Cap.

 1     12|   ofenderte para merecer tan dura prisión tu fiel Ferrus?~ ~ Dos estatuas
 2     13|       puertas de la cámara que de prisión servía a la afligida hermosa.
 3     34|       Cangas y el astrólogo de la prisión del enamorado Macías, pensó
 4     34|            Hacía más horrorosa la prisión un rumor monótono y profundísimo,
 5     34|         su libertad en una oscura prisión oyendo día y noche el acompasado
 6     34|      plataforma para entrar en la prisión destinada al doncel; pero
 7     34| Finalmente, otra entrada tenía la prisión del doncel. Una escalerilla
 8     34|        hallándose encerrado en la prisión de la zanja.~ ~ -Sí, según
 9     35|        galería más distante de la prisión. El que se hallaba a la
10     35|   Hernando -; aquélla debe ser su prisión: ¿no oís una cadena?~ ~ -
11     35|         precipitaron dentro de la prisión, igualmente impacientes
12     35|      Enrique? ¿Qué os trae a esta prisión?~ ~ Hernando, sumido en
13     35|         de la noche en dar con la prisión, y después de tantos afanes,
14     35|          habían recorrido aún, la prisión del doncel, dejando para
15     36|           esperanza de dar con la prisión del doncel. Asegurábales,
16     36|       convenía con la fecha de la prisión de Macías, y hubiera jurado,
17     36|           del castillo la buscada prisión. Resolviéronse, pues, a
18     36|      veían, servía de puerta a la prisión del doncel; pero ¿cómo pasar
19     36|          de tener forzosamente la prisión, era caso imposible, en
20     38|        con que había salido de su prisión, y seguida de Peransúrez
21     39|        una rejilla interior de la prisión del doncel de que existía
22     39| escalerilla que daba entrada a la prisión del doncel. Felizmente conservaba
23     39|           cae hacia esta parte la prisión?~ ~ -Atrás. Parece que es
24     39|     repente en la cerradura de su prisión, y un momento después se
25     39|   enemigos, a refugiarse hacia la prisión. Acababa de entrar Macías
26     39|       precipitó tras Macías en la prisión. No pudo evitar esto Hernando,
27     39|       cadenas del rastrillo de la prisión o eres muerto!~ ~ No osaba
28     39|          y Macías, cerrados en la prisión. Pocos golpes habrían dado
29     39|          cuanto ocurría, hacia la prisión del doncel, y hallándola
30     39|        conociendo más camino a la prisión del doncel que aquél que
31     39|          llegaron al frente de la prisión, oyeron el ruido de las
32     39|    asomado a una galería sobre la prisión, desde donde se soltaban
33     39|       precipitóse Elvira hacia la prisión, y puesta en el borde del
34     39|           pedazos la puerta de la prisión con horrible fragor y que
35     39|       gritó Macías saliendo de la prisión -. ¡Elvira! -lanzóse en