Cap.

  1      1|         contar, hacía ya trece que don Enrique III, dicho el Doliente,
  2      1|       Doliente, y nieto del famoso don Enrique el Bastardo, había
  3      1|      desastrosa muerte de su padre don Juan I, ocurrida en Alcalá
  4      1|            año 1381, el sucesor de don Enrique II, don Juan I,
  5      1|         sucesor de don Enrique II, don Juan I, hallándose en Medina
  6      1|         1394, reinando en Castilla don Enrique III; y sus cardenales,
  7      1|        pues, en Aviñón el cardenal don Pedro de Luna, aragonés
  8      1|         caballeros del ejército de don Juan I, éste mismo había
  9      1|            heredera del muerto rey don Fernando. El odio entre
 10      1|     crónicas contemporáneas.~ ~ Ya don Juan I de Castilla, en su
 11      1|            hechas por su padre con don Carlos VI de Francia y con
 12      2|                 Mucho; me temo que don Enrique de Villena anda
 13      2|       tenga interés en saberlo que don Enrique de Villena y su
 14      2|         Sabéis la historia del rey don Pedro?~ ~ -¿Y bien?~ ~ -
 15      2|             Y queréis suponer?... ¿Don Enrique sería capaz de imitar
 16      2|        negar muchas cosas a su tío don Enrique de Villena?...~ ~ -
 17      2|            noticias de la salud de don Gonzalo de Guzmán y que
 18      2|          esta noche no se acostará don Enrique de Villena sin haber
 19      2|           sazón reedificaba el rey don Enrique III en esta humilde
 20      3|     distinguíase entre todas la de don Enrique de Aragón, llamado
 21      3|          la época, era tío del rey don Enrique III y descendiente
 22      3|    descendiente por línea recta de don Jaime de Aragón. Su padre
 23      3|          Jaime de Aragón. Su padre don Pedro, casado con doña Juana,
 24      3|            Juana, hija bastarda de don Enrique II, y reina después
 25      3|        Correspondíale de derecho a don Enrique el marquesado de
 26      3|          de Villena, que su abuelo don Alfonso, primer marqués
 27      3|        este título, a quien le dio don Enrique II, había cedido
 28      3|             había cedido a su hijo don Pedro, reservándose sólo
 29      3|         vida. Pero habiendo el rey don Enrique III en su menor
 30      3|           edad invitado al marqués don Alfonso a que viniese a
 31      3|           de Castilla que le diera don Juan I, y habiéndose él
 32      3|            Diose en compensación a don Enrique el señorío de Cangas
 33      3|            y la esposa del ilustre don Enrique de Villena, quien
 34      3|           la esposa de ese ilustre don Enrique si lo soy sólo en
 35      3|          esposo que me ame más que don Enrique?~ ~ -Si me lo permitís,
 36      3|           un esposo os ame más que don Enrique hasta el hombre
 37      3|            primeras virtudes. ¡Ah, don Enrique, don Enrique! ¡Y
 38      3|        virtudes. ¡Ah, don Enrique, don Enrique! ¡Y qué mal pagáis
 39      3|       inquirir si es efectivamente don Enrique de Villena el caballero
 40      3|        parte de los demás grandes, don Enrique está bien en la
 41      3|        llegado?~ ~ -Sí, señora, es don Enrique de Villena.~ ~ -
 42      3|          retiraros -dijo al entrar don Enrique de Villena a dos
 43      3|          también podéis iros -dijo don Enrique a su juglar -; esperadme
 44      3|          Ya estamos solos -exclamó don Enrique levantándose -.
