           nunca gusta a...~ ~ -¡El Rey!... -dijo una voz que salía
 77     17|         piezas inmediatas.~ ~ -¡El Rey! -repitieron dos farautes
 78     17|          Pazuelos, embajadores del rey de Castilla al Tamorlán,
 79     17|        sirvió de truchimán.~ ~ -El rey Tamurbec el Honrado, Tabor
 80     17|           mi señor, me envía a ti, Rey de las ciudades y lugares
 81     17|           en gracias cumplidas. El Rey, mi amo, noticioso de la
 82     17|          buena amistad, envíate el Rey mi señor el presente de
 83     17|      victoria que le ha ganado. El Rey de los Reyes ha humillado
 84     17|        seguida los embajadores del rey Carlos de Francia, sexto
 85     17|           hallaba bastante malo el Rey su amo de resultas de habérsele
 86     17|            el rumor de que el buen rey Carlos VI estaba a punto
 87     17|       Apreció mucho este regalo el rey Enrique y despachó a los
 88     17|           su traje en la corte del rey de Castilla, pues eran muy
 89     17|               La sabíamos -dijo el Rey - , y hoy mismo le nombraré
 90     17|       repuso Su Alteza -; nunca el Rey de Castilla negó justicia
 91     17|                 Nombradle -dijo el Rey - , nombradle.~ ~ -Sí -añadió
 92     17|           Don Enrique! -exclamó el rey mirando alternativamente
 93     17|      agitado conde, volviéndose al Rey con ademán y gesto hipócrita -. ¿
 94     17|       breve rato de meditación, el Rey justiciero - , serenaos;
 95     17|    cortesano siquiera del poderoso rey de Castilla que sepa empuñar
 96     17|                Movido a lástima el Rey al ver su situación, alzóse
 97     17|           de la mañana.~ ~-dijo el Rey volviéndose a Rui López
 98     17|                Macías! -exclamó el Rey.~ ~ -¡Macías! -repitieron
 99     17|        Aquí, pues, tenéis -dijo el Rey presentando a Macías el
100     17|           arrojándose en medio del Rey y de Macías - , permite
101     17|           pedirme gracia? -dijo el Rey.~ ~ -Ninguna -respondió
102     17|        Macías, doncel del poderoso rey de Castilla don Enrique
103     17|            Cangas y Tineo -dijo el Rey, volviéndose a alzar en
104     17|         presentes, yo don Enrique, rey de Castilla, concedo el
105     17|           os empeñáis -contestó el Rey picado - , igualaré al doncel
106     17|           a este sarcasmo, pero el Rey, volviéndose a entrambos:~ ~ -
107     17|             señores, bien -dijo el Rey -; no esperaba menos de
108     17|            señal de gratitud, y el Rey se retiró diciendo al condestable:~ ~ -
109     17|           a su cámara. Retiróse el Rey, y con su marcha desaparecieron
110     18|       tanta osadía en la corte del rey de Castilla. Pesábale en
111     19|            la elección que hizo el Rey de su pariente para suceder
112     19|        elección que había hecho el rey Doliente, miró a una y otra
113     19|    indignación, miró en seguida al Rey, miró al conde de Cangas,
114     19|  fácilmente de vuestra memoria. Un Rey débil, un Rey enfermo, un
115     19|          memoria. Un Rey débil, un Rey enfermo, un Rey en cuya
116     19|          débil, un Rey enfermo, un Rey en cuya mano estaría mejor
117     19|            en los consejos. No; un Rey por sí, atropellando nuestros
118     19|          cual haber recibido o del rey Doliente o del intruso maestre.
119     20|        inmediación a la cámara del Rey, las muchas guardias que
120     21|          los más de los perros del rey Enrique para mi leal Bravonel.~ ~ -
121     24|       conformes con los deseos del rey don Enrique; pero esto era,
122     24|          como se esperaba; pero el rey Doliente era demasiado justiciero
123     24|           corte, y de acompañar al Rey en sus partidas de cetrería,
124     24|          en ella la amistad que el Rey le profesaba; en consecuencia,
125     25|        prueba de su persona con un rey o un príncipe de alta categoría,
126     25|          sus contemporáneos, Luis, rey de Navarra; Felipe, conde
127     25|       menos pompa y formalidad; el rey o el general creaba caballeros
128     25|         escudero a las plantas del rey, del general o de un caballero
129     25|          orden de la caballería al rey Francisco I: «Oh, espada
130     25|           orden de caballería a un Rey tan grande y tan poderoso,
131     25|           la ceremonia, y el mismo rey don Enrique, al señalar
132     27|            Ahora halconeaba con el Rey en la ribera. Me he perdido
133     28|       concebí, que se lo ofrecí al Rey, y de buena voluntad. Efectivamente
134     30|          mensajera.~ ~ ~ ~Rom. del rey Rod.~ ~ ~ -Ya veis que en
135     30|        Porque, al fin, ni el mismo Rey puede revocar ya la prueba
136     30|          estáis bajo la propia del Rey, tú por tu clase, y él por
137     30|            novedad en la salud del Rey que debamos sentir todos?~ ~
138     30|      alegre nueva?~ ~ -Sí -dijo el Rey -; el enano que está de
139     30|          saber que había nacido un Rey, y que no podría faltarle
140     31|           cativado.~ ~ ~ ~Rom. del rey Rod.~ ~ ~ Por ende quien
141     35|            de la determinación del Rey y del singular acaecimiento
142     37|        trigesimoséptimo~ ~ ~ ~ ~El rey moro de Granada~ ~ ~ ~Más
143     37|            Corte pudo dar razón al Rey, cuidadoso e impaciente,
144     37|         persona había entregado al Rey en el propio día. Recogidos
145     37|      exclamando:~ ~ -¡Santo Dios! ¡Rey justiciero, no lo permitirás,
146     37|           continuó dirigiéndose al Rey - , no tengo campeón; soy,
147     37|            a decir el canciller al Rey, que se levantaba para decidir
148     38|          oro, debía servir para el Rey y su comitiva. Al uno y
149     38|        luego en un cuervo, como el rey Artús.~ ~ -¡Otra tenemos! -
150     38|         detrás de las trompetas un rey de armas y dos farautes.
151     38|             mandaron los jueces al rey de armas y faraute dar una
152     38|          de mucho...~ ~ -¡Favor al Rey! -gritó el faraute.~ ~ -¿
153     38|          el faraute.~ ~ -¿Favor al Rey, pícaro? -contestó el montero
154     38|           una poderosa lanza.~ ~El rey de armas, acompañado de
155     38|          Vadillo, conducido por el rey de armas, hacia el crucifijo,
156     38|       jueces del campo mandaron al rey de armas y al faraute dar
157     38|           la batalla; reconoció el rey de armas, acompañado del
158     38|         duda del mayor interés, el rey de armas se adelantó hasta
159     38|         repetía por tercera vez el rey de armas su grida de ¡he
160     38|           llegando los jueces y el rey de armas al caído, desenlazáronle
161     39|            librada.~ ~ ~ ~Rom. del rey Rod.~ ~ ~ ~ Luego que Fernán
162     39|        Villena. Despachó, pues, el Rey en seguimiento del conde
163     39|        Villena fue llevado ante el rey Doliente, y el imprudente
164     40|         del muy ínclito y poderoso rey don Enrique el Doliente,
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