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Alfabética [« »] cartel 1 cartera 1 cartón 2 casa 287 casacón 1 casado 3 casáis 1 | Frecuencia [« »] 331 o 306 ni 288 muy 287 casa 287 todo 280 ella 275 sotileza | José María de Pereda Sotileza Concordancias casa |
Cap.
1 Pró| que cada cual en su propia casa, siendo hacendosito y cuidadoso, 2 1| meses asistiendo a esta casa... ¿A qué, santo nombre 3 1| cuatro que yo busco, cata la casa llena de muchachos; y aguanta 4 1| él - . ¿Y no hay otros en casa?~ ~ -No, señor.~ ~ -¿Ni 5 1| Montañesa... y yo salí de casa para ir a San Martín a verla 6 1| porque la habían echado de casa.~ ~ -Y, ¿por qué?~ ~ -Porque 7 1| que te recogieran en esa casa!... Hija, no te conocía 8 1| que me contó: «Vuélvete a casa.» Y ella me dijo: «Si vuelvo, 9 1| recoja a esta muchacha en una casa honrada, para darla por 10 1| ahora mismo os acompañe a casa de Mocejón, y le hable al 11 1| habrá estado pae Polinar en casa de tío Mocejón, o en otra 12 1| de tío Mocejón, o en otra casa... De un brinco subo yo 13 1| dejar los calzones en su casa, y se separaron a buen andar.~ ~. ~ 14 1| muchos años hace, en una casa de la calle de la Mar, de 15 1| San Francisco; el de la casa de Botín, inaccesible, sola 16 1| parador de Hormaeche, y de la casa del navío; el Santander 17 2| espacio ocupado hoy por la casa de los Jardines y la plaza 18 2| muelle, sino en su propia casa; el mismo dueño y armador 19 2| aún no habían salido de casa.~ ~ Porque no ignoraba nadie, 20 2| es, además, camino de su casa; y tanto y con tal destreza 21 2| blancas, la contraseña de la casa y la bandera blanca y roja 22 3| Mocejón, no era lo peor de la casa, porque le aventajaba en 23 3| habitaba el quinto piso de una casa de la calle Alta (acera 24 3| resistirse a volver a la casa de que huyó. En cuanto a 25 3| convenció a los demás de su casa, contando con que a un mal 26 3| todo lo guardable de la casa, desde el pan hasta los 27 3| estaba acostumbrada en su casa... Pero todo ello, y cuanto 28 3| hubiera llevado su cama a casa de tío Mocejón, se habrían 29 3| No era de bodas la de su casa; pero la que había, buena 30 3| carne, y todos los de la casa tenían un diente que echaba 31 3| día que comió en aquella casa, la llamó puerca la Sargüeta 32 3| ayudar a las mujeres de casa, dentro o alrededor de ella, 33 3| retardando la hora de volver a casa, y volvía casi siempre con 34 3| Muelle-Anaos, y sus ausencias de casa eran más largas cada día, 35 3| sea la planta baja de la casa.~ ~ Y como es preciso hablar 36 4| cuidado de su marido y de su casa; a vender, por sí misma, 37 4| Como no había vicios en casa, ni muchas bocas, tía Sidora 38 4| de tío Mechelín, en cuya casa no recordaba haber puesto 39 4| para que llenara algo de la casa, como la llenan los hijos 40 4| recogiera a Silda en su casa, los ojos se les iban a 41 4| no querían ellos que en casa de Mocejón llegara a creerse 42 4| invierno riguroso, entrar en casa tiritando y amoratada de 43 4| cómo ésta volvía tarde a casa, y averiguaron la vida que 44 4| poco antes había llegado a casa, y dos ayes de una voz infantil, 45 4| Todos son malos en esa casa!~ ~ -¡Métete en la mía, 46 4| descuidada y campante, en casa del padre Apolinar, junto 47 4| desde que salimos de su casa con el relato) y carraspeando 48 4| la mar; pero estaban en casa, destorciendo filásticas* 49 4| buenos días, ya temblaba la casa.~ ~ Tío Mechelín no había 50 4| lo agolieran; porque a mi casa no atraca nadie cuando yo 51 4| querer asomar el hocico en casa de naide, pa salirse con 52 4| que se presenta en mi casa la niña...~ ~ -¿Qué niña?~ ~ - 53 4| golpearon y la maltrataron en su casa y se escapó de ella, y durmió 54 4| barquía, y que ya no tiene más casa que la calle, con el cielo 55 4| desamparada, piensa acudir a casa de Mocejón, para oír..., 56 4| te lo puedo decir. De mi casa salió... para ir a ver entrar 57 4| piensa tomar?