Cap.

  1      4|             merluza, al extremo de la sotileza*, oalambre fino en que debía
  2      4|            amarra en el empalme de la sotileza* con el cordel, para que
  3      9|         cuerda más fina, y después la sotileza de alambre, con un gran
  4     11|              no es mujer, es una pura sotileza...». ¡Toma!, y que así la
  5     11|               la llamamos ya en casa: Sotileza arriba y Sotileza abajo,
  6     11|               casa: Sotileza arriba y Sotileza abajo, y por Sotileza responde
  7     11|               y Sotileza abajo, y por Sotileza responde ella tan guapamente.
  8     11|               aquellos días, se llamó Sotileza la huérfana del náufrago
  9     12|            peras de a tres libras. En Sotileza fue creciendo con los años
 10     12|               fama de la hermosura de Sotileza, confundiendo la torpe percepción
 11     12|             del arte, al contemplar a Sotileza por primera vez en su propio
 12     12|          escultórico. En una palabra, Sotileza no era una hermosura en
 13     12|             triunfo de que se ufanaba Sotileza, por ser de los poquísimos
 14     12|            porque son muy malas!~ ~ Y Sotileza se había sonreído, por conocer
 15     12|               al mismo tiempo, crecía Sotileza; y según iba creciendo,
 16     12|               que iba tomando Cleto a Sotileza. Cleto era trabajador, honradote,
 17     12|                Qué mejor acomodo para Sotileza, si Sotileza llegara a aceptarle
 18     12|             acomodo para Sotileza, si Sotileza llegara a aceptarle un día
 19     12|              cariñosos viejos, puesta Sotileza a valer, no había oro con
 20     12|          mucho mejores que Cleto para Sotileza en el Cabildo de Arriba?
 21     12|              pretensión insinuada por Sotileza más de dos veces a favor
 22     12|         sardinas... y de aguardiente. Sotileza, pues, perseveraba en los
 23     12|         amargaba el decidido tesón de Sotileza en amparar a Muergo siempre,
 24     12|              en que vuelve a aparecer Sotileza tal y como se ha presentado
 25     12|          decente a que compararle.~ ~ Sotileza le había predicado mucho
 26     12|           lejos estaba de maltratar a Sotileza como había maltratado de
 27     12|             tras estas palabras, como Sotileza callara, sentáronse ambas,
 28     12|        amonestaciones de tía Sidora a Sotileza y ellas le inspiraban tan
 29     12|       respondió el pescador mirando a Sotileza, que parecía animarle con
 30     14|              y cuando los paece...~ ~ Sotileza, que se hallaba presente,
 31     14|        venerados. Por entonces dijo a Sotileza tía Sidora:~ ~ -Mira, hijuca,
 32     14|            que, aunque entre Andrés y Sotileza había grande intimidad,
 33     14|             comunicativo del primero. Sotileza no era mucho más expresiva
 34     14|             subiendo la afabilidad de Sotileza con Andrés, bajaba la de
 35     14|               bajaba la de Andrés con Sotileza, y hasta iba cercenando
 36     14|            con su marido, y luego con Sotileza; mas como el primero la
 37     14|               Sabían, igualmente, que Sotileza no tenía el aguante de la
 38     14|           barquía? Desde que Andrés y Sotileza habían dejado de ser muchachuelos
 39     14|                pudiente y guapo mozo; Sotileza, huérfana y menesterosa,
 40     14|               desusadas, y reparar en Sotileza cuando estaba al lado de
 41     14|           Andrés había visto crecer a Sotileza y transformase poco a poco,
 42     14|             apartaban muy a menudo de Sotileza, en cambio, cuando la miraban, ¡
 43     14|       muchacho, precisamente cuando a Sotileza le daba por atenderle y
 44     14|             tiempo, y con él llegando Sotileza a la plenitud de su desarrollo,
