Cap.

 1      1|    costumbre.~ ~ -Se ajuegó en San Pedro del Mar en la última costera*
 2      3|    cabretón y una estampita de San Pedro, patrono del Cabildo, pegada
 3      4|            del Carmen, otra de San Pedro, apóstol, y otra del arcángel
 4      6|          se acercaba el día de San Pedro, y urgía saber si, por la
 5      6|    costumbre en las fiestas de San Pedro.~ ~ Y, por último. Que los
 6      6|           en las rompientes de San Pedro del Mar, con todos sus compañeros,
 7      7|       capitán de la Montañesa, don Pedro Colindres, más conocido
 8      7|         que es lo que iba buscando Pedro Colindres, ya, para entonces,
 9      8|           Perfectamente, señor don Pedro; todo lo que usted me cuenta,
10      8|        Horror!... Nada de eso, don Pedro amigo, nada de eso: es la
11      8|            ante todo, mi señor don Pedro!; es decir, ¡pesetas, muchas
12      8|           Me entiende el señor don Pedro?~ ~ El señor don Pedro entendía
13      8|         don Pedro?~ ~ El señor don Pedro entendía perfectamente al
14      8|         usted enterando, señor don Pedro?~ ~ Don Pedro se iba enterando,
15      8|            señor don Pedro?~ ~ Don Pedro se iba enterando, en efecto,
16      8|            comprenderme, señor don Pedro?~ ~ -Sí, señor -respondió
17      9|          gran persona el señor don Pedro, y, además, callealtero
18      9|          cuando las fiestas de San Pedro. Andrés respondió que puede
19      9|          de noche; el altar de San Pedro, iluminado, y la gente entrando
20     13|          otro.~ ~ -Yo me entiendo, Pedro.~ ~ -También me entiendo
21     14|          de encargarle misas a San Pedro, y a los Mártires, y a la
22     16|           de oír a la mujer de don Pedro Colindres cuando, delante
23     19|           años hace, el día de San Pedro. ¡Como no saquen! Ahora
24     20|          su vida.~ ~ -¡Ya es hora, Pedro, ya es hora! -le decía la
25     20|      seguro.~ ~ A la sazón era don Pedro Colindres un señor grueso,
26     20|      estabas haciendo ya para eso, Pedro!~ ~ -Pues ¿qué le pasa,
27     20|            que no son aprensiones, Pedro!~ ~ -Pues yo bien sereno
28     20|            de ti disimula... Mira, Pedro, apostaría la cabeza a que
29     20|         peseta tengo ofrecía a San Pedro, si no le toca.~ ~ -Pus
30     24|        sordos sus crujidos?~ ~ Don Pedro Colindres frecuentaba muchos
31     24|     indócil ni desesperado.~ ~ Don Pedro Colindres, al verle así,
32     24|            no es nada -observó don Pedro para tranquilizar a su mujer.~ ~
33     24|          les parezca.~ ~ -¿Lo ves, Pedro, lo ves? ¿Ves cómo salió
34     24|          al segundo.~ ~ No era don Pedro Colindres hombre capaz de
35     24|             Y después de oír esto, Pedro, ¿no caes en la cuenta de
36     24|                  Bah! -exclamó don Pedro Colindres con feroz ironía - . ¿
37     24|            de plomo derretido.~ ~ -Pedro, ¡por el amor de Dios!,
38     24|            apresuradamente.~ ~ Don Pedro Colindres se quedó en él
39     24|        había llegado al portal don Pedro Colindres, cuando su mujer
40     25|           que ofrecía mientras don Pedro Colindres enderezaba sus
41     25|            frente a frente con don Pedro Colindres, cuya actitud
42     25|          se atrevió a tanto; y don Pedro, tras brevísimas y secas
43     25|               Poca cosa, señor don Pedro; poca cosa -respondió con
44     25|         hombre otra vez, señor don Pedro -dijo Mechelín un momento
45     25|       supuesto, Miguel -añadió don Pedro Colindres volviéndose hacia
46     25|          hora...~ ~ -No, señor don Pedro -se apresuro a responder
47     25|         que se entere el señor don Pedro.~ ~ -Y bien puede usté creer
48     25|            decir a usté, señor don Pedro, por lo que nos cuentan
49     25|            de esta casa, señor don Pedro!~ ~ No le faltaba mucho
50     25|           debe Juan, y lo que debe Pedro...; y lo que debiera suceder...,
51     25|          de decirme? -preguntó don Pedro Colindres, volviéndose con
52     25|               Sepa usté, señor don Pedro -dijo tía Sidora - , que
53     25|            amor de Dios, señor don Pedro!, mire las cosas con buena
54     25|      nosotros.~ ~ -¡Uva, señor don Pedro, uva! -añadió Mechelín desde
55     25|            muchacha? -preguntó don Pedro a Sotileza - ; tú, que eres
56     25|            una mano:~ ~ -Señor don Pedro, por nada de lo que se ha
57     25|     incorporó sobre la cama, y don Pedro Colindres no disimuló cosa
58     25|     respuesta que cuadraba.~ ~ Don Pedro Colindres, interpretando
59     25|        Esto no es virtú, señor don Pedro, es que yo soy de esa madera.
60     25| Verdaderamente daba Sotileza a don Pedro Colindres mucho más de lo
61     25|                Y salió de allí don Pedro Colindres, bien convencido
62     26|            ante un hombre como don Pedro Colindres, para calmar sus
63     29|    encendida ante la imagen de San Pedro, al saber que Andrés estaba
64     29|         también que el hijo de don Pedro Colindres llame a Cleto,
65     29|            he hablado al señor don Pedro y me ha prometido darse
66     29|    instante entró en la bodega don Pedro Colindres. Padre Apolinar
67     29|           tía Sidora..., señor don Pedro..., pae Polinar..., no llevo
68     29|        pecadora!~ ~ Y mientras don Pedro Colindres se quedaba un
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