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Alfabética [« »] domingueros 2 domini 1 dominó 1 don 157 doña 1 donaires 1 donativo 1 | Frecuencia [« »] 165 otra 163 mismo 157 aquel 157 don 154 esto 153 aquí 152 padre | José María de Pereda Sotileza Concordancias don |
Cap.
1 2| marineros de ella; el mismísimo don Fernando Montalvo, profesor 2 2| quebrantaba por las choquezuelas; don Lorenzo, el cura loco de 3 7| capitán de la Montañesa, don Pedro Colindres, más conocido 4 7| apenas salió de la escuela de don Valentín Pintado, ingresó 5 7| náutica en el Consulado con don Fernando Montalvo; pero 6 8| Perfectamente, señor don Pedro; todo lo que usted 7 8| que tiene?~ ~ Decía así don Venancio Liencres, comerciante 8 8| capitán, por encargo de don Venancio, después de entrar 9 8| corazón.~ ~ -Además -añadió don Venancio Liencres - , no 10 8| Sí que le entiendo, señor don Venancio -dijo Bitadura 11 8| Horror!... Nada de eso, don Pedro amigo, nada de eso: 12 8| pan ante todo, mi señor don Pedro!; es decir, ¡pesetas, 13 8| llegado. ¿Me entiende el señor don Pedro?~ ~ El señor don Pedro 14 8| señor don Pedro?~ ~ El señor don Pedro entendía perfectamente 15 8| entendía perfectamente al señor don Venancio; y, porque le entendía, 16 8| Desatinos, desatinos! -decía don Venancio Liencres a cada 17 8| va usted enterando, señor don Pedro?~ ~ Don Pedro se iba 18 8| enterando, señor don Pedro?~ ~ Don Pedro se iba enterando, 19 8| Vamos a eso -respondió don Venancio, que hablando de 20 8| dos, pues si el hijo de don Venancio Liencres trabajaría 21 8| usted de comprenderme, señor don Pedro?~ ~ -Sí, señor -respondió 22 8| Tiene usted razón, señor don Venancio -respondió con 23 8| la orden de usted, señor don Venancio», don Venancio 24 8| usted, señor don Venancio», don Venancio vio las estrellas, 25 8| interesaba tanto el señor don Venancio Liencres por la 26 8| razones de conveniencia que don Venancio me ha expuesto, 27 8| marido en el escritorio de don Venancio Liencres. Cada 28 8| audiencia en el escritorio a don Venancio Liencres; y con 29 8| la atormentaba a ella.~ ~ Don Venancio Liencres era un 30 8| bien era la manía del señor don Venancio Liencres), el triunfo 31 9| Colo era aquel sobrino de don Lorenzo, el cura loco, de 32 9| se llama ese maestro?... Don, don...~ ~ -Don Bernabé - 33 9| llama ese maestro?... Don, don...~ ~ -Don Bernabé -apuntó 34 9| maestro?... Don, don...~ ~ -Don Bernabé -apuntó Andresillo, 35 9| conocía de oídas.~ ~ -Eso, don Bernabé...~ ~ -¡Mucho palo 36 9| era gran persona el señor don Pedro, y, además, callealtero 37 10| la elocuencia del señor don Venancio Liencres. Bitadura 38 10| puesto a las órdenes de don Venancio Liencres para que 39 10| patrón del patache al señor don Venancio Liencres, cuyas 40 10| importancia de los favores de don Venancio Liencres al patrón, 41 10| favores que hacía el señor don Venancio Liencres al patrón 42 10| no eran para el hijo de don Venancio Liencres. Las bromas 43 11| XI.~ La familia de don Venancio, dos puntapiés, 44 11| vela para la isla de Cuba; don Venancio parecía complacerse 45 11| señora y una casa como las de don Venancio Liencres, que la 46 11| de Tolín.~ ~ La señora de don Venancio Liencres era uno 47 11| en buena hora se diga. Don Venancio Liencres era muy 48 11| entonces, la hija de un don Venancio Liencres en un 49 11| atril del escritorio de don Venancio Liencres, donde 50 11| más llamativa del famoso don Lorenzo.