 45     14|               lo mandaba a menudo por Sotileza, que también llevaba a la
 46     14|             de morrás en el portal de Sotileza.~ ~ ~ ~
 47     15|             ponía los pensamientos en Sotileza... (y no la apartaba un
 48     16|             la habían oído Mechelín y Sotileza; lo cual le demostró que
 49     16|              varias ocasiones, porque Sotileza se perecía por ello; y como
 50     16|              con Andrés, les acompañó Sotileza.~ ~ ¡Qué ganas se le pasaban
 51     16|            hacia allá! Por de pronto, Sotileza, que era, como quien dice,
 52     16|            los expedicionarios cuando Sotileza iba entre ellos.~ ~ -Por
 53     16|              Mechelín, Muergo, Cole y Sotileza, cuando empezaba el sol
 54     16|               del puerto.~ ~ Andrés y Sotileza, sentados a popa, disponían
 55     16|           Porque es de advertirse que Sotileza, tan sobria de frases y
 56     16|             dos caras, cuando le dijo Sotileza al oído:~ ~ -¡Nunca le he
 57     16|               Andrés coincidiendo con Sotileza en un mismo pensamiento.~ ~ -¡
 58     16|             barquía.~ ~ En la cara de Sotileza brilló entonces algo como
 59     16|              vez.~ ~ En esto Andrés y Sotileza largaron los respectivos
 60     16|               inútil vela, y Andrés y Sotileza, a barco parado, echaron
 61     16|               mandara rezar un Credo. Sotileza, que jamás había salido
 62     16|               robo de los maganos.~ ~ Sotileza, aunque tenía un arte admirable
 63     16|               en un tintero. Mordíase Sotileza los labios, por no reírse
 64     16|                   Puño! ¡Ahora pa mí, Sotileza!... ¡Échame toa la tinta
 65     16|              cara!... ¡Ju, ju, ju!~ ~ Sotileza le respondió con una mirada
 66     16|               en hacer otro tanto con Sotileza, que prefería descalzarse
 67     16|              a cuya entrada aguardaba Sotileza, mientras Cole, después
 68     16| particularmente en el beber. Andrés y Sotileza apenas bebían otra cosa
 69     16|         roncaba tendido boca arriba y Sotileza y Andrés no le escuchaban,
 70     16|               su sobrino.~ ~ Andrés y Sotileza se miraron entonces, sin
 71     16|              ramas de los árboles.~ ~ Sotileza, con el bochorno de la tarde
 72     16|              eran requiebros netos. Y Sotileza, que no los había oído jamás
 73     16|               su diestra una mano que Sotileza tenía abandonada sobre su
 74     16|         brusca lección, y respondió a Sotileza:~ ~ -Tienes razón que te
 75     16|               porque la ocurrencia de Sotileza debió haberla tenido él
 76     16|               situación.~ ~ En tanto, Sotileza, sin señales ya de su enojo,
 77     16|          colgada del carel). Andrés y Sotileza se sentaron en el costado
 78     16|    impermeable sobre la espalda; pero Sotileza llevaba la suya sin un amparo,
 79     16|            bueno, bastante mojado ya, Sotileza no tuvo otro remedio que
 80     16|               De pronto dijo Andrés a Sotileza, y por lo bajo:~ ~ -En este
 81     16|        vendaval.~ ~ -¿Y tú? -preguntó Sotileza.~ ~ -Yo me aguanté agarrado
 82     16|             tan mala como tú piensas, Sotileza; porque quisiera hallarme
 83     16|            todos muy campechano, y de Sotileza entre cariñoso y resentido;
 84     17|       matrimonio de abajo, y la misma Sotileza, y hasta el huraño de Cleto
 85     17|             en qué opinión le tendría Sotileza desde que se vio en la dura
 86     17| desprestigiado en la consideración de Sotileza!... Y, además, corrido;
 87     17|           tanto, procuraría verse con Sotileza, mano a mano, tan pronto
 88     17|               los papeles y recibiera Sotileza la lección que le debía!...