 45      3|           Por fin vuestro corazón, don Enrique, se ha rendido a
 46      3|       conducta?~ ~ -¡María! -gritó don Enrique.~ ~ -Sí, sacad el
 47      3|        intentos... De otra manera, don Enrique, jamás conseguiréis
 48      3|         interrumpió rojo de cólera don Enrique -. Cuando don Enrique
 49      3|       cólera don Enrique -. Cuando don Enrique de Villena pueda
 50      3|          una mujer...~ ~ -¡Mentís, don Enrique!...~ -¿Mentís, María,
 51      3|        repito! -dijo con voz ronca don Enrique -. Oíd; quiero conceder
 52      3|                Lo ; dad gracias, don Enrique, a que no de ahora
 53      3|    edificio de mi deshonra. Haced, don Enrique, lo que gustéis;
 54      3|            Soltad.~ ~ -No -exclamó don Enrique deteniéndola con
 55      3|          cuando la tuvo más sujeta don Enrique -. ¿No firmaréis?~ ~
 56      3|           sin que pudiera evitarlo don Enrique estupefacto, a quien
 57      4|           rom.~ ~ ~ ~ La cámara de don Enrique de Villena, adonde
 58      4|           no me convencerán de que don Enrique de Villena es tonto,
 59      4|       exclamó Ferrus - ¡Ah! sí, es don Enrique; sí, será don Enrique;
 60      4|           es don Enrique; sí, será don Enrique; vete retirando...
 61      4|    confidente la persona del mismo don Enrique, a la cual daba
 62      4|          conferida -. Mal conoce a don Enrique el desdichado que
 63      4|     conocerás bien pronto quién es don Enrique de Villena.~ ~ -
 64      4|             Ah!, ¿estás ahí? -dijo don Enrique volviendo en sí -. ¿
 65      4|      Tendrás, señor, por enemigo a don Luis Guzmán, sobrino del
 66      4|     habilidad de hacer que creyese don Enrique que eran suyas propias
 67      4|    ocasiones se hubiera creído que don Enrique y su juglar eran
 68      4|          cierto que no eran pocas. Don Enrique de Villena era rico
 69      4|           buscar un medio -repitió don Enrique después de otra
 70      4|          decir?... -dijo espantado don Enrique.~ ~ -¡Eh! -dijo
 71      4|       último caso... -dijo para sí don Enrique - , ¿quién se atrevería
 72      5|    Hernando, hijo de un montero de don Juan I, y montero él mismo,
 73      5|            la sazón en la corte de don Enrique tenían nota de valientes,
 74      5|         mundo, y así he exigido de don Enrique, porque si el Rey
 75      5|           parte del alcázar. -~ ~ -Don Enrique de Villena -respondió
 76      5|         qué es éste el emisario de don Enrique!~ ~ Abrió Hernando
 77      5|         sería aquél el emisario de don Enrique, y reflexionaba
 78      5|            Y por qué te envía a ti don Enrique de Villena? No me
 79      5|        Pero no dudéis que me envía don Enrique. «Busca la habitación
 80      5|           soy; habéis de saber que don Enrique, estando un día
 81      5|       parte, Jaime, y si vuelves a don Enrique, di que tu comisión
 82      6|        conde Dirlos.~ ~ ~ ~ Cuando don Enrique de Villena entró
 83      6|           el traslado del alma.~ ~ Don Enrique de Villena era de
 84      6|         impío para sus fines, y de don Enrique podemos, por el
 85      6|            Macías -comenzó a decir don Enrique de Villena después
 86      6|          Doncel! -dijo sonriéndose don Enrique - , en vuestra edad
 87      6|    sospechado nunca? Pues bien, si don Enrique de Aragón es algún
