Cap.

 1      1|             en las lides la poderosa espada de Damasco y de Toledo para
 2      2|            de menuda malla; ciñó una espada y calzó las botas con la
 3      6|           echando mano al puño de su espada -. ¿El doncel de don Enrique
 4      6|             juro a Dios, pues que su espada permanece aún atada en la
 5      6|           dudó si, echando mano a la espada, vengaría con sangre los
 6      6|            tenía de responder con la espada o con la lengua a los desmanes
 7      6|            todo con un solo golpe la espada, cuya hoja había brillado
 8      6|          otra especie, mi lanza y mi espada están siempre prontas a
 9      8|              de paño buriel, ciñó la espada, y tomando debajo del brazo
10      8|        Primero que veas relumbrar su espada.~ ~ ~ ~ Vela tú, si Zaida
11      8|        Primero que veas relumbrar su espada.~ ~ Al repetir estos dos
12     10|              de ellos desenvainó una espada, a cuya señal se acercaron
13     10|        Enrique la rechazó y cruzó la espada con la del desconocido,
14     11|          pedirte justicia, porque mi espada me la supiera dar muy suficiente.
15     14|        caballero salga fiador con su espada de su acusación. ¿Estaréis
16     14|             que vienes a implorar mi espada, ¡cuán poco conoces el corazón
17     17|            me has honrado; toma esta espada, acepta esa banda que mal
18     17|              de tu casa, a lanza o a espada, a pie o a caballo, mientras
19     18|          señor, yo os prometo que mi espada hiciera pronto la experiencia.
20     19|       provoque tan alta indignación. Espada tenemos todos, y en cuanto
21     19|       estuviese pegado el puño de la espada a la hoja y mientras que
22     21|            aquél simplemente con una espada, balanceando éste en su
23     21|               Yo mismo.~ ~ -Sacad la espada...~ ~ -¿Osado y descortés?~ ~ -
24     22|           acción, y desenvainando su espada sosegadamente, esperó a
25     22|                   Con la punta de mi espada, al momento.~ ~ -¿No tenéis,
26     22|             en tierra la punta de su espada:~ ~ -Hidalgo -dijo en voz
27     22|               dirigió la punta de su espada al rostro del caído.~ ~ -¡
28     22|            Macías, pero antes que su espada hubiese llegado a tocarle -: ¡
29     24|      aquéllas que hizo la lanza o la espada -repuso Vadillo con reconcentrada
30     25|              su lanza, su yelmo o su espada; llevaba del diestro sus
31     25|         candidato con el plano de la espada, diciéndole en alta voz:
32     25|             al rey Francisco I: «Oh, espada mía exclamó - , mil y mil
33     25|              dos saltos y envainó su espada.~ ~ En tiempos de paz, y
34     25|       llevando colgada del cuello la espada, llegó, seguido de los padrinos,
35     25|         quien le quitó del cuello la espada que traía suspendida y la
36     25|            el arzobispo, cogiendo la espada que había estado sobre el
37     25|      espaldarazos con el plano de la espada, armándolo caballero en
38     31|              noche? Quiero buscar mi espada; con ella al lado, nadie,
39     31|              su habitación y ciñó su espada, cubriendo con un tabardo
40     31| completamente la reja y dando con su espada en la madera, que quedaba
41     31|             he debido escalar con la espada en la boca. Ya estoy, en
42     31|              siempre me amarás, y mi espada aún nos abrirá paso al través
43     31|             palabras Macías cogió su espada, y poniéndola rápidamente
44     33|             primero no llevara, y su espada. Volví a salir, y cansado
45     33|              suelo dos trozos de una espada rota. ¡Ésta era la osera!,
46     33|          reconocí los trozos; era la espada de mi señor. ¿Lo habrían
47     38|              revolvió, desnudando la espada, sobre su contrario, que
48     38|               rompió Hernán Pérez su espada en el almete del caballero
49     39|              a tu montero. Toma esta espada. No es la tuya, señor; es
50     39|          caballero, gritando, con la espada desnuda:~ ~ -¡Ténganse todos! ¡
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