 89     17|             parecida había dicho él a Sotileza cuando los dos se amparaban
 90     18|        ocasión para verse a solas con Sotileza; y también por primera vez
 91     18|              y tía Sidora a la plaza. Sotileza trajinaba en la bodega,
 92     18|               muy cerca de ella. Pero Sotileza no quiso ocuparla. Permaneció
 93     18|               que me fatiga mucho.~ ~ Sotileza, algo anhelante y descolorida,
 94     18|         siéntate aquí y escúchame.~ ~ Sotileza volvió a sentarse, pero
 95     18|            tengo aquí desde entonces, Sotileza. ¡Ése me punza allá dentro,
 96     18|        enfermedad.~ ~ -Yo no  -dijo Sotileza con el acento y la expresión
 97     18|               hondo de su conciencia. Sotileza lo conoció y se apresuró
 98     18|               en los míos. Pero dime, Sotileza: ¿por qué cuando creíste
 99     18|             mentir insistiendo en que Sotileza se equivocaba en cuanto
100     18|             tan aborrecidas en él por Sotileza, quizá en otro cerebro no
101     18|          Valía él menos a los ojos de Sotileza que aquel animal monstruoso?
102     18|                lo cual demostraba que Sotileza escrupulizaba, más que en
103     18|               las últimas palabras de Sotileza.~ ~ Tomando, pues, el punto
104     18|              puedo resignarme a esto, Sotileza -exclamó Andrés, por remate
105     18|          quién te echa, Andrés? -dijo Sotileza con asombro, después de
106     18|              piedra, por si acaso?~ ~ Sotileza, mientras Andrés hablaba
107     18|               entonces en los ojos de Sotileza una expresión, y como un
108     18|                En todo me vences hoy, Sotileza -la dijo en una actitud
109     18|                     Conociéndolo bien Sotileza, le dijo, acercándose más
110     19|               bodega, donde hallaba a Sotileza, algo pasmada, y a los viejos
111     19|             conversación que tuvo con Sotileza, mano a mano y a solas en
112     19|        marcharse tía Sidora, Muergo y Sotileza estaban solos en la bodega,
113     19|             tío.~ ~ Preguntó por él a Sotileza en cuanto entró en la bodega.~ ~ -
114     19|        zamparse la onza... ¡Una onza, Sotileza! ¡Puño, si juera mía! ¡Bien
115     19|                  Pus por darte gusto, Sotileza ... Y por que tú lo quisiste,
116     19|               expresión regocijada de Sotileza - . ¡Más que la portisión
117     19|                Pero no tanto como tú, Sotileza... ¡Puño!... Porque tú tienes
118     19|              no le tomó por pretexto, Sotileza dejó a Muergo en aquella
119     19|        contrariaba mucho la vuelta de Sotileza acompañada de su tío.~ ~
120     19|             de Arriba; pero intervino Sotileza, y con dos sacudidas de
121     19|              de pan que le había dado Sotileza, salió de la bodega con
122     19|        justicia, un buen acomodo para Sotileza; que Sotileza, o las personas
123     19|            acomodo para Sotileza; que Sotileza, o las personas que la amparaban,
124     19|           conclusión de todo, Cleto y Sotileza... ¡Sotileza, tan pulcra,
125     19|            todo, Cleto y Sotileza... ¡Sotileza, tan pulcra, tan linda,
126     19|            mollera; trabajar para que Sotileza llegara a verse en el mundo
127     19|              sido capaz de entregar a Sotileza, limpia de toda mancha,
128     19|         mereciera!~ ~ ¿Pero merecería Sotileza este sacrificio? ¿Merecería
129     19|           desde que había prometido a Sotileza no volver a su lado con
130     19|             Andrés muy anhelante.~ ~ -Sotileza, ¡puño!~ ~ -Conque... Sotileza
131     19|        Sotileza, ¡puño!~ ~ -Conque... Sotileza sola -dijo Andrés, disimulando
132     19|            velar por la buena fama de Sotileza, y su buena fama se mancha
133     20|            novia de Colo, apremiaba a Sotileza para que le acabara aquel
134     20|           estaban cosiendo allí. Pero Sotileza, por más que se afanaba
135     20|              vos casáis? -le preguntó Sotileza.~ ~ -No  qué decirte a
136     20|               Pus mira, Pachuca -dijo Sotileza con aquel tono dominante
137     20|            casas?~ ~ -¡Yo! -respondió Sotileza mirando con asombro a su
138     20|          Quién ha dicho eso? -exclamó Sotileza al punto, en voz dura y
139     20|              dichos, Pachuca -replicó Sotileza con ira mal disimulada - ,
140     20|            decir lo que había dicho a Sotileza, no se hartaba de jurárselo
141     20|            una mala idea.~ ~ Hablando Sotileza de este modo, entró en la
142     20|            hasta más tarde -respondió Sotileza.~ ~ -¿Y tía Sidora? -tornó
143     20|           mientras Pachuca, mirando a Sotileza, se reía de las exclamaciones
144     20|          conocida en aquel barrio.~ ~ Sotileza, tan pronto como Pachuca
145     20|             resuelto en la bodega.~ ~ Sotileza continuaba cosiendo la saya
146     20|          Güena saya coses! ¿Es pa ti, Sotileza?~ ~ Sotileza le dijo que
147     20|                Es pa ti, Sotileza?~ ~ Sotileza le dijo que no; y, por cortesía,
148     20|           lengua, acertó a decir:~ ~ -Sotileza; una vez me pegaste un botón...
