Cap.

  1      1|          dos de sus incisivos, y respondió, encogiéndose de hombros:~ ~ -¡
  2      1|      dioses hay?~ ~ -Pues habrá -respondió el interpelado, volviendo
  3      1|        miraba a él como podía, y respondió con todas las señales de
  4      1|                Eso sí, corflis! -respondió el muchacho, creyendo ver
  5      1|      pantalón.~ ~ -Yo soy Sula* -respondió el interpelado, que era
  6      1|         a secar en las Higueras -respondió Muergo a tropezones.~ ~ -¿
  7      1|           hombre?~ ~ -La culera -respondió Muergo - , y ésa, en banda.~ ~ -
  8      1|    callealtera..., ¡ju, ju, ju! -respondió Muergo, rascándose el cogote,
  9      1|    preguntó el fraile.~ ~ -Ella -respondió Cole - . Yo pensé que se
 10      1|     exclaustrado.~ ~ -Sí, señor -respondió la interpelada, sin dejar
 11      1|   aventuras?~ ~ -Es callealtera -respondió muy serio el llamado Andresillo.~ ~ -
 12      1|          asombro.~ ~ -Sí, señor -respondió Andrés - . Van muy a menudo.~ ~ -
 13      1|        hija?~ ~ -Silda me llamo -respondió secamente la interpelada.~ ~ -
 14      1|   caballero Andrés?~ ~ -Pues yo -respondió éste, dando vueltas a la
 15      1|         risueño.~ ~ -¡A que no! -respondió el fraile, queriendo ser
 16      2|         veces las trae tal cual -respondió Andrés sin volver la cara.~ ~ -¿
 17      2|         ni un rayo que te parta -respondió Andrés, consumido por la
 18      2|      espectadores de San Martín, respondió a las aclamaciones y saludos
 19      4|       pronto!~ ~ -Lo mismo creo -respondió la mujer, muy pensativa
 20      4|       María!~ ~ Una voz de mujer respondió una indecencia desde allá
 21      4|         griten o que se callen? -respondió la marinera, queriendo echar
 22      4|       Como no sea el de Dios... -respondió el fraile.~ ~ -Ése a naide
 23      4|        de mis pecados?~ ~ -Aquí -respondió con vehemencia cordialísima
 24      5|   Ponerme esta cinta en el pelo -respondió la niña, mostrándosela extendida.~ ~ -¿
 25      5|          cansado en preguntarlo -respondió Silda con la mayor frescura.~ ~ -¡
 26      5|             Porque no me acordé -respondió Silda de mala gana, entretenida
 27      5|           ya te veré.~ ~ -Adiós -respondió secamente la niña, mientras
 28      5| responsabilidad que me alcanza! -respondió el fraile - . ¡Si me mamaré
 29      5|          Cierto, Sidora, cierto -respondió apresuradamente el fraile - ,
 30      5|        limpia que se quedó allá -respondió Silda.~ ~ -Pues no hay que
 31      5|        lo que de menestes juere -respondió tío Mechelín - , que para
 32      5|         tendría si la mereciera -respondió tía Sidora.~ ~ -Esta mañana -
 33      5|         la cama hasta que seque -respondió Silda, encogiéndose de hombros.~ ~ -
 34      6|        la huérfana; y el Cabildo respondió que sí, entre los gruñidos,
 35      8|       salir de su medio asombro, respondió con esta otra pregunta:~ ~ -
 36      8|        usted.~ ~ -Cierto es eso -respondió el capitán, devorando un
 37      8|          metía?~ ~ -Vamos a eso -respondió don Venancio, que hablando
 38      8|        don Pedro?~ ~ -Sí, señor -respondió éste, sin disfrazar el vivo
