Cap.

 1      1|       impresas y acreditadas, de cuyo contenido no nos atreveríamos
 2      2|        la caterva de cortesanos, cuyo brillo me ofende y cuya
 3      2| taciturno y distraído personaje, cuyo nombre y circunstancias
 4      2|          de sus fuertes pisadas, cuyo eco resonaba por las galerías
 5      6|    nombre ilustre que lleváis, y cuyo brillo no quisiera ver empañado,
 6      7|        principio su rostro, pero cuyo curso había detenido ya
 7      8|       pronto el laúd; el músico, cuyo bulto había visto hasta
 8     16|            Ves aquella estrella, cuyo incierto resplandor parece
 9     17|       Don Enrique de Villena, de cuyo semblante había desaparecido
10     19|   merecer, ¿a quién? A un hombre cuyo penacho no sirvió nunca
11     19|   trocado la lanza por la pluma, cuyo campo de batalla es una
12     20|         secreto a alguna belleza cuyo mote no puede llevar...~ ~ -¿
13     21|         reparando en la dormida, cuyo vestido se confundía en
14     22|        ni malo completamente, en cuyo corazón domina todavía el
15     23|         misma fe del secreto, de cuyo modo fue corriendo la noticia;
16     28|       dijo para sí Elvira, hasta cuyo corazón había penetrado
17     32|            Una anchísima puerta, cuyo dintel presentaba al espectador
18     34|          de la nada, a un siervo cuyo collar de metal acababa
19     34|          más remotas del país, y cuyo destino parecía ser realmente
20     34|      señora de sus pensamientos, cuyo rigor le había puesto en
21     34| iluminaba mejor una alta vasija, cuyo preñado vientre vaciaba
22     35| despertarse; a Hernando, Ferrus, cuyo asombro fue tal al ver levantarse