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Alfabética [« »] callarte 1 callas 2 cállate 1 calle 193 callealtera 23 callealtero 5 callealteros 1 | Frecuencia [« »] 225 poco 204 dijo 195 después 193 calle 193 muergo 188 pues 187 allí | José María de Pereda Sotileza Concordancias calle |
Cap.
1 Pró| porque eres de nuestra calle...», y vengan penas después...~ ~ 2 1| Muelle-Anaos!... ¿No vivís ya en la calle de San Francisco?~ ~ -Sí, 3 1| hace, en una casa de la calle de la Mar, de Santander; 4 1| Mártires en la Puntida, y de la calle de Tumbatrés; el de las 5 1| cuartel del Reganche en la calle Burgos; del parador de Hormaeche, 6 2| pasar por la embovedada calle de los Azogues. Según la 7 2| Lorenzo, el cura loco de la calle Alta, tío de un muchacho, 8 2| consternadas, echándose a la calle, las que aún no habían salido 9 2| Medio pueblo andaba por la calle, y el otro medio se desparramaba 10 3| Tío Mocejón, el de la calle Alta (porque había otro 11 3| dilacerante, eran el espanto de la calle, con haber en ella tantas 12 3| el suelo, en mitad de la calle, y la vista unas veces en 13 3| todos los balcones de la calle! Mirándola en aquel trance, 14 3| quinto piso de una casa de la calle Alta (acera del sur), que 15 3| curiosidad de arrojar a la calle, o sobre el primero que 16 3| abandonada en medio de la calle, como quien dice, no fueron 17 3| muchachos raqueros de la calle de la Mar, y sobre todo 18 3| años), que aunque de la calle Alta, no asomaba por ella 19 3| o entre raqueros de la calle Alta y raqueros de la calle 20 3| calle Alta y raqueros de la calle de la Mar. Satisfacíase 21 3| sufrido ya, a largarse a la calle y a dormir en una barquía, 22 4| pitada a la puerta de la calle, referir algún lance que 23 4| repartía en la vecindad de la calle, recetando conocimientos 24 4| la niña que jugaba en la calle; y muy tentados estuvieron 25 4| marinera, a la puerta de la calle, con un zoquete de pan, 26 4| cerraba el camino de la calle.~ ~ -Pero ¿aónde vas, enfeliz, 27 4| Silda en las tinieblas de la calle, sin resolverve a dar dos 28 4| si la niña había seguido calle adelante, hacia Rúa Mayor, 29 4| del Muelle, con rumbo a la calle Alta.~ ~ Sin ser visto, ¡ 30 4| el enfermo, al oír en la calle el grito de ¡arriba! del 31 4| pelo a todo lo largo de la calle. Mirándolas con espanto 32 4| no tiene más casa que la calle, con el cielo por tejado... 33 4| desde aquel punto de la calle hasta la esquina de la cuesta 34 5| Muelle, y se dirigió a la calle de la Mar, atravesando una 35 5| salía del portal y tomaba la calle a todo correr.~ ~ Bajó pronto 36 5| caminaban los dos hacia la calle Alta, el padre Apolinar 37 5| alcanzaba a verse de la calle, atravesáronla como dos 38 5| a la misma puerta de la calle, miró y escuchó desde allí 39 6| se llamaba Paredón de la calle Alta, existe todavía con 40 6| la acera del sur de esta calle y la última de la misma 41 6| ahora en el Paredón de la calle Alta; fíjese en aquel hombre 42 7| desnudos, a la puerta de la calle; que todo eso y mucho más 43 7| llegar, poco a poco, a la calle de San Francisco, por la 44 7| amistades en el Paredón de la calle Alta, y en la mesa de la 45 7| écheseusted con ese aparejo a la calle, sin atreverse a andar ni 46 7| Y así marchaban los dos, calle de San Francisco arriba 47 9| entretanto, caminaba hacia la calle Alta, deteniéndose con todos 48 9| divertido con ellos! Iba a la calle Alta para ver qué tal se 49 9| acera y al extremo de la calle, despidióse y apretó el 50 9| y Muergo apretó a correr calle abajo. Silda dijo a Andrés 51 9| mucho a esta puerta de la calle, porque te tirarán inmundicias 52 9| pero ni en casa ni en la calle tendría otras ocupaciones 53 9| preguntó a Andrés si iría a la calle Alta cuando las fiestas 54 9| al son del tamboril. La calle, atestada de mesas con licores 55 9| desde que andaba solo por la calle.~ ~ Después examinó con 56 10| soltura de un pillete de la calle.~ ~ ¡Y vea usted lo que 57 10| debía volver allá. En la calle, adonde también le llevó 58 10| Pues todas las casas de la calle son por el estilo..., o 59 10| saberlo, cogió miedo a toda la calle, por la cual no había pasado 60 10| después de la prueba de la calle Alta, que contara con él 61 10| Muelle-Anaos; pero no de la calle Alta, adonde iba con bastante 62 10| apartarle de la bodega de la calle Alta, porque eso no podía 63 11| sola cataplera desde la calle Alta al portal de Tolín.