Cap.

 1      8|     sin cuidado.~ ~ ~ ~Guarda, mora, que tus grillos~ ~ ~ ~Te
 2     32|      sus lucidos abriles a una mora Ramada Zelindaja, hija de
 3     32|      que había nacido hembra y mora más bien que varón y moro.
 4     32|        pero decía él:~ ~ -¡Ay, mora mía, es tarde!~ ~ -¡Ay,
 5     32|    mujer no necesitaba ser muy mora, ni muy hechicera por cierto,
 6     32|   Vendrá a hacer compañía a la mora Zelindaja, que anda pidiendo
 7     32| historia del moro mago y de la mora Zelindaja y del letrero
 8     32|      en el castillo, ni voz de mora, ni de cristiana, ni...~ ~ -
 9     32|   castillo y desencantar a esa mora, nos importa el silencio.~ ~ -
10     35|    hablar nunca el padre de la mora Zelindaja, Zelindaja la
11     35|        Zelindaja, Zelindaja la mora...? -siguió Ferrus con dificultad,
12     35|    Hola!~ ~ -¡Voto va! pues la mora... Rico vino es este, padre; ¿
13     35|        el ofrecimiento.~ ~ -La mora, pues... Vaya otro trago,
14     35|      señor Rui Pero.~ ~ -¿Y la mora? -preguntó el padre.~ ~ -
15     35|      preguntó el padre.~ ~ -La mora... Zelindaja queréis decir,
16     35|           Por ahí la llaman la mora, y dicen que aparece, y
17     35|  Asunto concluido. ¿Si será la mora que viene a pedirme su esposo,
18     35|        delante de la encantada mora, y estaba ya a dos líneas
19     35|      de este mundo o del otro, mora o cristiana, hablad: ¿qué
20     39|    creyó que sólo podía ser la mora encantada la que parecía
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