149     20|          afuera..., ¿te alcuerdas?~ ~ Sotileza se sonrió un poco sin levantar
150     20|               ayer.~ ~ -Bueno -repuso Sotileza - , ¿y qué hay con eso?~ ~ -
151     20|               se pué parar en la mía, Sotileza. Bien lo sabes tú, ¡paño! ¡
152     20|              a mí dimpués, acá!...~ ~ Sotileza, comenzando a asombrarse
153     20|             Porque hay que contarlas, Sotileza -atrevióse Cleto a responder - ;
154     20|             naide... Porque verás tú, Sotileza; verás tú lo que me pasa.
155     20|           ibas echando de día en día, Sotileza! Yo no ofendía a nenguno
156     20|               eso te di aquella patá, Sotileza; que si no, no te la diera;
157     20|               por el Paredón me echo, Sotileza, si con ello te das por
158     20|        sentires, na sabía endenantes, Sotileza; aprendílos aquí sin preguntar
159     20|               me había visto en otra, Sotileza!... Y me hartaba, me hartaba
160     20|           ñudo en el pasapán... Mira, Sotileza: pensaba yo que no había
161     20|           ofendía yo a naide, ¿verdá, Sotileza?... Porque al mesmo tiempo
162     20|              flote! Porque ya ves tú, Sotileza: ¡una cosa es el sentir
163     20|        contigo!... Pero no podía más, Sotileza, y acudí a hombres que lo
164     20|               haces tú bien el cargo, Sotileza, de esto que te digo?...
165     20|               decírtelo yo, ¡paño!~ ~ Sotileza, para quien no era noticia
166     20|              Pero no es bastante eso, Sotileza.~ ~ -¿Y qué más quieres?~ ~ -¡
167     20|               visto. ¿Te parece poco, Sotileza?~ ~ Cleto estaba en este
168     20|       verdaderamente transfigurado, y Sotileza admirada de ello.~ ~ -Nunca
169     20|                Es que reventó la ola, Sotileza -respondió Cleto más enardecido - ,
170     20|            cuando te empeñaras? Mira, Sotileza, yo no tengo vicios; soy
171     20|         hombre..., ¿te vas enterando, Sotileza?~ ~ Sotileza se enteraba
172     20|               enterando, Sotileza?~ ~ Sotileza se enteraba demasiado; y
173     20|            Cleto -respondió fríamente Sotileza - , yo no tengo obligación
174     20|              por ahora.~ ~ -Lo dicho, Sotileza -exclamó Cleto desalentado -:
175     20|               tanto como eso -replicó Sotileza - . Pero ponte en un caso,
176     20|              que yo, Cleto? -preguntó Sotileza, sin reparar en las exclamaciones
177     20|                  Las mil indinidades, Sotileza. ¡Muerto me dejó!~ ~ -¡Lo
178     20|              Pero no es este el caso, Sotileza.~ ~ -¿Cuál es si no?~ ~ -
179     20|                No te encoja el miedo, Sotileza...~ ~ -¡No me hagas hablar!...~ -¡
180     20|             pa según yo estoy! Vamos, Sotileza... ¿te paezco poco?... Pos
181     20|             Si me va la vida en ello, Sotileza!... ¡Pus me arriesgara si
182     20|          sombra... ¡Si yo vivo de ná, Sotileza! Mira, lo mesmo que Dios
183     20|              piden los imposibles.~ ~ Sotileza acabó por sonreír oyendo
184     20|          importa, animal? -saltó aquí Sotileza con un dejillo rasgado e
185     20|             esas cuentas?~ ~ -¡Naide, Sotileza, naide!; la basura mesma... ¡
186     21|            comparar el oro bruñido de Sotileza con el cobre roñoso del
187     21|             justicia la mereciera.~ ~ Sotileza había comprendido, por todo
188     21|             golpear el suelo.~ ~ Como Sotileza no daba lumbres, tía Sidora,
189     21|         Entraba como uno de tantos, y Sotileza no tenía pretexto siquiera
190     21|               que él le había dicho a Sotileza y lo que ellos la añadirían,
191     21|            los deseos y el encargo de Sotileza, subía hacia la calle Alta,
192     21|              qué andares aquéllos!~ ~ Sotileza se santiguó tres veces en
193     21|              echar... Por ti vine yo, Sotileza..., porque te lo ofrecí;
194     21|         Muergo avanzó dos pasos hacia Sotileza. Ésta, después de mirarle
