Cap.

 1      6|         del mancebo admirado - ¿Estáis sorprendido?~ ~ -Permitid
 2     14|      mesurada y tímida - , sola estáis; si alguna revelación tenéis
 3     17|       En tormento!~ ~ -A tiempo estáis de desdeciros...~ ~ -¡Desdecirme!... -
 4     18|        modo. En fin, parece que estáis aquí...~ ~ -¿Os estorbo,
 5     18|        salido ni saldrá...~ ~ -¿Estáis seguros?~ ~ -Como estoy
 6     18|        condesa la pura verdad. ¿Estáis seguro de que el encargado
 7     18|            Puesto que decís que estáis seguro de haber visto a
 8     20| conversación no os incomode... ¿Estáis inquieta?~ ~ -No, os he
 9     21|          Pero decidme, ¿por qué estáis aquí? ¿Qué hacéis? Huid,
10     22|       lo demás, recordad que no estáis armado caballero, y cuando
11     22|    fiera que busca su guarida. ¿Estáis cansado?~ ~ -De vivir y
12     22|      juntos?~ ~ -Perdonad.~ ~ -¿Estáis herido?~ ~ -No -contestó
13     27|  confianza, se me figura que no estáis vos mejor que él...~ ~ Elvira
14     27|           Conoces tú otra?~ ~ -¿Estáis loco?~ ~ -Sí, lo estoy;
15     27|       entero está para mí donde estáis vos. No hay mas allá.~ ~ -¡
16     28|       esta casual alusión.~ ~ -¿Estáis triste, Elvira? -continuó
17     28|           dijo, Vadillo, hoy no estáis para cazar. Hoy no cogeréis
18     30|         así como Macías y tú lo estáis bajo la propia del Rey,