Cap.

  1      3|        marinero que, con su mujer, tía Sidora, ocupaba la bodega, o sea
  2      4|             moral, eran Mechelín y tía Sidora. Mechelín era risueño, de
  3      4|              cuentos.~ ~ Su mujer, tía Sidora, también gastaba ordinariamente
  4      4|        barquías que las lanchas, y tía Sidora estaba principalmente consagrada
  5      4|             casa, ni muchas bocas, tía Sidora y su marido se cuidaban
  6      4|           Cuidao -decía Mechelín a tía Sidora - , que ni pintá en un papel
  7      4|                   En verdá -añadía tía Sidora - , que pena da considerar
  8      4|               la vio subir, dijo a tía Sidora:~ ~ -¡Enfeliz!... ¡No tendrás
  9      4|               saltaba de la boca a tía Sidora con las ganas que tenía
 10      4|            encuentro en el portal (tía Sidora con el candil en la mano),
 11      4|                      Déjeme pasar, tía Sidora! -dijo la niña a la marinera,
 12      4|                      Así exclamaba tía Sidora viendo desaparecer a Silda
 13      4|                  cosa rara!, de la tía Sidora, cuando menos, pues estaba
 14      4|              habían puesto delante tía Sidora y su marido; los cuales,
 15      4|              no tenía otro remedio tía Sidora que encender un candil,
 16      4|            perdona el modo de señalar, Sidora; pero una hora hace tenía
 17      4|                protervas en el balcón, Sidora, tú que tienes buen oído?~ ~ -
 18      4|                    Bah!... -añadió tía Sidora con muchísimo retintín - . ¿
 19      4|             caso tanto como yo.~ ~ Tía Sidora y su marido cambiaron entre
 20      4|             buen refugio -preguntó tía Sidora, mientras su marido confirmaba
 21      4|               yo! Pero ¿dónde está él, Sidora de mis pecados?~ ~ -Aquí -
 22      4|                alcoba del carrejo, tía Sidora, alzando las cortinillas
 23      4|              adiós, Miguel; ea, adiós, Sidora.~ ~ Los cuales le oyeron
 24      5|                     Tío Mechelín y tía Sidora.~ ~ -¿Los de la bodega?~ ~ -
 25      5|              le ofreció con cariño tía Sidora, delante del otro sobre
 26      5|           cariñosas de aliento que tía Sidora o su marido la dirigían.~ ~
 27      5|             ponerlo por obra; pero tía Sidora le cortó el discurso diciéndole:~ ~ -
 28      5|                dijo medio en broma tía Sidora - , que tiene usté menos
 29      5|              en otra cosa?~ ~ -Cierto, Sidora, cierto -respondió apresuradamente
 30      5|              lo es de... de chanfaina, Sidora, de chanfaina, porque no
 31      5|                Conque, Miguel; conque, Sidora, a la paz de Dios... Creo
 32      5|              parece a vosotros?~ ~ Tía Sidora se levantó, sonriéndose
 33      5|        Momentos después preguntaba tía Sidora a Silda:~ ~ -Y de equipaje, ¿
 34      5|               mereciera -respondió tía Sidora.~ ~ -Esta mañana -añadió
 35      5|              le quedaron otros.~ ~ Tía Sidora y su marido se miraron,
 36      5|                 preguntó a la niña tía Sidora.~ ~ -Que más falta le hace
 37      9|                 pero muy malas!~ ~ Tía Sidora, que andaba trajinando por
 38      9|                un gran concepto de tía Sidora, aunque se puso muy colorado
 39      9|           tenerse en cuenta por la tía Sidora para estimar al capitán
 40      9|      interrumpiendo la retahíla de tía Sidora.~ ~ La alcoba, libre de
 41      9|               prendas de vestir de tía Sidora.~ ~ -Aquí se colgarán también
 42      9|            donde estaba la saya de tía Sidora hecha pedazos, sobre una
 43      9|                se disponía a coser tía Sidora. Silda había asistido con
 44      9|            aquellas operaciones, y tía Sidora esperaba hacerla tomar apego
 45      9|            gobierno. En opinión de tía Sidora, Silda se había dado a la
 46      9|             cosas, a su manera, la tía Sidora encarada con Andrés, Silda