195     21|          mismo tiempo que esto decía, Sotileza hundía las manos en la espesura.~ ~
196     21|               pecho rugidos sordos, y Sotileza, lejos de amedrentarse con
197     21|                   Te duele? -preguntó Sotileza sin cejar en su empeño.~ ~ -¡
198     21|          gusta mucho!... ¡Más juerte, Sotileza!; ¡puño!... Así, así... ¡
199     21|              entodía!... ¡Ayyy!...~ ~ Sotileza dio entonces un salto hacia
200     21|              colchón unos días antes. Sotileza se abalanzó a ella; y antes
201     21|             pero rugiendo y anheloso. Sotileza le sacudió otro par de verdascazos.~ ~ -¡
202     21|                  Más atrás! -insistió Sotileza esgrimiendo la vara - . ¡
203     21|               ella las espaldas, dejó Sotileza su actitud amenazante. Muergo
204     21|         amenazante. Muergo jadeaba, y Sotileza poco menos. Ésta le habló
205     21|             la gorra -díjole entonces Sotileza con gran serenidad, después
206     21|            obedeció también. Entonces Sotileza, con sus propias manos,
207     21|             puño, qué salú da eso!~ ~ Sotileza se echó a reír, y en seguida
208     21|               se disponía a referir a Sotileza el encuentro que tuvo con
209     22|         Pachuca, con su saya nueva, y Sotileza, hecha un espanto de buena
210     22|              resonantes:~ ~ -¡Por ti, Sotileza!~ ~ Y Sotileza le vio tender
211     22|                Por ti, Sotileza!~ ~ Y Sotileza le vio tender su fornido
212     22|          entusiasmo:~ ~ -¡Tórnala tú, Sotileza!... ¡pa que la claves tú
213     22|        vengarse de Cleto ofreciendo a Sotileza la bandera de la cucaña.~ ~
214     22|            Desde las primeras, estaba Sotileza con grandes deseos de marcharse
215     23|         moquero blanco para regalar a Sotileza. Porque aunque de pronto
216     23|               no había podido hacer a Sotileza... ¡Andrés!... ¡Bien de
217     23|           moza era más merecedora que Sotileza de lo que con ella se hizo,
218     23|               encima de cada espalda. Sotileza, después de las emociones
219     23|              la bandera que entregó a Sotileza pa que ella misma la amarrara
220     23|            hasta el agradecimiento de Sotileza, cuando lo tenía todo junto,
221     23|              en las ondas del pelo de Sotileza? Algo mejor lo sabía ésta;
222     23|             ser domingo tamién pa ti, Sotileza! Ya que tanto te gusta la
223     23|         costura sin remate -respondió Sotileza.~ ~ -No puede ser por mañana -
224     23|          sonaron a recriminaciones de Sotileza y a excusas y lamentaciones
225     23|      situación de aquellos infelices. Sotileza, en el calor del hondísimo
226     23|           puso la resuelta actitud de Sotileza. Tampoco le llamaron la
227     23|               seña. Andrés se acercó. Sotileza, con el color de la muerte
228     23|              poner sus ojos en los de Sotileza, mientras ésta le interpelaba
229     23|         Andrés no supo qué responder. Sotileza continuó:~ ~ -Pues todo
230     23|                 No te apures -le dijo Sotileza, con acento de amarga resignación - ,
231     23|          moverla. Vio la vara con que Sotileza había sacudido el polvo
232     23|        mirones enfrente del portal; y Sotileza, febril y desasosegada,
233     23|             cabeza entre las manos, y Sotileza en medio de la sala, con
234     23|        decirme? -preguntóle duramente Sotileza, saliendo de sus penosas
235     23|                   Mordióse los labios Sotileza, y clavando sus empañados
236     23|             es responder en justicia, Sotileza!~ ~ -Pero es hablar con
237     23|               qué más puedes pedirme, Sotileza!... ¿Qué es lo que quieres?~ ~ -
238     23|             Lo que quiero ahora -dijo Sotileza, volviéndose erguida, impaciente
239     23|               una mujer como yo -dijo Sotileza, que por momentos iba embraveciéndose - .