 88      6|    insuperable, ¿por qué? -exclamó don Enrique, apoyado en la seguridad
 89      6|           y tanto había admirado a don Enrique, que aquélla había
 90      6|    verdadero maestre, y después de don Enrique de Villena nadie
 91      6|           riqueza que el doncel de don Enrique el Doliente.~ ~ -¿
 92      6|        Doliente.~ ~ -¿El doncel de don Enrique el Doliente? -interrumpió
 93      6|            espada -. ¿El doncel de don Enrique el Doliente habéis
 94      6|           tus donceles.~ ~ No veía don Enrique de Villena los objetos
 95      6|       magnate. Reflexionó, empero, don Enrique que un lance ruidoso
 96      6|        alcázar - , acordaos de que don Enrique de Aragón y Villena,
 97      6| Valdeolivas y otras, nieto del rey don Jaime y tío del rey don
 98      6|            don Jaime y tío del rey don Enrique, no ha menester
 99      6|            debo al rango que ocupa don Enrique de Villena en Castilla;
100      6|                 Cómo? -interrumpió don Enrique de Villena, inmutado.~ ~ -
101      6|            buen hora, hablad -dijo don Enrique en el colmo del
102      6|      cólera -dijo para sí al salir don Enrique de Villena, que
103      6|         ser de pronta utilidad.~ ~ Don Enrique, en tanto, despechado
104      6|    conversado largo espacio, trató don Enrique de averiguar qué
105      7|        conde Claros.~ ~ ~ ~ Cuando don Enrique de Villena, volviendo
106      7|            habiendo vivido siempre don Enrique apartado de ella
107      7|          descortés procedimiento a don Enrique obligaba. Empero
108      7|           muchos y muy raros tenía don Enrique de Villena, por
109      7|           de su ingenio fecundo, y don Enrique de Villena, por
110      7|         las cosas que se hablan de don Enrique, y esta noche misma
111      7|          medroso pajecillo.~ ~ -¿Y don Enrique te lo ha concedido?~ ~ -
112      7|      aventaja; y en un torneo sólo don Pero Niño...~ ~ -Jaime,
113      7|            señora camarera. El rey don Enrique III no tiene un
114      8|     corredor.~ ~ ~ ~Iba a buscar a don Cuadros.~ ~ ~ ~El venado
115      8|    figurarse. Podemos asegurar que don Enrique de Villena y Ferrus
116      8|            tenéis que de doncel de don villano -repuso el ingenioso
117      8|      descubierto:~ ~ -¿Conocéisme, don Bellaco, portero de los
118      8|    paralelos de la conversación de don Enrique con Ferrus y la
119      8|          ver la aventura, y cuando don Enrique había notado la
120      8|          en sí de su asombro, y en don Enrique y Ferrus, que prestando
121      8|       escuchaban.~ ~ -Ferrus -dijo don Enrique a la mitad de la
122      9|               Dicho esto, salieron don Enrique y su primer escudero,
123      9|        entrándose por la cámara de don Enrique. Nada se trasluce
124     10|          se dirigió a la cámara de don Enrique, como arriba dejamos
125     10|         puerta enteramente y entró don Enrique de Villena. Hay
126     10| explicación.~ ~ Examinó un momento don Enrique de Villena las cambiantes
127     10|        conocer los sentimientos de don Enrique de Villena? No negaré
128     10|       nuestra reconciliación.~ ~ -¡Don Enrique! -exclamó alborozada
129     10|            mi alma: yo os perdono, don Enrique; perdonémosnos entrambos.
