Cap.

 1      2|         la encarnizada caterva, cuyos individuos apenas podían
 2      3|         dar su mano a un hombre cuyos sentimientos no le fuesen
 3      4|       arena; un enorme tintero, cuyos algodones hubieran podido
 4      8|      las dos siguientes coplas, cuyos ecos se llevó el viento
 5     15|      añadió alargando al viejo, cuyos ojos brillaban ya de alegría,
 6     17| rodeábanle varios caballeros en cuyos pechos lucían las cruces
 7     19|  gritaron a una los caballeros, cuyos ánimos iba templando ya
 8     22|         ruina su fiel escudero, cuyos leales servicios y cuya
 9     24|          de ese duelo singular, cuyos efectos se ven todavía en
10     25|         la reciancha mandurria, cuyos ecos distintos se unían
11     28|       mía -repuso Hernán Pérez, cuyos deseos de conversar a solas
12     30|        pasión frenética; pasión cuyos resultados, felices para
13     34|      dos reverendísimos padres, cuyos hábitos derramaban a hilos
14     38|       todos por el de lo negro, cuyos altos hechos de armas anteriores