Cap.

  1      1|                 PaePolinar, que este hijo está, fuera del alma, hecho
  2      1|             apuntador, del «su único Hijo».~ ~ En vista de lo cual,
  3      1|              modo que lo de siempre, hijo, lo de siempre: tú que no
  4      1|         entre el padre Apolinar y el hijo del capitán de la Montañesa.~ ~ -
  5      1|            corona, ¡hasta la corona, hijo... y más arriba también!... ¡
  6      1|              y le diga: aquí está el hijo pródigo, que vuelve arrepentido
  7      2|           cuando se le fue encima el hijo del capitán de la Montañesa
  8      2|         cosas por ella: la carta del hijo ausente, los vegueros de
  9      2|             interesaba a él, por ser hijo de quien era; es decir,
 10      3|              sacado de pila al único hijo varón de la Sargüeta. Que
 11      3|        Muergo; un inconsciente afán, hijo de la vanidad humana, de
 12      3|         pillería que en él imperaba. Hijo de marino y llamado a serlo,
 13      4|             pizca de vergüenza, y un hijo de dos años, que parecía
 14      4|          entrar la Montañesa, con el hijo del capitán... ¡Mira si
 15      4|            puerta del portal.~ ~ -El hijo de la Chumacera, de allá
 16      5|          Andrés?~ ~ -Un c... tintas, hijo del capitán de la Montañesa.~ ~ -¿
 17      7|           llegar, con su señora y su hijo, de la misa de once de la
 18      7|         serio.~ ~ Cuando ya tenía un hijo de tres años, le dieron
 19      7|          Macario!... ¡Desínflate ya, hijo, que tienes la cara como
 20      7|          respecto a la carrera de su hijo. Ya iba siendo éste muy
 21      7|               sin protesta, a que su hijo siguiera la carrera azarosa
 22      7|            con retirarse Andrea y su hijo con sus correspondientes
 23      8|             en hacer marino al único hijo que tiene?~ ~ Decía así
 24      8|              hombre le hablaba de su hijo; extraña, porque jamás se
 25      8|           respecto al porvenir de su hijo, en el caso de otros compañeros
 26      8|              por no tener más que un hijo, puede darle a escoger entre
 27      8|             aspirar un padre para su hijo... Y ríase de los que le
 28      8|                Adónde se arrimaba su hijo? ¿Por qué puerta le metía?~ ~ -
 29      8|         animar a los dos, pues si el hijo de don Venancio Liencres
 30      8|            paso, ¿qué hago yo con mi hijo?~ ~ -Pues, ¡canastos! -replicó
 31      8|             toma por la suerte de mi hijo, y la oferta que me hace...
 32      8|            caja de hierro, de que al hijo del capitán Bitadura le
 33      8|       propósito de hacer marino a mi hijo? De cualquier modo, y sean
 34      8|        volvía los ojos del alma a su hijo, y otra pena mayor le resultaba
 35      8|       capitán; conocía de vista a su hijo, y hasta le parecía guapo
 36      8|        estudiada humildad:~ ~ -Pues, hijo, si tan mal he obrado creyendo
 37      9|            coronando el conjunto, el hijo de la Chumacera parecía
 38      9|     alegrarse de que hubiera sido su hijo quien se apiadó de la niña
 39     10|       compañía y el trato íntimo del hijo del comerciante, con quien,
 40     10|               Bien conocía Andrés al hijo del comerciante. Se llamaba
 41     10|       sabiendo, como sabemos, que el hijo de Bitadura era tan apto
 42     10|              comercio, y además como hijo del capitán de la Montañesa.
 43     10|         Muelle-Anaos no eran para el hijo de don Venancio Liencres.
 44     11|         mucho en ver tan unidos a su hijo y al del capitán, y hasta
 45     11|      merendar contigo.~ ~ Y subió el hijo de Bitadura, después de
 46     11|           era Tolín, y Andrés era el hijo de un capitán de un barco «
 47     11|             la señora al hablar a su hijo. El cual agarró con los
 48     11|        naturaleza moral de cualquier hijo de familia; mas no para
 49     11|         trataba ella de hermosear al hijo de la Chumacera, sino de
 50     11|         suelo la agresión brutal del hijo. De modo que apenas había
 51     12|              de Silda, de amparar al hijo de la Chumacera, tan necesitado,
 52     12|            grosera monstruosidad del hijo de la Chumacera, que le
 53     12|         aversión que sentía hacia el hijo de la Chumacera el mozo
 54     12|         casta.~ ~ -¡Pues mira que el hijo de la Chumacera!...~ ~ -
 55     13|             Círculo de Recreo.~ ~ Su hijo y Andrés le reemplazaban
 56     13|        Andrés:~ ~ -Aprende, aprende, hijo. ¡Esto se llama pintar barcos...