130     10|            aquí mi mano y mi amor, don Enrique.~ ~ Las últimas
131     10|          los ojos al imperturbable don Enrique; un estremecimiento
132     10|       acostumbrada a la táctica de don Enrique, no hacía sino examinar
133     10|        hubiesen hecho realmente en don Enrique el efecto que éste
134     10|           el anzuelo.~ ~ -Repuesto don Enrique de su primera turbación,
135     10|        antes había proporcionado a don Enrique retirada, se abrió
136     10|         con atención exploradora a don Enrique, deseosas de reconocer
137     10|                Vive Dios! -exclamó don Enrique levantándose -; ¿
138     10|         proferir una palabra.~ ~ -¡Don Enrique! -exclamó la de
139     10|         las columnas de la cámara. Don Enrique, entretanto, gritaba
140     10|            trance que le esperaba. Don Enrique la rechazó y cruzó
141     10|                Combatía entretanto don Enrique con el desconocido,
142     10|           atención el semblante de don Enrique por ver si descubría
143     10|       rematarle, pero la acción de don Enrique dio tiempo al fugitivo;
144     10|    imposible, en vista de que sólo don Enrique poseía las llaves
145     10|         las espaldas.~ ~ Dejemos a don Enrique a la cabeza de los
146     11|          corte de la antecámara de don Enrique, que dejamos en
147     11|            del muy alto y poderoso don Enrique III.~ ~ Veíanse
148     11|         favor, el buen condestable don Rui López Dávalos, el almirante
149     11|        López Dávalos, el almirante don Alfonso Enríquez, don Fadrique,
150     11|    almirante don Alfonso Enríquez, don Fadrique, duque de Medinaceli,
151     11|            de Medinaceli, el conde don Juan Alfonso de Niebla,
152     11|           y Alcántara, el mariscal don Garci González de Herrera,
153     11|         Garci González de Herrera, don Juan de Velasco, camarero
154     11|       silla; acompañábanle al lado don Pedro Tenorio, arzobispo
155     11|      Tenorio, arzobispo de Toledo, don Juan Hurtado de Mendoza,
156     11|           Enríquez, su confesor, y don Mosén de Abenzarsal, su
157     11|          de Abenzarsal, su físico. Don Enrique III, en medio de
158     11|           extrañaba la ausencia de don Enrique de Villena y de
159     11|            fiel pariente y vasallo don Enrique de Villena? -preguntó
160     11|           que aseguré a tu Alteza: don Enrique volvió ayer de El
161     11|         dijo en alta voz - y justo don Enrique, tu pariente y leal
162     11|            pariente y leal vasallo don Enrique de Aragón, conde
163     11|     descomunal.~ ~ Dos farautes de don Enrique precedían. Don Enrique
164     11|          de don Enrique precedían. Don Enrique de Villena detrás,
165     11|    escuderos vasallos del poderoso don Enrique.~ ~ Pedido y dado
166     11|         reclamaron los farautes de don Enrique la atención y silencio
167     11|          muy noble e ilustre señor don Enrique de Aragón, y que
168     11|      faraute de Su Alteza, comenzó don Enrique, hincando en tierra
169     11|               Pastor, llegad -dijo don Enrique -; ¿vos habéis visto
170     11|          se portó.~ ~ -Yo os juro, don Enrique, justicia y reparación.
171     11|            perdonado. Alzad ahora, don Enrique.~ ~ -No esperaba
172     11|             Adelantándose entonces don Enrique el espacio que del
173     11|           y forma de la muerte por don Enrique referida. Pero donde
174     11|            los mayores enemigos de don Enrique, dudar del caso
175     11|      acompañado a su salida, menos don Pedro Tenorio, el arzobispo
176     11|           suspicaces cortesanos de don Enrique el Doliente.~ ~ ~ ~
177     12|                   Por dar al dicho don Cuadros~ ~ ~ ~Dado ha al
178     12|               No bien hubo llegado don Enrique a su cámara, despachó
179     12|      denegación referida, abrigaba don Enrique, agregábase cierto
180     12|      inmediata pieza, mientras que don Enrique y Fernán se preparaban
181     12|            han vendido. Venid acá, don villano -añadió derribando
