Cap.

 1      2|            aquel energúmeno; Ligo, mozo que iba a hacer ya su segundo
 2      6|        rasolís!~ ~ Otra vez era un mozo de piel lustrosa, pelo encrespado,
 3      6|            lo dicho! -respondía el mozo volviendo la cara a su derecha.~ ~ -¿
 4      6|     Mocejón y el otro mareante, el mozo del labio corto y los dientes
 5      6|       paraba un punto, mientras el mozo de pelo crespo, de labio
 6      7|        viajes tuvo la categoría de mozo de a bordo, es decir, la
 7      7|         holgura, la vida alegre de mozo descuidado, el lenguaje
 8      7|      especie; el otro era Ligo, el mozo que vimos en San Martín
 9     11|          cuando perdió de vista al mozo del quinto piso; y entonces,
10     12|      desalmadas; y no sabía que un mozo como él, que no sentía la
11     12|           hasta sería guapo y buen mozo el día en que cayera en
12     12|        rompiera a cantar lo que el mozo sentía, ni hurgarían el
13     12|            hijo de la Chumacera el mozo del quinto piso.~ ~ Porque
14     13|         con entusiasmo. Como si al mozo le hubiera tocado la lotería,
15     14|          qué se había resentido un mozo tan caballero y tan campechano,
16     14|           Andrés, pudiente y guapo mozo; Sotileza, huérfana y menesterosa,
17     14|          le contaba, y para que un mozo tan rudo como Cleto se parara
18     14|             y Andrés haciéndose un mozo cabal, fornido y gallardo;
19     14|            vida y milagros de este mozo, y como aquélla era tan
20     15|      reparando cómo se embobaba el mozo con lo que iba contemplando,
21     15|    rápidamente hacia el sencillote mozo (pues andaba pasando la
22     16|          un memorial al campechano mozo para que se le diera una
23     16|              A lo que respondió el mozo largándole un puntapié por
24     16|           su cruda esquivez con un mozo tan gallardo, y el regocijo
25     16|           Adán, tan honradote, tan mozo, tan sano y tan irreflexivo
26     16| zambullidas... Bastante es para lo mozo que eres.~ ~ -Dos, ¿eh? ¡
27     17|      referente a las aficiones del mozo, eran harto inmerecidas
28     18|            preguntó el atolondrado mozo - , ¿por qué te apartas
29     18|          que por ti experimente un mozo rudo y grosero, ¿no puede
30     18|         siquiera una falta, en él, mozo gentil y culto, era un delito
31     19|            consideraba él, por ser mozo de buena entraña y mejor
32     19|       acertadísimo estuvo el pobre mozo al tomar aquella resolución,
33     20|           la respiración del pobre mozo. En seguida le dijo:~ ~ -
34     20|            exclamaciones del pobre mozo.~ ~ -Pae Polinar, en primeramente.~ ~ -¡
35     20|    siquiera tanto! -clamó el pobre mozo, conociendo la torpeza que
36     21|      campará mucho, porque es buen mozo de por sí... No te lo empondero
37     23|          la sala, y el acribillado mozo saboreaba en la taberna
38     23|        siguió en la bodega, que un mozo de las condiciones aparentes
39     24|       respondió iracundo el fogoso mozo, olvidado del respeto que
40     26|      públicos hallaba el errabundo mozo la tortura del calor que
41     26|        entonces no estaba el pobre mozo más que para sentir y padecer.~ ~
42     26|         Comandancia... No queda un mozo en los dos Cabildos... Del
43     26|       Minutos después, el aturdido mozo, en el rincón más oscuro
44     27|          el respeto del desatinado mozo, le hablara al alma, le
45     27|         himno a la perspicacia del mozo aquél, y le dijo:~ ~ -Quiero
46     27|             No es guapo? ¿No es un mozo como unas perlas? ¿No es
47     27|           En fin -dijo el abrumado mozo, acaso para verse libre
48     28|       descomunal. El impresionable mozo palmoteaba de entusiasmo.
49     28|          todo había allí: desde el mozo imberbe hasta el viejo encanecido;
50     28|        espíritu; y el escarmentado mozo, plegando su cuerpo sobre
51     29|            lo sabes tú, Miguel; el mozo puede morir, pero el viejo
52     29|            y caiga quien caiga! El mozo es un pedazo de pan, y ella
53     29|      arrimando la boca al oído del mozo:~ ~ -Yo no lo veré ya, Cleto;