Cap.

  1      1| callealtera... -repitió Cole - , y estaba haciendo barquín-barcón*
  2      1|           Martín!~ ~ -Iba a ver si estaba allí Cuco y me quería acompañar.~ ~ -¡
  3      1|       flete con unos señores. Pero estaba ésta comiendo un zoquete
  4      2|          la Maruca a San Martín~ ~ Estaba tentadora la Maruca cuando
  5      2|            apetecer.~ ~ Repito que estaba tentadora la Maruca para
  6      2|         abrasaban.~ ~ Sula, ya que estaba allí, quiso acercarse al
  7      2|           de lo regular. Pero Sula estaba en lo suyo, y no podía remediarlo.
  8      2|        Montañesa, porque sabía que estaba destinado a caer bajo su
  9      2|      Andrés, que se llamaba Colo y estaba abocado a matricularse en
 10      2|   conversación... ¡Y qué elocuente estaba aquel día! La mar, verdosa
 11      2|          en que toda aquella gente estaba allí para ver eso mismo
 12      2|                Ahí está!~ ~ Y allí estaba, en efecto, la Montañesa,
 13      3|             sin embargo, Carpia no estaba enfadada de veras: aquello
 14      3|            el cobertor raído a que estaba acostumbrada en su casa...
 15      3|        Andrés calaba la sereña, ya estaba ella a su lado, muy calladita
 16      3|            y la familia de Mocejón estaba resuelta a no mantener de
 17      4|          las lanchas, y tía Sidora estaba principalmente consagrada
 18      4|         Sidora, cuando menos, pues estaba abierta de par en par la
 19      4|      ordenado, y entró.~ ~ Mocejón estaba a la mar; pero estaban en
 20      4|         cesto de los aparejos, que estaba encima de uno de los escabeles,
 21      4|         cumplidos de la alcoba, no estaba mal de mullida, a juzgar
 22      5|          cuarto de hora, cuando ya estaba Andrés de vuelta en el portal.~ ~ -
 23      5|           de pae Polinar cuando yo estaba sola en el Muelle-Anaos
 24      6|       estorbando a la mayor parte, estaba cerca de la taberna del
 25      7|             y alta de guinda*».~ ~ Estaba hecha a poco la pretendida,
 26      7|            cuya expresión de burla estaba tan cerca de la del enojo,
 27      7|           sociedad: verdaderamente estaba casi rapado a navaja en
 28      7|           anchas posaderas. Y allí estaba, algo oprimido y molestando
 29      7|          por la cara que ponía, le estaba pidiendo a Dios que le inspirara
 30      7|       llegó la capitana, avisó que estaba la sopa en la mesa, y se
 31      7|       ejemplo, Madruga a Sama, que estaba enfrente de él: «atraca
 32      8|         hablando de aquellas cosas estaba en su púlpito natural, porque
 33      8|            el comerciante; y, como estaba algo conmovido, al decir
 34      9|          Mechelín, y notó que Colo estaba de muy mal humor. Antes
 35      9|            casa.~ ~ Y como la suya estaba en la otra acera y al extremo
 36      9|             Ahora, gracias a Dios, estaba Silda en puerto seguro,
 37      9|         pasaron a la salita, donde estaba la saya de tía Sidora hecha
 38      9|             Pero tan bien enterado estaba Andrés de lo que eran aquellas
 39      9|           una sedeña de bahía, que estaba colgada de un clavo. ¡Aquello
 40      9|           llevado a la mar, porque estaba a sardinas, que se pescan
 41     10|         sabía algo de esto, porque estaba cansado de hallarse con
 42     10|        ociosa, puesto que el barco estaba atracado al Muelle, y, desde
 43     10|            y el honrado matrimonio estaba chocho con ella. A mayor
 44     11|      desaliño. Cierto que Tolín no estaba mucho mejor aliñado; pero
 45     11|            más encendido de lo que estaba, porque pescó al aire cierta
 46     11|            basura del portal. Como estaba vuelta de espalda, no vio
 47     11|            incorporarse, cuando ya estaba dando con las narices en
 48     11|          volvió a la bodega, donde estaba tía Sidora, que nada había
 49     11|          después de este percance, estaba Silda recostada contra el
