Cap.

 1      3|       enlazar y coordinar las pocas palabras sueltas que llegaban a sus
 2      3|           Qué consuelo derraman tus palabras en mi corazón, Elvira! Sí
 3      3|                   Santo cielo! ¡Qué palabras! ¿Pues en qué pude yo ser
 4      4|           el sentido de las últimas palabras del conde, únicas que había
 5      5|     responder a un cumplimiento con palabras tan duras y ofensivas como
 6      5|             con que habéis oído mis palabras -añadió maliciosamente -
 7      5|           hecho más feliz con menos palabras; tú has renovado ideas que
 8      6|             permitió pronunciar más palabras en un gran rato la cólera
 9      8|           lecho al oír las primeras palabras de la letra -. Conozco la
10      8|          qué sentido encierran esas palabras? ¡El conde, un caballero
11     10|         cautela, no dudando que las palabras del trovador tuviesen alguna
12     10|            de anoche?~ ~ Dijo estas palabras con tal acento de dulzura
13     10|         reconocido en sus modales y palabras al tirano esposo de la víspera.~ ~ -¿
14     10|             en la sinceridad de las palabras del conde. Elvira bajó los
15     10|             Enrique.~ ~ Las últimas palabras enérgicas que la de Albornoz
16     10|         cielo sabe la verdad de mis palabras.~ ~ Abrazáronse los consortes
17     10|           gestos pruebas contra sus palabras. La de Albornoz, deslumbrada
18     10|          confianza a su esposa; las palabras más tiernas fueron por él
19     14|            la hidalguía de vuestras palabras -repuso la tapada con voz
20     14|             Macías al oír estas dos palabras, pronunciadas con funesta
21     15|           existencia toda, vuestras palabras, vuestra misma persona no
22     16|           Su Alteza las misteriosas palabras con que salpicó la cena
23     16|            Abrahem -le dijo - , tus palabras encierran esta noche un
24     16|            hasta ahora, revelan tus palabras, ha llevado a mejor vida
25     17|            Agolpáronse al oír estas palabras los cortesanos para escuchar
26     17|        columbrado el sentido de las palabras de la dama, la miraba con
27     17|             se siguió a las últimas palabras de la tapada - , Hernán
28     17|            caución dais de vuestras palabras? ¿Quién sois? ¿Por qué venís
29     17|            tenía por lema estas dos palabras bordadas imposible, venganza:~ ~ -¿
30     17|           varios.~ ~ Al decir estas palabras, arrojó Macías su guante.
31     17|         osado...~ ~ -Escuchad; esas palabras... me dijisteis, es verdad... ¡
32     18|          Elvira, que con afectuosas palabras:~ ~ -Esposo -le dijo - ,
33     18|             Nada; imposible; en dos palabras: ¿vos no habéis salido?~ ~ -¡
34     18|     respondió el paje. Dichas estas palabras, Elvira y el paje pasaron
35     20|           intrigas.~ ~ Dichas estas palabras, reconoció el astrólogo
36     21|       Hernando dichas estas últimas palabras, y el dudoso doncel entró
37     21| presentimientos, reforzados con las palabras del montero y por el objeto
38     22|         libertad.~ ~ Al decir estas palabras, que fueron sin duda oídas,
39     22|           acometer sin proferir más palabras, y dentro de pocos instantes
40     22|             bien hubo acabado estas palabras, cuando precipitáronse tres
41     23|           resistir a las seductoras palabras del doncel y nada había
42     23|         posible que se enredasen de palabras hasta el punto de realizar
43     24|             ganar tiempo con buenas palabras. El artificioso conde no
44     24|            en sí Elvira al oír esas palabras; un oculto sentimiento de
45     24|         lucha que existía entre sus palabras y sus ideas.~ ~ -Entonces,
46     26|      Calatrava, con sus misteriosas palabras, y no habiendo podido verificarlo
47     26|       sentido de vuestras fatídicas palabras? Esa corte, que me habéis
48     26|        puedo daros. Recapitulad mis palabras y partid. Sólo os añadiré,
49     27|       dichosa edad.~ ~ Dichas estas palabras, que dejaron un tanto cuanto
50     27|          ser ella hermosa!~ ~ -¡Qué palabras! Pues advertid que ver a
51     27|             mis acciones, si en mis palabras echáis de menos por ventura
52     27|          tempestad que anuncian tus palabras son señales harto ciertas
53     27|        había acabado de decir estas palabras y de enjugar precipitadamente
54     28|         rígida todas las acciones y palabras de Elvira; en balde había
55     28|             sin embargo...~ ~ -Esas palabras, señor... ¡Ah! soy inocente -
56     28|          llegar aquí anudáronse las palabras en la garganta de Elvira,
57     29|    atolondrado pajecillo, según las palabras de aquel antiguo y famoso
58     29|             amarme? Saetas eran sus palabras para mí. ¿Por qué ha de
59     30|           acabar el astrólogo estas palabras, dirigiéronse entrambos
60     31|             sirves, de qué? ¡Ni mis palabras la vencen, ni mis trovas
61     31|            que escribe estas breves palabras?~ ~ -No, soy yo si os parece -
62     31|             Dirigióse, dichas estas palabras, el animoso doncel a su
63     31|              adiós!~ ~ Dichas estas palabras continuó el doncel su camino,
64     31|        había acabado de decir estas palabras cuando se dejó sentir en
65     31|    eléctrica, sucedió a las últimas palabras del doncel. Arrodillado
66     31|            elocuente, porque no hay palabras en ninguna lengua ni sonidos
67     31|             vida.~ ~ Al decir estas palabras Macías cogió su espada,
68     32|      incautos que dan en creerse de palabras y juramentos, de prendas,
69     32|           más votos y por vidas que palabras.~ ~ Pero como no podía bastar
70     33|            que habían hablado pocas palabras, pero que habían tenido
71     33|             tierra.~ ~ Dichas estas palabras comenzaron los dos amigos
72     34|            Ferrus al concluir estas palabras probó que todavía no había
73     35|       sirvientes, espantados de las palabras del alcaide.~ ~ -¿Conque
74     35|      Parecía por el misterio de sus palabras que la torre era el lugar
75     37|             que cuanto hablaba eran palabras de aborrecimiento y execración,
76     38|         dirigía de cuando en cuando palabras de consuelo, de las cuales
77     38|           el montero cómo tenía dos palabras que comunicar a su señoría
78     38|          muerte.~ ~ Estas terribles palabras, que repetían los que estaban
79     39|          salvación.~ ~ Dichas estas palabras, aprovechóse el conde de
80     39|             mi voz! ¡No creíste mis palabras! Goza ahora, goza tranquila
81     39|     nuestras vidas.~ ~ Dichas estas palabras asió el montero de un brazo
82     40|     barrancos. No habla más que dos palabras. No llora nunca; ¿oís esa
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