 57     13|        Venancio Liencres, a quien el hijo de Bitadura estaba más obligado
 58     13|    Considerábanle allí mucho por ser hijo de quien era y por la veta
 59     13|      solamente podía explicárselo el hijo del capitán Bitadura por
 60     13|              comida en la cesta y el hijo más chiquitín en el otro
 61     13|               Les he entregado yo el hijo para que les haga la corte
 62     14|              lo que trataron padre e hijo, dijo al segundo el primero:~ ~ -
 63     14|             Anda, bragazas! ... ¡Mal hijo!...~ -¡Toma, indecente...,
 64     14|             calumnia le atribuía. El hijo de Mocejón, ante una sinceridad
 65     14|         historia, cuando Muergo y el hijo de Mocejón se dieron aquella
 66     15|               Cleto, a todo, a todo, hijo, a todo -decíale el padre
 67     15|             sacó instantáneamente al hijo de Mocejón del atolondramiento
 68     15| transparentes y resobados.~ ~ -Mira, hijo, mira, ¡mira si tienes ojos
 69     15|     exclaustrado:~ ~ -Eso es canela, hijo...; digo, canela, no, mejor
 70     15|         hábitos que viste?... ¡Nada, hijo!..., ¡lo de siempre! Los
 71     16|            costumbre cada vez que su hijo iba de pesca. ¡Era de oír
 72     16|      Colindres cuando, delante de su hijo, acomodaba en la cesta cada
 73     16|       comieran rejones atravesados! ¡Hijo, yo no  cuándo has de
 74     16|       modales aprenderás a su lado! ¡Hijo, qué gustos más arrastrados
 75     16|               Y por el amor de Dios, hijo mío!, no salgas muy afuera
 76     17|       capitana, que adoraba en aquel hijo, tan noblote, tan gallardo,
 77     17|            pero como eres así tan... Hijo, ¡qué rabia me das algunas
 78     17|           así a Pachín Regatucos, el hijo de don Juan de los Regatucos?
 79     17|          afamada beldad por quien el hijo de don Venancio Liencres
 80     19|             desvela por ataviar a su hijo.~ ~ -¿No te lo digo? Tanto
 81     21|              y en literaturas con el hijo de Mocejón después de limpio
 82     22|          desvergonzada» hazaña de su hijo, y llega hasta cerca de
 83     23|             Margaritas a puercos..., hijo; margaritas a puercos! Pero
 84     23|    aprendería lo que ignoraba el mal hijo, el infame hermano, el indecente,
 85     23|           vale!... ¡Así estoy yo sin hijo!... ¡así me le engañaron!..., ¡
 86     24|           del desfallecimiento de su hijo.~ ~ -¿Qué te sucede, Andrés?..., ¡
 87     24|              te sucede, Andrés?..., ¡hijo mío! -exclamaba la capitana
 88     24|         interponerse entre ella y su hijo, habló a éste así, dulcificando
 89     24|           voluntad, y pecho al agua, hijo... ¿Tienes algún reparo
 90     24|         quieras!..., ¡lo que quieras hijo, con tal de que nos saques
 91     24|            las manos al describir su hijo los alaridos de las reñidoras
 92     24|             la capitana al acabar su hijo el relato.~ ~ El capitán
 93     24|           mirando con duro ceño a su hijo, le habló así:~ ~ -No está
 94     24|              lo que dices... ¡Habla, hijo; pero por derecho y claro,
 95     24|              las declaraciones de su hijo, con estas palabras que
 96     24|              dando a nosotros ahora, hijo del alma, ¿piensas que no
 97     24|              Andrés, ¡ingrato!, ¡mal hijo!~ ~ -¡Señor! -murmuró roncamente
 98     25|              de la mar el padre y el hijo: aticuenta que la noche
 99     25|       marinera, porque bien tenía su hijo a quien salir en muchas
100     25|              es de por suyo!~ ~ -Sí, hijo, sí. ¿Por qué no he de decirlo? -
101     25|              de él ha alcanzado a mi hijo?~ ~ -¿Y le paece a usté
102     26|              a sostener la causa del hijo contra la autoridad de los
103     26|              Y ¿qué tal es?~ ~ -Pos, hijo, una barredera... No la
104     26|         puesto ella para defender al hijo atribulado? ¿No había puesto
105     26|          dónde llegaba la pasión del hijo del capitán Bitadura por
106     27|            les estaba pasando con su hijo. Temía que en las respuestas
107     27|            se viste de señor; que es hijo de buenos padres; que se
108     27|            éstos son pecados gordos, hijo, ¡muy gordos! Y te lo vuelvo
109     27|             esas mismas letanías del hijo de mi padre a mi amiga Angustias?
110     27|              déjame en paz.~ ~ -Así, hijo, así..., ¡así se sale luego
111     27|     vaguedades que se le ocurrían al hijo de don Venancio Liencres.
112     28|            lo alto de la Cerda:~ ~ -¡Hijo!... ¡Hijo!...~ ~ Andrés,
113     28|             la Cerda:~ ~ -¡Hijo!... ¡Hijo!...~ ~ Andrés, estremeciéndose,
114     29|               dejemos también que el hijo de don Pedro Colindres llame
115     29|               todo lo que el noblote hijo de Mocejón necesitaba creer
116     29| correspondido, y la vergüenza de ser hijo de su madre, que no era
117     29|            intereses que me mandó su hijo por mano de usté..., que
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