 39      8|       razón, señor don Venancio -respondió con prontitud Bitadura,
 40      8|       quieras.~ ~ -¡Sí, señora! -respondió Bitadura volviéndose de
 41      9|     fiestas de San Pedro. Andrés respondió que puede que sí, y tía
 42     11|          Vamos, come y calla -le respondió ésta a media voz, colocando
 43     11|        que no viene por aquí -le respondió Silda - . ¿Para qué le querías?~ ~ -
 44     12|         marinera.~ ~ -Porque sí -respondió secamente la otra.~ ~ -Mejor
 45     12|        por aquí más!~ ~ -¡Puño! -respondió Muergo, también por lo bajo - . ¿
 46     12|         al otro.~ ~ -¡No, puño! -respondió el del Cabildo de Abajo.~ ~ -
 47     12|        por tanzas* pa la sereña -respondió su mujer.~ ~ -¿Hay ujana?~ ~ -
 48     12|      maneras.~ ~ -Estoy pa ello -respondió el pescador mirando a Sotileza,
 49     12|    venturao de Cleto?~ ~ -¡Uva! -respondió tío Mechelín.~ ~ Al oír
 50     12|               Na que le importe -respondió Muergo.~ ~ Cole era un pescador
 51     13|      verdad, como yo los manejo -respondió Andrés.~ ~ -Y andar con
 52     13| enseñarle a navegar!~ ~ -Cierto -respondió la capitana - . Pero, por
 53     15|        arrime el hombro también -respondió Cleto.~ ~ -¡Claro! -repuso
 54     15|      aparta de allí.~ ~ -Hombre -respondió el fraile cuadrándose delante
 55     16|         hoy!~ ~ -¡Muy feo está! -respondió Andrés coincidiendo con
 56     16|               Na que le importe -respondió Muergo, relinchando otra
 57     16|           ju, ju!~ ~ Sotileza le respondió con una mirada en que iba
 58     16|         estas cosas!~ ~ A lo que respondió el mozo largándole un puntapié
 59     16|        de esta brusca lección, y respondió a Sotileza:~ ~ -Tienes razón
 60     16|       Vaya un consuelo para mí! -respondió la otra, en la misma tessitura.~ ~ -
 61     17|          a ti, ¿qué te importa? -respondió Luisa, pasando de largo.~ ~
 62     17|          esta tarde.~ ~ A lo que respondió Luisa inmediatamente y sin
 63     17|        Vaya una entraña, mujer! -respondió, atarugado, a la estocada
 64     17|          esta tarde?~ ~ -Hombre -respondió Luisa muy resuelta - , a
 65     17|        lo que no te importa, sí -respondió Andrés con entereza - ,
 66     18|        agitación que le movía, y respondió en voz firme y con mirada
 67     18|      francamente, Silda.~ ~ -No -respondió ésta sin titubear.~ ~ -Pues
 68     18|         argumento.~ ~ -Pues qué -respondió buscando en los falsos efectos
 69     18|      asalto de comedia?~ ~ Silda respondió a esta parrafada con una
 70     18|         muy contrariado.~ ~ -No -respondió Silda con entereza.~ ~ -¿
 71     18|         te daría, de buena gana -respondió la moza, conteniendo los
 72     18|       sus declamaciones.~ ~ -Tú -respondió Andrés - , puesto que me
 73     18|     sospecha.~ ~ -Robármele, no -respondió al punto la callealtera,
 74     19|      Andrés.~ ~ -De allá arriba -respondió Muergo.~ ~ -¿De la calle
 75     19|            Pos aticuenta que na -respondió Muergo, estremeciéndose - ;
 76     19|         un rugido.~ ~ -Pos ella -respondió Muergo, restregándose las
 77     20|         qué decirte a eso, hija -respondió Pachuca, suspirando - .