~ ~ -El de mi casa en cuanto salga de aquí.~ ~ - 58 4| nunca - . En esta misma casa.~ ~ -¡Uva! -añadió tío Mechelín - . 59 4| Mechelín - . En esta misma casa.~ ~ -¡Aquí! -exclamó asombrado 60 5| saber eso.~ ~ -¿Está en casa pae Polinar?~ ~ -No me he 61 5| Polinar quiere que vuelva a casa de la Sargüeta, dile que 62 5| él cuando estuvimos en su casa antes?~ ~ -Porque no me 63 5| el portal.~ ~ -Estuvo en casa de tío Mocejón -dijo a Silda 64 5| van a llevar a una buena casa -continuó Andrés en tono 65 5| llevarte. Yo me marcho a casa a esperar a mi padre, que 66 5| raqueros...; vuélvase usted a casa, y fáltele el apetito para 67 5| más que a ti subir a mi casa y preguntarme: «Pae Polinar, ¿ 68 5| para que te echen de esa casa, pae Polinar no ha de cansarse 69 5| miras, sin que te vean, a la casa de la Sargüeta. Si hay alguno 70 5| que le había ocurrido en casa de Mocejón; pero como a 71 5| con la vista cuanto en la casa había al alcance de ella, 72 5| estaño, porque en aquella casa cada cual comía con su cuchara; 73 5| conoces tú?~ ~ -El me llevó a casa de pae Polinar cuando yo 74 5| del carpancho, que en mi casa están de sobra..., o pa 75 6| nombre, entre la primera casa de la acera del sur de esta 76 6| dijo tío Mechelín en su casa, que al día siguiente habría 77 6| lo acontecido a Silda en casa de la Sargüeta, hasta que 78 6| consideraba bastante aquella casa para refugio y amparo de 79 7| con la debida licencia, en casa del capitán de la Montañesa, 80 7| bienvenidas; y vuelta a casa con el posible apresuramiento, 81 7| Había todavía señoras en casa de Bitadura cuando él llegó, 82 7| y tenía oído que, en una casa, la señora debe ser siempre 83 7| de arboladura, el amo de casa entretenía como Dios y su 84 7| condiciones, al volver a su casa y sentarse a la mesa entre 85 8| sazón para el negocio de la casa... Que siga unos cuantos 86 8| en el entresuelo de una casa del Muelle. Rato hacía que 87 8| igual al que tenía él en su casa, y de un papel con los Días 88 8| bailaba la sopimpa en su casa con Madruga - ; pero puesto 89 8| mientras iba camino de su casa... «¿Apostamos dos cuartos - 90 8| enteramente sola, en su casa, temiendo por la vida de 91 8| tan pronto como llegó a casa, la conversación sobre la 92 8| los secretos de familia a casa de los vecinos!... ¡Eso 93 9| arreglaba Silda en su nueva casa. Consideraba a la huérfana 94 9| Andrés le preguntó por la casa de tío Mechelín, y notó 95 9| me coge a la puerta de casa, y, ¡toña!, que me ha de 96 9| a Andrés:~ ~ -Ésta es la casa.~ ~ Y como la suya estaba 97 9| del Paredón, y le traje a casa para que le viera su tía 98 9| dejaban en paz los de su casa, se verían con la Justicia... 99 9| tintas bueno que me llevó a casa de pae Polinar.~ ~ Se alegró 100 9| Muelle-Anaos y la llevó a casa de persona capaz de hacer 101 9| hacerla tomar apego a la casa; enseñarla, poco a poco, 102 9| mujeres le habían hecho la casa aborrecible. No sucedería 103 9| debiera salir, y pasaría en casa el tiempo que debiera pasar; 104 9| debiera pasar; pero ni en casa ni en la calle tendría otras 105 9| veía desde la puerta de su casa. Habría hogueras y peleles, 106 9| allí.~ ~ Cuando llegó a su casa, le dijo su madre, comiéndole 107 9| volver inmediatamente a casa de tía Sidora para contar 108 10| morirse de hambre llevando la casa llena de provisiones. Si 109 10| un futuro consocio en la casa de comercio, y además como 110 10| bodega y el resto de la casa, no tanto; el resto de la 111 10| no tanto; el resto de la casa sobre todo. La curiosidad 112 10| considerarse en el portal de su casa, entre amigos de la familia. 