Cap.

 1      1|         orgullosos magnates, sin cuya cooperación voluntaria hubiera
 2      1|         a lo menos italiano», de cuya infracción notable y sacrílega,
 3      2|          cuyo brillo me ofende y cuya insolencia provoca mi venganza.~ ~ -¿
 4      2|         penetró en una tienda, a cuya entrada quedó éste respetuosamente,
 5      5|          él el terrible alano, a cuya vista se había detenido
 6      6|         por el sabio abate, pero cuya existencia tiene tanta antigüedad
 7      6|         un solo golpe la espada, cuya hoja había brillado ya en
 8      6|       oveja a manos del tigre en cuya guarida se hallaba desgraciadamente
 9      7|          por camarera aquélla de cuya lealtad y odio a la persona
10      7|    ardiente un retrato de Amadís cuya fe la hubiera lisonjeado
11      7|     reconocimiento de la alhaja, cuya posesión no creía natural
12      7|    anillo aquellas seis piedras, cuya traducción había acertado
13      9|        su gabinete alquimístico (cuya entrada no era a todos permitida),
14     10|      sobre la armadura traían, y cuya capucha cubría su cabeza
15     10|         desenvainó una espada, a cuya señal se acercaron los demás
16     11|   contábanse criados de su casa, cuya falta había notado al mismo
17     12|      demás el desairado conde, a cuya imaginación se agolpaba,
18     15|        Despidió, pues, a Hernán, cuya probidad le incomodaba no
19     15|      fines, y sólo el juglar, de cuya aparente estupidez nada
20     16|         de incierto porvenir, en cuya oscuridad no es dado siempre
21     16| acontecimiento desgraciado, pero cuya causa, escondida hasta ahora,
22     17|          don Enrique de Villena, cuya alegría se había manifiestamente
23     19|        un Rey enfermo, un Rey en cuya mano estaría mejor la rueca
24     20|      todavía su doncel favorito, cuya larga ausencia no podía
25     22|         cuyos leales servicios y cuya probidad, sólo cariño y
26     23|       más que asegurar que éste, cuya natural prudencia era pública,
27     30|   prolongado y confuso clamoreo, cuya causa no tardaron en adivinar.
28     31|         de su ropa una linterna, cuya luz proyectó sobre un pergamino
29     32|      sido fundador del castillo, cuya construcción se perdía en
30     32|         con un magnífico candil, cuya materia no era fácil adivinar
31     36|          órdenes del alcaide, de cuya ausencia total durante la
32     37|          guiada de Abenzarsal, a cuya custodia estaba confiada,
33     38|       cada encuentro, como aquél cuya fortuna dependía del éxito
34     39|          delicado de su honor, y cuya muerte había jurado, suplicó
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