Cap.

  1      2|       necesidad de que muriese mi señora doña María? ¿No hay casos
  2      3|      muestra del respeto que a su señora tenían. Hablaba ésta con
  3      3|           te tengo!~ ~ -¿Envidia, señora? ¿A mí? -contestó Elvira
  4      3|       tres días.~ ~ -¿Dónde está, señora, ese caballero? -preguntó
  5      3|          más mi preferencia. ¡Ah! señora, no está el mal en él ni
  6      3|          dar de sí... Perdonadme, señora; no debiera acaso hablar
  7      3|          deber...~ ~ -Redoblaría, señora, esas virtudes mismas; no
  8      3|           que tenéis!~ ~ -¡Tened, señora! ¿No oís la señal del conde? ¡
  9      3|      inesperado?~ ~ -No lo temas, señora. En el día y en este punto
 10      3|               Qué motivos tienes, señora, para presumir?...~ ~ -Motivos...,
 11      3|          suceso.~ ~ -¿Pero sabes, señora, quién fuese el caballero?~ ~ -
 12      3|         de esas señas?...~ ~ -No, señora... son tan pocas las que
 13      3|         quien ha llegado?~ ~ -Sí, señora, es don Enrique de Villena.~ ~ -
 14      3|         nuestros esposos.~ ~ -No, señora, viene sólo con su juglar
 15      3|           su esposa, Guiomar?~ ~ -Señora, no puedo satisfacer a tu
 16      3|                Me es indiferente, señora...~ ~ -Indiferente... ¡Ah!...
 17      3|          Basta; no estamos solos, señora.~ ~ -¡Elvira! -dijo la de
 18      3|           dolor.~ ~ -Te entiendo, señora... te esperaré en tu cámara.~ ~
 19      3|               Delirios!~ ~ -Bien, señora, pues que no os satisface
 20      3|          acudía a las voces de su señora.~ ~ -Sí -gritó levantándose
 21      3|          Elvira.~ ~ -¿Qué tenéis, señora, que dais tantos gritos? -
 22      5|          sus pensamientos. «Dulce señora mía, exclamaba de cuando
 23      5|    cenizas antes de que sepas, oh señora mía, que tus ojos le han
 24      6|         el recuerdo de su ingrata señora ni el deseo de buscar trazas
 25      7|          lado del fuego, a que su señora se hubiese entregado completamente
 26      7|          a mí también me regalan, señora prima, no es a vos sola
 27      7|         de algún...~ ~ -¡Chitón!, señora prima -interrumpió el paje
 28      7|            añadió -; ¿qué veréis, señora curiosa? Nada; un anillo;
 29      7|         victorioso -; escuchadme, señora adivina: es un caballero
 30      7|          me habéis dejado acabar, señora camarera. El rey don Enrique
 31      7|           novedad que sintiese su señora o que en aquella parte del
 32      8|      Zaida duerme,~ ~ ~ ~Oh dulce señora, mía.~ ~ ~ ~¡Guar del conde
 33      8|       caballero~ ~ ~ ~Que tienes, señora mía,~ ~ ~ ~Entre tus cadenas
 34      9|      debajo de las ventanas de mi señora la condesa...~ ~ -¡Vadillo!~ ~ -
 35     10|        mucho a la seguridad de su señora la condesa saber cuál había
 36     10|          Elvira a la cámara de su señora, a quien encontró levantada,
 37     10|       cambiantes fisonomías de la señora y su camarera.~ ~ -Bien
 38     10|          muda interrogación de su señora.~ ~ -Desechad las dudas,
 39     10|      acometimiento.~ ~ -Traición, señora -gritó Elvira -; traición; ¡
 40     11|         de la muy noble e ilustre señora doña María de Albornoz,
 41     13|                Qué es aquesto, mi señora?~ ~ ~ ~¿Quién es el que
 42     13|        Quién os ha puesto así, mi señora Elvira? ¿Os ató el señor
 43     13|    desgracia está sucediendo a mi señora la condesa. Corramos...~ ~ -¿
 44     13|           disteis en nombre de la señora condesa; largo rato suspiró
 45     13|           desdichada muerte de su señora; afirmábanse al recordarla
 46     14|        mil encontradas ideas.~ ~ -Señora -le dijo con voz mesurada
 47     14|           rostro.~ ~ -Nombradlos, señora; si algún caballero ha mancillado
 48     14|      Sería posible? ¿Seríais vos, señora?...~ -¡Pluguiese al cielo!