~ ~ Silda, al verle 51 12| Cómo no vino el mesmo don Andrés? -preguntó la marinera.~ ~ - 52 12| estas cosas se alcuerde más don Andrés de los de Abajo, 53 12| loco», de que nos hablaba don Venancio Liencres, incrédulo 54 13| los ojos. Entonces pintó a don Venancio Liencres, de perfil, 55 13| ponderar el mérito de la obra, don Venancio, su señora, su 56 13| su madre (la capitana) y don Venancio Liencres, a quien 57 13| lo mejor con la señora de don Venancio, tan seria y estirada, 58 13| cualquiera, a fin de que don Venancio ignorase el suceso. 59 13| noche! Pues ¿no va a casa de don Venancio?~ ~ -Por lo visto 60 14| misericordia de Dios! Mire usté, don Andrés: yo no sé qué me 61 14| comeríamos en casa. ¡Pero ni eso, don Andrés, ni eso! Y yo no 62 14| pescaba iba lo mejor a casa de don Venancio Liencres; y de 63 14| instante, y aun al mismo don Venancio, por insinuación 64 14| que en su casa y en la de don Venancio Liencres se conocieran 65 14| aun para su mismo padre, don Venancio Liencres, y otros 66 15| Dios?~ ~ -El de la misa de don Andrés.~ ~ -Sí... échale 67 16| Era de oír a la mujer de don Pedro Colindres cuando, 68 16| poco?~ ~ -Por usté lo digo, don Andrés, y por esa muchacha, 69 16| quería para su casa y la de don Venancio Liencres, dejando 70 17| Pachín Regatucos, el hijo de don Juan de los Regatucos? Pues 71 17| porque ella es hija de don Venancio Liencres... ¡ya 72 17| que saludar a la señora de don Venancio, que, aunque vieja 73 17| pero mucho más fastidiosa. Don Venancio andaba perorando 74 17| llamaron a la puerta de don Silverio Trigueras, comerciante 75 17| beldad por quien el hijo de don Venancio Liencres suspiraba 76 17| la función había llegado don Venancio Liencres, preguntando 77 17| había replicado el elocuente don Venancio - . ¡Para lo bien 78 17| el brazo a Luisa, porque don Venancio había cargado con 79 17| de casa para ir a la de don Venancio Liencres, había 80 17| letra. Quiero decir que don Venancio no soltó a su señora, 81 17| mientras abrían en casa de don Silverio Trigueras y se 82 17| La desengañada hija de don Venancio Liencres, sin dar 83 17| repleta caja del comerciante don Venancio.~ ~ El recuerdo 84 17| de salirse con su empeño! Don Venancio era un señor muy 85 17| cuerpo de la tesonuda hija de don Venancio Liencres?~ ~ Pero, 86 18| estilo, al que inspiró a don Quijote un puñado de bellotas 87 19| un ovillo - , pos ella, don Andrés, ¡ju, ju!... La gloria 88 19| Puño! ¡Cómo resquema!... Don Andrés, por usté me echo 89 20| seguro.~ ~ A la sazón era don Pedro Colindres un señor 90 20| Polinar!... ¿Y quién más?~ ~ -Don Andrés.~ ~ -¿A esa persona 91 21| consejo, pinto el caso, a don Andrés?~ ~ -¡Ni se lo miente 92 22| la hija del comerciante don Silverio Trigueras. A media 93 23| Querrá usté creer, don Andrés -añadió tía Sidora - , 94 23| toda la calle, como diría don Quijote, lo mismo que si 95 24| sordos sus crujidos?~ ~ Don Pedro Colindres frecuentaba 96 24| indócil ni desesperado.~ ~ Don Pedro Colindres, al verle 97 24| que no es nada -observó don Pedro para tranquilizar 98 24| antes al segundo.~ ~ No era don Pedro Colindres hombre capaz 99 24| ojos.~ ~ -¡Bah! -exclamó don Pedro Colindres con feroz 100 24| gabinete apresuradamente.~ ~ Don Pedro Colindres se quedó 101 24| había llegado al portal don Pedro Colindres, cuando 102 24| caminando hacia casa de don Venancio Liencres.~ ~ Andrés 103 25| el que ofrecía mientras don Pedro Colindres enderezaba 104 25| halló frente a frente con don Pedro Colindres, cuya actitud 105 25| no se atrevió a tanto; y don Pedro, tras brevísimas y 106 25| desencajado.