240     23|               ocultaría el hallazgo a Sotileza.~ ~ -¿Qué haces, Andrés? -
241     23|            dónde la había encontrado. Sotileza lanzó un rugido de alegría
242     23|                    Todo esto lo decía Sotileza temblorosa de emoción, mientras
243     23|               su escondrijo detrás de Sotileza, resuelto a todo, aunque
244     23|                 Por asomar al portal, Sotileza vio la estampa de la aborrecida
245     23|         contra las sacudidas que daba Sotileza a su cara para ponerla más
246     23|              el peso de su pecado!~ ~ Sotileza, exaltándose a medida que
247     23|        quieres?~ ~ Según iba gritando Sotileza, calmábanse las riñas como
248     23|                     Veislo? -continuó Sotileza, sin soltar a Carpia y mirando
249     23|            lanzarse sobre la impávida Sotileza, un coro de denuestos la
250     23|               ser otra cosa! -exclamó Sotileza congratulándose de aquellos
251     23|               en lo que hacía y decía Sotileza, y que para nada se acordaba
252     24|             hasta el portal detrás de Sotileza, hecha una tempestad, y
253     24|               él mismo en el honor de Sotileza, era sacar de quicio al
254     24|          cruzaba así, porque la misma Sotileza se le había desdeñado al
255     25|             sólo dejaba de consolar a Sotileza para acudir con sus palabras,
256     25|              ese cargo, hijuca?...~ ~ Sotileza se mordió los labios y cerró
257     25|             precediendo a tía Sidora. Sotileza, al verle delante, con la
258     25|              el capitán, apenas acabó Sotileza su relato - . Lo mismo que
259     25|           capitán estaba en ascuas, y Sotileza como una escultura de hielo,
260     25|          fijado un poco en la cara de Sotileza en aquel momento, ¡qué sonrisa
261     25|       muchacha? -preguntó don Pedro a Sotileza - ; tú, que eres la más
262     25|               levantó para marcharse. Sotileza se levantó también; y venciendo
263     25|           terminantes afirmaciones de Sotileza. Esta continuó:~ ~ -Quiero
264     25|            entendida de usté -replicó Sotileza.~ ~ -Pues figúrate que no
265     25|               la palma de la mano.~ ~ Sotileza continuó:~ ~ -Conozco bien
266     25|             humildad?~ ~ Con esto fue Sotileza quien se sintió herida en
267     25|                   Verdaderamente daba Sotileza a don Pedro Colindres mucho
268     25|            aquel paso. Por eso dijo a Sotileza, por todo comentario a sus
269     29|               y mientras tía Sidora y Sotileza trajinan tristemente y en
270     29|             cada vez que tía Sidora y Sotileza salían hasta el portal para
271     29|       tardanza desde la cocina.~ ~ En Sotileza se notaba la huella de sus
272     29|            conmovidos viejos, replicó Sotileza:~ ~ -No hay cruz que pese,
273     29|              ratuco me queda, no más, Sotileza. A aprovechale vengo pa
274     29|              que le sentaba muy bien. Sotileza le respondió, envolviendo
275    Sig|         Jargueta: pescado de bahía.~ ~SOTILEZA, loc. - Sutileza: la parte
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