113 10| y por estar cerca de su casa y conocerla mucho de vista, 114 10| y para el arreglo de la casa, y cuando la llevaba consigo 115 11| amedrentaban más una señora y una casa como las de don Venancio 116 11| percal de a tres reales en la casa, mala letra y ni pizca de 117 11| capitán de un barco «de la casa». Mientras se dirigía a 118 11| merendó Andrés muy a menudo en casa de Tolín, y fue muchas tardes 119 11| Muergo no iba ya a su casa, porque a medio verano y 120 11| parecía sentir más apego a la casa que a sus habitantes, aunque, 121 11| sufrir las mujeres de su casa y el animal de Mocejón.~ ~ 122 11| en que bajaba Cleto de su casa. Sujetábase los calzones 123 11| te pegan los botones en casa?~ ~ -Porque allí no sabe 124 11| te arremienda?~ ~ -En mi casa no se arremienda na, bien 125 11| que hacía para fuera de casa.~ ~ Cleto no era feo. Había 126 11| que así la llamamos ya en casa: Sotileza arriba y Sotileza 127 11| náufrago Mules, no solamente en casa de tío Mechelín, sino en 128 12| que el de las gentes de su casa, gentes puercas y feroces, 129 12| que se esparcían por la casa... Después se volvía a la 130 12| todo cuanto encerraba la casa, por el temor de que el 131 12| esto bajaba Cleto de su casa, y tropezó con Muergo, que 132 12| con el mismo nombre, en casa del padre Apolinar. No son 133 12| latín y fue recogido en la Casa de Caridad el energúmeno 134 12| Muelle de las Naos por la casa de baños de Calderón, desde 135 13| cargo, como cajero de la casa, armaba un estruendo de 136 13| alcanzaba a ver desde su casa por delante y por detrás. 137 13| infinitos. Solamente la casa de Botín con los sillares 138 13| tan pronto como entraba en casa, y se pasaba media hora 139 13| admiración de todos los que en la casa moraban y a la casa concurrían, 140 13| en la casa moraban y a la casa concurrían, con el respectivo 141 13| Capitanía del puerto; ésta es la casa de Botín; éste es el castillo 142 13| tal modo al rincón de la casa, que aquellas tertulias 143 13| no frecuentara tanto su casa, con la pejiguera de mudarse 144 13| celosa del lustre de su casa y del bien parecer de los 145 13| cruzar las puertas de su casa en dos o tres días, lo cual 146 13| La de Mechelín?... ¡La casa más honrada y pacífica de 147 13| la noche! Pues ¿no va a casa de don Venancio?~ ~ -Por 148 13| Pero ¿qué dirán en casa de ese señor?~ ~ -No saben 149 13| Zanguina, que plagando la casa y la ciudad de mascarones 150 14| ese quiñón comeríamos en casa. ¡Pero ni eso, don Andrés, 151 14| desde la humilde bodega a la casa del capitán, poco, pero 152 14| de la barquía, subió a su casa Mocejón, que ya estaba hecho 153 14| no hay ley de Dios? Esta casa, ¿es casa..., u qué es? 154 14| de Dios? Esta casa, ¿es casa..., u qué es? Si de la mía 155 14| encuentro las mujeres de su casa y llevaron los supuestos 156 14| aquí la asomas, arde la casa! ¡Puáa!~ ~ Esto, sin contar 157 14| su vida. Después salió de casa como un cohete; pero las 158 14| cada visita del uno a la casa de la otra fundamento bastante 159 14| solamente en la puerta de la casa, sino en el rostro de todos 160 14| oído a las gentes de su casa, como éstas se sobraban 161 14| paso a paso de la humilde casa donde su presencia comprometía 162 14| cuanto pescaba iba lo mejor a casa de don Venancio Liencres; 163 14| había sentido, de que en su casa y en la de don Venancio 164 14| volvía a poner los pies en su casa, haría con ella esto y lo 165 14| y estaba denunciada la casa de Isidro Cortés, entre 166 14| mercantil, que ni paraban en casa ni cerraban boca en todo 167 15| o dímelas en llegando a casa, porque estoy muy de prisa 168 15| calle...~ ~ -Pus le diré en casa lo que tengo que decirle - 169 15| crías que me mandaban a casa para escamarlas siquiera 170 15| haya abandonado, que a mi casa van algunas todavía, y no 171 15| ambos la escalera de la casa de éste, les abría la puerta 172 15| asomaste tú la jeta en aquella casa? ¿Qué falta hacías allí?~ ~ - 173 15| aquel rato de menos en tu casa.