182     12|          confiado? ¿Qué hicisteis, don bellaco, del doncel de Su
183     12|         Qué es esto, Hernán? -dijo don Enrique soltando la presa.~ ~ -¡
184     12|           Negra fortuna mía -gritó don Enrique -. ¡Qué músico habíais
185     12|            pudo menos de sonreírse don Enrique al oír la simpleza
186     12|            no pudiendo sufrir más, don Enrique -. ¡Vive Dios que
187     13|     pudiera negársele un doncel de don Enrique. Dígame qué puedo
188     13|      porque si bien sospechaba que don Enrique hubiera tenido parte
189     13|            el criminal proyecto de don Enrique, pero sólo aquélla
190     13|           a sí misma; vio además a don Enrique y parecióle que
191     14|       Caballeros tiene la corte de don Enrique que pudieran desmentir
192     14|     Estaréis mañana en la corte de don Enrique?...~ -¿Qué me pedís,
193     14|       mañana estaré en la corte de don Enrique. Una sola gracia
194     14|            hallaría en la corte de don Enrique, y ofreció su mano
195     15|          del Cid.~ ~ ~ ~ De vuelta don Enrique en su cámara con
196     15|         Ferrus, o poco ha de poder don Enrique de Aragón; acabo
197     15|        sido elegido papa en Aviñón don Pedro de Luna bajo el nombre
198     15|         piedad, por otra parte, de don Enrique III no podrá menos
199     15|        permitían.~ ~ -Entrad -dijo don Enrique, y se presentó en
200     15|         que habláis con el imbécil don Enrique el Doliente, a quien
201     15|             Abrahem -dijo entonces don Enrique, más sosegado con
202     15|           favor que en la corte de don Enrique gozáis?~ ~ -Con
203     15|   Abenzarsal era ya físico del rey don Pedro el Cruel.~ ~ -¿Y os
204     15|          importantes noticias!~ ~ -Don Pedro de Luna ocupa la santa
205     15|         Calatrava ha de ser...~ ~ -Don Enrique de Villena.~ ~ -
206     15|         Abenzarsal, hacedlo -gritó don Enrique fuera de sí - ,
207     15|            Amén -dijo levantándose don Enrique, con aquella incomprensible
208     15|           los planes ambiciosos de don Enrique, y éste cruzó su
209     16|         Sacro Colegio romano.~ ~ -¡Don Pedro de Luna! -exclamó,
210     16|             el sorprendido Rey -. ¡Don Pedro de Luna! -y arrodillándose
211     16|         astros a los que poseen el don de entender su lenguaje
212     16|       tonante voz de Abenzarsal, y don Enrique y el condestable
213     16|       cielo ensalza a los hijos de don Jaime, y un nieto del primer
214     16|                 Basta -interrumpió don Enrique III con voz desfallecida - , ¡
215     16|        cámara inmediata a la tuya. Don Enrique, por otra parte,
216     16|        todavía la triste muerte de don Gonzalo...~ ~ -Dices bien,
217     17|                La principal, señor don Luis de Guzmán, es la que
218     17|            sutil ingenio. El joven don Íñigo de Mendoza gusta mucho
219     17|      Apartáronse los caballeros, y don Enrique subió a su trono,
220     17|   escuderos de su casa.~ ~ Ocupaba don Enrique de Villena, como
221     17|  disimularla.~ ~ -Chanciller -dijo don Enrique cuando se hubo sentado
222     17|          no os doy respuesta -dijo don Enrique - , porque quiero
223     17|            dijo curioso y admirado don Enrique - , ¿por qué no
224     17|           Alzad, señora -prosiguió don Enrique - , alzad y declarad
225     17|            Lo sabemos, dueña -dijo don Enrique - , y ya hemos dado
226     17|                 En mi corte? -dijo don Enrique mirando dudoso a
227     17|           a la atrevida acusadora. Don Enrique de Villena, de cuyo
228     17|            vos!~ ~ -¿Yo? -preguntó don Enrique -. ¿Yo?~ ~ -¡Don
229     17|           don Enrique -. ¿Yo?~ ~ -¡Don Enrique! -exclamó el rey
230     17|        Villena y a la tapada.~ ~ -¡Don Enrique! -repitieron en
231     17|         uniese a la alevosía y que don Enrique de Villena se viese
232     17|       atropellado...~ ~ -Serenaos, don Enrique -dijo tranquilamente,
233     17|      desconsolada.~ ~ -Dueña -dijo don Enrique entonces con entereza - , ¿