 50     12|            garrida muchacha cuando estaba, a los veinte años, en la
 51     12|            fiera, aunque gruñendo, estaba enjaulada, y ella tenía,
 52     12|         dentro», que antes siempre estaba engarruñada y triste; y
 53     12|          cariño.~ ~ Demás de esto, estaba abocado a una herencia de
 54     12|       mismos camaradas, que cuando estaba en sus cabales le acribillaban
 55     12|          de salud.~ ~ ¡Y qué lejos estaba de maltratar a Sotileza
 56     12|           nadie.~ ~ Pero Muergo no estaba de humor de referir cosa
 57     12|          la marinera.~ ~ -Dijo que estaba muy ocupao... ¡Puño, qué
 58     13|            asistía Luisa cuando no estaba en el colegio, siguiendo
 59     13|          del teatro; pero Tolín no estaba por retroceder a los enojosos
 60     13|          quien el hijo de Bitadura estaba más obligado cada día. Porque
 61     13|       lanas: en cuanto la veía, ya estaba buscando un pretexto para
 62     13|            en el delantero... y ya estaba en sus glorias. La lancha,
 63     13|    geniales aficiones de Andrés, y estaba muy distante el capitán
 64     14|          el caso es que tía Sidora estaba en lo firme; lo que ignoraba,
 65     14|            su casa Mocejón, que ya estaba hecho un carcamal, vomitando
 66     14|         reparar en Sotileza cuando estaba al lado de Andrés... Y peor
 67     14|            Paredón, cuya explanada estaba solitaria en aquel momento,
 68     14|           un delito cuya hipótesis estaba saboreando rato hacía.~ ~
 69     14|        felizmente del viaje en que estaba empeñado, otro día para
 70     14|        duro! ¡Y a pae Polinar, que estaba cansado de decirlas a peseta...,
 71     14|         los paraderos de Becedo, y estaba denunciada la casa de Isidro
 72     14|         corrompido ya su camino, y estaba la población, de punto a
 73     15|        conturbas me?~ ~ Cleto, que estaba de prisa, no hizo esperar
 74     16|     cabezona del remero. Admirando estaba mentalmente el contraste
 75     16|            en virtud de que la mar estaba como un espejo, a la isla
 76     16|         más del mediodía: la marea estaba bajando, el calor sofocaba,
 77     16|          los vapores de la comida, estaba muy encendida de color,
 78     16|        resuelta a rechazarle a él, estaba obligada a hacerlo de otro
 79     16|        marinera ruda lo que más le estaba mordiendo la conciencia.
 80     17|           siendo la culpa suya, él estaba libre de toda responsabilidad.~ ~
 81     17|             preguntando si aquello estaba en prosa o en verso.~ ~ -
 82     17|         sacudimiento que Andrés no estaba en disposición de apreciar,
 83     17|           siglo encima de su alma, estaba gordo y era rico. Por todo
 84     17|           esto era una suposición: estaba por ver, daba tiempo; se
 85     18|            día en que tío Mechelín estaba a maganos con su barquía,
 86     18|      porque en todo aquello que le estaba pasando había tanta novedad
 87     18|         son las lenguas.~ ~ Andrés estaba ya aturdido. Su vehemente
 88     18|           Vete, y déjame sola como estaba..., que con ello y no más
 89     18|     mirarla, porque verdaderamente estaba tentadora en aquel instante
 90     18|        preferencias? ¿De qué barro estaba formada aquella mujer, que
 91     19|        seguida que se sacara. Todo estaba arreglado ya para eso. Cleto
 92     19|            de la Zanguina, onde se estaba tratando el caso. Pa ellos,
 93     19|          pasado!... ¡Con lo que le estaba pasando!... ¿No parecía
 94     19|           entró tía Sidora, que ya estaba en autos por lo que se había
 95     19|           completa villanía; pero ¿estaba él seguro de que, escarbándole
 96     19|          no lo sabía.~ ~ -¿Y quién estaba allí?~ ~ -¡Puño! -exclamó
 97     19|       lances muy apurados; pero no estaba la calle solitaria, y, no
 98     20|     taberna del tío Sevilla, donde estaba sentado, con las manos en
 99     20|     valerse de su propio esfuerzo. Estaba dispuesto a hacerle como