 49     14|      Enrique?...~ -¿Qué me pedís, señora? Cuando pensaba alejarme
 50     14|         amargo suspiro.~ ~ -¡Ah!, señora, ¿ignoráis -repuso el doncel
 51     14|      caballero, dadme una prenda, señora, un color...~ ~ -¡Mi caballero! -
 52     14|           Me engaña!... Mi deseo, señora, es de servir a esa dama,
 53     17|         es fuerza aclarar. Alzad, señora -prosiguió don Enrique - ,
 54     18|        venir, porque desde que la señora condesa ha desaparecido,
 55     20|        cometí imprudencia alguna. Señora, me halláis en la mayor
 56     20|    posible.~ ~ -Esta misma noche, señora, podréis retiraros. Una
 57     20|                Porque le conozco, señora, no le creí nunca capaz
 58     20|            Veo que os hace obrar, señora, algún resentimiento particular... ¡
 59     20|          es y no yo...~ ~ -Lo , señora.~ ~ -Por lo que a mí hace,
 60     20|      amistad que a la condesa, mi señora, siempre he profesado, y
 61     20|          Qué decís?~ ~ -O es eso, señora, o es que el doncel no es
 62     20|       agitada dama.~ ~ -Paréceme, señora, que tenéis interés en interrumpir
 63     20|           deseo.~ ~ -Tomad, pues, señora, esa bebida.~ ~ -Pero ¿me
 64     20|          y aquí... ¡Abrahem!~ ~ -¡Señora!~ ~ -¡Santo Dios! ¿Por qué
 65     21|     puerta -. No llaméis a nadie; señora, ¿qué tenéis?~ ~ -¿Quién
 66     21|     exigís de mí?~ ~ -¿Qué exijo, señora, qué exijo? -preguntó el
 67     21|           tranquilidad? Y la mía, señora, ¿quién la turbó sino vos? ¿
 68     21|          qué decís?~ ~ -¿Juzgáis, señora, por ventura, que es lícito
 69     21|         jamás?~ ~ -¡Yo olvidarlo, señora! ¡Pluguiera al cielo que
 70     21|      todas partes? Bien, callaré, señora, callaré. Pero decidme os
 71     21|           repuso el doncel -. Id, señora...~ ~ -¿Y con qué derecho?...~ ~ -
 72     22|           pie de la ventana de mi señora la condesa de Cangas y Tineo.~ ~ -
 73     27|         de vencer el desdén de la señora de sus pensamientos.~ ~ -¡
 74     27|       Oídme y partiré. Tres años, señora, hace que os vi la vez primera;
 75     27|           empero. Bien lo sabéis, señora. Mi amor es obra vuestra.~ ~ -¿
 76     27|       pedís virtudes? Pedid amor, señora. Es lo único que os puedo
 77     27|    tuteáis...~ ~ -¿Y qué importa, señora, que no se tuteen nuestros
 78     29|         hidalgo - , ¿hay en esto, señora, otro misterio? ¿Qué significan
 79     31|           y odio le había dado su señora, ora repitiendo vagamente
 80     31|        tratan de una manera... La señora pasa llorando los días y
 81     31|           menos pensado, y que la señora luego... ¿Es posible, señor
 82     31|          su camino, pidiendo a su señora en su borrascosa imaginación
 83     31|          y parte.~ ~ -¿Me llamas, señora, para escuchar de nuevo
 84     31|     fingido.~ ~ -¿La han fingido, señora?~ ~ -Para perdernos, sí.~ ~ -¿
 85     31|          de engañarme! Sed noble, señora, hasta en la perfidia misma.
 86     31|               Que os la devuelva, señora? Volvedme vos la dicha,
 87     31|     Decidme que me amáis. Mentid, señora, si no es cierto; decidlo
 88     31|      monstruo. Yo os di a elegir, señora. Nuestra felicidad y el
 89     31| hablaremos, Macías...~ ~ -¿Nunca, señora?~ ~ -Desistid... ¡por Dios!~ ~ -
 90     31|       Macías -; decídete, en fin, señora, a participar de mi suerte;
 91     31|    Silencio! Por última vez. Ved, señora, que algún día diréis es
 92     32|         visita a ese moro y a esa señora Zelindaja?...~ -¿Qué decís? -
 93     33|                 Bien sabedes vos, señora,~ ~ ~ ~Que soy cazador real;~ ~ ~ ~
 94     33|          alumbramiento de nuestra señora la reina doña Catalina,
 95     33|       cantando alguna balada a la señora de sus pensamientos. Dirigí
 96     34|    endecha, dirigida a la ingrata señora de sus pensamientos, cuyo
 97     35|  levantaron en alto.~ ~ -¡Perdón, señora Zelindaja, perdón! -clamó
 98     35|         vosotros.~ ~ -¡Vivís aún, señora! -exclamó Hernando al sentirse
 99     35|        vuestra muerte? ¿Sois vos, señora?~ ~ -¿Mi muerte decís? -
100     35|          ventura?~ ~ -A salvaros, señora -repuso Hernando - Conocedme, ¡
101     35|          va! El montero Hernando, señora, os ha de sacar de esta
102     35|                El montero de ley, señora, no caza siempre del mismo
103     35|     castillo...~ ~ -¿Qué habláis, señora? No veníamos a salvaros;
104     36|               También heces cría, señora, en mi daño.~ ~ ~ ~Sus heces
105     36|           licor?~ ~ ~ ~Contempla, señora, mi acerbo dolor.~ ~ ~ ~¡
106     36|    acababa de caer.~ ~ -Silencio, señora, silencio -dijo Peransúrez -;
107     37|         ejecutada.~ ~ -Ya lo oís, señora -continuó Su Alteza -; dentro
108     37|           inopinada tardanza.~ ~ -Señora -dijo don Luis de Guzmán,
109     38|        discreta y hermosa como la señora Elvira, muy amiga por cierto
110     39|     Elvira -decía hablando con su señora - , Elvira, he aquí el estado
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