 47      9|       Muelle-Anaos -le interrumpió tía Sidora - , ya está ella en no volver..., ¿
 48      9|                que puede que sí, y tía Sidora le ponderó mucho lo que
 49      9|          aquellas fiestas, como la tía Sidora, porque no había perdido
 50      9|         anzuelos de chicha y nabo! Tía Sidora, que le vio tan admirado
 51      9|             cesto, pero devanados. Tía Sidora le explicó el destino y
 52      9|               abierto, como la que tía Sidora enseñó a Andrés, porque
 53      9|                pestañeaba oyendo a tía Sidora, que, por su parte, se gozaba
 54      9|           muchacho.~ ~ Y confesó a tía Sidora que siempre le había encantado
 55      9| correspondiendo a las bondades que tía Sidora había tenido con él, y persuadido
 56      9|              la verdad... Como que tía Sidora le ofreció de corazón, un
 57      9|           inmediatamente a casa de tía Sidora para contar el suceso o
 58     10|               con su buen humor, y tía Sidora se gozaba mucho de verle
 59     10|               sentadita al lado de tía Sidora, tan limpia, tan peinada,
 60     10|          Además, le había afirmado tía Sidora que sacaba mucho arte para
 61     10|        cariñosas deferencias de la tía Sidora.~ ~ ~ ~
 62     11|            fraile, a instancias de tía Sidora, fue colocado de muchacho
 63     11|              de buena gana le daba tía Sidora desde que le veía sujeto
 64     11|      desdichados! Ya cosía sin que tía Sidora le preparara la labor; menguaba
 65     11|         Pescadería o a bajamar con tía Sidora, para ayudarla en sus faenas.
 66     11|               bodega, donde estaba tía Sidora, que nada había visto ni
 67     11|              la misma procedencia. Tía Sidora dejó apresuradamente la
 68     11|         ejercitado con gran empeño tía Sidora, porque decía que mujer
 69     11|                el locuaz marido de tía Sidora todavía hablaba hacia él;
 70     11|          cabecera de la cama. Si la mi Sidora cae de sus males, el angeluco
 71     11|           vamos. Y lo que yo le digo a Sidora cuando me empondera la finura
 72     11|               angeluco de Dios: «esto, Sidora, no es mujer, es una pura
 73     12|             bondadosa sencillez de tía Sidora, y hasta en la limpieza
 74     12|              lo preparaba la misma tía Sidora... En fin, daba gusto estar
 75     12|             hijuca -la dijo un día tía Sidora - , que ese mimo con que
 76     12|              ambas, por mandato de tía Sidora, a concluir de pegar un
 77     12|              las amonestaciones de tía Sidora a Sotileza y ellas le inspiraban
 78     14|                 -decía una tarde tía Sidora a Andrés, con los ojos empañados,
 79     14|               apartaba los ojos de tía Sidora sino para ponerlos en los
 80     14|           entonces dijo a Sotileza tía Sidora:~ ~ -Mira, hijuca, haz por
 81     14|               se devanaba los seso tía Sidora, y entretanto, cuanto más
 82     14|                   Y el caso es que tía Sidora estaba en lo firme; lo que
 83     14|                 Y, por último, que tía Sidora tenía mucha razón al afirmar
 84     16|              le complacía, no puso tía Sidora otro estorbo a los deseos
 85     16|                que expuso a Andrés tía Sidora para que no intentara llevarle
 86     16|              una buena ración para tía Sidora, con harta pesadumbre de
 87     17|               de ellos! ¿Qué diría tía Sidora, qué su marido, si en aquel
 88     18|          maganos con su barquía, y tía Sidora a la plaza. Sotileza trajinaba
 89     19|               acababa de marcharse tía Sidora, Muergo y Sotileza estaban
 90     19|          aquello.~ ~ Después entró tía Sidora, que ya estaba en autos
 91     20|         respondió Sotileza.~ ~ -¿Y tía Sidora? -tornó a preguntar la vieja.~ ~ -
 92     21|        acuerdas, Miguel? ¿Te acuerdas, Sidora?... ¡Qué gente, cuerno!; ¡