 78     20|       cuándo te casas?~ ~ -¡Yo! -respondió Sotileza mirando con asombro
 79     20|      Dígolo yo por decir, mujer -respondió Pachuca, temerosa de que
 80     20|          vendrá hasta más tarde -respondió Sotileza.~ ~ -¿Y tía Sidora? -
 81     20|      guapa moza?~ ~ -Se lo diré -respondió la aludida, sin dejar de
 82     20|          la vista de su labor, y respondió a Cleto:~ ~ -¡Pues mira
 83     20|       cuentas ahora?~ ~ -¡Paño! -respondió Cleto muy admirado - . Pus ¿
 84     20|        reventó la ola, Sotileza -respondió Cleto más enardecido - ,
 85     20|    enteraba demasiado; y por eso respondió a Cleto, con cierta sequedad:~ ~ -
 86     20|       cortesía?~ ~ -Mira, Cleto -respondió fríamente Sotileza - , yo
 87     21|        él a todo se allanaba.~ ~ Respondió el de Abajo que hasta la
 88     21|     entro, ¡puño!~ ~ -Pues mira -respondió la moza en ademán resuelto - ,
 89     21|       conformas?~ ~ -¡Sí, puño! -respondió el otro, como bramaría una
 90     21|      mírame tú como otras veces -respondió Muergo - . ¡Así..., así!... ¡
 91     22|          acero toledano.~ ~ Nada respondió la rozagante callealtera
 92     23|   Tocante a eso, pae Polinar -le respondió un patrón de lancha, muy
 93     23|        mucha costura sin remate -respondió Sotileza.~ ~ -No puede ser
 94     23|          pronto como la Sargüeta respondió en el balcón, dijo con sereno
 95     24|               Es la pura verdad -respondió Andrés.~ ~ -Pues en testimonio
 96     24|       entre sus manos.~ ~ -Nada -respondió Andrés, enderezándose y
 97     24|      quiero que se marche nadie -respondió Andrés - , porque nada de
 98     24|        calle Alta.~ ~ -Pues iba -respondió Andrés muy vacilante y desconcertado -
 99     24|        llevado tantísimas veces -respondió Andrés de mala gana.~ ~ -
100     24|          un callejón sin salida, respondió seca y brutalmente.~ ~ -
101     24|   entiendes bien?~ ~ -Sí, señor -respondió Andrés, insensible y sombrío.~ ~ -
102     24|        Con el que sea necesario -respondió sin vacilaciones Andrés.~ ~ -¡
103     24|        de Andrés.~ ~ -¡Caridad! -respondió el capitán sin hacer gran
104     24|          Es falso ese supuesto! -respondió iracundo el fogoso mozo,
105     24|      pisoteo esas cosas, padre! -respondió medio sofocado Andrés - .
106     25|        canses en ello por ahora -respondió Mechelín tras un profundo
107     25|      señor don Pedro; poca cosa -respondió con angustia, aunque tratando
108     25|       moquiteo.~ ~ -¡Ay, señor! -respondió la marinera entre sollozos
109     25|       con más de la mitá, señor -respondió la pobre mujer acoquinada.~ ~
110     25|        desfigure?~ ~ -Sí, señor -respondió con entereza la interrogada.~ ~ -
111     25|      sabe y ahora viene al caso -respondió el marinero - . ¡Anda, Sidora,
112     25|           Miguel?~ ~ -Sí, señor -respondió éste - , ¡y a toa vela!~ ~ -¿
113     25|       interesada.~ ~ -¡También! -respondió con bravura la interpelada.~ ~ -
114     25|      asombro.~ ~ -La pura verdá -respondió Silda con valentía - . Y
115     25|          vida del mismo pateta! -respondió el capitán mirando a la
116     26|         cama...~ ~ -Nada de eso -respondió Andrés - . Si me acuesto
117     26|  preguntó Andrés.~ ~ -Es Muergo -respondió el hombre de la vela - .
118     27|      azorados.~ ~ -Ya lo sabrás -respondió muy bajito la interpelada - .
119     28|         barra justa.~ ~ -Cierto -respondió amargamente Andrés, sin
120     28|       entrar por donde se pueda -respondió el patrón, después de una
121     29|         proyecto?~ ~ -No, señor -respondió Silda con gran serenidad.~ ~ -¿
122     29|    sentaba muy bien. Sotileza le respondió, envolviendo sus palabras