234     17|         dama enlutada, clavando en don Enrique los ojos, que aparecían
235     17|                He aquí la corte de don Enrique III! Lo veo, aunque
236     17|           voz la acusación hecha a don Enrique de Villena; preguntó
237     17|         trono y puesto en pie:~ ~ -Don Enrique -dijo - , estoy
238     17|           demanda se entrometía, y don Enrique de Villena, cuya
239     17|         los que presentes estaban. Don Enrique fue el único que,
240     17|            prosiguió éste vuelto a don Enrique el Doliente - si
241     17|           poderoso rey de Castilla don Enrique III, a ti, don Enrique
242     17|    Castilla don Enrique III, a ti, don Enrique de Aragón de Villena,
243     17|       escuderos aquí presentes, yo don Enrique, rey de Castilla,
244     17|        Dios a mi doncel Macías y a don Enrique de Villena para
245     17|         hacéis? -añadió viendo que don Enrique, inmóvil, no recogía
246     17|                    Viva el maestre don Enrique! -clamaron tumultuariamente
247     17|          el día -dijo Abenzarsal a don Enrique, que se retiraba
248     17|       Habéis hecho algo? -preguntó don Enrique.~ ~ -Espero hacer.~ ~
249     17|    separaron por no dar sospechas. Don Enrique y su escudero se
250     18|            llegado a su habitación don Enrique de Villena se había
251     18|   importancia me llaman al lado de don Enrique...~ ~ -¿Os vais? ¿
252     18|            por fin, a la cámara de don Enrique. Abrióla de golpe
253     18|        Vadillo? -dijo levantándose don Enrique al ver el desorden
254     18|               Qué sombra? -replicó don Enrique -. Será la que hace
255     18|           del escudero, y no sabía don Enrique qué creer de semejante
256     18|          una estrepitosa carcajada don Enrique de Villena.~ ~ -¿
257     18|       resistencia -añadió riéndose don Enrique - podéis estar seguro,
258     18|        veces que los pasados; pero don Enrique le detuvo para dar
259     18|       tampoco que hablar desde que don Enrique era maestre, desde
260     19|              Cosa indudable es que don Enrique de Villena, una
261     19|   desaliñada pluma narrando, aquel don Luis de Guzmán, que paseaba
262     19|         sucesor probable de su tío don Gonzalo de Guzmán, último
263     19|           digno del maestrazgo que don Enrique de Villena, en aquella
264     19|          demás cualidades; teníale don Luis en alto grado, y había
265     19|            Granada; al paso que de don Enrique se podía sospechar
266     19|             Había probado, además, don Luis que conocía los deberes
267     19|          con notable inteligencia. Don Enrique, por el contrario,
268     19|          el mal que en la corte de don Enrique no habían obtenido
269     19|       fastidio.~ ~ Las intrigas de don Enrique habían impedido
270     19|       manifestado, que tenía tanto don Luis de cortesano como don
271     19|         don Luis de cortesano como don Enrique de valiente. Todos
272     19|            ligero bosquejo que era don Luis hombre positivo y que
273     19|            poco o nada flexible de don Luis; cuando oyó la elección
274     19|        evidente, dijo para sí, que don Enrique es un fementido;
275     19|         hasta el día de su muerte, don Luis de Guzmán no pudo admitir
276     19|           era evidente para él que don Enrique había matado a su
277     19|     propios ojos que del delito de don Enrique. Así juzgan los
278     19|   exaltados sobre todo.~ ~ Llegado don Luis a su casa, llamó a
279     19|           delicada comisión, quedó don Luis paseando a lo largo
280     19|        mismo motivo de agravio que don Luis, es decir, que no podían
281     19|            causa de su enemistad a don Enrique que el haber éste
282     19|      igualmente con Villena contra don Luis si hubiera sido éste
283     19|      reunidos en la casa posada de don Luis de Guzmán más de veinte
284     19|             Luego que le pareció a don Luis suficiente el número
285     19|                 Duda es ésa, señor don Luis de Guzmán -dijo - que
286     19|               Nunca dudé -contestó don Luis con la satisfacción