~ ~ -Así fue al escomienzo; 174 15| fuego a la bodega, y a la casa, y a todos los de la vecindad?~ ~ - 175 15| de todo es que en aquella casa no hay con qué dar una taza 176 15| tarde en cuanto salí de casa, y me quedé sin él. ¡Cuerno!, 177 15| para que le despachen en su casa como Dios les dé a entender.~ ~ 178 16| del viento, y apestando la casa a esas inmundicias...; y 179 16| otras diversiones y en su casa la mimaban en extremo, y 180 16| barquía, lo más odiado en casa de Mocejón de todo lo perteneciente 181 16| ni éste ni la gente de su casa querían tener con las de 182 16| que la puesta al salir de casa. Así es que, para no calarse 183 16| la mañana quería para su casa y la de don Venancio Liencres, 184 16| resentido; y tomó el rumbo de su casa, mientras la gente de la 185 17| perseguían las mujeres de su casa!... Y sobre todo, ¿en qué 186 17| En cuanto llegó a su casa de vuelta de la mar, sin 187 17| concluya, y acompáñalos a casa. Da el brazo a la señora 188 17| hija, cuando salgáis de casa para ir al teatro, y lo 189 17| pues, de punta en blanco a casa de Tolín; y al atravesar 190 17| entrar todos los días en una casa donde se le recibe a uno 191 17| familias son visitas de casa..., ¡como que son de lo 192 17| relucientes, la señorita de la casa, la elegante Angustias, 193 17| desde que él había salido de casa para ir a la de don Venancio 194 17| su brazo hasta llegar a casa. Tampoco esta vez fue desairado; 195 17| diestra de la doncella de la casa. Al enfilar la calle de 196 17| Muelle, mientras abrían en casa de don Silverio Trigueras 197 17| porque lo tiene delante de casa, y tiene también buenos 198 17| porque eres un amigo de la casa y un compañero de mi hermano; 199 17| vano de la puerta de su casa, mientras la doncella, que 200 18| mal pensamiento. En esta casa todos, y la primera tú, 201 18| se recele de mí en esta casa, donde estoy acostumbrado 202 18| tocaba dejarlos fuera de esta casa, no a mí el echarlos de 203 18| tocaba a ti echarlos de esta casa.~ ~ -Sí que lo dije.~ ~ - 204 18| cerrarle las puertas de aquella casa. ¿Valía él menos a los ojos 205 18| Yo no puedo salir de esta casa por ese recelo, después 206 18| querido. ¿Es esto echarte de casa? ¿Ni quién soy yo para tanto?~ ~ -¡ 207 18| la calle, me dan en esta casa, por caridá, mucho más de 208 18| caraspia! ¡Si allego a estar en casa yo! Pero otra vez será, 209 19| corriendo a coger al Sobano en casa, pa decirle lo que hay... 210 19| jurarla lo que le juró en su casa viéndose a solas con ella?~ ~ 211 19| cierre la puerta de aquella casa quien tenga más autoridad 212 20| dónde va. Anoche se metió en casa muy temprano, hecho un palomino 213 20| trastornado la suya en esa maldita casa, de donde no sale muerto 214 20| muerto ni vivo.~ ~ -¿De qué casa, mujer?~ ~ -La de la calle 215 20| tiempo que esto acontecía en casa de Andrés, Pachuca, la novia 216 20| dos a verse con él en su casa, sin falta ninguna, al anochecer. 217 20| después al balcón de su casa y a lo ancho y a lo largo 218 20| entrando, entrando en esta casa... porque no se pué parar 219 20| tú, ¡paño! ¡Aquello no es casa, ni aquéllas son mujeres, 220 20| como las pesaúmbres de mi casa... Pus mejor dormía con 221 20| la culpa de ello; en esta casa hace falta un hombre..., ¿ 222 20| por eso vivo metida en casa sin tirar de la lengua a 223 20| ello? Si pa entrar en esta casa, no más que por pasar el 224 20| la puerta por los de mi casa.~ ~ -No fui tan allá siquiera, 225 21| que pae Polinar llamó a su casa al matrimonio de la bodega 226 21| un lado para ayudar a la casa. No daría guerra en ella; 227 21| del padre Apolinar, que en casa de éste se había tratado 228 21| mientras iba de vuelta a su casa para ponerse el vestido 229 22| dando la preferencia las de casa a las invitadas de fuera. 