Cap.

 1      1|      abrir una ancha fuente de sangre humana en el pecho de su
 2      2|   defensas, dando al viento su sangre y sus entrañas palpitantes;
 3      4|     todavía no he manchado con sangre mi diestra; si la intriga
 4      4|     infringes los tratados, tu sangre me responderá de tu malicia
 5      6|        la espada, vengaría con sangre los ultrajes a su persona
 6      6|       un ultraje a quien tiene sangre noble en las venas. Si exigís
 7      8|   puesto?~ ~ -¿De qué?~ ~ -¡De sangre, voto a tal! ¡Y que esto
 8      8|         Pero al oír la palabra sangre un estremecimiento involuntario
 9      9|      estaba llena de lodo y de sangre; la oscuridad, además, y
10     12|      le retozaba al recordar a sangre fría el chasco inesperado
11     13|     Así era la verdad: hidalga sangre corría por las venas del
12     14|        a que pertenecen. Ni la sangre que corre por sus venas,
13     16|      no han de ser infalibles, sangre más ilustre ha de reemplazar
14     17|     caballo, mientras corra la sangre en las venas, renunciando
15     17| elección que recae en mi misma sangre.~ ~ -Señor -dijo inclinándose
16     18|        dijo; estoy manchada de sangre; ¿no la ves correr aún?»
17     19|       acabar de perder la poca sangre fría que les quedaba. La
18     19|       que corriese una gota de sangre por las venas; todos habían
19     22|      recaer sobre su cabeza la sangre de un semejante suyo, no
20     22|      esa vasija es una gota de sangre tal vez, y no encierran
21     22|        para llorar lágrimas de sangre ante un injusto desdén?
22     22|       de un paraje con la roja sangre de los combatientes. Ni
23     22|        suelo humedecido con la sangre que ambos habían perdido,
24     23|   esposo, herido, bañado en su sangre, moribundo, acaso por su
25     24|      príncipe tan ilustre y de sangre real, y se prometía que
26     24|      aún; la última gota de su sangre, la última, no sería bastante
27     24|       me dice que lavaré en su sangre mis ofensas. Confiéreme
28     26|       Necesitáis mi cuerpo, mi sangre? He aquí, herid y consultad
29     27|  imperdonable, que sólo con mi sangre o con la suya...~ ~ -Basta
30     28|     amor, terrible presagio de sangre y de desgracia. Asustada
31     28|  verdad en la tumba. Helóse su sangre toda dentro de sus venas.
32     29|        reconcentrada y toda la sangre fría de un hombre desesperado.~ ~ -¿
33     32|      Mirad, aún se me hiela la sangre en las venas; levanté los
34     35|    atajar acaso un torrente de sangre.~ ~ Mucho tardaron Hernando
35     36|       el paso a un surtidor de sangre que salpicó a Hernando,
36     37|      conciencia con el peso de sangre ajena; descansando en la
37     38|      hacia el mismo paraje. La sangre que había vertido el caballero
38     39|      venado. Sin reparar en la sangre que de su herida corría,