~ ~ 64 11| dientes, mucho lujo en la calle, percal de a tres reales 65 11| aquí; y en seguida a la calle. ¡Pero cuidado con lo que 66 11| Muelle de las Naos o a la calle Alta o al Joven Antoñito 67 11| empleo, dejó de frecuentar la calle Alta; pero subía allá siempre 68 11| vez ponía los pies en la calle; no porque se lo prohibieran, 69 11| veía lo que pasaba por la calle, sin exponerse a que las 70 11| salir hasta la puerta de la calle para dar desde allí las 71 11| hacia él, por lo alto de la calle, al temible cura loco, con 72 11| Mechelín, que volvía de la calle con la pipa en la boca.~ ~ 73 11| salió hasta la puerta de la calle, y desde allí le siguió 74 11| todas las demás casas de la calle, y en la calle misma, y 75 11| casas de la calle, y en la calle misma, y en el Cabildo entero, 76 12| emperejilada para las fiestas de la calle, o las bodas de la vecindad, 77 12| admiración de los mozos de su calle, y excitar la curiosidad 78 12| prestigio de que gozaba en la calle, el arma con qué atormentar 79 12| insaciable. Vivía en la calle del Medio, arrimado a una 80 12| visitas a la bodega de la calle Alta, se encontraba muy 81 12| cabeza contra el portón de la calle; casi al mismo tiempo, una 82 12| poco su veneno, se largaba calle abajo, temoroso de lo que 83 12| el oficio, Colo, el de la calle Alta, después que dejó el 84 12| a bahía.~ ~ En la misma calle Alta se habían sustituido 85 13| y al menor ruido de la calle se plantaba de un salto 86 13| vendían en los Alemanes de la calle de San Francisco (negras, 87 13| hervida se le podía echar a la calle en cuanto se encendían los 88 13| divertía en la bodega de la calle Alta, y junto a la Capitanía 89 13| estudiado esta materia en la calle Alta; pero no es lo mismo 90 13| esa condenada bodega de la calle Alta.~ ~ -¿La de Mechelín?... ¡ 91 14| y la poca que dan en la calle a esta desgraciá, que es 92 14| alegrías de la bodega de la calle Alta, y fueron en ella Andrés 93 14| peligroso para echarlo a la calle desde tan alto. Sabían, 94 14| estimación de las gentes de la calle, más se arrimaban a la huérfana 95 14| en cuanto el aire de la calle oreó su rostro enardecido, 96 14| la bodega, y vigilar la calle para sorprenderle en ella 97 14| maldicientes sardineras de la calle Alta. De aquí su sincera 98 14| tomar en la bodega de la calle Alta aquellas «precauciones 99 14| tronchazos; andaban por la calle, vestidos de señores, los 100 14| inglés los chicos de la calle para jugar a las canicas 101 15| pobre Cleto andaba, andaba, calle arriba y calle abajo; del 102 15| andaba, calle arriba y calle abajo; del Paredón al portal, 103 15| de ello la menor cuenta, calle de Rúa-Mayor abajo; y llegó 104 15| puedo perder el tiempo en la calle...~ ~ -Pus le diré en casa 105 15| la cuesta de la Ribera y calle de San Francisco; precisamente 106 15| en aquella escalera de la calle de la Mar, con ser quien 107 15| atrevo a poner los pies en la calle Alta si las columbro en 108 16| para los pescadores de la calle Alta. Muergo, que había 109 16| de seguir hasta el de la calle Alta, como aquél deseaba.~ ~ 110 16| ello y se encaminaba a la calle Alta por la de Somorrostro 111 17| cachetes en medio de la calle por defender la vida o el 112 17| acostumbrada, se le va a la calle con junquillo y sombrero 113 17| si quisiese echarte a la calle de una vez... ¡apenas tiene 114 17| seguir todavía paseando la calle a mi hermana. Pues como 115 17| del bigote.~ ~ Ya en la calle, la consabida ringlera de 116 17| de la casa. Al enfilar la calle de los Mártires, comenzaron 117 17| el relativo sosiego de la calle trasera, dijo a Luisa, como 118 18| desde que me recogiste en la calle, me dan en esta casa, por 119 18| de intimidad en toda la calle; que no echaba de menos 120 18| santo propósito de que en la calle se oyeran las que debían 121 19| vociferando en mitad de la calle! Y gracias que no le adivinaron 122 19| encontróse, al abocar a la calle Alta, con el bueno de Colo. 123 19| el animoso Colo, que picó calle arriba, dejando a su amigo 124 19| junto a la Zanguina y por la calle de la Mar, y los Arcos de 125 19| y los Arcos de Dóriga, y calle de los Santos Mártires, 126 19| pipada a la puerta de la calle.~ ~ Muergo había parecido 127 19| arrimado a la puerta de la calle. Le llamó para decirle que 128 19| después de subir por la calle de Somorrostro, tomó por 129 19| plantado a él a la puerta de la calle. De esto habría que hablarla, 130 19| respondió Muergo.