230 22| está en el balcón de su casa muy arrimadito a la hija 231 23| afrenta que había echado a la casa haciendo lo que hizo con 232 23| el pecho.~ ~ Así llegó a casa, y así pasó la noche, y 233 23| Carpia, que salía de su casa, retrocedió de pronto; metióse 234 23| parte de afuera del de su casa, arrimada a la pared, con 235 23| no piensa.~ ~ -Súbete a casa con mil rayos.~ ~ -No me 236 23| sabes tú por qué!... ¡Güena casa tienes pa recreo sin estorbar 237 23| puerta cerrá!... ¡y que esta casa, de portal de arriba, no 238 23| bien en paz vivía en su casa!... (De pronto se fija la 239 23| ha de perder a mí en tu casa si no es la salú, con sólo 240 23| cuando vistes entrar en mi casa a un hombre honrado, que 241 23| entonces se metió en su casa, sin atreverse a medir con 242 24| cerrada la noche, entró en casa en este mismo estado en 243 24| intenciones te llevaban a esa casa a tales horas?~ ~ -Las que 244 24| otras veces había en la casa alguien más que esa mujer; 245 24| después iba caminando hacia casa de don Venancio Liencres.~ ~ 246 25| mucho más...; y entra uno en casa con el agua a media bodega, 247 25| tocante a las gentes de su casa, tamién se pondrán en la 248 25| y los dolores de aquella casa; pero no se atrevió a tanto; 249 25| el cerebro al salir de su casa, no supiera por dónde empezar, 250 25| santo día de Dios en esta casa.~ ~ Con estas manifestaciones 251 25| había referido Andrés en su casa.~ ~ -Exactamente -dijo el 252 25| abajo subió y se encerró en casa con la otra, sin atreverse 253 25| rifieren que hubo en la casa una tempestá, porque al 254 25| traficaron pa perdición de esta casa; y que no deben quedar tantas 255 25| encontróse con esto al llegar a casa..., ¡él, que había salido 256 25| pocas las paredes de esta casa, señor don Pedro!~ ~ No 257 25| entraba aquí como en su mesma casa, porque debíamos abrírsela 258 25| don Andrés, que estaba en casa entonces, como pudo estar 259 25| entendido, Sidora: en mi casa no hay nadie tan inconsiderado 260 25| aquí, ha venido usté a esta casa.~ ~ -¿Qué dices, muchacha? - 261 25| traía al entrar en esta casa, bien puedo yo creer que 262 25| convencido de que si en su casa continuaba agitándose la 263 26| consecuencias~ ~ Andrés salió de su casa, porque necesitaba el aire 264 26| mentira. Salió, pues, de casa para cambiar de ambiente 265 26| tentaciones de subir a su casa para referirle cuanto le 266 26| acostumbraba él a retirarse a casa todas las noches. Ya estaría 267 26| calle... Pero ¡volver a casa en la situación de ánimo 268 26| que le vayan a avisar a casa?~ ~ -¡De ningún modo! No 269 26| nuevo desatino.~ ~ ¡Volver a casa después de haberle echado 270 26| resolverse, o a volver a su casa, como era lo cuerdo y conveniente, 271 26| mesoneros; ni tampoco en la casa de ningún amigo... Pasarse 272 26| echándole de menos en su casa, no sería extraño que alguien 273 27| don Venancio Liencres en casa cuando llegó a sus puertas 274 27| pero, en fin, estaba en casa, y recibió a la madre de 275 27| La capitana llegó a su casa antes que su marido, y don 276 27| horas y de tal modo a su casa, ni él dominar el deseo 277 27| ser socios y jefes de la casa de papá el día menos pensado?...~ ~ - 278 28| creía ver un emisario de su casa que corría en busca suya. 279 28| habían arrebatado de su casa y hecho pasar una noche 280 29| Como no podía salir de casa, habían estado a despedirse 281 29| Después de lo ocurrido en esta casa, no cabe otra conducta en 282 29| hacerme a no ver en esta casa a esa criatura de los mesmos 283 29| ti, y a todos los de tu casa..., ¡mucho, cuerno!..., ¡ 284 29| que conviene; porque ya la casa está libre de espantos; 285 29| mate, y se vuelvan a su casa y de nada les sirva el escarmiento, ¿ 286 29| Yo hacía mucha falta en casa, ahora más que nunca; pero 287 29| Yo bien sé que en esta casa no hizo méritos pa tanto;