Cap.

 1      1|  deslumbradoras.~ ~ El carácter, empero, más verdaderamente distintivo
 2      1| Resurrección. Varios cardenales, empero, refugiándose en el lugar
 3      2|         estatura. Reíase Ferrus, empero, muy bien de esta manera
 4      3|       sin embargo; estad segura, empero, de que en Castilla difícilmente
 5      3|        la fuerza de los sucesos; empero nunca pondré yo misma la
 6      4|         y las canto, que es más; empero no las escribo.~ ~ -¿Eh? ¿
 7      4|         tu entendimiento. ¿Sabes empero lo que es la vida? ¿Sabes
 8      5|         soy doncel de Su Alteza; empero aceptando el encargo del
 9      6|   orgulloso magnate. Reflexionó, empero, don Enrique que un lance
10      6|         de causa alguna natural; empero, permítanos el lector que
11      7|          a don Enrique obligaba. Empero ésta era la verdad: por
12      7|         y coordinarlas entre sí; empero agolpábanse todas a su imaginación
13     10|     María de Albornoz; ¿rondaba, empero, a la condesa? ¿Era acaso
14     10|        sucesos referidos. Antes, empero, de dar este importante
15     10|    perdonémosnos entrambos. Oíd, empero. Si sólo intentáis divertiros
16     10|      Ofendía y se defendía éste, empero, con bizarría; voceaba llamando
17     16|        de Enrique III. Hubieron, empero, de chocarle tanto a Su
18     19|     partido prontamente. Sacóle, empero, de su letargo la elección
19     19|          maestrazgo.~ ~ Dejemos, empero, a los emisarios de uno
20     21|     inocente oveja.~ ~ Detúvole, empero, y acabó de confundir todas
21     22|    Castilla.~ ~ -Si le venciese, empero, sin matarle, podrá imponerle...~ ~ -
22     22|        con celos. La casualidad, empero, quiso que Hernán Pérez,
23     23|    Macías y a su esposo. Segura, empero, e ignorante, al mismo tiempo,
24     24|        conducta. ¿De qué servía, empero, al doncel no ver personalmente
25     25|         brazos al hidalgo. Éste, empero, poniendo entrambas manos
26     27|     callando. Ellos me animaron, empero. Bien lo sabéis, señora.
27     28|         cualidad de que blasono. Empero la honradez será siempre
28     29|            Huyo, sí, huyo. Dime, empero, que volveré.~ ~ -Volverás
29     30| estrechando sus manos.~ ~ -Dame, empero, tu palabra, señor, de no
30     31|       hora, creedlo; devolvedme, empero, mi libertad...~ ~ -¿Que
31     31|         si no es cierto; decidlo empero por piedad, y salgo.~ ~ -
32     31|     hacía la ventana. Era tarde, empero. Macías se había lanzado
33     34|            No se había previsto, empero, una circunstancia bien
34     35|         allí antes de la mañana; empero Dios que nos ha enviado
35     36|    confusión. Nuestras leyendas, empero, tan prolijas por lo regular
36     37|       señor...!~ ~ Era tarde ya, empero, para deshacer lo hecho,
37     38|      conde su señor; dirigiendo, empero, una mirada de desprecio
38     38|          de armas, sin separarse empero de la víctima, y en la misma
39     39|     rastrillo. No concediéndole, empero, Hernando parlamento, y
40     39|        su nombre; fue imposible, empero, dar jamás con ella; tanto,
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License