~ ~ -Poca cosa, señor don Pedro; poca cosa -respondió 107 25| soy hombre otra vez, señor don Pedro -dijo Mechelín un 108 25| supuesto, Miguel -añadió don Pedro Colindres volviéndose 109 25| otra hora...~ ~ -No, señor don Pedro -se apresuro a responder 110 25| pa que se entere el señor don Pedro.~ ~ -Y bien puede 111 25| podemos decir a usté, señor don Pedro, por lo que nos cuentan 112 25| paredes de esta casa, señor don Pedro!~ ~ No le faltaba 113 25| ha de decirme? -preguntó don Pedro Colindres, volviéndose 114 25| cómoda.~ ~ -Sepa usté, señor don Pedro -dijo tía Sidora - , 115 25| espera por lo relative a don Andrés.~ ~ -¡A ver, a ver! - 116 25| en sus ojos!~ ~ -El señor don Andrés -continuó tía Sidora - 117 25| alcanzó la metá de él a don Andrés, que estaba en casa 118 25| por el amor de Dios, señor don Pedro!, mire las cosas con 119 25| nosotros.~ ~ -¡Uva, señor don Pedro, uva! -añadió Mechelín 120 25| tú, muchacha? -preguntó don Pedro a Sotileza - ; tú, 121 25| con una mano:~ ~ -Señor don Pedro, por nada de lo que 122 25| incorporó sobre la cama, y don Pedro Colindres no disimuló 123 25| respuesta que cuadraba.~ ~ Don Pedro Colindres, interpretando 124 25| Esto no es virtú, señor don Pedro, es que yo soy de 125 25| Verdaderamente daba Sotileza a don Pedro Colindres mucho más 126 25| moza.~ ~ Y salió de allí don Pedro Colindres, bien convencido 127 26| suyo ante un hombre como don Pedro Colindres, para calmar 128 26| decía:~ ~ -¡Varada en peña, don Andrés!~ ~ Volvióse éste 129 26| Pensé que usté lo sabía, don Andrés... Pos es motivao 130 26| Güeno está el oficio, don Andrés!... Dos días hace 131 26| Quién se fía de ella, don Andrés?~ ~ -Tres días van 132 26| ir en ella.~ ~ -¿Usted, don Andrés?~ ~ -Yo, sí. ¿Qué 133 26| ésta?~ ~ -Mejores las hay, don Andrés, mejores: siempre 134 26| Es un gusto como otro, don Andrés; aunque no verá usté 135 26| creería quien le conozca, don Andrés.~ ~ -¡Quién sabe!... 136 26| Reñales.~ ~ -Si Dios quiere, don Andrés.~ ~ No le había salido 137 26| marinera.~ ~ -¡Pero no me diga, don Andrés, que se va a pasar 138 26| ahora... Juera del alma, don Andrés, es una pura bestia.~ ~ ¡ 139 27| Por rara casualidad estaba don Venancio Liencres en casa 140 27| confesión, declaró Andrea a don Venancio todo lo que les 141 27| bastaba: era preciso que don Venancio mismo, que tantos 142 27| que va, y sollozo viene. Y don Venancio no salía de su 143 27| casa antes que su marido, y don Venancio Liencres entró 144 27| Alegróse mucho de saberlo don Venancio, y como ya llevaba 145 27| ventilado por entonces; bostezó don Venancio; recogió su señora 146 27| hasta el erizo de su padre, don Silverio Trigueras, está 147 27| No le parece a usted el don escrúpulo de Mari?... ¡Caramba! ¡ 148 27| se le ocurrían al hijo de don Venancio Liencres. De pronto 149 27| Y hasta sabrá la hija de don Silverio Trigueras el pago 150 28| pensamiento.~ ~ -Ya lo sabe usté, don Andrés -dijo Reñales a éste -: 151 29| apartado del escritorio de don Venancio Liencres; que, 152 29| dejemos también que el hijo de don Pedro Colindres llame a 153 29| le he hablado al señor don Pedro y me ha prometido 154 29| instante entró en la bodega don Pedro Colindres. Padre Apolinar 155 29| tía Sidora..., señor don Pedro..., pae Polinar..., 156 29| pecadora!~ ~ Y mientras don Pedro Colindres se quedaba 157 29| balcones de la habitación de don Venancio Liencres, sin hacer