287     19|           Lo sufriremos? -continuó don Luis, como una piedra que
288     19|            era forzoso inferir que don Enrique le habría vendido
289     19|      resultar de poseer el alma de don Enrique de Villena, tanto
290     19|        punto general, primero, que don Enrique había sido, era
291     19|      convínose primeramente en que don Luis de Guzmán quedaría
292     19|            santo de su devoción el don que les parecía más grato
293     19|           tampoco se había dormido don Enrique de Villena, a quien
294     20|           no quería.~ ~ ~ ~Rom. de don García.~ ~ ~ ~ Empezaba
295     20|     Abenzarsal, vos que conocéis a don Enrique de Villena?...~ ~ -
296     20|           caballero de la corte de don Enrique quería arrostrar
297     21|            que daba a la cámara de don Enrique, asió de una lámpara
298     22|            mismo. Regocijóse mucho don Enrique de Villena al principio
299     22|     perdido?~ ~ -Eso querrá decir, don Enrique, que su constelación
300     22|        esto pasaba en la cámara de don Enrique de Villena, caminaban
301     22|           que a la sazón edificaba don Enrique el Doliente en medio
302     23|          no conocía en la corte de don Enrique caballero tan valiente
303     23|      atención a que el escudero de don Enrique de Villena había
304     24|       había tenido la tentativa de don Enrique de Villena y del
305     24|   declarados por la parcialidad de don Luis de Guzmán gran número
306     24|   conformes con los deseos del rey don Enrique; pero esto era,
307     24|          para engrosar su partido. Don Enrique era, entretanto,
308     24|              Hernán Pérez -le dijo don Enrique con afabilidad, ¿
309     24|         vuestro corazón? -contestó don Enrique -. ¿Será que queráis
310     24|               Alzad, Vadillo -dijo don Enrique viendo que había
311     24|          segura.~ ~ -Sea -contestó don Enrique - como lo deseáis.
312     25|          caso se había hallado con don Enrique de Villena el hidalgo
313     25|         doncel famoso y nobilísimo don Pero Niño, conde de Buelna,
314     25|        conde de Buelna, y el mismo don Álvaro de Luna, célebre
315     25|         madrina la noble esposa de don Juan de Velasco, camarero
316     25|     primeras personas de Castilla. Don Pedro Tenorio, arzobispo
317     25|          ceremonia, y el mismo rey don Enrique, al señalar para
318     25|        asistió a la comida que dio don Enrique de Villena a los
319     25|         varios señores allegados a don Enrique de Villena vistiéronle,
320     25|        espuela el buen condestable don Ruy López Dávalos y la otra
321     25|           otra la esposa del noble don Juan de Velasco, a quienes
322     25|          señores que acompañaban a don Enrique de Villena le ciñó
323     25|     espaldar, dándole paz después. Don Enrique de Villena, adelantándose
324     26|          no era a las brujerías de don Enrique de Villena. Mientras
325     26|            que era la acusadora de don Enrique; pero justamente
326     26|            astutamente tendido.~ ~ Don Enrique de Villena no dejaba
327     26|    generoso arrojo; y en este caso don Enrique, vencido en la persona
328     26|            de las maquinaciones de don Enrique de Villena, de su
329     28|          España fui llamado.~ ~ ~ ~Don Enrique de Villena.~ ~ ~ ~
330     28|         cazado con Su Alteza y con don Enrique de Villena, que
331     28|          le ha soltado Su Alteza y don Enrique de Villena, otras
332     28|            en cara os hace mirar a don Enrique bajo un aspecto
333     30|          fruto de la diligencia de don Luis de Guzmán, ceden en
334     30|             Qué es quitar la vida, don Enrique? ¿Puede el hombre,
335     30|       Blasfemia, blasfemia! -gritó don Enrique -. Os complacéis
336     30|           a alguien de la corte de don Enrique.~ ~ -¿A quién? ¿
337     30|            Abenzarsal, venid -dijo don Enrique el Doliente saliendo
338     30|           puso tan buen gesto como don Luis Guzmán el intruso maestre.
