IntraText Índice | Palabras: Alfabética - Frecuencia - Inverso - Longitud - Estadísticas | Ayuda | Biblioteca IntraText | Búsqueda |
Alfabética [« »] monteara 1 montera 2 montería 8 montero 64 monteros 10 montes 8 montesinos 1 | Frecuencia [« »] 65 debía 65 visto 64 fuera 64 montero 63 caso 63 esto 62 buen | Mariano José de Larra El doncel de Don Enrique el Doliente Concordancias montero |
Cap.
1 2| Vestía un corto sayo pardo de montero, sujeto en el talle por 2 2| pariente del rey como a un montero adocenado. ¿Y puedo yo hacer 3 2| entrañas palpitantes; más de un montero, a punto de dar el golpe 4 5| que Hernando, hijo de un montero de don Juan I, y montero 5 5| montero de don Juan I, y montero él mismo, sólo vivía en 6 5| propia mano del laborioso montero. Sólo se le conocía a Hernando 7 5| Bravonel.~ ~ No sabía el tosco montero, poco cortesano, cuán adentro 8 5| antes he de decir que el montero que pasa por monte vedado, 9 6| dijo entre sueños el feliz montero -. ¿Tañen de andar al monte?~ ~ - 10 6| respondió la voz gruesa del montero, y no tardó en oírse de 11 8| endosóse un basto sayo de montero de su criado, su gorro de 12 9| se adelantó con un solo montero y se separó de nosotros. 13 9| encomendé al cuidado del montero que se había adelantado 14 9| herido de muerte; pero el montero al anunciármelo añadió que 15 10| su presa al cuidado del montero, se apresuró a desvanecer 16 12| inmediatamente. Alvar era el montero a quien en la noche anterior 17 21| qué? ¿No tiene ingenio un montero? No todo ha de ser tampoco 18 21| reforzados con las palabras del montero y por el objeto de su supersticiosa 19 22| ni menos para vestir. El montero de ley no ha de cazar nunca 20 22| apoyado Macías en su fiel montero, por el dolor que empezaban 21 23| en el brazo de su tosco montero, llegó a las puertas de 22 23| fuerza sobrenatural del montero Hernando, quien, luego que 23 32| a mi amigo Hernando, el montero de Su Alteza!~ ~ -¿Para 24 32| después de la Almudena, ahora montero y guardabosques? -preguntó 25 32| señor monacillo y sacristán, montero y guardabosques.~ ~ -Eso 26 32| conversación acalorada del montero Peransúrez, acercáronse 27 32| en voz baja al oído del montero exaltado un hombre de no 28 32| que habéis dicho de aquel montero vuestro amigo?~ ~ -¡Sí, 29 32| ciad en la apuesta. El buen montero ha de saber perder una pieza 30 32| reír a todos a costa del montero, que había abandonado el 31 33| Refirió en seguida el montero Hernando, lo mejor que pudo 32 33| atentamente la relación del montero. Al oír esta pregunta, alzóse 33 33| de mis ojos! -añadió el montero abarcando con la mano el 34 33| Amo el peligro como buen montero, y osos mayores que ése, 35 33| bocado conmigo; que el buen montero, riñón cubierto, y mañanaamanecerá 36 34| la parte del emprendedor montero, diciéndole entre otras 37 35| la menor resistencia al montero, el cual así lo fajaba con 38 35| mayor duda y agitación al montero espantado -. ¡Ah! No -continuó -. ¡ 39 35| continuó -. ¡Hernando era montero! -y volvió a quedar en el 40 35| que tanto os parecéis al montero de don Enrique? ¿Qué os 41 35| Conocedme, ¡voto va! El montero Hernando, señora, os ha 42 35| cómo en ese traje?~ ~ -El montero de ley, señora, no caza 43 36| en la tosca y curtida del montero - Escuchemos.~ ~ Un ligero 44 36| enderezando su ballesta contra el montero, que salió primero a contener 45 36| quitándose su traje de montero, vistiese la ropa del muerto 46 38| Y ¿qué hacemos, señor montero? ¿Os parece que nos recibirá 47 38| digo -iba refunfuñando el montero -. Dad el pie y os tomarán 48 38| va! ¡Muchacho! -añadió el montero deteniendo a uno que corría 49 38| ya en el palenque. Señor montero, veníos hacia acá -continuó - 50 38| palurdo; expúsole entonces el montero cómo tenía dos palabras 51 38| señor faraute! -replicó el montero al verse tan injustamente 52 38| Rey, pícaro? -contestó el montero montando en cólera -. ¿Sabes 53 38| vara de su insignia dio al montero, acabaron de indignar a 54 38| disputa del faraute y del montero. A esta interrupción inesperada, 55 38| Hernando con la suya? -dijo el montero a Nuño -. ¡Hase salvado 56 38| murmullo que producía el montero irritado todavía, profiriendo 57 38| animado parecía era nuestro montero, a quien el coraje había 58 38| entretanto, se apoderó del montero, y llevado ante los jueces 59 38| a Su Alteza seguido del montero, y le hablaba cosas sin 60 39| breve pausa - , conoce a tu montero. Toma esta espada. No es 61 39| pasión, Macías -contestó el montero -. Huyamos. Ven de grado, 62 39| pesar.~ ~ Disponíase el montero a cumplir su amenaza apoderándose 63 39| Dichas estas palabras asió el montero de un brazo del doncel y 64 39| que había reconocido al montero, animaba a los suyos con