 93     21|                 veían en el asunto tía Sidora y su marido, con la única
 94     21|                palabra que la dijo tía Sidora después de convenir con
 95     21|            Mejor pa nosotros -dijo tía Sidora - , que un trabajo nos quitas
 96     21|             Silda callaba y cosía. Tía Sidora añadió, después de un ratito
 97     21|          Sotileza no daba lumbres, tía Sidora, algo picada por ello, añadió
 98     21|             había una vara con que tía Sidora había sacudido la lana de
 99     21|              entraron en la bodega tía Sidora y su marido, que volvían
100     22|           quechemarín.~ ~ Mientras tía Sidora y su marido, locos de alegría,
101     22|        marcharse de allí; y como a tía Sidora le pasaba lo mismo y a tío
102     23|              ocasión tan señalada. Tía Sidora reventaba en el pellejo;
103     23|               negar?... Y tamién a ti, Sidora, que hasta pucheros hacías
104     23|                 don Andrés -añadió tía Sidora - , que anda el muchacho,
105     23|               ser por mañana -dijo tía Sidora - , porque tengo yo que
106     23|                visto desde lejos a tía Sidora bajo su toldo de lona, Carpia,
107     23|               por el Puente, vio a tía Sidora, que subía por la calle
108     25|         vestido el viejo marinero. Tía Sidora, sentada a media distancia
109     25|              otro, y a remar otra vez, Sidora... Y éste es el caso; porque
110     25|        replicábale su mujer.~ ~ -Poco, Sidora, poco -tornaba a decir el
111     25|            según es cuenta -repuso tía Sidora - . Y si la nuestra mano
112     25|               muy lejos de conocer tía Sidora y su marido.~ ~ -Verdá es -
113     25|                Miguel? -preguntóle tía Sidora, acercándose presurosa a
114     25|                mediodía! Conociólo tía Sidora; calló y volvió a reinar
115     25|               salita precediendo a tía Sidora. Sotileza, al verle delante,
116     25|             exaltación:~ ~ -Es verdad, Sidora: por ello sólo he venido
117     25|                al venturao -añadió tía Sidora - ; que, por gusto de él,
118     25|            aquí van entrando -dijo tía Sidora - , el mal enemigo que lo
119     25|               yo trataba de averiguar, Sidora, aunque me alegre de saberlo.~ ~ -
120     25|               al capitán.~ ~ -¡Díselo, Sidora, díselo, que ahora es la
121     25|       respondió el marinero - . ¡Anda, Sidora, ya que le tienes tan a
122     25|              de decirlo? -contestó tía Sidora - . No es ello ningún pecao
123     25|              señor don Pedro -dijo tía Sidora - , que juera de las amarguras
124     25|               don Andrés -continuó tía Sidora - entraba aquí como en su
125     25|               casi al mismo tiempo tía Sidora y su marido.~ ~ El capitán
126     25|               Eso se da por entendido, Sidora: en mi casa no hay nadie
127     25|                de eso, señor -dijo tía Sidora muy reanimada con la actitud
128     25|               eso conviene -añadió tía Sidora, antes que se consultara
129     25|          Hijuca! -exclamó asustada tía Sidora.~ ~ Mechelín se incorporó
130     25|          cuídate mucho, Miguel. Adiós, Sidora... Adiós, guapa moza.~ ~
131     25|             estampada en la faz de tía Sidora. Con las emociones de la
132     29|               Apolinar; y mientras tía Sidora y Sotileza trajinan tristemente
133     29|           lágrimas; y cada vez que tía Sidora y Sotileza salían hasta
134     29|                acá. ¡Y ven tú también, Sidora!~ ~ Y las dos acudieron
135     29|               ves, Miguel?... ¿Lo ves, Sidora? ¿Ves como Dios está en
136     29|             Silda, ni Mechelín, ni tía Sidora estaban para contestar:
137     29|             ella... Tío Miguel..., tía Sidora..., señor don Pedro...,
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