339     30|          también el judiciario.~ ~ Don Luis Guzmán y Macías echaron
340     32|            se habían declarado por don Enrique de Villena, a causa
341     33|           otro día; sabedor de que don Luis de Guzmán era el que,
342     33|         amigo mío, de un juglar de don Enrique de Villena, que
343     34|     llegaba a probar algún día que don Enrique había muerto a su
344     35|       Niebla, su primo, y el conde don Pedro Ponce y otros caballeros
345     35|            nacimiento del príncipe don Juan. Hase traído consigo
346     35|          os parecéis al montero de don Enrique? ¿Qué os trae a
347     37|         preciada~ ~ ~ ~Entrególa a don Ozmín.~ ~ ~ ~El poder le
348     37|           le dio sin falla~ ~ ~ ~A don Ozmín su vasallo,~ ~ ~ ~
349     37|         esposa era la acusadora de don Enrique de Villena. Añadióle
350     37|         conyugal. No se pudo negar don Enrique el Doliente a la
351     37|          variar de determinación a don Enrique el Doliente, como
352     37|      ignorado paradero del doncel; don Luis Guzmán fue el único
353     37|      doncel a alguna hechicería de don Enrique de Villena y del
354     37|          manera conciliaba al buen don Enrique, con el triunfo
355     37|          corte que llevaba consigo don Enrique el Doliente, éste
356     37|         por un faraute, el ilustre don Enrique de Villena, conde
357     37|            una acusadora del mismo don Enrique de Villena, achacándole
358     37|        ella juramento, así corno a don Enrique de la denegación
359     37|       caballeros de la comitiva de don Enrique de Villena; Elvira,
360     37|       anuncióse como el campeón de don Enrique.~ ~ Este golpe inesperado,
361     37|      silencio de la desesperación. Don Enrique de Villena triunfaba,
362     37|         tardanza.~ ~ -Señora -dijo don Luis de Guzmán, que veía
363     37|     diálogo que quisiera prolongar don Luis de Guzmán, la separaron,
364     37|           al campeón de Elvira.~ ~ Don Luis de Guzmán vio salir
365     38|          otros -. El nigromante de don Enrique de Villena, que
366     38|            el muy buen condestable don Ruy López Dávalos y el juicioso
367     38|        entendido en armas y letras don Pedro López de Ayala. Detrás
368     38|           veces a la corte toda de don Enrique el Doliente. Su
369     38|            por divisa las armas de don Enrique de Villena. Traía
370     38|           Grande fue el asombro de don Enrique de Villena, y mayor
371     38|          vida, y mudaba de colores don Enrique de Villena a cada
372     38|      ocultando en ellos su cabeza. Don Enrique de Villena, entretanto,
373     38|            aquí el juicio de Dios! Don Enrique de Villena es inocente.
374     38|          María de Albornoz vive, y don Enrique de Villena es, sin
375     38|     asamblea y fueron un rayo para don Enrique.~ ~ -¡Todo es perdido -
376     38|          la recibió en sus brazos. Don Enrique, confundido, se
377     38|                  Es muerto? -gritó don Enrique el Doliente a los
378     38|           vencido: era el generoso don Luis de Guzmán. Poseyendo
379     39|           que llegaban nuevamente. Don Enrique de Villena y los
380     39|           y que se entraban dentro don Enrique y los suyos.~ ~ -¡
381     39|           oso más feroz que él.~ ~ Don Enrique de Villena fue llevado
382     39|       hechicero que había sido.~ ~ Don Luis de Guzmán, restablecido
383     40|         trono de Castilla el señor don Juan II, hijo del muy ínclito
384     40|         muy ínclito y poderoso rey don Enrique el Doliente, y ocupábale
385     40|                Como gustéis, señor don Luis de Guzmán -repuso secamente
386     40|              Qué es eso? -preguntó don Luis a un muchacho.~ ~ -¡
387     40|     diversión.~ ~ -¡Infeliz! -dijo don Luis -; ¿no queréis verla,
388     40|         hija. Vamos de aquí, señor don Luis.~ ~ -O alguna amante
389     40|          riéndose con indiferencia don Luis, y picando espuelas
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