100     20|           poco, Sotileza?~ ~ Cleto estaba en este momento verdaderamente
101     21|         Silda faltara, ¿qué? Si le estaba engañando, tonto fuera él
102     21|      cumplidos.~ ~ Al amanecer, ya estaba Muergo en la Rampa Larga
103     22|           a las dos de la tarde ya estaba a pie firme la primera hilada
104     22|           la barquía cuando más le estaba requemando la derrota de
105     22|                Desde las primeras, estaba Sotileza con grandes deseos
106     23|      arroyo. Todo aquel vecindario estaba desquiciado de alegría...,
107     23|           la llave, como presumía, estaba por la parte de afuera,
108     23|         Dios? ¡Pos bien a la vista estaba! ¡Delante de los ojos lo
109     23|         vecina de enfrente, que la estaba mirando.) ¿Qué se te pierde
110     23|          de Mechelín, que para eso estaba allí Carpia, más atenta
111     23|        ella; y al enterarse de que estaba sin llave y corrido el pasador
112     23|          puerta; pero la cerradura estaba sujeta con gruesos clavos
113     23|         criminal del empeño en que estaba metido, y el alcance espantoso
114     23|         que la curiosidad de todos estaba saciándose en lo que hacía
115     24|          una silla junto a la cual estaba de pie. Alarmóse su madre
116     24|           los curiosos mientras él estaba encerrado en la bodega,
117     24|         Colindres, cuando su mujer estaba ya poniéndose la mantilla
118     25|        Silda con una intención que estaba muy lejos de conocer tía
119     25|      silencio en la bodega.~ ~ Así estaba el cuadro cuando se oyeron
120     25|            golpes a la puerta, que estaba atrancada por dentro. Salió
121     25|     mostrarse más entero de lo que estaba, dijo a las angustiadas
122     25|         bien aquel terreno, ya que estaba sobre él y podía, con un
123     25|        pecao mortal.~ ~ El capitán estaba en ascuas, y Sotileza como
124     25|            de él a don Andrés, que estaba en casa entonces, como pudo
125     26|          discurso. Por entonces no estaba el pobre mozo más que para
126     26|         consideración de lo que le estaba pasando, embravecióse más
127     26|          un poco..., que mucho más estaba penando él... Mas aunque
128     27|     temerse~ ~ Por rara casualidad estaba don Venancio Liencres en
129     27|        Buenos Aires; pero, en fin, estaba en casa, y recibió a la
130     27|           Venancio todo lo que les estaba pasando con su hijo. Temía
131     27|   escándalo del pueblo. El capitán estaba ya dando los pasos necesarios
132     27|           agujero.~ ~ Despojándose estaba Tolín de su tuina doméstica,
133     27|            pudo; pero aquel antojo estaba a prueba de reflexiones
134     27|      hermana hizo por ti.~ ~ Tolín estaba en ascuas; creía a su hermana
135     28|            su cuerpo: pero el plan estaba trazado: era conveniente
136     28|            hicieron comprender que estaba bien afuera de la barra,
137     28|          aquel extensísimo espacio estaba salpicado de puntitos negros,
138     28|     arrastrado!~ ~ Indudablemente, estaba dotado por la naturaleza
139     28|         indica recoger.~ ~ Reñales estaba tan atento a aquellos celajes
140     28|           vivo de allí, en su mano estaba no volver a exponerse a
141     28|           una señal de Andrés, que estaba en todo, suspendió su importantísimo
142     28|   imponente azar; porque el puerto estaba cerrado por una serie de
143     29|         Pedro, al saber que Andrés estaba en la mar el día de la galerna,
144     29|            ello en la bodega; y se estaba hablando ya de otro asunto,
145     29|            y de los demás... ¡Pero estaba uno tan hecho a verle, y
146     29|          sus pasados sufrimientos; estaba más ojerosa y pálida; pero
147     29|          que era todo su equipaje. Estaba guapetón de veras. Entró
148     29|           sus brazos; y como ya no estaba su serenidad para muchas
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