~ ~ -¿De la calle Alta?~ ~ -Sí.~ ~ -¿De la 131 19| apurados; pero no estaba la calle solitaria, y, no estándolo, 132 19| chico iba ahumando hacia la calle de la Blanca, mientras su 133 20| casa, mujer?~ ~ -La de la calle Alta.~ ~ -¡Bah!~ ~ -¡Cuando 134 20| titubear - . ¿No es tuya la calle de arriba abajo? ¿Hay moza 135 20| sabes tú que las hay en esta calle peores que la sarna, y contra 136 20| crepúsculo, los vio salir a la calle, desde la taberna del tío 137 20| de la bodega salir a la calle juntos.~ ~ Alzóse súbitamente 138 20| ancho y a lo largo de la calle, y, viéndolo todo libre 139 21| matrimonio de la bodega de la calle Alta para hablarle del asunto 140 21| tertulias y cocinas de la calle, desde la noche anterior. 141 21| gatos y los perros de la calle Alta.~ ~ Con este motivo, 142 21| Sotileza, subía hacia la calle Alta, reventando en su atavío 143 21| te planto en metá de la calle y no vuelves a entrar aquí. ¿ 144 22| también, forman espaciosa calle, a uno de cuyos extremos, 145 22| poquito a poco hacia la calle Alta.~ ~ El lector y yo 146 23| no se podía parar en la calle Alta. Cánticos en la taberna, 147 23| lance se comentaba en la calle con aplauso general, porque 148 23| aplauso general, porque en la calle no había pizca de vergüenza, 149 23| medio cuarto de hora toda la calle. ¡Lo habían hecho tantas 150 23| y a toa la gente de la calle, hombre, que se hace lenguas 151 23| conversación, mientras iba calle abajo hacia la Catedral, 152 23| de hora más tarde, a la calle Alta por la cuesta del Hospital, 153 23| silencio. Poca gente por la calle; algunas marineras remendando 154 23| recogerle en la basura de la calle, que la está manchandoooo!...~ ~ 155 23| cuarto de hora está toda la calle, como diría don Quijote, 156 23| nuevo este espectáculo en la calle Alta; y por no serlo, los 157 23| propagar estos rumores por la calle que a defender su terreno 158 23| recio desde el balcón a la calle; pero cuando empezó a encresparse 159 23| junto a la puerta de la calle, y en derredor de ella, 160 23| cómo me la pisotean en la calle! ¡Virgen de la Soledá!... ¡ 161 23| de la plaza encontraba la calle de aquel modo, y se enteraba 162 23| salir cuanto antes a la calle a mirar a la gente cara 163 23| continuaba rugiendo en la calle, que estuvo dudando si ocultaría 164 23| todos los ámbitos de la calle.~ ~ Así la vio apartarse 165 23| aquí!; ¡ya me tienes en la calle! ¿Y qué? ¿Piensas que hay 166 23| sí.~ ~ Apenas había en la calle quien no tuviera algún agravio 167 23| arrebató más de diez varas calle arriba. Una mozuela se acercó 168 23| miradas de la gente de la calle, convencido además de que 169 23| Sidora, que subía por la calle de Somorrostro con otra 170 24| fresquísimo suceso de la calle Alta. Nadie fue tan imprudente 171 24| más tarde se lanzó a la calle viendo centellas sus ojos 172 24| tú a la bodega esa de la calle Alta.~ ~ -Pues iba -respondió 173 24| y lo del escándalo en la calle no ha sido otra cosa que 174 24| Adónde quieres ir?~ ~ -A la calle Alta ahora mismo. Es necesario 175 24| Andrés había salido a la calle rato hacía.~ ~ ~ ~ 176 25| y el otro en metá de la calle; y pregunta uno, y va subiendo 177 25| aquí ha visto entrar la calle entera a condolerse de su 178 25| ellas habían contreminao* la calle entera con injurias y maldaes... ¡ 179 25| buscar a la bodega de la calle Alta; pero el capitán no 180 25| había lanzado a él a la calle; y por creerlo así, volvía 181 26| ruidos y el movimiento de la calle para no ahogarse en la estrechez 182 26| implacable, los recuerdos de la calle Alta. ¿Qué habría pasado 183 26| qué modo había salido a la calle... Pero ¡volver a casa en 184 27| grave de la aventura de la calle Alta en los momentos en 185 27| los borrachos de toda la calle!... ¡Y a más, a más, cuando 186 27| mequetrefes que me pasean a mí la calle, con tanto gusto tuyo? ¿ 187 28| Todavía resonaban hacia la calle de la Mar los gritos de ¡ 188 28| buscándole inútilmente de calle en calle, de puerta en puerta; 189 28| inútilmente de calle en calle, de puerta en puerta; y, 190 29| vistazo a la bodega de la calle Alta.~ ~ Está allí el padre 191 29| gemidos. Al mismo tiempo, la calle parecía un mar de lágrimas; 192 29| pae Polinar salió a la calle y alcanzó a Cleto, que era 193 29| maldito a lo que pasaba en la calle, ni en la cara que pondrían