Cap.

 1      1|      extraña violencia en un vasto campo de disensiones civiles,
 2      1|           hallándose en Medina del Campo, y después de haber reunido
 3      2|            la expedición que en el campo detenía por aquellos días
 4      4|           sin embargo, explorar el campo y soltar alguna expresión
 5      8|             es decir, en medio del campo y recibiendo sobre sí una
 6     10|            mina, mis escuderos, al campo -gritaba, al campo del moro,
 7     10|   escuderos, al campo -gritaba, al campo del moro, al Manzanares;
 8     10|         cerraban aquella salida al campo. Todos conjeturaban, todos
 9     10|            de su casa corriendo el Campo del Moro en busca de su
10     11|      recamado de oro y plata sobre campo azul. Venían después, armados
11     11|        Inútilmente he recorrido el campo en busca de los robadores;
12     19|         que Villena prestaba mucho campo a la oposición, de suerte
13     19|           lanza por la pluma, cuyo campo de batalla es una mesa cubierta
14     22|            terminados al llegar al campo por miedo de uno o de los
15     24|                   A la tierra pide campo,~ ~ ~ ~Al viejo padre licencia,~ ~ ~ ~
16     24|       hubiera propuesto sino en el campo de batalla, si una ofensa,
17     25|          esforzados, un torneo, un campo de batalla, el foso de un
18     27|        mundo: ¡Yo la amo! Corro al campo a buscar la tranquilidad
19     31|          del alcázar para salir al campo lo más presto posible, y
20     32|          roto el freno, a gozar al campo de la conquistada libertad,
21     32|            que había abandonado el campo de la apuesta al enemigo,
22     36|          Denme a mí la fiera en el campo; pero ¿encerrada? ¡Cuerpo
23     36|       castillo habían salido ya al campo los fugitivos o si fue ocasión
24     38|           sus gajes,~ ~ ~ ~Y en el campo entrado habían.~ ~ ~ ~Procuran
25     38|            sentarse los jueces del campo. Hacia el comedio de uno
26     38|      acaeciese; los dos jueces del campo elegidos por Su Alteza,
27     38|          de armas que asegurase el campo, y fueron treinta buenos
28     38| dirigiéndose hacia el mariscal del campo, que preguntaba ya a Su
29     38|            Al punto los jueces del campo mandaron al rey de armas
30     38|        llevado ante los jueces del campo, íbasele a imponer la pena
31     38|       esparcidas aquí y allí en el campo de batalla; y permanecer
32     38|          entregado al mariscal del campo para ser suspendido por
33     38|          persuadir al mariscal del campo y a los jueces de la identidad
34     39|            examinar de continuo el campo por ver de divisar a Rui
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