Cap.

 1      2|         Fernán Pérez, que bien podéis poner la mano en el plato
 2      3|        al esperado esposo.~ ~ -Podéis retiraros -dijo al entrar
 3      3|            Ferrus, vos también podéis iros -dijo don Enrique a
 4      3| donceles y mis pajes; vos sólo podéis quedaros... tenemos que
 5      3|      os conduce a...~ ~ -Ya lo podéis haber conocido; el estudio
 6      3|      amor? Si tanto sabéis, no podéis ignorar que vuestra solicitud
 7      4|  retiraré.~ ~ -Es lo mejor que podéis hacer.~ ~ -Buenas noches,
 8      5|     mal cicatrizadas?~ ~ -Bien podéis decir que me envía el infierno,
 9      6|      os unen a una mujer, y no podéis ignorar que éste es un obstáculo
10     15|    Deslumbrad a la corte. Allí podéis hacer uso de vuestra recóndita
11     17|    funesta!~ ~ -Adiós.~ ~ -¿No podéis explicaros?~ ~ -Ahora imposible;
12     18|  añadió riéndose don Enrique - podéis estar seguro, no quiero
13     19|         Ignoro los motivos que podéis tener para haber llegado
14     24|       al cielo por testigo que podéis, fiado en la justicia de
15     26|      Andad, pues, y venced, si podéis, vuestra constelación. Ella
16     27|   tiempo lo callé...~ ~ -¿Pero podéis ignorar, Macías, que mi
17     32|     rigor -acababan ellas.~ ~ -Podéis hacer lo que gustéis -concluía
18     32|       va!~ ~ -Como gustéis..., podéis dormir en la cama de mi
19     33|        de nadie entendidos -. ¿Podéis explicarme cómo habéis dejado
20     33|     prisa en este instante, si podéis atender a la llamada de
21     35|      el orden de nuestra cena. Podéis retiraros, buen hombre -
22     39|     vengo a relevar. ¡Voto va! podéis iros a descansar.~ ~ -¿A