Cap.

 1      1|      del siglo. Dios y mi dama, decía el caballero; Dios y mi
 2      1| caballero; Dios y mi caballero, decía la dama.~ ~ En medio del
 3      2|   interesar a nuestra historia, decía el primero al segundo:~ ~ -¿
 4      3|        establecido.~ ~ -Elvira -decía doña María de Albornoz a
 5      3|      alcázar.~ ~ -Mi corazón me decía que tenía algo de común
 6      5|      rigores acabarle.» «Jamás, decía otras veces, jamás le diré
 7      7|      Alteza.~ ~ -¡Santo cielo! -decía Elvira impaciente -. Jaime,
 8      9|        moro.~ ~ -¡Oh! entonces -decía un tercero - ya se explica
 9     14|         cuanto de la condesa se decía...~ ~ -¡Muerta la condesa! -
10     19|        que no le podían ayudar, decía a rescatar una espuela ni
11     20|      cometido una imprudencia? -decía -. ¡Oh, a mi edad sería
12     20|         debilidad...~ ~ -¿No os decía yo? La palidez de vuestro
13     24|        enternecido: «Elvira, le decía, da tregua a tu aflicción;
14     27|     Zaide a Zaida.~ ~ ~ -Jaime -decía una mañana Elvira a su paje,
15     27|         eso... «Elvira me ama», decía antes de ayer cuando yo
16     27|         era culpable...»~ -¿Eso decía?~ ~ -Eso le oí.~ ~ -¡Dios
17     27|        mí, decís? También él lo decía. ¿Puede ser en él crimen
18     30|   ningún caso puede convenirme -decía agitado Villena al astrólogo
19     31|  pensamientos.~ ~ -Sí, volveré -decía hablando consigo mismo - ,
20     32|    Zelindaja:~ ~ -El honor -les decía - no lo consiente.~ ~ -Cede,
21     32|         él a su castillo, donde decía les esperaban delicias sin
22     32|    volvía siempre al moro, pero decía él:~ ~ -¡Ay, mora mía, es
23     32|       tarde!~ ~ -¡Ay, moro! -le decía Zelindaja.~ ~ -Es tarde, ¡
24     32|      interior del castillo, que decía efectivamente en letras
25     32|    Puerto Lápice, de los cuales decía Cide Hamete, que si se quisieran
26     32|   reíase a la menor palabra que decía el forastero. Y en cuarto
27     32|    mismo una voz lamentable que decía a grandes gritos. «Esposo,
28     32|          dijo, y salió.~ ~ -¿No decía yo? -repuso triunfante Nuño -; ¿
29     32|   repuso triunfante Nuño -; ¿no decía yo? ¡Entrar en el castillo! ¡
30     35|      facción.~ ~ -Por Santiago -decía, apoyándose en su partesana -
31     35|      infeliz.~ ~ -¡Santo Dios! -decía el soldado, y persignábase
32     38|               Ser verdad lo que decía.~ ~ ~ ~Entraré con vos en
33     38|   Pararemos aquí, si os parece -decía, deteniendo su mula a la
34     38|         ricamente obrada, y que decía en letras de plata imposible,
35     39|        de su alma.~ ~ -¡Elvira -decía hablando con su señora - ,
36     40|       del sepulcro. Un epitafio decía en letras gordas sobre la